Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

viernes, 13 de septiembre de 2013

MALLO BROCOLÓ

EN BUSCA DE LA SETA PERDIDA…

El Mallo Brocoló es una enorme y llamativa torre rocosa que domina el pueblo de Pont de Serradui (Ribagoza Oscense). Su único acceso fácil es por su cordal-cresta norte, que recorre un sendero que empieza en un collado por el que pasa el GR 18 (que se dirige al norte en busca del cordal de la Sierra de Cis). Descubrimos esta montaña en Agosto de 1999, durante una ruta de BTT. Tras un duro ascenso llegamos al Coll del Vent, donde hicimos una larga parada. El collado se encuentra al pie del Mallo Brocoló que pudimos observar largamente. Al  reanudar la pedalada ya teníamos está montaña en la cabeza…

Volvimos unos días mas tarde (esta vez a pie) para intentar la ascensión. Todo fue bien. La ruta escogida (ida y vuelta pasando por el Coll del Vent) fue correcta y sin ningún problema alcanzamos la cima. Iniciamos el descenso dejando la senda para ir por la ladera de su izquierda (N) en la que hay algunos pinos. La sorpresa fue mayúscula el descubrir que, bajo los mismos, el suelo estaba tapizado de rovellones (níscalos). No íbamos preparados para tal hallazgo. Cogimos una buena cantidad de setas y las pusimos como pudimos en las mochilas. Pero cuando llegamos al coche estaban destrozadas y, con gran pena, las tuvimos que tirar…

Catorce años mas tarde hemos vuelto a subir el Mallo Brócolo. Hemos seguido un sencillo recorrido circular que, con origen y final en las casas de Riguala, da la vuelta a la montaña. Esta vez las fechas eran demasiado tempranas. Encontramos algunas setas, pero ningún rovellón… Volvimos de vacío, pero con la alegría de haber pasado una agradable y solitaria jornada excursionista. 



















FICHA TECNICA

Tipo Actividad
Senderismo
Fecha
Jueves 8 de Agosto 2013
Asistentes
Encarna, Enric, Pot
Zona
Valle de Isabena. Ribagorza. Prepirineo oscense
Inicio ruta
Casas de Riguala (975 m). Se llega por una carretera estrecha que sale en el Km. 30.7 de la  crta A-1605 que va de la Pobla de Roda a Bonansa (unos 400 m después del Pont de Serradui).
Final ruta
Recorrido
Riguala-Barranco de Arquero-Fuentes y Piedra de Carraduno-Falso collado-Collado-Mallo Brocoló-Collado-Corrales (cabaña pastores-Coll del Vent- PRHU 46- Pista- Riguala
Noche
No
Horario
Total
 5 h 57 min
Efectivo
4 h 45 min aprox  (4 h 25 min si en la parte final se va por la pista)
Cota (m)
Mínima
935 (Inicio camino Bco. Arquero)
Máxima
1623 (Mallo Brocoló)
Climatología
Buen tiempo. Alguna nube. Temperatura muy agradable para  principios de Agosto
Nieve-hielo
No
Desnivel Acum (m)
Ascenso
770
Descenso
770
Distancia (Km)
12.4
Dificultad global
Baja-Media
Dific.Física
Media-Baja
Dific.Orientación
Baja. Entre Riguala y el Barranco de Arquero y en la subida final al Mallo Brocoló la senda se pierde o es esta poco marcada, pero la ruta es clara. Resto del recorrido sin problemas (camino o pista)
Dific.Psicológica
Baja. El ascenso final del Mallo Brocolo transcurre cerca de cortados, pero no impresiona
Dific.Técnica
Baja. Sólo caminar.
Material
Senderismo. Llevar agua (terreno árido)
Cartografía
“Turbón y Sierra de Sis”, 1:40000, Ed.Prames,2006
Bibliografía
No conocemos
Valoración
Ruta circular de senderismo de media montaña (ideal para una  mañana) que transcurre por parajes agrestes,áridos y solitarios. Se asciende sin problemas a una montaña de aspecto inexpugnable.
Comentarios
Evitar en épocas calurosas. El terreno es árido y con el sol se convierte en una “parrilla”.
Tras bajar por el PR del Coll del Vent a la pista, lo mejor es seguir esta última hasta Riguala (el PR se pierde en varios tramos entre la maleza, es de mal seguir y peor pasar; no vale la pena)
En época se setas (finales de Agosto o Septiembre) pueden encontrarse rovellones bajo los pinos de la vertiente NE del Mallo Brocoló, relativamente cerca de la cima.
Con perros…
Sin problemas. Llevar buena provisión de agua (terreno árido)
Track (en formato gpx):
El desnivel y la distancia se obtienen a partir del track con Garmin BaseCamp
La estimación de la dificultad se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión y no como escalada.
Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica específicamente

