Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

miércoles, 30 de marzo de 2011

IMPROVISACION

La raquetada del sábado en la Serra de Montgrony nos dejó mas cansados de lo esperado. Tanto que, a última hora, decidimos cambiar los planes para el domingo y dar una vuelta por el macizo de la Mussara. Improvisamos la ruta mientras desayunábamos en un bar de Vilaplana, poco antes de empezar a caminar. Fue un recorrido bonito, interesante y sin complicaciones que, tras pasar por la Punta de les Airasses, nos llevó hasta el pico de la Mussara. La anécdota vino al final de la excursión. Un despiste nos hizo volver por un camino distinto del previsto, pero fue la mar de distraído. No hay mal que por bien no venga…


CIRCULAR EN LA MUSSARA  


Fecha
Domingo 20 de Marzo 2011
Asistentes
Santiago, Encarna, Enric
Zona
Catalunya. Baix Camp. Serra de La Mussara.
Inicio ruta
Vilaplana (zona aparcamiento que hay junto el depósito de agua, al NE del pueblo)
Final ruta
Recorrido
Vilaplana-Cami de les Torres-Punta de les Airasses-Coll de la Negra- Cordar de la Serra 
del Pou de Cel-La Creu de Noguers- Pico de La Mussara- La Creu de Noguers-Coll de la
Negra- GR 172 (ramal oeste)- Mas de Joan Pau- Grau dels Racons-Mas de les Tosques-
Cami de les Tosques-Vilaplana
Noche
No
Material
Senderismo
Dificultad
Técnica
Fácil
Física
Media
Cota (m)
Mínima
363 (Vilaplana, torrente)
Máxima
1056 (La Mussara)
Desnivel (m)
Ascenso
930 m
Descenso
930 m
Distancia
17.3Km
Horario
Total
5 h 54 min
Efectivo
 5 h aprox
Climatología
Empezamos con buen tiempo y acabamos con nieblas y cielo nublado
Cartografía
“Caminant per Vilaplana”, 1:10000,Ed.Piolet, (2010)
Valoración
Sencilla ruta circula por caminos marcados y bien señalizados
Comentarios
Interesante recorrido para conocer el macizo de la Mussara y ascender la Punta de les
Airasses y el pico de la Mussara, que son Cent Cims.

RELATO

Domingo 20 de Marzo. Una de las cosas que mas nos gusta de las montañas de Tarragona es que los viajes no son largos. En esto voy pensando mientras doy vueltas por  Vilaplana, en busca de un aparcamiento. El azar me hace dejar el coche delante de un bar. La tentación es fuerte y entramos a tomar algo. Mientras desayunábamos, estudiamos en el mapa lo que podríamos hacer. Santiago  propone la ruta de ascenso. Nosotros la de descenso. De vuelta al coche vemos que no esta en un buen sitio. Volvemos a deambular hasta encontrar aparcamiento en una explanada que hay junto el depósito de agua (al NE del pueblo. Poco después empezamos a caminar (10.10 h, 380 m).
Reculamos unos metros para coger una calle que va al oeste. Al final de la misma giramos a la derecha rodeando el antiguo depósito de agua del pueblo (fuente).Continuamos por otra calle (N) que baja hasta un torrente y lo cruza por un vado. Después sube entre campos, dirigiéndose a la Serra de la Mussara que queda delante.No tardamos en llegar a una bifurcación (poste señalizado, 10.23 h, 409 m). A la derecha sale el Camí de les Tosques, por donde volveremos. Seguimos por el otro ramal, común para el Camí de les Campanilles y el de les Torres, que es el nuestro.
La subida no tiene mas problema que seguir un camino tan bien marcado como señalizado. La ruta toma como referencia la línea de las torres de alta tensión (de ahí el nombre) que remonta al N-O por la parte occidental del macizo. El ascenso es continuo pero muy cómodo, casi siempre por el bosque. Rápidamente ganamos altura sobre la llanura donde se encuentra Vilaplana, que de cuando en cuando vemos entre los árboles. Tras media hora larga de subida dejamos a la derecha el  Camí de les Campanilles, que sube directo a la Punta de les Airasses (11.09 h, 735 m). El Camí de les Torres flanquea, e incluso baja, rodeando la montaña por debajo de las paredes del Cingle de San Rafael. Después viene una nueva subida, bastante fuerte, que finaliza bruscamente en una pista (11.30 h, 826 m). Breve alto para un bocado y un trago de agua. Seguimos subiendo.
 
