Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

sábado, 18 de junio de 2011

LA INTEGRAL DE LA CRESTA DE ISABENA

Al norte de Laspaules se abre el alto valle de río Isábena. Es una zona solitaria y poco conocida, en  la que pueden realizarse buenas excursiones. En los trece años que hace que tenemos casa Laspaules, la hemos visitado muchas veces. De todos los posibles recorridos, el de la Integral del cordal de cimas que rodean el valle (incluyendo la cresta que une los picos de Basibé, Cibollés y Gallinero) con origen y final en Laspaúles, es  la mas llamativo y difícil, debido a su gran longitud y desnivel acumulado.

Después de un primer intento en el año 2000 (en el que el cansancio nos obligó a retirarnos en la cima del Basibé) hemos hecho el cordal por partes. Tras cada una de estas salidas la conclusión siempre ha sido la misma: la Integral requiere estar fuerte física y mentalmente y dos días con vivac intermedio. Lo de arrastrar una pesada mochila no acababa de gustarnos. Así que, poco a poco, la idea paso a un segundo plano y nos dedicamos a empresas mas asequibles.

La travesía de los tresmiles de Sierra Nevada (2009) y varias ascensiones de considerable distancia y desnivel que hicimos posteriormente, nos hicieron volver a pensar que la Integral del cordal en el día podría ser factible. De esta manera llegamos al pasado 11 de Junio, en que, tras un cambio de planes y prácticamente de sopetón, decidimos intentarlo. Y salió bien…

Salimos de casa a las 7.37 h. Volvimos a las 21.50 h, mas muertos que vivos, pero muy felices. Algo mas de 14 horas para recorrer mas de 31 Km, subir un desnivel acumulado de casi 2150 m y bajar otros tantos. La niebla nos acompañó durante buena parte del día y no pudimos disfrutar de las estupendas vistas del recorrido. Pero como ya las conocíamos, tampoco importó demasiado. Y lo mas importante, nos lo pasamos bien…

Para nosotros, montañeros del montón, la Integral de la cresta de Isábena (como hemos bautizado el itinerario) ha sido una actividad muy especial. Ahora queremos compartirla con vosotros. Esperemos que os guste, interese y, por que no, os animéis a repetirla. Es muy dura, pero vale la pena…  

BASIBÉ, CIBOLLES y GALLINERO, DESDE LASPAÚLES

Fecha
Sábado, 11 de Junio 2011
Asistentes
Encarna,  Enric
Zona
Pirineo Oscense. Ribagorza.Alto Valle de Isábena (al SE del valle de Benasque)
Inicio ruta
Laspaúles
Final ruta
Recorrido
Laspaúles-Suils-Coll Casos-Coll Llana Rota-Coll Llanaroya (refugio)-La Ralla-Pedra Santa-Tozal de la Pedreña-Cerca del Pic de la Muntanya de les Cases- Coll Castanesa-Basibé-Cibolles-Gallinero- Cerca de collada de la Corba-Pistas junto corral de la Corba (cabaña)-Collada de Espluga (refugios)-La Culivera-Coll de Fornas-El Plano-Villarué-Laspaúles
Noche
No
Material
Alta montaña estival. Ausencia de nieve.
Dificultad
Técnica
Sin nieve es fácil. Pasos de trepada fácil (I) y algo aéreos antes del pico Cibollés
Física
Muy alta (importante desnivel y distancia)
Cota (m)
Mínima
 1436 (Laspaúles)
Máxima
537 (Pico Cibollés)
Desnivel (m)
Ascenso
2140
Descenso
2140
Distancia
31.2 Km
Horario
Total
14 h 10 min
Efectivo
 12 h 30 min
Climatología
Buen tiempo con niebla. Temperatura algo fresca. Viento en las partes mas altas
Cartografía
1 :25000, Ed.Alpina, (2004-2005)
Bibliografía
No tenemos referencias
Valoración
Ruta inédita, sensacional, sorprendente. En ausencia de nieve sin complicaciones técnicas pero física y mentalmente muy exigente. Con buena visibilidad grandes vistas en 360º
Comentarios
Un recorrido cinco estrellas. Para nosotros el mejor que puede realizarse partiendo de Laspaúles.


