Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

martes, 12 de febrero de 2013

INVERNAL AL BONY DE LA REDONA

UNA AGRADABLE SORPRESA

La ascensión invernal al Bony de la Redona es una agradable sorpresa. Esta montaña domina desde el sureste el Pla de l´Ermita (donde se encuentran los bloques de apartamentos de Boí-Taull) siendo muy visible durante buena parte de la subida por la carretera que lleva a la estación de esquí.

En Diciembre del 2008 ascendimos este monte. De los tres itinerarios descritos en la guía de Francisco Román,  escogimos el que sigue su cresta NO, llamada Serrat de l´Orri. Pensamos que sería un recorrido sencillo y no demasiado largo para hacer con raquetas, tal vez algo aburrido... Pero adecuado para ocupar un sábado en el que no apetecía madrugar ni machacase demasiado. En contra de los esperado la ascensión fue variada, bonita y solitaria. Encontramos nieve abundante y en buen estado. Incluso pudimos bajar por el otro lado del pico, realizando una interesante circular. Lo dicho, una sorpresa…
























Tipo Actividad
Ascensión invernal (apie, con raquetas o con esquís)
Fecha
Sábado 6 de Diciembre del 2008
Asistentes
Cristina, Jordi, Encarna y Enric
Zona
Vall de Boí. Inmediaciones de la estación de Boí-Taüll. Alta Ribagorça. Pirineo catalán.
Inicio ruta
Carretera de la estación de Boí-Taüll, unos 900 m después de pasar el puente sobre el río Sant Martí (unos 100 m antes de una caseta que hay a la derecha de la cerretera)
Final ruta
Recorrido
Carretera-Serra de Sello-Serrat de l’Orri-Bony de la Redona-Collado Sur del Bony de la Redona (pistas)-Barranco de Collbirrós (pistas)-Camino que viene da le estación de esquí-Carretera
Noche
No
Horario
Total
5 h
Efectivo
3 h 30 min aprox
Cota (m)
Mínima
1754 (carretera)
Máxima
 2624 (Bony de la Redona)
Climatología
Nubes finas, viento y algo de frío. En la bajada luce el sol.
Nieve-hielo
Nieve durante todo el recorrido. En la subida palas inclinadas de nieve dura.
Cuando la hicimos el riesgo de aludes era inexistente. Después de grandes nevadas o con la nieve sin estabilizar atención a las posibles placas de viento en las palas del Serrat de l’Orri
Desnivel (m)
Ascenso
 865
Descenso
  865
Distancia (Km)
8.3
Dific.Física
Media. Aunque el desnivel y la distancio no son grandes, la subida es sostenida y algo exigente.
Dific.Orientación
Baja. Itinerario evidente y fácil de seguir.
Dific.Psicológica
Baja-media. En la parte alta rampas un poco inclinadas y algo expuestas si la nieve está dura
Dific.Técnica
Baja-media. Con nieve dura se han de trabajar bien las raquetas (crampones opcionales)
Material
El propio de una ascensión invernal de alta montaña. Raquetas. Crampones y piolet opcionales.
Cartografía
“Vall Fosca”, 1:25000, Ed.Alpina, 2009-2010
Bibliografía
“41 Itinerarios de esquí de Montaña”, Itinerario F1, Francisco Román, Desnivel Ediciones, (2005)
Valoración
Sencilla, agradable y no muy larga ruta circular para hacer con raquetas (también puede hacerse con esquís) que asciende en travesía a una montaña muy vista pero poco conocida del entorno de Boí-Taüll. Grandes vistas.
Comentarios
Una estupenda ruta invernal.
En el mapa de la Ed.Alpina el Bony de la Redona también lo llaman Bony de las Palas de Torllusà
Con perros…
Deben estar habituados a caminar por nieve dura. De lo contrario mejor que no vengan. En el tramo de descenso por las pistas de esquí es obligado que vayan atados.
Track (en formato gpx):

El desnivel y la distancia se obtienen a partir del track con Garmin BaseCamp
La estimación de la dificultad se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión y no como escalada.
Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica específicamente



Sábado 6 de Diciembre del 2008. Tras hacer noche en Laspaules, a las 9.00 h partimos hacia el valle de Boí. Hemos engañado a Jordi y Cristina para que vengan con nosotros. De momento el día es bueno (nubes finas y 1-2ºC), pero la meteo dice que se estropeara a partir del mediodía. Pasamos por Boí, el Pla de l´Ermita y la curva de la Vall de Sant Martí (donde sale la ruta del Port de Rus). Después de un subida, la carretera llega a un cambio de rasante y cruza una reja de hierro. A la derecha hay un pequeño ensanchamiento donde dejamos el coche (1754 m). Un centenar de metros mas adelante hay una caseta que sirve de referencia.