CARTOGRAFIA



CRONICA


Jueves 8 de Agosto del 2013. Tras las lluvias de ayer, el día nace fresco y soleado. La alta montaña debe rezumar humedad por todas partes. Así que decidimos dedicarnos a montes de secano. Se nos ocurre ir al Mallo Brocoló (en el extremo SO de la Sierra de Cis) para hacer un itinerario circular que pensamos hace tiempo. La otra vez que ascendimos este monte (en Agosto de 1999) tuvimos la sorpresa de encontrar un montón de rovellones muy cerca de la cima. En aquel año la temporada de las setas fue temprana. En este lleva un calendario normal y difícilmente se repetirá el hallazgo. Pero es igual. Nuestro interés no son los rovellones, sino pasar el día caminando relajadamente por parajes solitarios. Y si por casualidad encontramos alguna seta perdida mejor que mejor…

Tardamos unos 40 minutos en ir desde Laspaúles al Pont de Serradui. Unos 400 m antes del pueblo (en el Km. 30.7 de la  crta A-1605, yendo de Bonansa a la Pobla de Roda), tomamos a la izquierda una estrecha carretera asfaltada que, tras cruzar el río Isábena y pasar por el desvío de La Bileta, nos lleva con un trazado sinuoso hasta Riguala (975 m). Dejamos el coche en un rellano que hay entre la casa (diríamos que solo hay una) y una nave-corral. Un grupo de perros ladra ruidosamente al descubrir la presencia de Pot . En dirección este, encima nuestro, se alza la mole rocosa del Mallo Brocoló, con la torre del Tozal dels Moros enganchada a su derecha. Unos minutos mas tarde empezamos a caminar (11.03).

Hoy queremos hacer es un ruta circular que da la vuelta al Mallo Brocoló. Subiremos por un antiguo camino que remonta el Barranco de Arquero (al norte de la montaña) hasta el collado por el que pasa el GR 18. Desde ahí alcanzaremos la cima por el sendero que va por su cordal-cresta norte. Con una pequeña variante (para ver si hay setas) volveremos al collado, para continuar por el GR18  en dirección sur por la vertiente opuesta a la de la subida. Tras pasar bajo la imponente pared oriental del Mallo Brocoló y del Tozal de los Moros, alcanzaremos el Coll del Vent. Seguiremos brevemente la pista de Cajigar hasta la salida del PR HU-45 (o GR 18.1), por el que volveremos a Riguala. El circuito no es muy largo (unos 10 Km) ni tiene un gran desnivel (unos 700 m). Esperamos estar de vuelta a media tarde.

Reculamos unos metros por la carretera hasta que gira a la derecha. A la izquierda sale la pista (PR HU 46) que va a Cajigar pasando por el Coll del Vent. Tomamos un camino que baja a la derecha. Enseguida pasa tras una casa y se pierde al rodear por la izquierda un prado situados bajo Riguala. Continuamos (NE) por una zona boscosa. Tras cruzar un barranco encontramos un camino ancho y horizontal que, entre los árboles. A nuestras espaldas (S) la mole trapezoidal del Mallo Codoñeras (otras ascensión interesante) ocupa el horizonte. La senda vuelve a perderse en una nueva pradera. La cruzamos, siempre al norte. Después bajamos brevemente a la izquierda (tramo empinado y algo incómodo) en busca de un camino ancho bien marcado que pasa junto un campo de matas de maíz (11.28 h, 939 m). Hasta aquí la ruta ha presentado pequeñas dificultades de orientación al ir en parte campo a través. En adelante siempre iremos por camino y todo será mas sencillo.

Tras un breve tramo horizontal el camino empieza a subir, gira a la derecha y entra en la vertiente izquierda (orográfica) del Barranco de Arquero. Poco después llegamos a un depósito de agua semi-enterrado (11.37 h, 989 m). A partir de aquí la senda, mas estrecha pero siempre clara y con muchos tramos empedrados, gana altura suavemente y en diagonal (E), en busca de una ladera situada mas adelante. A la izquierda y arriba de la misma hay una roca muy grande y característica (Piedra de Carraduno).  El terreno es árido y pedregoso, con matorrales y algún árbol. Tenemos suerte de que el ambiente sea fresco y húmedo. En las condiciones normales para la época, nos freiríamos de calor…