Track de la excursión (en formato gpx):
http://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=

Viernes 10 de Junio. La inestabilidad que predice la meteo hace que, a última hora desestimemos la salida prevista en la zona de Cauterets. Una vez mas nos quedamos sin planes. Y una vez mas aplicamos la solución de urgencia. Ir a Laspaúles y ver que cae…Cuando llegamos son cerca de las 23.00 h. La tensión acumulada durante la semana y las casi 3.5 horas de viaje, hacen que estemos cansados física y mentalmente. Cenamos y vemos un rato la tele. Después nos vamos a dormir sin preparar las mochilas ni hablar de mañana. Tiempo habrá…

Sábado 11 de Junio. La claridad que entra por la ventana me despierta antes de que suene la alarma del móvil. Pasan unos minutos de las seis. Medio dormido me levanto y miro como está el tiempo. Cielo azul. Algunas nieblas en el fondo del valle y en el Turbón. Temperatura de 6ºC. Mucho mejor de lo esperado... Despierto a Encarna y nos ponemos en marcha. Mientras desayunamos hablamos de lo que vamos a hacer. “¿Y si probamos la Integral?”, digo sin pensarlo demasiado. “Estaría bien”, responde mi mujer. Tema cerrado. Sin prisas nos tomamos la leche con galletas, preparamos las mochila, nos vestimos y calzamos de “faena”… El sol ilumina la cima del Turbón cuando salimos de casa. Tras un breve alto en la plaza del pueblo para calibrar el GPS y saludar a un simpático perro que sale a nuestro encuentro, empezamos a caminar (7.37 h, 1436 m).

Cruzamos la N260 y vamos hasta el camping para coger el camino (marcas rojas y blancas) que lo rodea por la izquierda y cruza el río Isábena por un bonito puente de piedra. Continuamos por el GR. Este sigue el cauce durante unas decenas de metros. Después gira a la izquierda y  nos lleva hasta Suils. Ahí dejamos el GR para seguir ascendiendo por la carretera que, tras curva pronunciada a la derecha, alcanza la parte alta del pueblo. La calzada, ahora de tierra, continua hacia arriba en lazadas, pasa junto la última casa y alcanza un collado (8.11 h, 1561 m).  A la izquierda (NO) vemos el pueblo de Villarué. Si todo va bien por ahí volveremos. Continuamos por la pista. Tras un corto descenso, sube al norte por la vertiente derecha (orográfica) del barranco de Rechordá. Las lluvias de los últimos días han dejado el suelo blando y embarrado. Baja agua por todas partes. El ambiente rezuma humedad y alimenta las nieblas que, lejos de desaparecer, van en aumento y ocultan buena parte de la primera parte del cordal donde nos dirigimos. En cambio, las cimas lejanas del Gallinero y Cibollés, se mantienen despejadas. Aparte de esto, el tiempo parece estable...

Tras dejar atrás y a la izquierda el pico de Suils, llegamos a una semi-llanura. Al final de la misma está la collada de Casos (8.36 h, 1599 m). La pista gira a la izquierda e inicia un largo rodeo, cruzando la ladera boscosa que ocupa la vertiente O-SO de la cota 1772 m. Es un tramo agradable, estético y levemente ascendente. Lo hacemos sin prisas, disfrutando del entorno. El encanto finaliza al llegar a la collada de Llana Rota (9.07 h, 1701 m). A la derecha (E) sale una pista que va al pueblo de Neril. Tomamos el otro ramal (N) .Dejamos atrás el caminar amable y relajado, la sombra y el olor a humedad, musgo y pinaza, para entrar en una ladera sosa y soleada, sin mas carácter que los arbustos pinchosos y algunas zonas de roca roja. Se acabó el recreo…

Remontamos la ladera en lazadas ganando altura con rapidez. La verdad es que, después de haber hecho este tramo en BTT, a pie nos parece hasta cómodo. Tras ir ligeramente a la izquierda (N-NO) la pista finaliza en la amplia y panorámica horcada herbosa de la collada de Llanaroya (9.39 h, 1885 m). A la izquierda (O) de la misma hay un abrevadero (no siempre con agua). En el centro un cabaña de obra de reciente construcción, que en verano ocupa el pastor. Hasta aquí el tramo evidente y “cómodo” de la excursión. En adelante no hay camino, senda ni nada que se le parezca. Tampoco hitos. La línea de ascensión viene marcada por un larguísimo cordal jalonado de puntas, casi siempre herbosas y sin apenas complicaciones.