Continuamos por la pista hacia la izquierda (O). Enseguida cruzamos un torrente. Unos metros mas allá sale a la derecha un camino que, remontando la ladera en fuertes lazadas, nos deja en el cordal de la montaña, muy cerca del Coll de les Pinedes (11.57 h, 939 m). Cruzamos una pista para seguir  una nueva senda que se va a la derecha (E). Hitos, marcas de pintura y algún poste indicador nos guían sin posibilidad de pérdida hasta la balsa del antiguo pueblo de La Mussara ( 12.15 h, 975 m).
La excursión, hasta ahora tranquila y solitaria, se vuelve  ruidosa y concurrida. Coches,gente, perros, algún escalador que sale de los cortados… Los tres habíamos estado antes en este lugar. El bullicio no nos coge por sorpresa. Sin ninguna prisa subimos cercanos al borde de las paredes. El panorama es estupendo. Pasamos junto las ruinas del antiguo refugio y echamos una ojeada a la tabla de orientación que hay en la cima de la Punta de les Airasses (12.23 h,993 m) . Después nos apalancamos en un banco situado unos metros por detrás (menudo lujo) y damos cuenta de los víveres y bebidas que llevamos en la mochila. El tiempo parece que quiere cambiar. Rápidamente, como salidas de la nada, las nubes empiezan a apoderarse del cielo.
 
Después de 25 minutos de descanso recogemos los bártulos y reanudamos la caminata (12.40 h). Bajamos al norte hasta la carretera, que seguimos al N-O.Pasamos junto el refugio de la Mussara, hoy tomado por un nutrido grupo de moteros. Tras diez minutos de asfalto llegamos a un cruce (Coll de la Negra, 12.52 h, 958). Continuamos por la calzada a la derecha, hasta la primera curva (un centenar de metros). Ahí vemos la marca roja y blanca del GR por donde continua nuestra ruta.
El camino sube en diagonal a la derecha (N-E), por un terreno, unas veces boscoso, otras despejado y algo ingrato. Finalmente salimos al camino-pista que recorre el cordal de la Serra del Pou del Cel (13.10 h, 1020 m). Continuamos por el mismo a la derecha (E), alternado tramos de suave subida o bajada. En diez minutos dejamos a la derecha (S) un camino que baja al Mas de Joan Pau (13.20 h, 1013 m). Seguimos recto (E). Las nubes se adueñan del cielo y las nieblas empiezan a arrastrarse por las laderas. Empiezo a pensar en la chupa de gore que dejé en el coche porque no haría falta…   
No tardamos en encontrar a la izquierda otra pista que va a la Creu Trencada y el Picorandan (un Cent Cim que cuando lo hicimos denominamos como la montaña muerta, 13.28 h, 1020 m). Nuestra pista gira levemente a la derecha E-SE y nos lleva hasta una encrucijada (La Creu de Noguers, 13.29 h, 1024 m). Al SE de la misma, un poste de madera marca el camino del pico de La Mussara. Ahí vamos…Algo mas de 5 minutos de suave ascenso y alcanzamos la cumbre (13.35 h, 1056 m).
La de La Mussara no es una cima para tirar cohetes. Mas bien fea. Sin apenas vistas por culpa de la vegetación. Pero es un Cent Cim… Para ver algo hay que subirse a la peana que soporta el poste geodésico. Una vez arriba, estirando el cuello, podemos ver laderas boscosas por donde repta la niebla y las horribles antenas de la enorme estación repetidora  que tenemos delante (al sur). Lo dicho, no es para tirar cohetes… Nos hacemos una autofoto, bajamos al suelo y volvemos al cruce de pistas (13.45 h).
Continuamos por la pista que baja al S-E. En diez minutos llegamos a un collado donde se divide la carretera (El Coll, 13.55h, 956 m). El cielo está de un gris muy subido y empieza a chispear. Tras unos instantes de desconcierto, localizamos el GR en el ramal opuesto de la carretera al que se indica en el plano. La amenaza de lluvia nos hace caminar deprisa. Pensamos que la ruta es clara, no consultamos el mapa, y la cagamos…En vez de seguir el GR 172 al S-E para bajar a la Font del Roure (que es la ruta prevista), lo hacemos en la dirección contraria (O). Cuando nos damos cuenta del error hemos recorrido un buen trozo y nos da pereza volver atrás. Así que nos miramos el plano y trazamos un itinerario alternativo. Seguimos por el GR al oeste hasta llegar al Mas de Joan Pau, situado uno metros por debajo de la carretera (14.24 h, 919 m). La niebla ha engullido la parte alta de la montaña. Sigue chispeando, pero no pasa de ahí…

