Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

sábado, 29 de septiembre de 2012

L'ANELL DEL FRESER


QUERALBS-COMA DE VACA-NURIA-QUERALBS

Ultimamente nos ha dado por realizar recorridos circulares enlazando caminos mas o menos evidentes. Esta vez hemos ido a la zona de Nuria para hacer un ruta que, aunque es todo un clásico, no sabemos que tenga nombre propio. Por este motivo se nos ha ocurrido bautizarla como “l’Anell del Freser” (el anillo del Freser), ya que transcurre por las cuencas del río homónimo.

El recorrido, simple y evidente, encadena los tres caminos mas bonitos y espectaculares de la zona. El Camí de Coma de Vaca, el Camí dels Enginyers y, por último, el Camí Vell de Nuria a Queralbs. La ruta resultante (de mas 27 Km de longitud y 1450 m de desnivel acumulado en subida y otros tantos de bajada) es exigente pero muy bella. El principal, y prácticamente único, inconveniente es la ausencia de soledad, sobre todo en Nuria y la posterior bajada a Queralbs. Pero no se puede tener todo…

Cuando, después de casi 11 horas de excursión, llegamos al aparcamiento de la estación de Queralbs (inicio y final del recorrido) nos sentíamos cansados pero muy satisfechos. Lo habíamos pasado en grande volviendo a visitar rincones de nuestro Pirineo en los que, hace ya bastantes años, empezamos a sentirnos montañeros.    







Tipo Actividad
Senderismo
Fecha
Martes, 11 de Septiembre 2012
Asistentes
Encarna, Enric, Pot
Zona
Vall de Nuria. Pirineo catalán. Ripollés
Inicio ruta
Aparcamiento de la estación de Queralbs (poco antes de entrar al pueblo). Se llega por la crta. GIV 5217 que parte de Ribes de Freser.
Final ruta
Recorrido
Queralbs-crta GIV 5217- Pista cementada a la central de Daiò-Pont de Daió-Cami de Coma de Vaca- Salt del Grill- Les Marrades-Refugio de Coma de Vaca- GR11.7-Camí del Enginyers-Coll dels Homes-Canal del Clot de Malinnfern (paso equipado)- Collado de les Pedrisses-Nuria- Cami Vell de Nuria a Queralbs-Salt del Sastre-Pont de Cremal-Queralbs
Noche
No
Horario
Total
10 h 47 min
Efectivo
Aprox  9 h 15 min
Cota (m)
Mínima
1136 (Inicio pista central de Daiò)
Máxima
2138 (Coll desl Homes)
Climatología
Buen tiempo por la mañana. Tarde nublado y con un poco de lluvia
Nieve-hielo
No
Desnivel Acum (m)
Ascenso
 1450
Descenso
 1450
Distancia (Km)
 27.1
Dific.Física
Muy Alta, por el desnivel acumulado y la longitud del recorrido
Dific.Orientación
Baja. Siempre se va por buenos caminos muy bien balizados
Dific.Psicológica
Baja-Media. La primera parte del Camí del Enginyers estrecha, algo aérea y con pasos equipado. 
Dific.Técnica
Baja. Dos tramos equipados en el Cami dels Enginyers (muy fáciles, útiles con nieve, hielo o roca mojada). El primero de unos 30 m de largo (cable) y el segundo de 2 m (2 escalones)
Material
Senderismo.
Cartografía
“Puigmal-Vall de Nuria-Ulldeter”, 1:25000, Ed.Alpina
Bibliografía
-Los tres caminos que enlaza el recorrido estan bien descritos en numerosas guías y en Internet.
-Por los datos curiosos e históricos que ofrecen recomendamos:
-“Nuria.Excursions per la geografia i historia de la vall”,A.M.Casas i Ferrer, Colecc. Cavall Bernat nº26,Publicacions de la’Abadía de Montserrat, 1995.
Valoración
Larga y dura caminata circular sin problemas técnicos (si el terreno esta seco) que encadena los tres caminos mas bonitos y populares de los valles del río Fresser. Mucho ambiente y grandes vistas.
Con terreno mojado, y aún mas con nieve o hielo, mejor no meterse en esta recorrido Se complica mucho y es peligroso, requiriendo equipo específico y una solida experiencia en montaña invernal.
Comentarios
Todo un clásico del senderismo del valle de Nuria.  Absolutamente recomendable.
Con perros…
Sin problemas. Se encuentran puntos de agua a lo9 largo de la ruta
Track (en formato gpx):
El desnivel y la distancia se obtienen a partir del track con Garmin BaseCamp
La estimación de la dificultad se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión y no como escalada.
Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica específicamente  








Martes 11 de Septiembre. Tras un viaje bastante tranquilo, llegamos al aparcamiento de la estación de Queralbs (1175 m). Pasan unos minutos de las 8.00 h y el día tiene muy buena pinta. Teniendo en cuenta la hora y la fecha, nos sorprende la gran cantidad de personas que esperan en el anden la llegada del tren cremallera de Nuria. Eso sí, hay Senyeres y Estelades por todas partes… A las 8.18 h nos ponemos en marcha.

La de hoy es una de las rutas mas clásicas de la zona y, que nosotros sepamos, no tiene nombre. Así que nos hemos tomado la licencia de bautizarla (para nosotros) como l’Anell del Freser. Es un recorrido circular técnicamente fácil, largo y con un desnivel importante, que enlaza tres caminos muy populares. El de Coma de Vaca, el dels Enginyers, y el Camí Vell de Nuria a Queralbs. Desde la última vez que lo hicimos ha llovido bastante. Nos apetece volver a disfrutar de la enorme espectacularidad y belleza de los rincones y paisajes de esta ruta. También de los recuerdos que hará fluir de nuestras mentes…

Dejamos el aparcamiento y bajamos por la carretera de acceso a Queralbs hasta que hace un giro pronunciado a la derecha (8.30 h, 1138 m). En la misma curva sale al NE una pista cementada que, en algo menos de un cuarto de hora, nos lleva a la estación inferior de la Central Eléctrica de Daiò (8.43 h, 1188 m). Tras cruzar el río por un ostentoso puente de madera iniciamos el recorrido del camino de Coma de Vaca…

La senda, siempre bien marcada, es de una belleza acaparadora. Como dice Pako Sánchez (alias Pako Crestas, gran conocedor de la zona), “ los bosques de pino negro, las altivas agujas y paredes de la vertiente sur del Torreneules, el desfiladero del río, la majestuosa cara NO del Balandrau…, hacen que la subida a Coma de Vaca sea una de la excursiones mas recomendables del Pirineo Oriental”. No hace falta decir nada mas…

La ruta presenta dos partes bien diferenciadas. En la primera el camino va por la orilla derecha (orográfica) del río, bastante elevado sobre el cauce que, durante un buen tramo, va encajonado entre paredes o empinados costarrones. Nos movemos por laderas empinadas y boscosas, con algunos tramos de prados, dominadas por la orografía compleja y espectacular de las Roques de Totlomon, que ocupan la vertiente sur del pico de Torreneules. La alternancia de tramos de subida con otros horizontales, o incluso en ligero descenso, hacen que el recorrido se haga muy bien. A una tercera parte del mismo, se cruza una canal estrecha y rocosa que, unos metros mas arriba, alberga la cascada del Salt del Grill (9.06 h, 1290 m), que encontramos muy escaso de agua.

