La Sierra de la Pleta Nova es una larga y accidentada cresta situada al norte del valle de Mulleres, entre el pico de la Gerbosa y el Port Vell de Toro. De sus distintas puntas, la mas meridional, el pico Oriental de la Pleta Nova (o Pic de la Pala del Port), es fácilmente accesible desde la boca sur del túnel de Viella. La ascensión, rápida y sencilla, tiene carácter, buenas vistas y soledad (su vecino el Tuc del Port de Viella acapara el interés de casi todo el personal). La ruta es particularmente bella cuando hay nieve y se hace con raquetas o con esquís. Entonces la excursión es una gozada, sorprendiendo gratamente a todos los que no conocen esta montaña tan modesta como gratificante.
Mi
última visita al pico oriental de la Pleta Nova fue durante la pasada Semana
Santa. Mientras que Encarna y Pot se quedaban en Laspaules (por prescripción
médica), Martí, Santiago, Mel (su perra) y yo intentamos la ascensión. Los días
anteriores había nevado y las montañas estaban preciosas. Por desgracia ,una
pequeña lesión en la pata de Mel, impidió que ella y Santiago no alcanzaran una
cima que Martí y yo disfrutamos muchísimo. Absolutamente recomendable…
Fecha
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Sábado 8 de Abril del 2012
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Asistentes
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Martí, Santiago, Enric y Mel
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Zona
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Frontera de la Alta Ribagorza con la Val d’Aràn. Pirineo Central.
Catalunya.
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Inicio ruta
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Boca Sur del Túnel de Viella.Aparcamiento
del antiguo Hospital de Viella.
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Final ruta
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Recorrido
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Aparcamiento- seguir GR 211.5-Pla d’Espona – Canal del
Barranc del Port- Marrades de la Girbosa-Port Vell de Toro-Pico Oriental de
la Pleta Nova- Retorno por el mismo itinerario
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Noche
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No
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Horario
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Total
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5 h 33 min
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Efectivo
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4 h 50 min
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Cota (m)
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Mínima
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1620 (aparcamiento)
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Máxima
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2612 (Pic Oriental de la Pleta Nova)
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Climatología
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Buen tiempo
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Nieve-hielo
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Sí
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Desnivel (m) (1)
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Ascenso
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940
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Descenso
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940
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Distancia (Km)(1)
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9,1
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Dific.Física
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Media
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Dific.Orientación
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Baja
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Dific.Psicológica
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Baja
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Dific.Técnica
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Baja
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Material
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Alta montaña invernal. Raquetas o esquís y
crampones.
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Cartografía
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La Ribagorza, 1 :25000, Ed.Alpina
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Bibliografía
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Val d’Aran, Esqui de montaña y raquetas. Itin.22, Francesc Roman,
Ed.Desnivel, 2009
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Valoración
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Rápida, sencilla y muy bonita ascensión a una
cima poco conocida . Soledad y grandes vistas
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Comentarios
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Aconsejamos hacerla
cuando hay nieve, con raquetas o esquís.
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Con perros…
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Sin problemas, pero
se ha de controlar a los peludos en los últimos metros de la cresta
Con nieve, antes de
salir dar grasa en las almohadillas de las patas para evitar que sangren
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Track (en formato gpx):
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Domingo
8 de Abril. Poco antes de las 8.45 h dejamos los coches en el aparcamiento que hay
junto al refugio del Hospital de Viella.
