MEL

Desde que Ton nos dejó, hemos hecho muy pocas salidas con perros. Pero nos encanta… Con un amigo peludo la excursión tiene un aliciente extra que hace que siempre (o casi siempre, pues a veces los bichos dan problemas…) lo pasemos bien. Recientemente, la familia de Santiago se ha ampliado con Mel, una preciosa cachorra de Braco Alemán. Teníamos ganas de conocerla. También curiosidad por saber como se maneja nuestro amigo (que nunca ha tenido perro) con su nueva pupila. Por eso, en cuanto salió la oportunidad, propusimos hacer una excursión con Mel. El lugar era lo de menos…

Buscando una zona cercana a Barcelona y poco transitada (donde la perrita pudiera moverse a sus anchas y sin problemas), se nos ocurrió ir al NE del macizo del Garraf para recorrer la pista del cordal de la Serra de Ries hasta el Turó de les Mentides (un nombre que de por si lo dice todo). La vuelta la hicimos por un bonito camino que rodea el Montgròs y finaliza en Olesa de Bonesvalls. El tiempo no acompañó. Llovió durante casi toda caminata y la vegetación nos impidió alcanzar una cima que no debe hacer ni Dios. Pero lo pasamos muy bien…

TURO DE LES MENTIDES

Fecha	Sábado, 7 de Mayo 2011
Asistentes	Santiago, Encarna, Enric y Mel
Zona	Catalunya. Alt Penedes. Massis de Garraf (zona NE)
Inicio ruta	Crta de Gava a Avinyonet (BV2411)  Km13.7
Final ruta	Olesa de Bonesvalls
Recorrido	Crta BV2411 (Km 24.1) – Roca Llarga- Cordal Serra de Ries-Coll d’Esteles-Turó de les Mentides- Montgròs-Olesa de Bonesvalls
Noche	No
Material	Senderismo
Dificultad	Técnica	No hay (sólo caminar)	Física	Baja-Media
Cota (m)	Mínima	232 (punto inicio en la BV2411)	Máxima	543 (Serra de Riés)
Desnivel (m)	Ascenso	471 K	Descenso	442
Distancia	11.1 Km
Horario	Total	3 h 26 min	Efectivo	2 h 45 min
Climatología	Nubes y lluvia.
Cartografía	Massís de Garraf , 1 :25000, Ed.Alpina, (2004-2005)
Bibliografía	Para una parte del recorrido : ‟A peu pel l’Alt Penedes”. Itin.20. Joan Raventos.Ed.Cossetania.
Valoración	Sencilla caminata por parajes solitarios del NO del Garraf, siguiendo pistas y caminos
Comentarios	Ruta de media jornada que requiere 2 coches.

RELATO

Sábado 7 de Mayo. Pasadas las 9.30 h nos encontramos con Santiago. Al acercarnos al coche de nuestro amigo escuchamos un ladrido. Seguidamente asoma por la ventanilla un morro marrón y unos ojos claros, escoltados por dos grandes orejas que cuelgan con desorden. Por fin conocemos a Mel. La cachorra tuerce ligeramente la cabeza y nos mira con interés. Parece que diga “¿y estos quienes son?”.  Santiago nos presenta “Mel, aquests son els tiets Encarna y Enric”. Mira por donde nos acaba de salir una nueva sobrina…

 

Proseguimos el viaje hasta Olesa de Bonesvalls. En el centro del pueblo dejamos nuestro coche y pasamos al Santiago. Ahora el contacto con Mel es directo, sobre todo con Encarna que va con ella en el asiento de atrás. Enseguida se hacen amigas. Continuamos por la carretera BV2411 dirección Avinyonet. Justo antes del puente sobre la riera de Pelagons (aprox Km 24.1) dejamos el coche en una pista que sale a la izquierda. Una vez mas la meteo se ha equivocado. El cielo está muy cubierto, pero no hace viento ni frío. Unos minutos de preparativos (que las ganas de guerra de Mel complican un poco) y empezamos a caminar (10.10 h, 234 m).