La segunda sección empieza en el Prat de Marrades. Entramos en un terreno despejado, con el río Freser bastante cerca. El entorno conserva signos de los grandes aludes de hace unos años. No tardamos en cruzar el cauce por una palanca de troncos (10.05 h, 1556 m). Con el cambio de vertiente empieza una subida prolongada por la cara NO del Balandrau, que gracias a un sinfín de lazadas se hace muy llevadera. Primero entre árboles. Después por pedreras. El camino gana metros de forma implacable sobre  el llano y el río que, poco a poco, van quedado muy abajo. Tras el tramo de zig-zags (les Marrades) la senda inicia una serie de flanqueos en los que se cruzan un par de canales que, desde lo alto del Balandrau, se precipitan a las aguas del Freser, que corre encajonado muchos metros mas abajo. Hoy este tramo no presenta ningún problema. Pero cuando hay nieve la cosa cambia radicalmente…

Durante unos instantes  mi mente retrocede a un invierno de hace un montón de años, cuando por primera pase por estas laderas con nieve. La senda había desaparecido bajo el manto blanco salpicado de rocas recubiertas de verglás Las canales eran toboganes de nieve dura con claros signos del paso de aludes. Un terreno inhóspito y peligroso, que nos daba mucho miedo… La impaciencia y la inexperiencia propias de la juventud, junto con el frío, lo avanzado de la hora, una mochila enorme, un material rudimentario y, sobre todo, el recuerdo de los accidentes ocurridos es este tramo (que durante mucho tiempo fue considerado uno de los “puntos negros” del Pirineo) nos las hicieron pasar canutas…

El punto mas alto de esta subida (señalizado rudimentariamente con una barra metálica) es el Pedró de Costa Rubí (11.40 h, 2063 m). A partir de aquí el camino inicia un flanqueo descendente por una ladera rocosa (parte baja del contrafuerte N del Balandrau), que en algunos tramos presenta cortados a la izquierda (¡atención!). No tardamos en ver, primero el amplio llano de la Coma del Freser, después el nuevo refugio de Coma de Vaca. La travesía nos lleva hasta unas amplia canal herbosa que sube al Coll de Tres Pics (11.42 h, 2045 m, vía normal y cómoda para subir el Balandrau). Giramos a la izquierda (NO) y bajamos siguiendo el torrente. Cruzamos el río Freser (hay una pasarela metálica algo retorcida, que no hacemos servir) y nos detenemos en unas rocas (11.55 h, 2000 m). A pocos metros tenemos el nuevo refugio (guardado)y la antigua e histórica cabaña (refugio Manelic) que ha dado cobijo a todo una generación de montañeros catalanes. De nuevo el coco hace un flash-back, y sonrío al evocar una noche ruidosa y festiva que pase en esta cabaña, bebiendo cava y fumando hierba, para celebrar la muerte de Franco…Joder que viejo soy…

Exceptuando la parada en el Salt del Grill, y algunos breves altos para tomar fotografías o comentar el paisaje, desde el aparcamiento de Queralbs hemos caminado ininterrumpidamente durante 3 horas. Un horario que me parece muy normal. El estómago reclama combustible y las piernas un poco de sosiego. Comemos, bebemos, nos relajamos. Tras engullir su ración de pienso energético y algo de embutido (no deberíamos pero cuando te mira con esos ojos…) Pot se dedica a corretear por los alrededores y meterse en el río. Evidentemente no esta nada cansado… En el refugio no hay actividad y, aparte de una pareja y un caminante solitario, no hay nadie en los alrededores. Nos alegramos de que, hasta ahora, la excursión este siendo tan solitaria. El ruido de voces de gente que pasa por el último tramo del camino, nos hace ver que la tranquilidad llega a su fin. Así que recogemos los trastos, estiramos las calandracas, e iniciamos el recorrido del segundo camino de l’Anell del Freser (12.15 h). Próxima estación Santuario de Nuria. Tiempo estimado del viaje unas 3.5 horas, si todo va como esperamos…

El Camí dels Enginyers (camino de los Ingenieros), por donde pasa el GR 11.7, se construyó a raíz del proyecto de una central eléctrica que tenía de cerrar el valle de Coma de Vaca con una presa. Por suerte el embalse no re realizó. Pero el proyecto dejo en herencia un camino precioso y absolutamente espectacular que ahora nos disponemos a recorrer. La primera sección de la senda es una subida en diagonal larga y sostenida que finaliza en el Coll dels Homes, punto mas alto de l’Anell del Freser (12.52 h, 2140 m). Nos cruzamos con un grupo de alemanes que, rojos como gambas y cargados con grandes mochilas, están haciendo una travesía por el Pirineo. Pot no desperdicia la oportunidad de practicar relaciones internacionales y les obsequia con un caluroso saludo que ellos le responden con algunas caricias y la frase de “Perra guapo”…

Tenemos por delante la enorme vertiente sur del pico de Torreneules. Durante las próximas dos horas, el camino nos llevará a través de su complejísima orografía repleta de paredes, agujas, canales vertiginosas y fajas herbosas. El trazado de la senda es irregular y algo rompe-piernas, con de subidas y bajadas, a veces algo aéreas, que enlazan los puntos débiles de la muralla para atravesarla de la forma físicamente mas rentable. De Coma de Vaca a Nuria son unos 9 Km de longitud, con un desnivel acumulado en subida de 385 m y de 430 m en bajada. De nuevo nos encontramos con un recorrido que en verano soló pide una mínima atención en algunos tramos. Mojado y sobre todo con nieve o hielo (que en algunos puntos puede mantenerse hasta Junio), se hace comprometido e incluso peligroso (no apto para turistas o senderistas),requiriendo material específico y una sólida experiencia en alta montaña. Y aún así… Hoy el terreno esta bien seco y el día es bastante bueno (aunque el cielo empieza a cargarse de nubes). Por tanto ningún problema. A disfrutar…

Desde el Coll dels Homes una suave flanqueo, en general descendente, primero por laderas herbosas, después rocosas, nos lleva hasta la angosta canal del Clot de Malinfern, un lugar impresionante (13.20 h, 2048 m). La senda se pierde un poco en la pedrera de bloques de la canal, pero la ruta es clara. Se ha de remontar unos metros, hasta el inicio de una repisa que sale a la izquierda y sube en diagonal. Estel tramo, de unos 30 m, es estrecho y un poco expuesto. Esta protegido con un cable pasamanos que hoy prácticamente no es necesario (se pasa caminando), pero en mojado o con nieve debe ser de gran ayuda.