Por debajo del Mas encontramos el poste señalizado del camino que baja por el Grau dels Racons. El descenso transcurre entre cortados. Es bonito, distraído. En algún punto hasta espectacular… A la vista de como se esta poniendo el tiempo, y teniendo en cuenta que esta ruta es mas corta que la original (por lo menos eso creemos), empezamos a pensar que nuestro error ha sido un acierto. Cruzamos un barranco donde sale una senda que va a la Vía Ferrata de La Trona (cartel, 14.35 h, 837 m). Después bajamos fuerte bajo los muros del Cingle del Patxeco. Casi por sorpresa,  nos encontramos con las ruinas del Mas de les Tosques. Unos metros por debajo hay un camino horizontal (poste señalizado, 14.46 h, 739 m). Continuamos por la nueva senda a la derecha (O). Un largo flanqueo con un mosqueante tramo final revirado y en ascenso, nos lleva hasta un rellano rocoso por donde pasa el Camí de les Tosques (15.03 h, 788 m). La niebla se ha apoderado del paisaje un centenar de metros por encima nuestro. Siguen cayendo gotas que no llegan a mojar…
El Cami de les Tosques es la “autopista” de la Mussara. Bien trazado, ancho, empedrado… Su largo recorrido aprovecha los relieves del terreno para ir perdiendo metros de forma regular. La vegetación y la niebla nos privan de un paisaje que en otras condiciones ha de ser como poco interesante. Habremos de volver…
Tras un cuarto de hora de bajada cruzamos el torrente del Barranc de la Font Freda (15.20 h, 658 m). Al otro lado del cauce desemboca el camino que viene de la Font del Roure, nuestra ruta original. Otro motivo para volver. El descenso continua al sur, siguiendo el barranco adornado de saltos de agua y sorprendentes pozas. Bonito y curioso a la vez. Tras volver a cruzar el cauce de agua, la senda se separa del mismo e inicia el último y mas discreto tramo de su recorrido, en dirección a un pueblo de Vilaplana que parece eternamente lejano.
Todo tiene su final. También el Camí de les Tosques. Después de una última parte, que al pasar entre campos a menudo yermos nos parece algo fea y aburrida, llegamos al cruce donde sale el Camí de les Torres (15.56 h). Lo poco que queda de la excursión trascurre por terreno conocido y no tiene historia. A las 16.06 h llegamos al coche. El cielo continua muy encapotado, pero hace rato que no cae ni una gota de agua.
Al final, la “vueltecilla” improvisada en la Mussara ha resultado ser una excursión en toda regla. Estamos cansados. También satisfechos. Y lo mas importante, con ganas de volver. Que este macizo tiene muchos mas rincones que queremos conocer…
EniEn - Marzo 2011

