Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

miércoles, 8 de junio de 2011

EL CERRO

“Para quien le gusta la aventura no comercial, y se mueve con destreza en el monte, para quien va en busca de las mas bellas vistas. Para quien no le importa ponerse pantalón largo un día de calor, esta es su excursión”. De esta manera, el librito que acompaña el mapa excursionista de las Prames “Sierra Ferrera, Zerbín, Baziero” presenta la ascensión a la Peña Ferrera. Un ruta así había que hacerla. Así que la pusimos en la lista de “pendientes” en negrita y subrayada.

Después de la circular al Turbón del pasado sábado 28 de Mayo, el domingo nos levantamos en Laspaules tarde y sin saber que hacer. Hasta que pensamos en la Peña Ferrera… Y allá fuimos. La ruta no defraudó. Dura, complicada de encontrar, pinchos a porrillo, vegetación espesa y lacerante, hitos confusos, sendas inconcretas y calor, mucho calor…. Un placer para montañeros algo masoquistas como nosotros. Absoluta soledad y certeza de estar haciendo algo muy poco común. Buenas vistas del Cotiella,  Baziero y Turbón. Pero lo mejor de esta excursión es su componente aventurero. No os extrañará que, aunque deseemos hacerlo, no nos atrevamos a recomendarla. 

PEÑA FERRERA Y PEÑA REDONDA

Fecha
Domingo, 29 de Mayo 2011
Asistentes
Encarna, Enric
Zona
Huesca.Prepirineo.Sobrarbe/Ribagorza. Al sur del macizo del Cotiella
Inicio ruta
Foradada de Toscar. Calle que va de la rotonda de entrada a la parte alta del pueblo. Cuando gira a la izq. tomar a la dcha una pista. Enseguida gira a la dcha y se hace horizontal. Punto de inicio/fin ruta
Final ruta
Recorrido
Pista -Barranco Toscar- Collado en cresta rocosa- Fuente-Collado-Cordal sur- Peña Ferrera- Peña Redonda-retorno por el mismo itinerario
Noche
No
Material
Senderismo. Llevar botas y pantalón largo.
Dificultad
Técnica
Media (por la dificultad de encontrar la ruta y el tipo de terreno)
Física
Media
Cota (m)
Mínima
1018 (inicio/final de la excursión)
Máxima
1842 m (Peña Redonda)
Desnivel (m)
Ascenso
923 m
Descenso
923 m
Distancia
9.5 Km
Horario
Total
7 h 24 min (con enmierdadas)
Efectivo
6h aprox  (sin liarse demasiado)
Climatología
Buen tiempo. Calor.
Cartografía
“Sierra Ferrera,Zerbín,Baziero“, MapaExcursionista 1:40000 nº11,  Ed.Prames,2002
Bibliografía
Idem Cartografía, Itinerario 1
Valoración
Una salida de media montaña mas dura y compleja de lo que pueda parecer. Encontrar el itinerario y dar con la senda (cuando la hay) es fundamental.
Comentarios
Una rareza que gustará a los amantes de recorridos salvajes y muy poco concurridos. Evitar en verano


Track en Wikiloc (formato gpx):


Domingo 29 Mayo. El calor empieza a apretar cuando llegamos a Foradada de Toscar. Situado en el km 411.5 de la N-260, entre Campo y Ainsa, este lugar no parece ser de gran interés montañero. No obstante, hay dos zonas de escalada, una vía ferrata y varias rutas excursionistas… Hoy queremos subir al pico de Peña Ferrera (o el Cerro, como lo llaman por aquí). Es una cima muy poco visitada, que se alza mas de ochocientos metros sobre las casas del pueblo, y de la que tenemos muy poca información. Sólo el mapa del Prames 1:40000 y la escueta descripción del librito del mismo. Estamos seguros de que tendremos problemas de orientación y búsqueda de caminos. Pero a estos líos ya estamos acostumbrados…

Siguiendo las indicaciones del librito, en la rotonda donde lleva la salida de la N260, tomamos (dcha) la calle que va a la parte alta del pueblo. Cuando da un giro pronunciado a la izquierda, seguimos una pista (dcha) que sube unos metros, gira y se hace horizontal. Aparcamos al principio de la zona llana, después de un pequeño torrente. Poco después empezamos a caminar (10.31 h, 1018 m).