Después del tramo equipado, el camino continua subiendo y bajando sin problemas por una vertiente abrupta, espectacular y con gran ambientazo. Pasamos por una brecha en un contrafuerte (Collet de las Barracas,13.42 h, 2030 m) y cruzamos una canal ancha (del Torrent dels Horts de Guardiola). Poco después encontramos dos escalones de plástico que nos ayudan a salvar una roca vertical de unos 2 m de alto (14.09 h, 2100 m, aquí subimos Pot llevándolo del arnés como si fuera un bolso). Una nueva diagonal precede un tramo en ascenso, no muy largo, pero que se nos atraganta, obligándonos a hacer un breve alto para templar las piernas. Seguimos subiendo. No tardamos en llegar a una faja herbosa e inclinada donde hay las ruinas de una antigua cabaña (Jaça Roja, 14.35 h, 2135 m). Enseguida doblamos un nuevo contrafuerte…, y dejamos atrás la zona mas complicada.

Continuamos por laderas regulares de hierba y pedreras. Las zonas intrincada queda bastantes metros por debajo, sin importunar al camino que, al ser recto, horizontal y regular, nos permite avanzar rápidamente. Cruzamos una nueva y amplia canal (por donde baja el Torrent de la Bauma). Doblamos un contrafuerte rocoso (donde hay una roca cuyo perfil recuerda una cara) y cruzamos una amplia ladera que baja del cordal del Serrat de Pedrisses. Sin ningún problema alcanzamos el collado de Pedrisses (15.20 h, 2105 m). Por la izquierda (E) sale una amplia canal por donde sube un itinerario (trazas de senda, muy poco conocido, técnicamente sin problemas pero muy duro, recomendable para los amantes de las rarezas solitarias) que sube directamente desde el camino de Coma de Vaca pasando por les Collades, la conducción de agua y el Torrent dels Fossos.

El cielo se ha cubierto de nubes grises y amenazantes. Oimos algún trueno lejano. Aun nos mojaremos… Con el Albergue del Pic de l’Aliga (que forma parte del complejo turístico de Nuria) a la vista, atravesamos la amplia canal (prácticamente valle) por donde baja del Torrent de Fontnegre.  Un largo flanqueo nos lleva hasta un collado herboso (lleno de marmotas que silban al vernos, con el consiguiente mosqueo de Pot) situado una cincuentena de metros al oeste y mas abajo del Albergue (15.52 h, 2061 m). El Santuario de Nuria, cargado de gente y bullicio, esta un poco mas abajo, a tocar de mano.  Para bajar hasta el mismo seguimos el camino del Vía Crucis, observando las curiosas esculturas religiosas. En diez minutos escasos llegamos a la estación del tren cremallera. Poco después nos detenemos junto a una fuente, a la izquierda (E) del prado que hay entre el lago y el edificio del Santuario. La lluvia parece inminente. Pero aún lo es mas la necesidad de comer y reponer fuerzas (16.05 h, 1968 m).

El tiempo se comporta. Durante los 25 minutos del alto no llueve. Pero así que volvemos a caminar (16.30 h) empiezan a caer gotas. Lejos de molestarnos, la lluvia casi nos favorece, ya que hará que la bajada a Queralbs sea mucho mas solitaria. Y es que la tercera parte de l’Anell del Fresser es una ruta super concurrida. Va por un antiguo camino romero (sin duda el mas popular de la zona) que es ancho, bien marcado y a tramos empedrado. Imposible perderse… Hasta la construcción del tren cremallera, este camino milenario y lleno de historia, era la única vía de acceso al Santuario de Nuria, recorriéndose a pie o asno. He leído que antiguamente cada año la gente de Queralbs y de los pueblos adyacentes, realizaban dos peregrinaciones para subir y bajar la virgen de Nuria al Santuario (donde pasaba los meses de bonanza). Días antes de las mismas, los mozos limpiaban y reparaban aquellas partes del camino que se habían deteriorado durante el invierno, para que las mujeres, los niños y los animales pudieran pasar sin problemas y con seguridad. Durante el verano, caravanas de pelegrinos que venían de lejos para venerar la Virgen y de mulas que abastecían al Santuario, recorrían diariamente este camino. La inauguración en 1931 del tren cremallera, hizo que la ruta a pie pasara a un segundo plano, pero no en desuso. Actualmente, el auge turístico de Nuria ha comportado la mejora y señalización de esta senda, que mucha gente recorre cada día a pie, corriendo e incluso con BTT. Hoy nosotros nos “arrastraremos” por ella…

El Cami Vell de Queralbs a Nuria, empieza en el extremo derecho (O) del prado que hay delante del Santuario. Una “autopista” sube desde la ermita de San Gil hasta el collado donde está la Creu d’en Riba, situado junto una elevación rocosa en cuya cima hay un estupendo mirador (16.43 h, 1990 m).
A partir de este punto la ruta es muy evidente y no es necesario describirla. Mas o menos protegidos de la lluvia por las capelinas, bajamos por la vertiente derecha del valle, hasta cruzar el río Nuria por debajo un puente de la vía del tren (Pla del Sallent, 17.15 h, 1788 m). La lluvia continua deja paso a una llovizna que cae de tanto en tanto.

Continuamos por la vertiente izquierda del valle, bastante elevados sobre el río que forma un  desfiladero. De cuando en cuando encontramos oquedades en la roca que pueden servir de refugio en caso de necesidad. No encontramos a nadie (algo excepcional). El mal tiempo resta espectacularidad al paisaje, pero la ausencia de nieblas no nos impiden disfrutar del mismo. Pasamos junto la cascada de la Cua de Cavall (17.20 h, 1755 m). Cruzamos la antigua conducción de agua (tapada por tablones de madera por los que se puede caminar) que va a la central superior de Daió (17.40 h, 1882 m). Poco después encontramos el desvío donde sale un camino ancho y de nueva construcción. Tras bajar y cruzar el río por un puente, sigue por la vertiente opuesta el trazado de la vía del tren (que va por un túnel), atravesando la parte baja de la pared del Roc del Dui. Es un ruta mas rápida, cómoda y descansada, pero que no tiene la belleza e interés del Cami Vell.