Un breve alto en la cabaña y proseguimos la ascensión. Subimos recto (N) por hierba alta hasta el pie de la cercana banda rocosa de color rojizo, que remata la ladera de izquierda (O) a derecha (E). Una fisura oblicua nos permite superar este paso sin problemas. Después giramos a la derecha (E) para continuar cerca del borde del pequeño cortado. La niebla aparece por debajo. En pocos minutos nos alcanza, yendo y viniendo a su antojo. De ahora en adelante será la tónica de la ascensión. Cuando la pendiente disminuye vamos a la izquierda  (NE). Remontamos una pala herbosa rematada por un pequeño cinturón de roca que no representa ningún problema. Unos pocos metros mas y alcanzamos una primera punta (10.14 h, 2085 m). Un breve baja y sube nos deja en la cima poco individualizada del pico de Llanaroya (10.17 h, 2100 m). Hacemos un breve alto para templar las piernas y recordar nuestra ascensión de Enero del 2010, que finalizó en este lugar. Como cambia la montaña cuando hay nieve…

Conocer bien el recorrido nos da tranquilidad. También nos permite dosificar las fuerzas en función de las características del terreno. Así, sabemos que en la siguiente punta cima de la cresta hay una  fuerte rampa-canal herbosa.  Nos lo tomamos con calma. Un ascenso ondulado por un ancho cordal nos deja al pie de la canal de marras. Subimos por la misma chino-chano, trazando un montón de cortas diagonales y parando brevemente de cuando en cuando. Alcanzamos las rocas de la parte superior, que salvamos por la derecha. Unos pocos metros mas y nos situamos en una zona llana y estrecha del cordal (10.43 h, 2249 m).

La ruta ahora presenta una pequeña cresta rocosa. Puede esquivarse fácilmente por las laderas herbosas de la izquierda. Pero además de ser aburrido, comporta no pasar por la cima de la Ralla, que es la primera punta de la arista. Así que nos metemos en el ajo. Lo mas complicado (por decirlo de algún modo) es subir a lo alto de la cresta. Lo hacemos con una sencilla medio-trepada por una canal situada a la izquierda (directamente por el filo hay un paso chungo). Enseguida llegamos a la cima de la Ralla (10.48 h, 2285 m) que, como casi todas las del cordal, no está señalizada. Y que siga así…Continuamos. A pesar de ser estrecha y con cortados a la derecha (E) la cresta se pasa prácticamente caminando. Enseguida dejamos atrás las rocas y reencontramos la hierba. Una breve subida nos deja en una nueva cima, el Pedra Santa, donde nos detenemos para beber y comer alguna cosa (11.05-11.23 h, 2323 m).

Delante (N) la niebla oculta la pirámide del Tozal de la Pedreña, nuestro próximo objetivo. Bajamos unos metros hasta un collado, rodeamos un escalón rocoso por la izquierda y atacamos un cordal de hierba bastante tieso, con dos pequeños tramos rocoso-pedregosos. Tras ganar cerca de 150 metros de desnivel, la divisoria gira a la izquierda (N-NO) y nos lleva hasta la cima estrecha y picuda del Tozal que, a diferencia del resto, esta señalizada por un pequeño hito de piedras (12.02 h,2502 m). La primera vez que alcanzamos esta cumbre había un nutrido grupo de buitres que tomaban el sol con las alas desplegadas. Ante nuestra presencia echaron a volar dándonos un buen susto. Desde entonces rebautizamos esta cima (una de las mas vistosas y características de la Integral) como el pico de los Buitres.

Tras cinco minutos de parada reemprendemos la ascensión. Bajamos por un cordal estrecho y pedregoso (NO) a un collado muy marcado. A la derecha (NE) se abre una ladera rocosa e inclinada, a la que la niebla da un aire fantasmagórico. A la izquierda una empinada pendiente herbosa se precipita hacia el valle de Isábena. El fondo del mismo, que se ve muy abajo, aparece y desaparece entre las nubes. Siguiendo la cresta superamos una primera punta. Sigue una segunda mas rocosa y escarpada (12.20 h, 2522 m). Continua una sección pedregosa mas o menos horizontal, que finaliza bajo una falla rocallosa de una veintena de metros de altura. De lejos y con la niebla parece inexpugnable. Pero una pequeña canal de roca muy rota permite superarla fácilmente (12.30 h, 2513 m). Continuamos bajando entre la niebla al NO, por un cordal pedregoso que se inclina progresivamente. Poco después giramos ligeramente a la derecha para seguir (NO-N) por una ladera incómoda y descompuesta, que finaliza en un amplio collado que corta la línea del cordal (12.35 h, 2435 m). No se ve nada. Breve alto para decidir por donde ir. Seguimos adelante.