 

Cruzamos la carretera y tomamos una pista que sale al norte. Empieza a caer gotas, pero aún tardaremos un rato en ponernos las capelinas. La ruta no tiene pérdida. Basta seguir la pista que, alternando tramos llanos con otros de subida, recorre (NE) el cordal de la Serra de Riés. La cumbre de la Roca Llarga nos pasa desapercibida (10.49 h, 474 m). El ascenso escalonado continua, con alguna rampa corta pero bastante tiesa. Caminamos sin prisas, casi siempre bajo una lluvia light y sin apenas vistas. Pero poco nos importa… Tenemos a Mel que es todo un espectáculo. En todo momento nos vigila, como si cuidara del rebaño. Cuando alguien se queda rezagado, corre a su encuentro de forma alegre y desgarbada, para después recuperar su sitio en la cabeza del grupo. Y eso que sólo tiene 4 meses… A saber lo que hará cuando sea una perra adulta y físicamente consolidada… También nos divierte la actitud de Santiago. Obsesionado con la idea de que la perra solo hace sus necesidades en casa, celebra, aplaude y felicita efusivamente a la pequeña cada vez que para a mear o cagar. Lo dicho, un espectáculo…

 

 

 

Tras alcanzar el techo de la Serra de Riés (11.05 h., 543 m), la pista baja fuerte hasta el Coll d’Estelles (11.18 h, 484 m). A la derecha sale una pista que va a Olesa de Bonesvalls. Seguimos recto y en subida. A los pocos metros encontramos a la izquierda un nuevo ramal. Un poste señalizado dice que lleva a la urbanización de la Muntanya Rodona. Continuamos subiendo recto (NE). Tras recorrer unos 300 metros llegamos a una zona llana (11.24 h, 525 m). Un nuevo poste nos informa de que estamos en el Turó de les Mentides. Evidentemente no se refiere a la cima de este monte (según el plano de 542 m), que se encuentra en lo alto de la loma boscosa que tenemos a nuestra izquierda (O). Una nueva caca de Mel nos da una buena excusa para hacer un breve alto antes de dirigirnos hacia la única cima de la salida de hoy. Sigue lloviendo…

 

 

Un camino estrecho pero bien marcado (Camí de la Granatxa, PR-C-156) sale a la izquierda (primeo O y después NO) desde el poste señalizado. El cartel dice que se dirige a Crestabocs (la sierra que sale al NO del Turo de les Mentides) y a otros lugares. Pero no hay ninguna referencia a nuestro Turó, algo que nos mosquea… Esta claro que tenemos la cima a tocar de mano. También que, al ser vértice geodésico, ha de haber una senda o camino que lleve hasta el poste de cemento de rigor. Así que no nos preocupamos demasiado por que el cartelito no diga nada de nuestro pico. Tomamos el Camí de Garnatxa , convencidos de que no tardaremos en encontrar a la izquierda algo que nos lleve hasta la cumbre.

 

El camino llanea en línea recta escoltado por una vegetación espesa. Al cabo de un centenar de metros, rodea un árbol caído y empieza a bajar suavemente. Cien metros mas y, cuando empezábamos a preocuparnos por haber rebasado el nivel de la cumbre, aparece a la izquierda una senda. ¡Ya esta! , pensamos aliviados. Pero nos equivocamos… Unos minutos mas tarde vemos que nuestro caminillo desciende decidido hacia el oeste alejándose de la zona donde suponemos que esta la cima. ¡Mierda! La cosa se pone chunga…

 

Volvemos atrás. De nuevo en el Camí de la Garnacha,lo recorremos en ambas direcciones en busca de la dichosa vía de acceso a la cumbre. Nada de nada. Empezamos a entender el nombre de Turó de les Mentides…Esta claro que la única forma de alcanzar la cima es campo a través. Pero ponernos a luchar con la vegetació loviendo y con capelinas no nos mola nada. Lla excursión de hoy tenía que ser tranquila, sin tramos “jabalí”. Y el que tenemos por delante es de los que promete… Aun hacemos un último intento antes de darnos por vencidos. Poco después volvemos a estar en la pista. Son las 11,56 h. Durante mas de media hora hemos estado buscando una senda que parece no existir…Seguimos sin estar convencidos, pero por hoy se acabó hacer de Sherlock Holmes montañero. Ya vendremos otro día…