El descenso continua hasta cruzar el río por el Pont de Cremal (17.59 h, 1530 m), que marca el final del desfiladero. El camino sube durante un rato y sale de la parte angosta del valle. Después inicia un prolongado descenso (algo aburrido) que sigue mas o menos de lejos la vía del tren. Cerca del final, nos apartamos definitivamente del trayecto del cremallera (que queda bastante mas abajo) para entrar en Queralbs por su parte alta (18.49 h, 1254 m). Un tramo de descenso, mas largo de lo esperado, en el que atravesamos el pueblo y recorremos un corto tramo de carretera, nos lleva a la estación del cremallera y su aparcamiento, donde hace horas dejamos el coche (19.07 h).

Nuestros cuerpos notan los 27 Km de recorrido y 1450 m de desnivel acumulado. El recorrido de l’Anell del Freser no es moco de pavo. Pero es una magnífica excursión con un significado muy especial. Por que además de sus grandes vistas, de la gran estética y espectacularidad del recorrido y del ambiente soberbio de los lugares por donde transcurre, nos transporta a los parajes donde, hace un millón de años, muchos de los excursionistas catalanes tuvimos nuestras primeras incursiones en la alta montaña. Momentos de sentimientos inocentes, torpes, encontrados, que compartimos con amigos que, en muchos casos, han pasado de ser una parte vital de nuestras vidas al completo anonimato. Como en las primeras experiencias amorosas…


La ruta en imágenes 
(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa") 



EniEn - Septiembre 2012

miércoles, 26 de septiembre de 2012

XARRUPS 05

UN AÑO CON POT       

El tiempo pasa volando. A principios de Septiembre se ha cumplido un año desde que adoptamos a Pot. Para celebrarlo hemos hecho con nuestro amigo una ruta circular por el valle de Pineta, en la que subimos el pico de Robiñera, su primer tresmil. Próximamente colgaremos la crónica de esta excursión.

Aquel cachorro con pinta de peluche, se ha convertido en un perro adulto, simpático y algo pendón, que cae bien a todo el mundo. Pot es un animal versátil. Cada día es mas fuerte, moviéndose mejor y con criterio en todo tipo de terrenos. Su tamaño mediano (18 Kg) permite asegurarlo o izarlo con la cuerda en los pasos difíciles (no le gusta mucho pero se deja hacer). No es alocado. Camina detrás o a nuestro lado. Una mala experiencia que tuvo con unos caballos ha hecho que no se interese por el ganado, algo que va muy bien. Por el contrario le encanta perseguir a lo gatos. Disfruta muchísimo yendo de excursión, aunque cuando hace sol va de sombra en sombra. Y sigue jugando como un cachorro, revolcándose en la nieve o chapoteando en las aguas de un río…

Durante este año, el pequeño peludo ha condicionado nuestra actividad montañera. Las salidas han sido mayoritariamente senderistas o de alta montaña sin o con poca dificultad técnica. De cuando en cuando, alguna escapada “de solteros” nos ha permitido calmar nuestras ansias aventureras… El coctel resultante ha sido equilibrado, tanto que en el futuro la situación difícilmente cambiará…
Es de prever que la madurez de Pot nos permitirá subir el listón de las excursiones. Pero tenemos muy claro donde están los límites. Para nosotros ir a la montaña con nuestro perro es una actividad agradable y divertida, pero de gran responsabilidad. Un disfrute que deja de serlo cuando las condiciones o las dificultades del terreno entrañan un riesgo potencial que, en el mejor de los casos, hará que el animal o nosotros lo pasemos mal. Por tanto continuaremos con las excursiones perrunas mas o menos largas y complicadas, pero sin grandes problemas. En las ascensiones mas “comprometidas” (que esperamos hacer de cuando en cuando) nuestro amigo se quedará en casa. También habrá lugar para las jornadas placenteras de “panching montañero”, y los fines de semana caseros practicando el “pijaming” y viendo la televisión (de estos no muchos).
Los años no pasan en balde. Hemos de reconocer que cada vez nos disgusta menos “perder el tiempo” con actividades sedentarias, que Pot se encarga de sazonar, haciendolas menos tranquilas y mas “distraídas”... Un poco con esta finalidad lo “contratamos” hace un año y, de momento, cumple sobradamente esta misión…
EniEn - Septiembre 2012


TURBON-LASPAULES. ACAMPADA EN EL PIC DE SUILS

El pasado Agosto asistimos a la acampada popular organizada por el Club de Montaña Turbón-Laspaules. Al igual que la ascensión al Turbón, que se realizó unos días antes, la actividad fue un éxito, tanto en participación como en ambiente. En total nos juntamos cerca de 40 personas, buena parte de las cuales eran niños, algunos de sólo 5 años.

La aventura empezó pasadas las 5 de la tarde del miércoles 22 de Agosto, cuando la comitiva, tan extensa como multicolor, partió a pie de las Laspaules. Tras cerca de una hora y media de caminata por el valle del río Isabena (en la que algunos padres hicieron un alarde de paciencia) llegamos a un prado situado en la falda NE del pico de Suils. Cerca del mismo pasa una pista que viene del pueblo, por la que unas horas antes habíamos llegado con varios coches (que dejamos ahí) cargados con las mochilas, material de acampada, agua, comida y un montón de cosas mas. Quien mas, quien menos estaba un poco cansado. Pero lo mejor estaba por venir…

Tras un breve descanso, cada uno cogió sus trastos de los coches e iniciamos el ascenso al pico de Suils. La subida, de un centenar de metros de desnivel, fue breve pero intensa. Todos íbamos cargados como burros. Yo con una mochila repleta en mi espalda, un blíster de 6 botellas de 1.5 l de agua en una mano y la tienda de campaña en la otra. Y no era de los que llevaba mas peso… Cuando, tras 15 interminables minutos, llegué a lo alto del pico de Suils, estaba derrengado… Un cuarto de hora mas tarde, todo el grupo había pasado su penitencia y se reunía en la gran pradera de la cima. Después empezó el siempre divertido, y en ocasiones algo lioso, ritual del montaje del campamento…