De nuevo toca remontar una pendiente larga y empinada. Esta lleva al cordal cimero del Pic de  la Muntanya de les Cases (2573 m), cuya cumbre queda ligeramente a la izquierda. Por este motivo, tras una subida inicial al NO, giramos a la derecha (NE) y seguimos algunas sendas de animales que se dirigen a un paso en el cordal oriental del monte. La subida no es nada del otro mundo. Pero empezamos a notar las 5 horas largas de marcha y los mas de 11Km y 1100 m de desnivel que llevamos en las piernas. Nos coge una buena pájara y llegamos fundidos al cordal (12.51 h, 2537 m). Necesitamos comer, beber y relajar los músculos. Así que vamos al NO, casi sin bajar, por una ladera poco inclinada. Nos detenemos en unas piedras (12.54-13.07 h, 2530 m).

La parada es corta pero efectiva. Renacen las fuerzas y la moral. Hasta hacemos fotos de las florecillas azules y rosas que salpican el terreno. También concretamos por donde sigue la ruta (la pobre visibilidad y la orografía de esta zona hacen que sea algo perdedora). Si no hubiese niebla veríamos delante nuestro (NO) y engañosamente cercana el pico Basibé. Pero nos hemos de contentar con ver la parte baja de este monte y saber que esta ahí, mas o menos a una hora y media de camino. Una vez mas, el conocimiento de la ruta nos da una buena ventaja…

Reanudamos la marcha yendo al NE, en busca del cordal del que nos habíamos apartado unas decenas de metros. Enseguida llegamos a un amplio collado situado al pie del Tossal de l’Home (2559 m). Temerosos de cargar las piernas demasiado pronto, en vez de atacar directamente la divisora, ascendemos en diagonal por la vertiente oeste de este pico, saliendo al cordal un poco mas allá de la cima (13.17 h, 2545 m). Después bajada hasta un collado (13.23 h, 2489 m), esquivar una nueva punta herbosa (Punta de Tous, 2524 m)  por la derecha (E) y volver a bajar hasta la amplia collada de Tous o de Castanesa (13.31 h, 2471 m). Aquí encontramos el camino que comunica el alto valle de Isabena con el de Castanesa que, de ser necesario, es una buena vía de escape.

La niebla se abre. Podemos ver la mole de Basibé, cuya cima se alza 250 metros por encima nuestro. Tras un corto descanso e iniciamos la ascensión. La vía es bastante clara. Primero subimos en diagonal (NO) una ladera de pedreras hasta el collado entre el Basibé y la Punta de la Pleta Vella (13.55 h, 2564 m). Después remontamos el amplio lomo que baja del cinturón rocoso de lo alto de la montaña. Llegados al pie del mismo, seguimos su base a la izquierda, hasta una brecha. Tras la misma hay una dura pendiente herbosa por donde subimos cerca de las rocas. El ascenso nos lleva directos al hito de piedras de la cima (14.26 h, 2471 m).

Intentamos contar las veces que hemos estado aquí arriba, con y sin nieve, a pie o con esquís. Pero la memoria falla y no salen los números. En cambio, tenemos claro que hemos hecho dos veces la cresta que une el Basibé con el Gallinero (la siguiente parte de la Integral). El buen conocimiento de esta cumbre y de sus dilatadas panorámicas deja sin importancia que hoy no se vea nada. Este hecho, junto al viento frío que hiela el sudor, hace que permanezcamos poco tiempo aquí arriba. Cinco minutos después de llegar, iniciamos el descenso de la cresta-ladera occidental, muy empinada pero sin problemas. Bajamos sin ninguna prisa. En 20 minutos dejamos atrás la cresta y llegamos al extremo de la amplia horcada, donde finaliza la empinadísima ladera pedregosa que sube (N) del lago de Basibé (14.52 h, 2572 m). Se está bien y no sopla el viento. Paramos a comer.