Seguimos la pista. Esta va al este durante una cincuentena de metros. Después gira y sube recto (N) por la derecha de un campo. Enseguida llegamos a un corto tramo cementado y pasamos junto una balsa-deposito de agua. Continuamos hacia el norte. A la izquierda hay campos. A la derecha el torrente seco del Barranco del Toscar, cuya vertiente izquierda (orográfica) esta repleta de barranqueras cerradas por una banda rocosa que forma una cresta . Al llegar a un bosque la pista gira a la izquierda. A la derecha una gran piedra redondeada con un hito en lo alto (10.40 h, 1055 m). Estamos seguros de que señala el principio de la ruta. Pero por mas que buscamos, no encontramos hitos ni nada que marque por donde ir.¡Mierda! No llevamos ni diez minutos de excursión y ya hemos perdido el camino. Cada día nos superamos mas… Leemos varias veces la reseña del librito, pero no acabamos de entenderla. La pobre resolución del mapa (escala 1:40000) tampoco nos aclara gran cosa. Ante esta situación guardamos el plano y decidimos tirar de lógica y experiencia. Como acostumbra a pasar, la cagamos…

Vamos hasta el torrente (muy cercano) y lo seguimos hacia arriba (N). La ausencia de rastros de paso y la complicación del terreno nos hace abandonar esta opción. Después intentamos abrirnos paso por el bosque de la (O) izquierda con el mismo resultado. Mal rollo… Finalmente optamos por las barranqueras, que remontamos en diagonal a la derecha (E). Por huellas de paso de animales salvamos varias canales de tierra y piedrecillas, cruzamos bandas de vegetación y rebasamos la cresta rocosa que limita las barranqueras. Mas allá de la misma entramos en una zona llana y bastante despejada, situada a la izquierda del barranco Fontanals (11.10 h, 1140 m). Seguimos por esta meseta inclinada hacia el norte, primero entre matorrales, después por el bosque. Encontramos algún hito que no tiene continuidad. La ladera se estrecha hasta forma una arista rocosa. Por la izquierda (E) muros verticales caen al barranco de Fontanals. Por la izquierda (D) paredes de arenisca mueren unos metros mas abajo, en lo alto de las barranqueras del barranco de Toscar. Hace rato que tenemos claro que nos hemos enmierdado. Pero seguimos adelante con la esperanza de encontrar una ruta que, por el momento, no tenemos ni idea de por donde va…

Una sección muy abrupta de la cresta nos obliga a esquivarla por la izquierda (E), bajando en diagonal por una empinada ladera terrosa. Entonces ocurre lo inesperado. Encontramos un hito y una senda bastante marcada que parece venir del fondo del barranco de Toscar.¡Bravo! Nos damos cuenta de que cometimos un error al no querer seguir el barranco, ya que por ahí va la ruta. Pero no era nada evidente… Seguimos la senda. Enseguida nos devuelve a la cresta rocosa, en un marcado collado donde hay un gran hito (11.43 h, 1230 m). “Se acabaron los follones”, le digo a Encarna que me mira sudorosa y con cara resignada. De nuevo me equivoco…

Ante la imposibilidad de ir por la cresta (que se pone difícil y presenta una importante pared a la izquierda, O) el camino pasa al otro lado y baja muy suavemente entre la vegetación (N). Todo va bien hasta que, cerca del lecho del barranco de Fontanals, la senda se esfuma entre la vegetación. De nuevo nos dejamos llevar por la lógica, y de nuevo metemos la pata… Al no ver claro que el camino pueda subir en busca de la cresta (que es lo que hace, remontando una canal terrosa bastante guarra) vamos hasta el barranco. Continuamos por el fondo del mismo. El sol cae a plomo reflejándose en las rocas y en la grava del torrente. Nada de viento. Las cigarras que no paran…¡Menudo horno! Evidentemente no encontramos ningún hito, pero no nos extraña. Tras seguir un rato por el cauce seco y cada vez mas estrecho, lo abandonamos por la izquierda, remontando una ladera de tierra muy empinada. En lo alto recuperamos la línea de la cresta y la senda, que ahora es bastante marcada y está señalizada por algunos hitos (12.11 h, 1336 m).