El sol se ocultaba tras el macizo del Cotiella cuando las últimas tiendas quedaron instaladas. Para entonces la cima del pico de Suils era un agradable hervidero de juegos, risas, charlas y actividades de todo tipo. De cuando en cuando sonaban algunos ladridos, ya podéis imaginar de quien… Cenamos en las rocas que hay al sur del prado. Fiambreras y platos con tortillas varias, ensaladas, empanadas, carne, embutidos, etc, pasaban de mano en mano. De la bebida no voy a hablar…La guinda vino con los postres, en los que destacó una gran perola de melocotones con vino que Laura y Roberto tuvieron la moral de subir… Empezamos comiendo en penumbra . Acabamos contando chistes a la luz de las linternas y un enorme farola de jardín (de esas que se cargan con el sol) que trajeron Anacrís y  Fermin, junto con otras mas pequeñas. Otro par de “increíbles”…

Se acercaba la medianoche cuando finalizó la fiesta y nos fuimos a dormir, algo que no todos pudieron hacer... El calor (a ratos sofocante), los nervios, los niños, un perro vigilante que ladraba a la mínima…Que os voy a contar…

El jueves 23 de Agosto amaneció temprano y con un cielo limpio de nubes. Pronto los rayos de sol iluminaron las tiendas. El campamento salió de su letargo nocturno y, poco a poco, el prado se pobló de rostros despeinados y somnolientos. La intensidad creciente del sol aceleró el desayuno y el desmontaje del campamento. Aun no eran las 9 de la mañana cuando iniciamos el descenso hacia los coches (que al ir de bajada y con algo menos de peso, fue mas llevadera que la subida) donde dejamos los trastos. Después, ligeros y provistos de agua, buena parte del grupo partió para realizar una excursión (9.30 h).

El itinerario fue una clásica vuelta circular, que a menudo se hace en BTT. El recorrido era muy cómodo y sencillo, pero algo largo. Una vez mas, algunos mayores tuvieron que emplearse a fondo para que los mas pequeños (y algunos no tan pequeños) aguantaran la caminata sin exceso de cansancio ni aburrimiento.

Primero seguimos la pista que, en suave ascenso y a la sombra, nos llevó sin problemas hasta la collada de la Llana Roia (10.27 h, 1701 m). Dejando a la izquierda (N) la pista de la Capsereta, continuamos bajando por la que sale al este. Con un recorrido, primero en descenso, después llano y finalmente en subida, pasamos por el Tossal de Puntons, la Serra Milan y el Tosal de Sant Marc (donde hay un oratorio). Seguidamente una bajada larga y continua, que el sol y el calor hicieron que fuera particularmente dura, nos dejó en el pueblo de Nerin (11.37 h), donde se hizo un buen alto para reagruparnos.  Finalmente seguimos el GR 18.1 hasta Laspaules, donde los mas avanzados llegamos poco antes de las 13.00 h con grandes ansias de cerveza, que sin perder un minuto saciamos en el bar del Camping.

El resto del grupo fue llegando mas tarde. Quien mas quien menos estaba acalorado y mas o menos cansado. Pero todos, hasta los mas pequeños, estaban la mar de contentos. Como era de esperar, la acampada y la excursión fueron todo un éxito. Felicidades a los organizadores…
La salida en imágenes 
(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa") 

EniEn - Septiembre 2012


PEQUEÑA AVENTURA AL LADO DE CASA 


Lunes 3 de Septiembre. Salgo pronto del trabajo y llego a casa poco antes 18.00 h. La tarde es perfecta para dar una vuelta por el Garraf. Nos ponemos la ropa y las zapatillas de “faena”, cogemos las micro-mochilas, la cámara fotográfica, los bastones, la correa de Pot …Y salimos de casa (18.25 h). 

Caminamos ligeros pero sin correr. Hemos hecho el recorrido muchas veces y lo conocemos bien. Salimos del pueblo por la calle Sitges. Pasamos por Can Rigol, el Mas Roig y continuamos (E) por el camino que finaliza en el Coll Fe (19.05 h). Cruzamos la pista que va de Begues a la Plana Novella. Al otro lado, seguimos por la senda que sube al Puig Verdaguer. Después baja y llanea hasta salir a la pista que va por lo alto del cordal de la Serra de la Guardia (19.30 h). La seguimos hacia el este, chino chano, sin prisas… No tardamos en encontrar otra pista (19.40 h), que procede de la que va de Begues a la Plana-Plana Novella y sube al cordal del Puig de les Agulles. Esta cima es la que mas nos gusta del Garraf. Aérea, tranquila, buenas vistas… Casi siempre que venimos por aquí vamos a visitarla. Pero hoy tenemos otros planes…


Continuamos por la nueva pista (SE). No tardamos en ver, a la derecha y junto a un pino (SO), la salida de otra pista que viene de los Barrancos (Fondos) del Teix y de la Tronera. A la izquierda (NE) un camino baja y enseguida se convertirse en una pista que, tras flanquear la vertiente NO del Puig de les Agulles, desciende en lazadas hasta la collada de la Clota. Lo seguimos unas decenas de metros, hasta ver a la izquierda un nuevo camino que, casi en horizontal, se dirige (NO) a un cordal donde hay unas casas (refugio de perros). Nuestro objetivo es otra senda ancha y evidente (casi una pista) que, desde el mismo lugar, baja recto y suave (N) por lo alto de un cordal.

No es la primera vez que buscamos una senda que baje directamente desde aquí al llano de La Clota. Siempre nos hemos perdido entre la vegetación. No hace mucho alguien de Begues nos confirmó que había un paso, pero que costaba un poco de encontrar. Y nos dijo como hacerlo….Así que hoy volveremos a probar.

Al igual que otras veces, el inicio de la exploración es muy prometedor. La senda-pista nos lleva hasta el cercano extremo del cordal (cota 467). Después gira a la derecha (E), se mantiene clara durante unos metros y, cuando llega a un margen de rocas, desaparece bruscamente. Empieza el lío…

Al otro lado del margen, seguimos un sendero poco marcado que conocemos de otras veces. Algo escorados a la izquierda (E-NE) descendemos por una ladera empinada, cubierta de  piedras suelta, agujeros y mucha vegetación. A medida que bajamos la senda es menos evidente y cuesta mas de seguir. Finalmente alcanzamos el fondo del barranco. La cosa se complica…

A trancas y barrancas, avanzamos (N-NO) por el lecho del barranco, siguiendo una huella de paso que mas parece de animales que de personas. Luchamos contra una vegetación alta, espesa y, muchas veces, pinchosa (zarzas y similares). La línea recta rara vez es posible. No tenemos mas narices que dar rodeos que, a menudo, nos llevan a un lugar sin salida. El recorrido es “hiper-jabalí”. En el pelo, espalda, pecho, hasta en el canalillo del culo, notamos la presencia de pequeñas ramas, hojas y pinchos. Arañazos en brazos y piernas. Telarañas en la cara… La cara de Encarna es una mezcla de asco, hastío y mala leche. Y se pone peor cuando, por delante, percibimos un roce y movimiento de vegetación, que solo puede causar un bicho grande (no me atrevo a pronunciar la palabra jabalí). Incluso Pot, que en todo momento va detrás nuestro, parece algo asustado. Considerando su altura, no es para menos…

