QUERALBS-PUIGMAL POR LA SERRA DE PLANES

QUI MAI NO ESPERA, MAI NO ARRIBA… 

“Qui mai no espera, mai no arriba” (Quien nunca espera, nunca llega”). Este pensamiento del montañero y escalador catalán Pako Sanchez (alias Pako Crestas) va que ni pintado para la excursión hicimos el pasado 24 de Noviembre. Se trata de una ruta circular que, como tal, no hemos encontrado descrita en ningún sitio. Partiendo de la pista de Fontalba (a 1.6 Km de Queralbs), se asciende al Puigmal pasando por la senda de las Vagonetas, el collado de les Barraques, la sierra de Planes, el Pas del Lladres y el Clot de la Pastera. Para la vuelta se toma el camino que baja a la collada de Fontalba, que dejamos antes de su final para bajar campo a través, atajando las lazadas de la pista.

La belleza, interés y originalidad del recorrido (sobre todo hasta el Pas dels Lladres), su longitud y desnivel, las vistas… Todo contribuye a que esta circular sea una excursión excepcional, que exige paciencia y no tener prisa. En la parte negativa (que también la hay) está la ausencia de soledad de buena parte de la ruta (entre el Coll de les Barraques y la Serra de Fontalba). Pero teniendo en cuenta la popularidad del Puigmal, no debe sorprendernos. 

Sin nieve el recorrido es muy adecuado para los sky-runners que, posiblemente, preferirán evitar el tramo final sin senda y bajar de la collada de la Fontalba a Queralbs por la pista. Con nieve por encima de los 1800 m (y buenas piernas), la ruta es estupenda para hacer con raquetas. Si el manto nival llega mas abajo, el tramo que sube del río Tosa al Collet de les Barraques puede complicarse, siendo mejor alcanzar el collado por el GR11 pasando por la Font de l’Home Mort. Otra posibilidad interesante (mucho mas ligh) es empezar y acabar la ruta en el Coll de les Barraques (donde llega una carretera asfaltada), o en el cercano refugio del Corral Blanc. Pero esa es otra excursión...     

Tipo Actividad	Ascensión de alta montaña otoñal
Fecha	Sábado 24 de Noviembre 2012
Asistentes	Encarna, Enric, Pot
Zona	Vall de Nuria.Pirineo Oriental. Ripollés
Inicio ruta	Km 1.6 de la pista que va de Queralbs a Fontalba, curva pronunciada a la derecha antes de finalizar el tramo inicial asfaltado, al lado de la Mina Teodora (1345 m)
Final ruta
Recorrido	Pista Km 1.6-Pista-Casa de El Puig- GR11-Camí de les Vagonetes-Río Tosa (pasarela)-Pista-Mina Zaragoza-Roc Pinós-Collet de les Barraques-Roc Blanc-Pla dels Ventolanesos-Cordal de la Serra de Planes-Pas dels Lladres-Coll de les Clotes-Clot de la Pastera-Puigmal-El Bressol- Coll del Borrut- Cim de la Dou-Collado al O de la Serra de Fontalba-Costes Negres- Jaça de l’Escudella (pista)- Pla de Pedró (pista)- Jaça de Gleus- Camps d’en Xix- Tramo por pista- Atajo- Seguir pista hasta Km 1.6
Noche	No
Horario	Total	9 h 57 min	Efectivo	8 h 45 min aprox
Cota (m)	Mínima	1334 (cruce con el GR 11)	Máxima	2911 (Puigmal)
Climatología	Buen tiempo. Nubes y sol. Viento fuerte y frío en cotas altas
Nieve-hielo	Algo de nieve a partir del Pas dels Lladres y en la subida al Puigmal
Desnivel Acum (m)	Ascenso	1720	Descenso	1720
Distancia (Km)	23.8
Dific.Física	Muy Alta.
Dific.Orientación	Media en la subida del Roc Pinós al Collet de les Barraques (senda poco marcada) y en la bajada campo a través y atajando pista, desde el collado de la Serra de Fontalba. Resto baja (buen camino)
Dific.Psicológica	Baja-Media. La longitud y el desnivel del recorrido pueden causar desánimo.
Dific.Técnica	Baja
Material	Senderismo de alta montaña. Ropa de abrigo (zona en la que normalmente sopla el viento). Al haber algo de nieve mejor botas de montaña que zapatillas. Bastones recomendables.
Cartografía	“Puigmal.Vall de Nuria.Vallter. E-25”, 1:25000, Ed.Alpina, 2011
Bibliografía	1/: “Cent ascensions a peu pel Pirineu de Nuria i altres valls del Ter i Carança”, Itin. 6.7 y 8, Pako Sanchez y Neus Domenech, Colección Topo-Guíes, Ed. Oikos-Tau, 1999 2/: http://www.senderisme.tk/index.php/category/nuria-ulldeter/puigmal-des-del-collet-de-les-barraques/
Valoración	Dura pero magnífica ruta circular que asciende al Puigmal por un itinerario poco habitual.
Comentarios	La subida desde el río Tosa a la Colladeta de les Barraques es  muy dura. Mejor hacerla con mucha calma para guardar fuerzas, ya que después queda muchísima ruta por delante. Empezar pronto, controlar el horario y las fuerzas…. Llevar linterna por si se quiere visitar alguna mina (la Zaragoza es larga y dicen que vale la pena) y por si se nos hace de noche. En la bajada desde la Serra de Fontalba, es mejor seguir la pista si no se ven claros los atajos. Con nieve por encima de los 2000 m y muy buenas piernas debe ser un gran recorrido de raquetas
Con perros…	Sin problemas. Quien tuviera sus patas...
Track (en formato gpx):
http://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=3716126