Durante la parada echamos cuentas. Dos horas hasta el Cibollés y una mas al Gallinero, o lo que es lo mismo, acabar de subir entre las 18.00 y las 18.30 h. Después una larguísima bajada, de la que aún no tenemos claro el itinerario. En cualquier caso no menos de 3.5 horas. Lo que significa que, yendo bien, llegaremos a Laspaules alrededor de las diez de la noche. Menos mal que esta vez hemos cogido las linternas…De momento nos sentimos razonablemente cansados, es decir, bien. Si nos dosificamos creemos que poder aguantar sin grandes problemas. Respecto el tiempo, se mantiene feo pero estable, sin riesgo de lluvia. Resumiendo, que  aparte del chorizo que tenemos por delante, todo OK. Aclarada nuestra situación nos relajamos. Sin prisa llenamos el estómago mientras observamos un paisaje medio capado, en el que los gigantes del macizo Posets-Maladeta aparecen sólo de cintura para abajo.

Tras veinte minutos largos de descanso (15.16 h) volvemos a la carga. Iniciamos la parte de la Integral con mayor interés montañero, remontando el cordal-cresta hasta el Cap de la Pala del Estany (15.27 h, 2643 m). Delante tenemos la torre de aspecto monolítico del Tozal del Portet, cuyas paredes asustan solo de mirarlas. Descendemos al oeste por la cresta, ahora estrecha y algo aérea, pero sin problemas, hasta el último colladito antes de los muros (15.43 h, 2632 m). Entonces iniciamos un flanqueo prácticamente horizontal por la vertiente S-SO del Tozal (ladera inclinada de hierba y pedreras). Situados mas o menos en la vertical de la cima, empezamos a subir en diagonal, justo por debajo de los primeros muros. El terreno se torna pedregoso, inestable y cada vez mas aéreo. El avance es fácil, pero también incómodo y cauteloso. Una caída sería tan tonta como fea. Poco después las paredes nos barran el paso. Podríamos bajar y esquivarlas por debajo sin tener que trepar. Pero preferimos salvarlas por una canal corta pero vertical. La piedra, algo podrida, nos obliga a comprobar cada asidero. El paso, mas impresionante que difícil (I), enseguida queda atrás. Salimos a una ladera pedregosa que se tumba conforme nos acercamos al amplio cordal oeste del Tozal. No tardamos en alcanzar el punto mas bajo del mismo (Paset de l’Ixodrigal,15.43 h, 2689 m).

Seguimos subiendo suavemente por el ancho cordal, primero al oeste, después al SO. Dejamos atrás una caseta de la estación de esquí de Cerler y alcanzamos lo alto de una punta estrecha y alargada con precipicios a ambos lados (16.27 h, 2734 m). Al SO, a unos 300 metros en línea recta, vemos el poste geodésico de la cumbre del pico Cibollés. Nos separa del mismo una cresta abrupta y aérea, que es el tramo mas complicado de la Integral.

De nuevo la experiencia de las veces anteriores evita problemas. La arista no es difícil. Los pasos de trepada y destrepada (I/I+) se concentran en la primera parte, que básicamente es de bajada. Después el terreno se hace horizontal, es menos colgado y obligado, y prácticamente se va caminando. En general, se deben seguir unas horribles mangueras de color negro que restan mucho encanto al recorrido. Pasamos sin prisas, recordando la primera vez, cuando vinimos con Ton. A diferencia de ahora, este tramo fue una prueba de moral, fuerza y riesgo. El animal cogió miedo, negándose a ir por según que sitios. Sin cuerda y llevándolo del collar, tuve que arrastrarlo literalmente por la cresta ante la mirada angustiada de Encarna, que pensaba que amo y perro iban a despeñarse por los cortados que se abren a ambos lados. Tuvimos suerte y todo fue bien…

La cresta finaliza a unas decenas de metros de la cima del Cibollés, que alcanzamos sin problemas (16.56 h, 2747 m). La puñetera niebla no acaba de dejarnos. Sigue yendo y viniendo empujada por un vientecillo cabrón. Las vistas como siempre, escasas, aunque ahora se renuevan con la vertiente de l’Ampriu de la estación de esquí y parte del valle de Benasque. El tiempo vuela. Hasta el Gallinero hay un buen trozo y queremos cumplir el horario previsto. Así que, tras permanecer cinco minutos escasos en la cima, salimos pitando..