lunes, 28 de marzo de 2011

RAQUETADA EN LA SERRA DE MONTGRONY

Las copiosas nevadas caídas durante la semana nos hicieron buscar una ruta cómoda y segura en el Pirineo Oriental. Tras barajar varias posibilidades optamos por el tramo del cordal de la Serra de Montgrony que une los picos de Pedra Picada y Costa Pubilla. El acierto fue total. Encontramos la montaña cubierta por una gruesa capa de nieve blanda e inmaculada. El recorrido fue precioso, solitario, con buenas vistas. El tiempo acompañó. Los amigos geniales. En fin, que lo pasamos la mar de bien…

PEDRA PICADA y COSTA PUBILLA

Fecha
Sábado, 19 Marzo 2011
Asistentes
David, Africa, Francesc, Encarna, Enric
Zona
Catalunya. Entre el Berguedà y el Ripollés
Inicio ruta
Nevà (al que se accede desde Planoles)
Final ruta
Recorrido
Nevà-Plans de Nevà-Coll de Remoló-Pedra Picada-Coll de Remoló-L’Emperadora-Coll de la 
Bona-Costa Pubilla-Coll de la Bona-Plans de Nevà-Nevà
Noche
No
Material
Raquetas
Dificultad
Técnica
Baja
Física
Media-Alta
Cota (m)
Mínima
1240 (Nevà)
Máxima
2053 (Costa Pubilla)
Desnivel (m)
Ascenso
1067 m
Descenso
1067 m
Distancia
12.9 Km
Horario
Total
7 h 30 min
Efectivo
 5 h 40 min
Climatología
 Inicio día nublado. Después cielo azul y viento frío. Nieve blanda.
Cartografía
“Montgrony”, 1:25000, Ed.Alpina, (2002)
Valoración
Estupenda raquetada sin mas problemas que la longitud y el desnivel a salvar
Comentarios
Toda la raquetada por un cordal y laderas de nieve virgen. Una gozada…


RELATO

Sábado 19 de Marzo.  Nubes, frío, algo de viento…Así esta el tiempo cuando llegamos a Nevà. Nos sentimos engañados.¿Que hay del sol y el calor anunciados por la meteo? Tras dejar el coche en una especie de parking que hay en la entrada del pueblo, nos preparamos y desayunamos sin ninguna prisa.  A las 8.45 h nos ponemos en marcha (1254 m).
La cosa no empieza demasiado bien. Tomamos el camino (PR) de Montgrony en vez del que va a Castellar de n’Hug. Subsanamos el error dejando el PR para ir hasta la hípica. Una calle cementada que cruza el torrente de l’Arnou, nos lleva hasta la pista de tierra que deberíamos de haber seguido desde el principio. Continuamos por la misma (SO, marcas amarillas). Delante nuestro (S) las laderas nevadas de la serra del Montgrony cierran el horizonte.
 
En los Plans de Nevà (9.17 h, 1430 m) el PR deja la pista. Nosotros continuamos por la calzada. Esta se hace pendiente y cementada, traza una curva a la derecha y llega a una bifurcación (9.30 h, 1531 m). Continuamos por el ramal que sale a la izquierda (S). Enseguida cruzamos un torrente. Unos metros mas adelante dejamos definitivamente la pista para subir (S) prado a través. La hierba pronto desaparece bajo la capa de nieve (9.47 h, 1600 m). Empieza lo interesante…
 