Son las 20.15 h. El tiempo pasa y apenas avanzamos. El entorno pierde luminosidad. Nos damos cuenta de que se acerca la noche y no llevamos linterna. El dramatismo alcanza el climax cuando, sin saber como, llegamos a un lugar donde es imposible continuar por ningún sitio. Encarna, que empieza a alarmarse, propone volver para atrás e ir en busca de la pista. “¿Para atrás por donde?” le contesto en tono irónico…

A grandes males grandes remedios. Reculamos unos metros y, así que podemos, empezamos a subir en diagonal por el margen izquierdo del barranco. Es una huida salvaje hacia adelante, a través de una vegetación espesa y lacerante. Tras unos minutos eternos de lucha con la flora , el terreno se hace menos intrincado. Caminamos mejor, a veces hasta en línea recta… La moral sube cuando el entorno se aclara definitivamente. Y la euforia se dispara cuando vemos la pista que rodea  los campos del llano de la Clota unas decenas de metros por delante. Son las 20.40 h. Estamos hechos un asco. Las zonas de nuestro cuerpo se dividen en dos. Las que pican y las que escuecen. Pero nos es igual. Hoy dormiremos en casa…

La ruta en imágenes 
(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa") 



EniEn - Septiembre 2012

jueves, 20 de septiembre de 2012

EL MONTSENY HUMEDO


RIELLS - CLOT DE L’INFERN - SANTA FE - SOT LLOBATER - RIELLS

La falda oriental del Montseny es una de las zonas menos conocidas y concurridas del macizo. Vertientes amplias, empinadas, salpicadas de bandas rocosa que emergen entre una vegetación espesa y exuberante. Laderas cubiertas de bosques, cuyo suelo húmedo y tapizado de hojarasca apenas ve el sol. Barrancos y canales pendientes y angostos (conocidos como Sots), que cortan la montaña de arriba abajo, por los que se descuelgan torrentes. Un terreno umbrío, de centenares de metros de altura, que algunos denominan como el “Montseny húmedo” (nos gusta este nombre), surcado por unos pocos caminos que, hace muchos años, comunicaban los pueblos de abajo (Gualba, Breda, Riells, etc) con Santa Fe.

Conocíamos poco el “Montseny húmedo” y nos apetecía visitarlo en profundidad. Tras estudiar el mapa, y consultar la guía “El Montseny” de Francesc Roma, diseñamos una ruta circular que, con origen y final en Riells, encadena dos de los mejores y mas espectaculares caminos de la zona. El del Clot de l’Infern (de subida) y el de Sot Llobater (de bajada). Sobre el terreno, el circuito superó nuestras expectativas. Largo, solitario, salvaje, exigente... Tuvimos que emplearnos a fondo para encontrar y seguir las sendas (por suerte señalizadas con hitos) a menudo ocultas bajo una gruesa alfombra de hojarasca. La única cima que ascendimos fue la modesta aguja de l’Esquei de Morou, uno de los pocos lugares con vistas. Los grandes alicientes de la ruta son los caminos y los rincones por donde pasan. Apenas hay panorámicas, ni amplios horizontes. Pero no se echan en falta…     























Tipo Actividad
Senderismo
Fecha
Sábado 8 de Septiembre 2012
Asistentes
Encarna, Enric, Pot
Zona
Macizo del Montseny (zona E). Sierra prelitoral catalana. Comarcas de las Selva y Valles Oriental.
Inicio
 ruta
Riells (iglesia de Sant Martí) al final de la crta GIV-5521 (5Km) que sale del pueblo de Breda
Final ruta
Recorrido
Riells-Pista-Camino-Clot de l’Infern-Dues Rieres-Gorg Negre-Dues Rieres-Pista- Cruce  torrent de Vimeters- Roureda Verda-Sot de les Collades-Torrent dels Passejadors-Esquei de Morou- Pla Gran de la Cornera-Pla de Mulladius-Can Lleonart-Santa Fe- Embalse de Santa Fe -Esquei del Llamp-Portell del Bisbe-Sot de l’Escala-Sot Llobater-Pista-Cercanias de Can Nadeu-Riells
Noche
No
Horario
Total
8 h 36 min
Efectivo
7 h aprox 
Cota (m)
Mínima
497 (Riells)
Máxima
1291 (Esqueix de Morou)
Climatología
Tiempo aceptable. Nubes finas y neblinas. Temperatura agradable.
Nieve-hielo
No
Desnivel Acum (m)
Ascenso
 995
Descenso
 995
Distancia (Km)
 17.4
Dific.Física
Alta. Por el desnivel y la longitud del recorrido
Dific.Orientación
Media-Alta. Se va por caminos poco habituales que a menudo cuestan de encontrar y seguir.
Dific.Psicológica
Baja. Ausencia de zonas aéreas o expuestas.
Dific.Técnica
Baja. El ascenso a l’Esqueix de Morou comporta  4 m de trepada (I o II, según la ruta)
Material
Senderismo. GPS con el track de la ruta recomendable (por si acaso…)
Cartografía
“Montseny.Parc Natural”, 1:25000, Ed.Alpina, 2002
Bibliografía
“El Montseny,50 itineraris a peu”.Itins.35,36.F. Roma. Col.Azimut nº62,. Ed.Cossetania,2010
Valoración
Bonita e interesante ruta circular que empalma dos de los caminos mas espectaculares de la falda oriental del Montseny.
Comentarios
Una ruta que encantará a aquellos que disfrutan rastreando caminos.
Casi  en su totalidad se va por laderas boscosas de gran belleza pero con muy pocas vistas.
Puede acortase el recorrido enlazando con la ruta de vuelta desde las inmediaciones de Coll de la Mosquera (llegando hasta el mismo y bajando por el otro lado) o en el Esqueix de Morou (yendo al S en busca del camino balizado que baja por Els Empedrats).
Con perros…
Sin problemas. Hay puntos de agua que saciaran la sed de nuestro amigo peludo.
Track (en formato gpx):

El desnivel y la distancia se obtienen a partir del track con Garmin BaseCamp
La estimación de la dificultad se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión y no como escalada.
Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica específicamente




















Sábado 8 de Septiembre. No vemos a nadie en Riells. Aparcamos en una pista ancha que sale a la derecha (NE), unos metros antes de la Iglesia de Sant Martí (donde finaliza la carretera). Los preparativos son breves. Enseguida empezamos a caminar (8.03 h, 500 m).