La ausencia de sol y una brisa helada nos hacer tiritar mientras nos preparamos. La guía dice que el recorrido no tiene riesgo de aludes. Pero nos ponemos los ARVAS y llevamos en la mochila la pala y la sonda. También cargamos con los crampones, y nuestros amigos con el piolet. En el apartado vestimenta a destacar la de Cristina, que con sus cubre pantalones, chupa y sus guantes negros con franjas naranjas, está super llamativa. A las 10.00 h nos ponemos en marcha.

Al otro lado de la carretera, seguimos un camino ancho que sube en diagonal por la ladera (se dirige a la estación). El terreno está nevado, así que vamos con raquetas. En cinco minutos escasos encontramos a la izquierda algo que podría ser un nuevo camino. Nos lleva al pie de una ladera-cordal boscosa (Serrat de Sello), cuyo acceso está defendido por una legión de matas de ginesta. Dando un rodeo por la izquierda conseguimos cruzar sin grandes problemas el tramo de  vegetación y volver al cordal. Continuamos entre los árboles, por un pasillo nevado y estrecho que nos permite subir “to tieso” y sin mas complicación que la pendiente del terreno, a veces bastante fuerte. La nieve se deja hacer. Ganamos desnivel a buen ritmo. Tras superar unos doscientos metros de altura el bosque se abre y podemos avanzar mas cómodamente trazando lazadas por zonas de claros. El ascenso sigue siendo sostenido. Hacemos numerosas mini paradas que, además de relajar las piernas, permiten contemplar y fotografiar el amplio paisaje que va apareciendo a nuestras espaldas. Nos sorprende la sensación de soledad y la belleza de estos parajes. El terreno es seguro, Disfrutamos de lindo.

 A las 11.24 h llegamos a una inflexión del cordal que marca el final del Serrat de Sello (2218 m). A partir de aquí el recorrido sigue la cresta nevada del Serrat de l´Orri que, formando resaltes, se dirige a la cúpula cimera y aun lejana del Bony de la Redona. Remontamos un tramo de la cresta hasta llegar a unas rocas donde da el sol y no sopla el viento. Parada para almorzar (11.34 h, 2260 m). El ambiente es relajado. A pesar de la dureza de la subida no nos sentimos demasiado cansados.

Tras veinte minutos de descanso reanudamos la marcha (11.54 h). Un corto flanqueo nos lleva al pie de un resalte que desde lejos se veía muy fiero y que ahora parece mas asequible. La pendiente es algo fuerte para ir con raquetas (25-30º), pero las puntas metálicas agarran bien en la nieve dura y permiten subir trazando lazadas con seguridad, aunque forzando los tobillos. Son las reglas del juego…Tras dejar atrás el resalte, el terreno se hace menos pendiente. Seguimos subiendo por una cresta con pequeñas cornisas. La mole cimera se acerca por momentos. No tardamos en situarnos al pie de la misma. Toca superar un nuevo resalte que a priori parece mas bestia y largo que el anterior. Cristina no tiene ganas de aventuras y se calza los crampones. El resto seguimos confiando en  las raquetas.

En la última parte de la ascensión la nieve vuelve a estar dura y hemos de emplear la misma técnica que en el resalte inferior. La pendiente es fuerte. En algún tramo hemos de subir directamente, clavando las puntas metálicas de las raquetas y haciendo buen uso de los bastones. Son pasos algo in seguros en los que echamos en falta el piolet… La cara de Cristina refleja una media sonrisa mientras asciende tranquilamente con los crampones… Finalmente dejamos atrás este tramo y alcanzamos la arista cimera.