El frío y la ausencia de sol mantiene la nieve mas o menos dura. Esto, junto con la inclinación del terreno, hace que afrontemos una primera rampa con las raquetas en la mochila. Nuestra suerte es desigual. Unos no se hunden en absoluto. Otros lo hacemos cada dos por tres. Tras realizar una parada intermedia para agruparnos (15 min), alcanzamos el amplio pasillo de llanos situado bajo la última ladera de la sierra. Nuevo alto (10.25 h, 1740 m). Las nubes se retiran. Luce el sol. El viento frío sigue haciendo de las suyas. La moral sube. Las bromas también… A pocos metros el cadáver de una vaca medio sobresale de la nieve. Pobre bicho…
Aprovechamos la parada para hidratarnos, picar algo, ponernos crema… También hablamos de la ruta a seguir para alcanzar el cordal. Lo mas evidente es remontar un inclinado pasillo nevado que finaliza en el collado de Remoló. Como que el terreno es bastante tieso continuaremos sin raquetas. Tras un cuarto de hora de descanso reiniciamos el ascenso. A partir de ahora la excursión tiene un nombre propio. David. Haciendo gala de una estupenda forma física, nuestro amigo encabezará el grupo durante buena parte de lo que resta de la salida…
Las rampas previas a la subida al collado empiezan con nieve aceptable. Pero poco dura la alegría en la casa del pobre… Así que el terreno se pone cuesta arriba la nieve se hace blanda y pesada. Nos hundimos hasta la rodilla, a veces mas. Toca subir poco a poco por las huellas de David que, sin prisas pero sin pausas, va ganando metros. Cuando la ladera se tumba un poco, y ya estamos hasta los kinders, se impone por fin la lógica. Nos detenernos para ponernos las raquetas (11.01-11.05 h, 1853 m). Empieza una nueva excursión…
 
¡Que bien se va con raquetas! En un plis plas y sin apenas hundirnos, atravesamos a la derecha y alcanzamos el amplio Coll de Remoló (11.14 h, 1869 m). Proseguimos hacia el oeste e iniciamos el ascenso del amplio cordal del Pedra Picada. La subida es algo larga pero muy bonita.  Las raquetas se hunden un palmo en la nieve blanda. Sin ellas avanzar sería un lento calvario. Caminamos por el límite del bosque. A nuestra derecha, entre los árboles, surge la mole blanca del Puigmal. A la izquierda los valles y montes del Berguedá se tiñen con las neblinas.
 
 
 
Tras media hora de subida con algún breve alto, alcanzamos el llano nevado con algún pino que corona el Pedra Picada (11.43 h, 2006 m). Al norte del mismo hay un palo metálico que soporta un martillo golpeando una piedra. Un manera tan curiosa como ilustrativa de señalar la cumbre. El paisaje es espléndido. Ensija,Pedraforca,Cadí, Puigllançada, Tosa d’Alp, Puigpedrós, Puigmal, Balandrau,Taga y muchas mas cimas. Al SO, el cordal de la Serra de Montgrony se muestra espléndido con su capa de nieve virgen. Después de una punta intermedia (L’Emperadora) y el Coll de la Bona, se alza, elegante y lejana, la pirámide del Costa Pubilla.
 
  
El viento frío nos obliga a dejar la cima para ir en busca de un rincón a cubierto donde poder comer con tranquilidad (11.56 h). Volviendo sobre nuestros pasos, lo encontramos unas decenas de metros mas abajo. Al sol y sin la molestia de Eolo, llenamos el depósito de combustible mientras hablamos y bromeamos sobre cualquier cosa. Media hora mas tarde (12.30 h) reemprendemos la caminata. La nieve cada vez está mas blanda, pero de bajada no es problema. Yendo chino chano, en 15 minutos nos plantamos  en el Coll de Remoló. Sin detenernos encaramos el ascenso de L’Emperadora.
La estupenda traza de David nos permite superar sin agobios y a buen ritmo el centenar de metros de desnivel que hay hasta el muro de piedras (tipo paravientos) que corona la cima de L’Emperadora (13.05 h, 1965 m). Un breve alto y emprendemos el descenso por el cordal opuesto al de subida. Pasamos por una antecima (13.10 h, 1942 m) y bajamos sin problemas al Coll de la Bona (poste señalizador,13.19 h,1890 m).
 