La meteo, que anunciaba un tiempo tirando a malo, de momento se ha
equivocado. El cielo esta completamente azul y el sol ilumina las partes altas
de las montañas, entre otras los Tucs de Molieres, de la Gerbosa, la Serra de
Plerta Nova y su pico oriental que queremos ascender. La parte baja del valle
de Mulleres que aún está en sombra y una brisa fría, hacen que el ambiente sea
gélido. Entre soplidos y escalofríos nos ponemos las botas, calibramos els GPS
y acabamos de montar la mochila. Mientras tanto Mel, que a pesar del pelo corto
parece no notar el frío, corretea por
los alrededores disfrutando con la pequeña capa de nieve que cayó ayer por la
tarde. Finalmente empezamos a caminar (8.50 h, 1620 m)
Todos
hemos hecho el antiguo camino de caballerizas que une el Hospital de Benasque
con Viella pasando por el Port de Viella (por donde ahora va el GR 2111.5), por
lo que no hay dudas sobre la primera parte de la excursión. Dejamos atrás el
refugio y los edificios de la empresa constructora del nuevo túnel, para seguir
la pista que recorre el lado derecho (N) del valle de Mulleres. En pocos
minutos sale a la derecha el desvío que sube al valle de Conangles. Seguimos
recto hasta encontrar una ancha canal que baja del Tuc del Port de Viella. Un poste
señalizado indica el inicio del camino (9.03 h, 1680 m). Nos elevamos por el
mismo en cortas lazadas. La fina capa de
nieve hace que el sendero, de si poco evidente, se pierda enseguida. Seguimos
recto arriba, por la izquierda (N) de la canal, en busca de una zona boscosa.
El terreno se inclina progresivamente y se hace mas incómodo. Pero reaparece el
camino, ahora bastante claro. Con sucesivos zigs-zags nos elevamos en diagonal
a la izquierda (N-O) por encima del límite del bosque. Después una travesía
casi horizontal nos lleva a la entrada del Pla d’Espona, una semillanura
inclinada. Por fin nos da el sol y hacemos un breve alto para sacarnos algo de
ropa (8.36 h, 1900 m).
A
partir de aquí hay algo mas de nieve, pero se puede ir sin raquetas. Chino
chano y con numerosas paras fotográficas (las vistas del valle de Mulleres, de
los Feixants y de la Serra de la Pleta Nova son increíbles) recorremos el Pla
d’Espona (N) y llegamos al pie de una canal ancha y evidente (Canal del Barranc
del Port, 9.55 h, 1990 m) que cruzamos por un resto de alud. El GR continua por
un lomo pedregoso que hay a la izquierda (O) de la canal. La senda tiene poca
nieve y sus lazadas nos permiten ganar altura rápidamente y sin cansarnos.
Llegados a lo alto de la canal giramos a la izquierda (NO) y entramos en la
zona de llanos. El grosor de la nieve se hace considerable y nos detenemos para
ponernos las raquetas (10.25 h, 2135 m). Mientras nos peleamos por colocar en
su sitio una pieza de una de las raquetas de Santiago, Mel se lo pasa en grande
corriendo y revolcándose en la nieve blanda.
Me hace pensar que habría estado bien traer a Pot.
Tras
solucionar la avería proseguimos la ascensión (10.36 h). Ignorando la senda,
que bajo el manto blanco sube trazando amplios zig-zags (Marrades de la
Girbosa), ascendemos tranquilamente (NO) por un valle amplio y poco inclinado.
Nuestro objetivo inmediato es la amplia escotadura del Port Vell de Toro,
situada entre el Tuc de Montoliet (a la derecha) y el Pico Oriental de la Pleta
Nova (a la izquierda). La subida es de las que se recuerdan. Menudo disfrute…
Pero ocurre algo que empaña la ascensión. En las huellas que deja Mel hay
manchas de sangre. La nieve debe haber provocado un corte en las almohadillas
de una de las patas de nuestra amiga. No es un problema grave, pero se debe
evitar que la herida vaya a mas. Santiago dice que subirá hasta el Port y
después se ira para abajo. Una lástima…
Tras
pasar junto a un bunker (ahora medio tapado por la nieve) alvanzamos el Port
Vell de Toro (11.06 h, 2287 m). A
unas decenas de metros, hay una laguna helada que en verano esta seca. Al otro lado (N) del
collado, la ladera se hunde vertiginosamente en el valle del río Nere. Desde
aquí el GR gira a la derecha para realizar un largo flanqueo que, tras
atravesar algunas pendientes de nieve, lleva al Puerto de Viella. A la derecha
(SE) del mismo se eleva el cordal que sube hasta la cima del Tuc del Port de
Viella. Hacemos un breve alto. Durante el mismo le propongo a Santiago quedarme
yo con la perra mientras que él y Martí suben al pico. Pero nuestro amigo
mantiene su decisión. Así que nos despedimos. Con gran pena vemos como él y Mel
enfilan valle abajo.