Llegados a la ladera el camino sube mas fuerte en lazadas, pasa por una zona en la que bajan pequeños cursos de agua (fuente de Carraduno) y alcanza el collado situado a la derecha de la Piedra de Carraduno (12.23 h, 1237 m). Arriba y a la derecha, tenemos los muros de la cara  norte del Malló Brocoló. A la izquierda, la otra vertiente del barranco de Arquero muestra una bella estampa de paredes rocosas. Al frente (E) el barranco continua para finalizar en un cordal rocoso que intuimos pero no vemos. Parece que este cercano, pero hasta el mismo aun nos quedan 250 m de desnivel por sueprar. El camino continua subiendo, siempre al este, por un entorno algo mas boscoso. En su último tramo, ya bajo el cordal, asciende en cómodas lazadas, que nos llevan hasta un falso collado del mismo por donde pasa el GR 18 (13.01 h, 1498 m). Hacemos un alto…

El GR sigue al norte en busca del cordal de la Sierra de Cis y de su punto mas alto (pico de l’Amurriador) que se encuentra unos 300 m mas arriba. Nosotros seguimos el camino en la dirección opuesta. Rodeamos una roca por la derecha y alcanzamos el collado situado al pie del cordal-cresta N del Mallo Brocoló (13.18 h, 1507 m). Seguimos un tenue sendero que asciende por su divisoria. A la izquierda están las importantes paredes de la vertiente oriental (que se intuyen pero apenas se ven). A la derecha tenemos una ladera inclinada y cubierta de matorrales que, mas abajo, forma unos contrafuertes en los que hay pequeñas zonas de árboles. La subida es rápida y distraída. En un cuarto de hora alcanzamos una sección horizontal de la cresta en la que pasamos por dos puntas redondeadas. Después el cordal gira a la derecha (O) y, en leve descenso por una zona de matorrales donde la senda se pierde, nos deja en un collado-rellano situado al pie de la amplia punta cimera (13.43 h, 1590 m). Solo nos queda remontar una última y breve ladera para alcanzar la cumbre alargada de la montaña, señalizada por un pequeño montón de piedras (13.49 h, 1623 m).

El panorama es amplio y aéreo, pero al oeste queda algo limitado por la propia cresta cimera. Así que seguimos por la misma durante unos 150 m (algo aéreo, ancho pero con cortados a ambos lados), bajando levemente hasta una punta desde la que tenemos una vista en vertical del valle y las casas de Riguala (13.56 h, 1606 m). Tras unos minutos de parada y un montón de fotografías, volvemos a la cumbre principal. Nos detenemos algo mas adelante, en lugar donde finaliza el tramo de subida. Ahí el suelo es rocoso y hay mejores vistas (14.05 h, 1618 m).

La parada se alarga algo mas de 25 minutos. No nos sentimos cansados y empleamos el alto para comer, beber, disfrutar de las vistas y hacer fotografías. Especialmente nos impresiona el aspecto inexpugnable de lo torre del Tozal de los Moros que tenemos delante (E). Le cuento a Encarna una bonita historia que leí en Internet (http://iberiasegunmascaray.es/brocolo-215)

La leyenda se sitúa en la época en que los moros eran los señores de estas tierras. Llegaron a reunir un gran tesoro en monedas, joyas y objetos de oro, que fundieron para formar un enorme novillo del preciado metal, que escondieron en la profundidad de una de las muchas cuevas del  Brocoló. Pero los buenos tiempos se acabaron… Llegaron los cristianos y los moros tuvieron que huir precipitadamente, sin tiempo para llevarse el novillo de oro... Desde entonces muchos intentaron encontrarlo, siempre sin éxito. Dicen que una vez un hombre provisto se internó en una profunda gruta. No se volvió a saber de él y sólo se encontraron el pico y la pala... Por tanto, el novillo de oro sigue en la montaña esperando que alguien lo encuentre...

A las 14.31 h iniciamos el descenso.  Al igual que hace 14 años, cuando llegamos al collado que hay bajo la punta cimera, dejamos la senda del cordal para bajar, algo en diagonal (NE), por las laderas de un canal muy abierta que hay a la izquierda. Aunque todo parece indicar que no, albergamos la esperanza de encontrar algún rovellón perdido bajo los pinos que hay mas abajo. Fracaso absoluto…Una seta enorme que no conocemos. Otras pocas arrugadas y feísimas. Nada mas... Como se preveía la pequeña cesta de mimbre no saldrá de la mochila. Enlazando sendas de animales que atraviesan la vertiente mas o menos en horizontal (NE), volvemos al collado por el que pasa el GR 18 (14.57 h). A partir de aquí cambiamos de vertiente y seguimos la misma ruta que en nuestra visita anterior.