Seguimos la pista (prohibida a los vehículos) que, prácticamente horizontal, se dirige al NE. Tras recorrer algo mas de 600 metros (con la masía de Can Perarnau ya a la vista) la dejamos para cruzar la riera de Riells por una pasarela de madera (8.15 h, 527 m). Al otro lado, atravesamos un semi-rellano cubierto de vegetación. Continuamos por una nueva pista peor que la anterior, que sigue (O) la orilla derecha (orográfica) de la riera. Unos 10 minutos y 500 metros después de la pasarela, vemos a la izquierda un camino que hemos de seguir (pequeño hito, 8.26 h, 564 m).

La senda sube brevemente. Después inicia un largo flanqueo mas o menos horizontal por laderas umbrías y repletas de encinas, en las que el olor de humedad impregna el ambiente. Caminamos algo elevados sobre el cauce de la riera, cuyo fondo esta ocupado por una vegetación muy espesa (Clot de l’Infern). Tras dejar a la izquierda un camino (8.43 h, 637 m), el barranco y la senda giran, primero a la derecha (N), después a la izquierda (O). Llegamos a una bifurcación. A la izquierda sube en diagonal un camino que va al Collet Xic (hitos). Nosotros seguimos otra senda  menos clara, que desciende y cruza el torrente de Güers por un amontonamiento de troncos. Al otro lado hay un semi-rellano (8.53 h, 667 m). Mas allá del mismo (N) corre el torrente de Can Bernat, que se junta con el anterior. Esta confluencia de cauces hace que el lugar se conozca como Dues Rieres.

Hacemos un paréntesis para visitar el Gorg Negre. Tras un intento equivocado, seguimos una huella de paso que va riera abajo salvando algunos riachuelos. No tardamos en descubrir una poza alargada de aguas oscuras. Unos metros mas abajo hay otra mas redonda alimentada por una pequeña cascada. Suponemos que es el Gorg Negre. Llegamos a la misma sin problemas, por una senda con un corto tramo rocoso (9.00 h, 651 m). El lugar es tranquilo, bonito, solitario… Se merece un breve alto y algunas fotografías. Después volvemos a Dues Rieres.

La continuación del recorrido no es muy evidente. Podríamos ascender en diagonal por la ladera boscosa de la derecha del torrente de Güers (S, algún hito)). Pero no nos convence… Preferimos un camino mas algo sucio que sube en lazadas, mas o menos en la vertical del rellano de Dues Rieres. La senda, primero clara, después no tanto, nos lleva a una pista (hito). La seguimos a la derecha una cincuentena de metros, hasta que gira a la derecha. Entonces la dejamos (hito) para flanquear por un sendero cada vez mas evidente. No tardamos en encontrar a la izquierda el otro camino que viene de Dues Rieres (posiblemente es mejor que el que el que hemos seguido). Continuamos horizontalmente unas decenas de metros,  hasta una nueva bifurcación. Un ramal baja en al torrente dels Vimeters, algo mas arriba de su confluencia con el de Güers . Nosotros tomamos la otra senda. Una corta subida, con unos metros finales terrosos e incómodos, nos deja en la pista de antes (9.30 h, 738 m).

Continuamos chino chano por la pista (O) que, en cómoda subida, recorre las laderas de la vertiente izquierda (orográfica) del torrente dels Vimeters. Este es uno de los pocos tramos de la excursión en que no tenemos árboles por encima. Podemos ver algo de un paisaje que, el día gris y una tenue neblina, deslucen notablemente. Medio kilómetro mas adelante, la pista pasa por uno tramo herboso y sin bosque que llega hasta el torrente. Al otro lado del mismo hay un camino que, tras consultar el plano, vemos que nos interesa. Seguimos la pista casi un centenar de metros mas, antes de dejarla  (9.48 h, 817 m) para bajar al torrente dels Vimeters. Lo cruzamos, subimos tres metros y llegamos al camino (9.53 h, 794 m). Continuamos por el mismo. No tardamos en alcanzar un rellano boscoso lleno de matorrales donde la senda se hace perdedora. Giramos a la izquierda (S), subimos recto y salimos a una antigua pista que va a la izquierda (SO, 9.58h, 819m). Hasta aquí los prolegómenos. Empieza el baile…

La pista sube fuerte. Pronto se transforma en un camino que remonta en diagonal, primero al SE, después al sur, la empinada ladera de la Roureda Verda. Nos movemos en un entorno tan bonito como impresionante. La senda, oculta bajo una espesa alfombra de hojarasca de tonos marrones y verdes, se adivina en el terreno. Una veces nos confunde y nos salimos de la traza. Otras nos tiende una trampa en forma y resbalamos en las rocas mojadas que hay por debajo. Pot se lo pasa en grande revolcándose y enterrándose en el manto de hojas. Seguir el camino se convierte en un apasionante y estético juego de pistas. A pesar del esfuerzo desfrutamos. Lo pasamos bien…

Tras veinte minutos largos de subida , llegamos a una bifurcación (10.21 h, 920 m). Por la derecha llega la  senda que viene de la Font del Grìvol. Seguimos por el otro ramal. Tras un tramo de sueve y deliciosa bajda, llega y cruza el Sot de les Collades, un ancho torrente que parece sacado de un cuento de hadas (10.26 h, 892 m).

Volvemos a subir. Doblamos un ancho contrafuerte y llegamos a la canal del Sot dels Pasejadors, otro lugar de ensueño, que de momento no cruzamos. La ruta se endurece. El camino remonta directa y sostenidamente por la ladera de la derecha de la canal. La hojarasca complica el avance, que nos ecuerda al que se tiene con una gruesa capa de nieve en polvo. Salimos a un pequeño collado, junto unas puntas rocosas (10.40 h, 972 m). Tras un largo rato en penumbra y sin ver nada mas que árboles, la ruta nos da un respiro con las vistas luminosas de las mola rocosa de l’Esquei Blanc, situada a la derecha (NO) y mas arriba.

La subida sigue suavizada con cortas lazadas. Dejamos a la izquierda un camino horizontal que se dirige al Coll de l’Escala (E). Mas arriba nuestra senda se va a la izquierda, cruza el Sot de Pasejadors, y continua subiendo por una fuerte ladera, cada vez mas pedregosa. Remontamos una amplia canal boscosa y salimos a un camino ancho y marcado (11.12 h, 1170 m), que se dirige al cercano Coll de la Mosquera, situado a la izquierda (E) y una treintena de metros mas arriba.