Continuamos por la senda, que ya no perderemos... Esta sube bastante desdibujada al NO. Primero sigue la cresta. Después remonta en imprecisas lazadas una ancha canal pedregosa que finaliza en una zona boscosa. Unos metros antes de la misma, en una zona de hierbas, hay una fuente sin caño donde nos detenemos, refrescamos y cogemos agua fresca (12.25-12.30 h, 1424 m). Por detrás se abre el amplio barranco de Toscar, con la dichosa cresta rocosa, las barranqueras, los campos, la N260 y la rotonda por donde se entra al pueblo. Curiosamente todo nos parece a la vez grande y pequeño, lejano y cercano, feo y hermoso…¿Relatividad montañera o el calor que nos está friendo los sesos..? Vete a saber…

La senda sigue. En algún punto es casi imperceptible. Nos guiamos mas por los hitos que por el trazado del camino. Atravesamos un corto tramo de bosque. Después viene un ascenso, siempre al NO, por la vertiente derecha (orográfica) de una amplia canal-ladera. El terreno es rocoso, pero no pedregoso. Con algún que otro árbol descolgado del bosque que hay mas a la izquierda. Se camina bien hasta que aparecen en escena los erizones. Son unas plantas verdes, muy pinchosas, con forma redondeada y tamaño medio-grande. Si no se va bien calzado y protegido de rodilla para abajo, te machacan los pies y las pantorrillas. Las conocemos de otros montañas como el Turbón, en las que, en laderas situadas entre los 1500 y los 2000 metros, ocupan grandes extensiones de terreno. Intentamos esquivarlas y, si no es posible, las pasamos por encima pisando plano para hundirnos lo menos posible.

El ascenso del barranco finaliza en un amplio collado donde las grandes vistas obligan a detenerse (12.50-13.00 h, 1549 m). Vemos el valle de Viu y Senz. Mas allá del mismo aparece, enorme, el macizo del Cotiella. Disfrutamos observando el largo cordal que recorrimos ayer con un tiempo bastante peor. También aparecen el Baziero, la mole chata del Turbón y, mucho mas lejos, las montañas salpicadas de neveros del macizo Aneto-Maladeta. A nuestra izquierda (O-NO), bastante cercana y mas arriba de lo esperado, se alza la cumbre de la Peña Ferrera. Está defendida por intrincadas laderas de arbustos cortadas por bandas rocosas.

Dejando de lado el problema (muy importante) de la vegetación, está claro que el acceso directo a nuestra cumbre no es viable. Deberemos ir a la izquierda (O-SO) en busca del cordal que baja al sur desde la cima. El librito del Prames dice que a partir de aquí no hay camino, ni senda, ni nada que se le parezca. Por lo que habremos de buscarnos la vida. Como siempre…

Dejamos el collado e iniciamos la travesía. Podemos escoger entre un denso bosque de pinos, arbustos pinchosos que nos llegan al pecho, zarzas o erizones. Un buen menú… Sin desanimarnos, con espíritu de sacrificio, y a veces jurando en hebreo, iniciamos una sufrida travesía en diagonal ascendente de derecha a izquierda. Por si la flora no fuera suficiente, una banda rocosa corta la pendiente en casi toda su anchura. Deberíamos ir muy a la izquierda para salvarla, pero estamos convencidos de que habrá un paso. Así que buscamos y buscamos. Hasta encontrarlo escondido en un repliegue de la roca situado en el medio del cinturón pétreo. Es una grieta-canal vertical, por la que, con la ayuda de las matas, se trepa sin grandes complicaciones. Una vez arriba (13.23 h, 1646 m) el camino al cordal queda expedito. Enlazando pequeñas líneas de fina pedrera que bajan entre los arbustos, ascendemos en diagonal y alcanzamos el cordal sur de la montaña (13.44 h, 1710 m).

Lo que queda es sencillo (o por lo menos nos lo parece) y evidente. Seguimos por el cordal (N). Salvamos dos pequeñas bandas rocosas y una zona intermedia de hierba, antes de salir a la gran meseta-pradera poco inclinada y poblada de un bonito bosque de pinos que corona lo alto del monte. Nos cuesta un poco dar con el poste geodésico que señala la cima. Finalmente lo encontramos entre los árboles (14.05 h, 1827 m).