Martí
y yo dejamos el GR, y empezamos a remontar (SO) el largo lomo nevado que lleva
a la cima (11-12 h). La pala, ancha y de pendiente regular (20-25º), no es
obligada. Hay algunas placas de viento, pero son pequeñas, evidentes y fáciles
de esquivar. El espesor de la nieve blanda es considerable y, a aún con
raquetas, nos hundimos bastante. Sin ellas la subida hubiese sido muy penosa.
Poco a poco vamos haciendo. Conforme ganamos altura el panorama de cimas y
valles gana en extensión y espectacularidad. Los altos fotográficos son
continuos. Las exclamaciones de satisfacción también…
Dejamos
atrás las palas iniciales y continuamos cerca del borde norte de la pendiente.
Unos metros mas a la derecha las cornisas cuelgan sobre la abrupta vertiente
del valle del río Nere. Tras superar unos 170 metros de desnivel desde el Port
Vell, llegamos a un lugar donde la cresta se allana y curva a la izquierda, formando una especie de
embudo (11.50 h, 2455 m). La cumbre esta mas allá del mismo, defendida por una
pala que parece mas inclinada de lo que es. Atacamos esta última pendiente (max
25-30º) trazando una larga diagonal de izquierda a derecha que nos deja en un
pequeño rellano de la cresta. Queda poco. Atacamos la arista nevada
directamente y enseguida llegamos al casquete rocoso de la cumbre. Nos sacamos
las raquetas y remontamos los bien pocos metros que nos quedan hasta la cima
del Pico Oriental de la Pleta Nova (12.20 h, 2558 m)
La
cima es pequeña, sin nada que la señale, y cortada por todos los lados menos
por el que hemos subido .El panorama es bestial en 360 grados a la redonda.
Feixant, Mulleres, Forcanada, Aneto, Margalida, Tempestades, Besiberris, Tuc
del Port de Viella, Montardo, Tuc de Contesa, Samont, Montlude, Mauberne, Mont
Valier, y muchas mas cimas que me dejo en el tintero….. Llama la atención la
cresta aguda, recortada y colgada, que hacia el oeste y mas allá de un collado,
se dirige al Pic de la Pleta Nova (2612 m). En las rocas de la cima disfrutamos
del momento. Las cámaras echan humo... El sol no palía la sensación de frío,
acentuada por una suave brisa. Las nubes cada vez son mas oscuras y numerosas.
Seguro que por la tarde el tiempo vuelve a liarse…El tiempo pasa y Encarna nos
espera para comer. Tras diez minutos en la cima nos vamos para abajo…
El descenso lo realizamos por la misma ruta que la subida y tiene poco o
nada que contar. Tras realizar una única parada en lo alto de la canal del
Barranc del Port para sacarnos las raquetas, a las 14.23 h llegamos al coche. No
cambiamos de calzado y partimos hacia Laspaules donde llegamos poco antes de
las tres de la tarde. El recibimiento de Pot es apoteósico. Sin perder un
minuto nos vamos al restaurante del Camping donde nos ponemos bizcos con una buena comida. Un estupendo final para una magnífica ascensión matinal con unos
buenos amigos
La ruta en imágenes
(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa")
EniEn - Abril 2012
Sempre em sorprèn la bellesa de les muntanyes nevades. La seva grandària,ummmmm. Percebre l'espai com a dimensió il·limitada. Quines afotus més boniques feu!
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