Seguimos a la derecha por el nuevo camino (NO). Tras doblar un contrafuerte, se convierte en una sendero estrecho y desdibujado que cruza la empinada y algo escarpada vertiente norte del Turo de Morou. La travesía nos lleva hasta una canal ancha y empinada. La hojarasca oculta un sustrato rocoso, a veces inestable, complicando el ascenso de la canal hasta su final en un collado. Después el terreno se tumba y hace amable. Avanzamos cómodamente por una ladera boscosa amplia y poco inclinada. En unos minutos llegamos al camino, ancho y balizado, que va de Santa Fe al Turó de Morou (11.36 h, 1265 m). Giramos a la izquierda y lo seguimos en suave subida. Pronto vemos a la izquierda la pequeña aguja de l’Esquei de Morou .Nos detenemos en una repisa rocosa que hay bajo la misma (11.40 h, 1280 m). El lugar es un mirador privilegiado de la vertiente sur del Montseny. Desgraciadamente, la mala visibilidad resta espectacularidad a las vistas.

La parada dura 35 minutos. Comemos, bebemos, descansamos… Pot se duerme al abrigo de las rocas. Encarna y yo trepamos a lo alto de la aguja bajo la atenta mirada de nuestro amigo (que hemos atado a un árbol). Son 4 metros escasos, que se salvan fácilmente por una fisura vertical de la cara S (II). La cima, pequeña y aérea, es un balcón con un notable cortado por su cara N. La bajada la hacemos por la vertiente E de la roca, por una escalera de pequeñas repisas (I). Después remprendemos la caminata (12.15 h).

El siguiente sector de la ruta transcurre íntegramente por el camino ancho, balizado y muy concurrido, que va  de Santa Fe del Montseny al Turo de Morou por el norte, pasando por el Pla de Mulladius. Sin prisas, disfrutando de un entorno de gran belleza, y saludando educadamente a las muchas personas que vamos encontrando, recorremos esta preciosa senda. Sin nada que contar llegamos a Santa Fe. Nos detenemos a comer en la zona de picnic que hay cerca del edificio del Santuario (13.00-13.35 h, 1132 m).

El retorno a Riells empieza por el que, posiblemente, es el camino mas popular y transitado del lugar. El que baja al Pantano de Santa Fé. La senda empieza al lado del Santuario. En algo menos de un cuarto de hora, nos lleva hasta e extremo sur de la pared del embalse, que anda muy escaso de agua (13.50 h, 1095 m). Cruzamos la esclusa de la presa por arriba.  Después giramos a la derecha (SE) para tomar el camino balizado que pasa por l’Empedrat de Morou, que en esta parte coincide con el PRC204 que baja a Riells pasando por Fondecorts, el Pla dels Trèmols y Can Jaume (Itin 37 de la guía de Francesc Roma).

Tras dejar a la derecha el PR (14.12 h, 1115 m), el camino gira 360º a la izquierda y sube en busca de la zona de l´Empedrat de Morou. No tardamos en encontrar a la derecha una pista que hemos de seguir (14.20 h, 1131 m). Durante los siguientes 20 minutos la ruta va por esta pista (en general bastante sucia) que, prácticamente horizontal, atraviesa la vertiente SE del Turó de Morou. Pasamos por l’Esquei del Llamp (14.36 h, 1173 m). Ahí sale a la izquierda (N) un camino bien marcado que sube al Coll de la Mosquera. Nuestra pista baja suavemente y, poco después, finaliza repentinamente en un pequeño rellano pedregoso (Barraca d’en Menargues, 14.40 h, 1149 m). A partir de aquí el recorrido se complica un poco, pero es mas claro que la ruta que hicimos de subida.

La senda continua al norte, mas allá de una zona de piedras. Un fuerte descenso en lazadas nos lleva a una bifurcación (14.49 h, 1096 m). Hemos de seguir el ramal de la izquierda (N, subiendo unos pocos metros hasta un pequeño collado (Portell del Bisbe) a la izquierda de un grupo de agujas graníticas. La senda continua bajando en diagonal por laderas cubiertas de hojarasca. Un cuarto de hora mas tarde llegamos a una amplia canal poco pendiente con algún árbol caído de gran tamaño (15.04 h, 1031 m). Un poco mas arriba se encuentra el Coll de l’Escala.

El camino gira a la derecha y continua canal abajo (Sot de l’Escala), trazando buenas lazadas por un terreno boscoso y en fuerte pendiente (E). A mitad de este bonito y prolongado descenso, dejamos a la izquierda (NE) una senda que viene de les Dues Rieres por el Collet Xic (15.20 h, 902 m). Cuando finaliza el Sot de l’Escala empieza el Sot de Llobater (15.43 h, 726 m). Menos empinado que el anterior, su bajada es mas cómoda y sosegada (algo que, a estas alturas de la excursión, agradecen las piernas). El entorno cambia un poco, pero continua siendo impresionante. El camino sigue, unas veces cerca, otras mas alejado, el torrente que baja por el barranco, que a medida que bajamos se hace mas ancho y menos inclinado. Finalmente, salimos a una pista empinada y maltrecha (16.11 h, 542 m). La seguimos. En unos 20 minutos llegamos a otra pista en muy buen estado (16.30 h, 509 m). A la izquierda (N), a unos doscientos metros, vemos la casa de Can Nadeu, a la que no tenemos que ir.

Seguimos la pista a la izquierda unos pocos metros. Después la dejamos por la derecha (E) y tomamos una especie de sendero. Este atraviesa una zona llana y con arbustos situada a la derecha del margen sobre el que se están los terrenos de Can Nadeu (por donde esta prohibido pasar). Cuando la propiedad queda atrás , giramos a la izquierda (N) y salvamos un breve escalón de tierra tras el que esta el camino que va de Riells a la citada casa. Solo nos queda seguir este senda (E-NE), que en pocos minutos nos lleva hasta la Iglesia de Sant Martí (Riells) y la pista donde dejamos el coche (16.35 h).

Nos ha gustado esta circular por el “Montseny húmedo”. Ha sido una excursión diferente. Sin vistas, con poca luz, llena de rincones bellos y solitarios, en el que se respira un ambiente mágico y misterioso. Aunque no quede reflejado en este escrito ni el track (que para evitar líos hemos depurado), en varias ocasiones dudamos, nos perdimos, y tuvimos que recular. Nos guiamos por el mapa de la Ed.Alpina. La guía no salió de la mochila. Y el GPS sólo registró sólo registró el track. Ha sido una ruta clásica, hecha a lo clásico, por gente clásica... Y ha estado muy bien…


La ruta en imágenes 
(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa") 


EniEn - Septiembre 2012