Una cresta pedregosa y sin problemas nos lleva en unos 25 minutos hasta el collado que separa los picos Cibollés y Gallinero (17.25 h, 2570 m). Hacemos un breve alto junto a una nueva caseta. Después iniciamos el ascenso del cordal  oriental del Gallinero, un empinado costarrón de piedra suelta de 150 metros de altura. Como era de esperar, esta última subida se nos hace eterna. Después de dos mil metros de desnivel, las piernas no están para virguerías. Los músculos se tensan y protestan en forma de dolor. Bajamos mucho el ritmo para prevenir posibles calambres. Hacemos paradas. Nos lo tomamos con mucha paciencia. Tranquilos. Todo llegará. Y llega…A las 17.53 h alcanzamos el hito de piedras de la cumbre del pico Gallinero (2728 m), la última de nuestra Integral. Un abrazo y un beso sellan un momento que tiene algo de mágico. Al oeste, el perfil de los picos del macizo del Cotiella se recortan contra un cielo teñido de amarillo…

Hacemos una “buena” parada en la cima. Comemos, bebemos, descansamos… Por debajo, en la vertiente que da a Castejón de Sos, tres parapentes hacen cabriolas. Por encima nuestro una manada de cuervos vuela desordenadamente una y otra vez. El viento se hace mas frío e intenso  y nos obliga a abrigarnos. Soledad, silencio, paz, mucha paz... A las 18.12 h abandonamos esta cumbre que hemos subido tantas veces. Empieza la temida bajada.

La primera parte no tiene ningún secreto. Descendemos por el amplio y empinado cordal sur en dirección a la collada de la Corba. Antes de llegar a la misma giramos a la izquierda (E) para seguir las plácidas laderas herbosas del valle, dejando a nuestra derecha (S) la Tuca de Urmella (que a pesar de que no la hemos subido, podría considerarse, junto la Tuqueta de Arca Morús, como las últimas cumbres de la Integral). No tardamos en alcanzar una curva pronunciada de la pista (al lado del corral de la Corba) que, procedente de Arasán y tras pasar por la zona de Piedras Blancas (área de  despegue parapentes), se dirige al refugio pastoril de Turmo (18.47 h, 2263 m). Breve alto para consultar el mapa.

Continuamos por la pista al SE. Con una subida suave pero prolongada nos lleva hasta el collado situado al NO de la Tuqueta de la Montaña de Rins (19.07 h, 2308 m). Por una fuerte ladera herbosa, atajamos una gran lazada de la pista, que después seguimos en suave bajada hasta la collada de Espluga (19.23 h, 2166 m). Nuestra idea inicial era cruzar el collado y bajar en diagonal (SO) por la empinada vertiente occidental de la Tuqueta de Arca Morús, hasta las rocas de Peñaladona (1795 m). Después una marcha al SE por terreno algo confuso habría de llevarnos al Coll de Fornás y de ahí al Plano o, mas directamente, al pueblo de Villarué. Este itinerario es complejo y transcurre casi en su totalidad campo a través. Por este motivo nos interesamos por un camino que baja al este desde la collado, ya que además de ser muy marcado, esta profusamente balizado con cintas naranjas, para una carrera de ultatrail-BTT que se realizará mañana. No conocemos esta senda y nos pica la curiosidad. Consultamos el plano y vemos que se dirige al Coll de Fornas.¡Fantástico! Ya tenemos ruta para la vuelta…

La decisión es un acierto. El camino, largo y embarrado pero cómodo, rodea en descenso (y algún corto ascenso) la Tuqueta de Arca Morús por su vertientes NE, E y S, llevándonos no sólo al Coll de Fornàs (20.27 h, 1762 m), sino hasta la mismísimo valle de Isábena, en la zona de El Plano (20.56 h, 1553 m). Ahí tomamos la pista que, primero horizontal o en ligero descenso, y después en ascenso nos lleva al pueblo de Villarrué (21.29 h, 1535 m). Después sólo nos queda atajar la gran lazada final de la carretera y seguir el asfalto durante algo mas de un kilómetro hasta Laspaúles, donde llegamos a las 21.49 h con las últimas luces del día. Un minuto mas tarde entrámos en casa con una extraña sensación en la que se mezclan cansancio, sorpresa, satisfacción y alegría por haber realizado, y sobre todo, finalizado esta fantástica ruta circular.