Tras media hora larga de parada (14.37 h), ya comidos, hidratados, descansados, pero no enfriados (sigue haciendo calor), abandonamos la cumbre. Pero no para bajar… Continuamos por el cordal  (NO), en busca de los paisajes que no hay desde la cima. Enseguida llegamos al borde (occidental) de la meseta cimera y se sacian nuestros deseos. Vistas a porrillo pero similares a las del collado donde finalizaba la senda. Lo mas destacable el Cotiella y la visión aérea del valle y del pueblo de Viu. También descubrimos la Peña Redonda, que es la siguiente elevación del cordal. No parece lejana y si un poco mas alta. Seguro que se ve bien la Peña Montañesa y alguna cosa mas. No hay prisa y si curiosidad. Seguimos adelante…

Algo a la derecha (N) encontramos un canalita que nos permite salvar una banda rocosa. Unos metros mas de descenso y alcanzamos el amplio collado que separa las Peñas Ferrera y Redonda (14.52 h, 1790 m). La subida de esta última la hacemos yendo algo a la izquierda, para esquivar un cinturón rocoso, y no tiene ningún problema. La cima es una meseta estrecha, alargada y pedregosa, con importantes precipicios a la derecha. Seguimos la línea del cortado hasta el extremo occidental, donde nos parece que está el punto mas alto (no hay hito, 15.09 h, 1842 m). Tal como esperábamos las vistas sobre la Peña Montañesa y la Sierra Ferrera son impresionantes, aunque algo deslucidas por una neblina que reduce la visibilidad. Cinco minutos de parada y, ahora si, nos vamos para abajo.

La vuelta transcurre sin grandes problemas. El descenso desde el cordal sur de la Peña Ferrera al  collado donde finaliza la senda, lo realizamos desde un poco mas atrás del lugar donde salimos en la subida. De esta manera nos ahorramos la banda rocosa. Pero  el flanqueo posterior es mas largo. Con todo nos parece mejor ruta que la que hicimos de subida. Ya en el collado, seguimos la senda de bajada con pequeñas variantes. Con la única anécdota de una pequeña perdida en el barranco de Fontanals, que subsanamos rápidamente, alcanzamos el collado en la cresta rocosa (17.16 h). Entonces seguimos los hitos (O) que señalan una senda que muchas veces en poco clara. Tras un descenso bastante directo llegamos al fondo del barranco de Toscar. Continuamos por su fondo (S), con algún que otro paso acrobático. Mira por donde hoy hasta hacemos barranquismo… Los hitos aparecen y desaparecen como por arte de magia. De la senda ni rastro. La verdad es que la ruta no está bien indicada. Pero nos es igual, ya que de bajada el itinerario es evidente.

Finalmente salimos a la pista, justo junto la piedra redondeada con el hito. Teníamos razón al pensar que señalaba el inicio del recorrido… Poco después nos encontramos con unos señores que están preparando una valla electrificada. Uno de ellos, ya anciano, nos pregunta si hemos subido al “cerro”. Le respondemos que sí y nos dice que es una ruta complicada y sin sendero, que hizo años con las ovejas. Frunciendo el ceño nos habla de lo mal que lo paso con sus alpargatas por culpa de los erizones y de las malas hierbas. ¡Menuda historia! Nos despedimos. Enseguida llegamos al coche (17.55 h).

El cielo se ha cubierto de nubes de tormenta y sopla un viento con olor a lluvia. Sacamos unos refrescos de la pequeña nevera que llevamos en el maletero (un invento básico para esta época) y nos deleitamos con los mismos mientras nos cambiamos de ropa y de calzado. Después subimos al coche y partimos rumbo a Begues. Mientras bajamos por la N260 oímos un trueno. Miro por el retrovisor y veo una cortina de agua mas arriba de Forarda de Toscar. La tormenta se desata sobre la Peña Ferrera, “el Cerro”…


La ruta en imágenes
(Para ver como presentación -mas calidad- pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa")


EniEn - Mayo 2011

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