El recorrido no tiene pérdida. Simplemente se ha de seguir el camino, ancho, claro y balizado con marcas rojas y blancas. La senda empieza descendiendo (E) por unas placas rocosas (ojo si están mojadas). Sigue un tramo de cortas lazadas y piso pedregoso e incómodo. Tras perder una cincuentena de metros de desnivel el camino gira a la derecha. Con un trazado horizontal, con algunas breves subidas y bajadas, va primero al SE y después al SO justo por debajo de los enormes paredones de la toda la cara oriental del Mallo Brocoló y del Tozal de los Moros. Tras este tramo espectacular, en el que es normal acabar dolor de nuca de tanto mirar hacia arriba, dejamos atrás los cortados y descendemos (E) por terreno suave y despejado, siguiendo una amplia lazada del camino que pasa bajo una línea de alta tensión. No tardamos en llegar a unos llanos en los que hay una cabaña y unos corrales. En este punto un poste señalizado marca un camino que sale a la izquierda (PR HU 247) y se dirige a Sopeirum (NE, 15.39 h, 1315 m).

Continuamos por una pista (SO). Tras pasar junto dos balsas (en las que Pot se da un chapuzón) y dejar a la izquierda un desvío, alcanzamos la amplia escotadura del Coll del Vent (15.50 h, 1267 m). La vista del Brocoló y del Tozal de los Moros es espectacular. Por la derecha (N) llega la pista que viene de Riguala. La última parte de la misma traza una fortísimas lazadas, que nos dejaron exhaustos la primera (y de momento última) vez que alcanzamos este collado empujando (que no subidos) nuestras viejas BTT.

Seguimos por la pista en dirección Cajigar. Medio kilómetro mas adelante, tras haber rodeado por la izquierda una pequeña elevación del cordal, llegamos a un nuevo collado. Un poste señalizador indica el camino (PR HU 46) por donde hemos de continuar. El cordal continua (NO) en dirección al Mallo Codoñeras (la otra gran cima de la zona). Su ascensión requiere de superar un brevísimo tramo de trepada vertical para salvar el cinturón rocoso que rodea su extenso altiplano cimero (una excursión que hicimos hace años y que también merece la pena).

Tras un breve alto iniciamos el descenso por el PR. Tras un corto tramo al oeste, el camino gira 180 grados y baja en diagonal hasta el fondo de la parte alta del barranco de Codoñeras (16.15 h, 1113 m). Ya en la otra orilla, una breve marcha casi horizontal nos deja en la pista que viene de Riguala (16.17 h, 1113 m). Continuamos por la pista, atentos a su lado derecho en el que debe salir la continuación del PR. Localizamos el lugar (hay una marca muy poco evidente) unos 400 m mas adelante (16.23 h, 1076 m). Abandonamos la pista para seguir el camino. Será un gran error…

Debe hacer mucho tiempo que nadie va por el PR. Continuamente el camino se pierde bajo una vegetación espesa y lacerante que obliga a hacer rodeos, a menudo inciertos y complicados, que hacen que la marcha sea lenta y desagradable. Por este motivo no vamos a describir este último tramo de la ruta, que consideramos feo y nada gratificante. Solo diremos que acabamos hartos, llenos de cortes y arañazos, y que agotamos nuestro surtido repertorio de maldiciones y exabruptos. Así que lo decimos en voz alta y con mayúsculas… A no ser que tengáis pendiente alguna promesa o penitencia, o disfrutéis con las prácticas masoquistas, NO OS METAIS… Simplemente continuar chino chano por la pista. El recorrido es algo mas largo (no mucho) pero se hace en mucho menos tiempo y, cómodamente y sin problemas, lleva a Riguala.

Finalmente, tras media hora larga de sufrimientos y complicaciones (de haber ido por la pista no habríamos tardado mas de un cuarto) a las 16.58 h llegamos al coche. A pesar de este desgraciado sector final, estamos contentos. La actividad ha sido bonita y agradable. Durante 6 horas, hemos caminado tranquilamente por parajes áridos y agrestes, en los que los buitres han sido nuestra única compañía. Una excursión muy distinta a las que podemos realizar por las montañas situadas mas al norte. Pero que tiene su encanto.

FOTOGRAFIAS

Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa


Usuarios de iPhone o iPad (que no pueden ver presentaciones en Flash) hacer clic en el siguiente link y activar la pestaña "Presentación diapositivas"

EniEn - Agost 2013   

No hay comentarios:

Publicar un comentario