El cielo se ha nublado y sopla una viento que hiela el alma cuando alcanzamos la cumbre del Bony de la Redona (13.05 h, 2624 m). Nos abrazamos (algo que no acostumbramos a hacer) contentos y satisfechos de la ascensión. No ha sido nada del otro mundo, pero nos ha sabido a gloria. Jordi nos felicita reiteradamente por la elección del itinerario. Las vistas son superlativas. Turbón, Castanesa, Ballibierna, Rusell (y su diagonal sur que nevada se ve tremenda), Aneto, Maladetas, Cotiella, Bachimalas, Posets, Mulleres,Salvaguardia, Feixant, Forcanada, Aut, Gelada, Punta Alta, Besiberris, Contraix, Tuc de Carants, Pessó, Pica Cerví, Raspes Roies, Cerví de Durro, Corrunco…, son algunas de los picos que vemos desde este privilegiado mirador. Al otro lado de la montaña (O-SO),unas decenas de metros mas abajo,los esquiadores se deslizan por una de las pistas de la estación de Boí-Taüll.

No hay donde protegerse del viento. Nos apetece parar y comer algo, pero la cima no es un buen lugar. Así que, tras permanecer diez minutos escasos en la misma, iniciamos el descenso por la cresta S0 (13.14 h). Al principio es estrecha y con alguna cornisa, pero con cuidado se deja hacer con las raquetas. Después bajamos medio deslizándonos por una corta rampa nevada hasta una canal que nos permite alcanzar un sector mas ancho. Aún hemos de descender un último resalte nevado antes de llegar al collado sur del Bony de la Redona (13.28 h, 2536 m). El tiempo sigue estando chungo, pero aquí casi no hay viento. Así que nos detenemos en unas rocas del collado, a escasos metros de la pista de esquí que viene de la cima del Cap de les Raspes Roies, situado al sur y doscientos metros mas arriba, y donde llega un telesilla. Media hora mas tarde, helados pero con la barriga llena, y tras una demostración de aptitudes folklóricas que Encarna y yo ofrecemos a nuestros amigos (hecho irrepetible que Jordi filma sin que nos demos cuenta), reanudamos la marcha.

Después de una subida tan solitaria e intimista, no nos hace ninguna ilusión tener que caminar por las pistas de esquí. Pero es el precio de hacer un recorrido circular. Bajamos sin prisas por el lado de las mismas, recorriendo el valle-barranco de Collbirrós. La pista traza alguna lazada para salvar los resaltes del terreno y en varios trozos es muy pendiente, tanto que con las incómodas resulta incómoda de bajar. El tiempo mejora, el viento desaparece y las nubes dejan paso a un sol caliente. Hacemos un alto para sacarnos ropa y, de paso, hacer una prácticas de cata de nieve. Con las palas hacemos un corte de cerca de un metro de profundidad para observar las capas correspondientes a las distintas nevadas. Tras una primera de polvo de unos 30-40 cm se suceden distintos estratos donde la nieve esta muy dura o muy compactada. No nos parece una situación de importante riesgo de aludes. Satisfechos con esta actividad (sobre todo Cristina a la que le interesan estos temas y a la que por este motivo nombramos responsable de seguridad del grupo) reemprendemos el descenso. La parada sólo ha durado un cuarto de hora.

Llegando a la parte baja del valle-barranco de Collbirrós dejamos a la izquierda la pista que se dirige al ya cercano parking de la estación de esquí de Boí-Taüll y descendemos directamente al oeste por magníficas pendientes de nieve virgen. Tras cruzar un puente los relieves se vuelven suaves durante un corto trecho y después bajan bruscamente por una ladera abrupta y pedregosa. En la misma  zigzaguea un camino que viene de la estación de esquí. Seguimos por el mismo, descendiendo en diagonal por la parte baja de la vertiente occidental del Bony de la Redona. Tras una caminata que se nos hace algo larga, la senda nos lleva hasta el lugar donde dejamos el coche. Son las 15.45 h y damos por finalizada esta excursión invernal, que ha resultado ser tan bonita como sorprendente.

La ruta en imágenes 
(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa")



EniEn - Febrer 2013

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