 
 
 
 
Tras una corta parada en el collado iniciamos el ascenso del Costa Pubilla. Visto de frente la subida parece muy empinada, pero una vez en la misma no lo es tanto. David abre una huella que dibuja  lazadas en la pendiente de nieve (ahora muy blanda) y nos lleva bajo un promontorio rocoso que esquivamos pasando por debajo. Después ganamos el filo del cordal. Seguimos por el mismo con un ascenso en cortos zig-zags tan bonito como disfrutón. Un breve tramo de arista y alcanzamos la cumbre de la Roca dels Llamps, amueblada con una estructura similar a la de L’Emperadora (13.55 h, 2049 m). 
 
 
 
 
 
 
Una depresión de una treintena de metros nos separa de la cumbre del Costa Pubilla, que parece muy cercana. El descenso es algo pendiente. Pero la nieve blanda hace que sea muy sencillo. No ocurre lo mismo con la subida posterior. Tal vez por que es la última, se hace mas larga de lo esperado. Finalmente la cresta de nieve se aplana y alcanzamos el poste geodésico.  Pocos metros mas allá está la cruz de la cima (14.12 h, 2054 m).
 
Hacia tiempo que Encarna y yo no visitábamos el Costa Pubilla. Normalmente es una montaña muy concurrida por los que vienen del Santuario de Montgrony. Hoy no es así. Sólo hay un joven montañero que ha subido (¡sin raquetas!) desde Campellas y lleva un buen rato aquí arriba (será la única persona que encontraremos durante la excursión). Y nadie mas, ni siquiera huellas…
 
 
El sol, la escasez de viento, la peana de la cruz que permite sentarse con comodidad, las vistas… Se está bien aquí. Pero una parte del grupo necesita llegar pronto a Molins y no podemos alargar la permanencia en la cima. Así que media hora después de nuestra llegada iniciamos nos vamos para abajo (14.41 h). Para no perder tiempo optamos por la ruta mas corta, en detrimento de otra mas larga y aventurera. Otra vez será…
 
 
 
Si el ascenso fue una gozada, el descenso lo es aún mas. A pesar de la inclinación del terreno, el estado de la nieve permite bajar con las raquetas cara al valle sin problemas. A buen ritmo pero sin correr, descendemos en línea recta y cada uno por su cuenta, atajando las lazadas de nuestra huella de subida. Sabe mal destrozar la estética de la traza, pero se trata de ir a lo práctico. Llegando al Coll de la Bona nos desviamos a la derecha para descender en diagonal (NO) por una pala larga y bastante empinada. Con otras condiciones dudo que me hubiera atrevido a bajar por ahí. Pero la nieve profunda, trasformada y estable hace que este descenso sea uno de los mejores que haya hecho con raquetas.
 
La bajada en diagonal nos lleva hasta los llanos situados bajo el cordal de la sierra. Continuamos al NO, buscando los mejores pasos. A medida que perdemos altura la nieve es mas incómoda y menos abundante. Se camina peor. Las última ladera  (que es la misma que hicimos de subida) nos da mas problemas de la cuenta. Hemos de hacer alguna maniobra extraña que pone un punto de emoción a la bajada. Pero la cosa no pasa de ahí… Tras dejar atrás la zona mas pendiente, recorremos un corto tramo llano y alcanzamos el límite de la nieve. Nos detenemos. Poco después las raquetas pasan de los pies a la mochila (15.34 h, 1600 m).
 
El resto de la excursión tiene poco que contar. Simplemente descender chino-chano por la misma pista que hicimos hace unas horas. A las 16.15 h llegamos a Nevà. Veinte minutos mas tarde iniciamos el viaje de vuelta. A las 18.15 h nos despedimos de nuestros amigos en Molins de Rei, y antes de las 19.00 h estamos en casa dándonos una ducha y pensando en lo que vamos a hacer mañana domingo. Pero de esa es otra historia…

EniEn - Marzo 2011