Durante el largo descenso habíamos hablado de celebrar la Integral de la Creta de Isábena, yendo a cenar al restaurante del camping del pueblo. Pero el agotamiento y la pereza nos impiden salir de casa. Así que festejamos el éxito con un parco ágape a base de ensalada y algo de embutido, ideal para conservar la línea. Después aún aguantamos un rato delante del televisor antes de ir a la cama y caer en un profundo sueño. Para mañana anuncian buen tiempo, pero seguro que no haremos nada. Y no nos parecerá mal...


La ruta en imágenes
(Para ver como presentación -mas calidad- pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa")




EniEn - Junio 2011

6 comentarios:

  1. holaaa

    ondia, esteu molt forts!!!

    una abraçada

    jb

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  2. Que envidia, qué ruta más preciosa y agotadorea. Felicidades una vez más.

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  3. Jo encara diria més, Quina passada!!
    Tant de bo algun dia les cames estiguin per a un trote d'aquests! :)

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  4. Hola, buenas tardes.
    Me ha gustado mucho la historia de la gran expedición! Hablando de un ruta de verano, en vuestra opinion¿cual es el mejor manera a subir el Basibé desde el norte entre 1) Por el ibon y 2) por el Clot de l'Ampriu? (solo he leido referencía una vez de la segunda opción. De la primera, solo en bajada. Conozco la cresta entre Gallinero y Cibollés, pero no hasta Basibé.

    ¿Y por el sur? Se puede llegar por pista desde Laspaules hasta la cabaña nueva a cota 1887m? ¿En turismo?

    Me gustaría hacer vuestra ruta completa pero me temo que es algo demasiado para mi equipo!
    Gracias de nuevo por la información y el trax que ya he bajado de wiki para estudiar!
    Saludos de Los Monegros. jane.

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  5. Jane, gracias por tu comentario...
    Intentaremos responder tus peguntas sobre el ascenso al pic de Basibé desde el norte (l'Ampriu)...

    A nuestro entender, la mejor opción es tomarr la pista de esquí que sale al SE desde el llano de l'Ampriu (junto al parking) y sigue el trazado del telesilla. Llegados al rellano que precede a la última subida que lleva a la collada de Baciber,se va a la derecha (N) para remontar un amplio valle que permite ir por cualquier sitio. En la parte final del mismo (Canal de Basibé) la pendiente aumenta pero se sube sin problemas hasta Cap de la Pala de l'Estany. Después se sigue el cordal hacia el este y enseguida se alcanza el collado (2569 m) donde finaliza la canal-ladera que viene del Ibón de Basibé. Seguidamente se asciende sin complicaciones por el cordal-cresta occidental del Pic de Basibé yendo un poco a la derecha del mismo (trazas de senda) y se alcanza la cima fácilmente. El retorno es por el mismo itinerario

    La ruta del Ibón de Basibé no tiene problemas hasta el Ibón (se pasa por la collada de Basibé). Después se complica debido a que la ladera-canal que sube al collado entre el Cap de la Pala de l'Estany y el Pic de Basibé (en la que el mapa de la Alpina marca un sendero que nunca hemos encontrado) es muy inclinada y con un terreno inestable (hierba y pequeñas pedrera) que pide buen pie e ir buscando los mejores pasos.

    Desde el sur la ascensión no tiene complicaciones técnicas pero es muy larga. Primero se ha de ir a la collada de Castanesa. Esta puede alcanzarse desde Laspaules yendo primero al Plano (hay una pista regular - con cuidado se puede ir en coche- que parte del pueblo de Villarue o seguir un buen camino que sale de Suils. Desde el plano tienes dos posibilidades.

    Una es por el Barranco de l'Estado, Corral de Basibé, Barranco del Corral y Pic de la Muntanya de les Cases, desde el que se sigue el cordal ( o se va a la izquierda del mismo para ahorrarnos el Tossal de l'Home y la Punta de Tous) y se alcanza la collada de castanesa.

    La otra posibilidad es seguir el barranco de Isabena y después ir a Altayó desde donde se alcanza la collada.

    La otra posibilidad de alcanzar la collada de Castanesa es desde el valle de Castanesa por la cabaña a cota 1887 que comentas, hasta la que llega una pista en mal estado que no es aconsejable para un coche normal (además es posible que este cerrada por alguna barrera o cadena). Desde la cabaña un camino asciende a la collada sin problemas.

    La subida fina desde la collada de Castanesa hasta el pico de Basibé no es complicada pero se ha de buscar el itinerario.

    Espero que nuestras indicaciones te sirvan de ayuda.
    Un abrazo
    EniEn

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