Continuamos por la pista. Mel, que durante el tramo entre el bosque ha estado algo inquieta y sigilosa, vuelve a sentirse cómoda y corre de aquí para allá. Salvando las distancias, nosotros también…La calzada de tierra mojada gira a la derecha (E). Enseguida vemos a la derecha una antena. Al pie de la misma una pintada en la roca pone “Avenc Pastora”, pero no hay ningún agujero. Un nuevo misterio que no nos entretenemos en desvelar…Continuamos (NE, suave descenso) un centenar de metros, hasta encontrar a la derecha una pista-camino (11.59 h, 529 m). Según el plano, tras recorrer mas o menos por arriba el cordal boscoso de Cresta de les Mentides, rodea el Montgros y después desciende a Olesa de Bonesvalls. Teníamos previsto volver por el GR5, que se coge 1 Km mas adelante. Pero con la lluvia, la niebla, las cimas inaccesibles y el tiempo que pasa volando, nos parece bien acortar la excursión. Así que tomamos la nueva pista.

 

 

Un tramo inicial llano y bajamos a un collado. Después, siempre rodeados de una generosa vegetación, subimos en dirección al Montgros que tenemos delante. La pista se aplana y rodea el monte por la izquierda. Tras la mala experiencia del Turó de les Mentides, miramos a la derecha, en busca de una senda que permita alcanzar sin problemas la cima (sería una manera de resarcir nuestro ego). Nada de nada. Poco después vemos unas rocas. Aprovechando que ha parado de llover hacemos la primera (y única) parada del día (12.17 h, 522 m).

 

Como todos los perros, Mel es una tragaldabas. Así que echamos mano al interior de las mochilas se acerca y nos mirá fijamente, atenta a lo que pueda caer. Y cae…Su olfato selectivo le hace perder todo interés por mi batido proteínico de sabor chocolate para concentrarse en el bocata de salchichón de Encarna. La pequeña no es tonta… Santiago, que también da algún regalo a su niña, observa la escena medio embobado. Yo tomo fotografías. Y es que hoy el centro de atención no es la puñetera cima, el cabrón del tiempo o el paisaje. Hoy el centro y protagonista indiscutible de la excursión es Mel… Tras veinte minutos de parada reemprendemos la caminata (12.38 h).

  

La pista no tarda en convertirse en un camino de piso pedregoso e inestable, que baja en lazadas por la vertiente SE del Montgrós. El tiempo mejora y disfrutamos de buenas vistas de Olesa. Conforme perdemos altura los tramos llanos o semillanos se imponen a los pendientes. El trazado de la senda es bonito y lo pasamos bien. De cuando en cuando, alguna palmera (Margalló) de dimensiones mas que considerables, nos recuerda que estamos en el macizo del Garraf. Cada uno baja a su ritmo. El grupo de estira y nos perdemos de vista. Esto pone en tensión a Mel, que de cuando en cuando abandona la cabeza de marcha, para volver atrás en busca de los rezagados.

 

 

 

 

Chino chano y con algún breve alto, recorremos el nuevo camino (S) hasta salir, ya cerca del pueblo, a una pista (13.24 h, 284 m). La seguimos. En unos minutos llegamos a las primeras casas. Finaliza la libertad de Mel, que ahora va atada. Poco después llegamos al coche (13.36 h, 272 m).

 

 

Tras un corto viaje hasta el lugar donde iniciamos la excursión, nos despedimos de Santiago y de Mel con la promesa de próximas salidas. Teniendo en cuenta quien es su amo, y que a nosotros nos encantan los perros, nos atrevemos a decir que el futuro montañero de nuestra nueva amiga está mas que asegurado. El tiempo dirá si estamos o no en lo cierto…

 

 

EniEn - Mayo 2011