El desnivel y la distancia se obtienen a partir del track con Garmin BaseCamp

La estimación de la dificultad se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión y no como escalada.

Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica específicamente

Viernes 23 de Noviembre. Empezamos el fin de semana sin saber lo que vamos a hacer. Toca improvisar… Después de varios sábados y/o domingos con excursiones físicamente asequibles, nos apetece una salida mas cañera, preferentemente en Pirineos, que pueda hacerse en el día y, puestos a pedir, sin muchos kilómetros de coche. La meteo no prevé precipitaciones, pero si nubes y bastante viento. Por lo que podríamos pensar en una cima alta…. Los montes de Nuria cumplen todos los requisitos. Repasamos la lista virtual de rutas pendientes en esa zona. Enseguida encontramos una posibilidad. Pero, tal como estamos, no la vemos muy clara…

En el 2005 hicimos la travesía Queralbs-Coma Estremera-Puigmal-Nuria. Fue una excursión larga y dura, que nos dejó baldados y satisfechos. Tras recuperarnos de las agujetas, se nos ocurrió que aún sería mas bonito (y exigente) un itinerario circular que, con inicio y final en Queralbs, subiera el Puigmal por el cordal de la sierra  de Planes y el Pas dels Lladres, y bajara por la ruta del collado de la Fontalba. El recorrido tiene dos inconvenientes... El primero, llegar al Collet de les Barraques (en el inicio de la sierra de Planes) por un itinerario mas o menos directo. El segundo,  evitar la larga pista que une Queralbs con el collado de la Fontalba. Tras darle muchas vueltas llegamos a la conclusión de que este ultimo deberíamos solucionarlo sobre el terreno. Pero no encontramos una ruta de aproximación al Collet que nos pareciera aceptable… El proyecto de la ruta circular se enfrió y, durante varios años, cayó en el olvido. Hasta que, hace unas semanas, la última edición del mapa de la Alpina (2011) dio la respuesta al acertijo. Hay un antiguo camino minero (la senda de las Vagonetas) que suponemos ha sido restaurado recientemente (antes no aparecía en la cartografía) que va de Queralbs al Collet de les Barraques…

Al trazar sobre el mapa el track teórico de la circular sus parámetros son preocupantes… Algo mas de 1900 m de desnivel en subida (y otros tantos de bajada), 26 Km de longitud, un montón de horas… En estas fechas el día es corto, hace tiempo que no hacemos una ruta de este calibre, estamos desentrenados, Encarna tiene molestias en la espalda y las rodillas, yo  arrastro un fuerte catarro… Esta claro que no es un buen momento para hacer esta excursión. Pero, ni que sea por conocer ese nuevo camino de nombre tan prometedor, decimos intentarlo…

Sábado 24 de Noviembre. A las 4.00 h suena el despertador. De buena gana hubiéramos enviado la excursión a hacer puñetas. Pero hay que mantener el tipo… Hemos dormido poco mas de cuatro horas y la ducha apenas consigue reanimarnos. Como almas en pena, deambulamos por casa mientras acabamos de preparar las mochilas. Nos tomamos un zumo y un vaso de leche. Cogemos los trastos, los ponemos en el coche, y nos metemos en carretera…

El viaje se nos hace largo. Tenemos hambre pero no encontramos un bar que este abierto. Con el deseo frustrado de un bocata de tortilla, llegamos a Queralbs. El pueblo duerme. Continuamos por la pista de la Fontalba. Tras 1.6 Km, poco antes de que finalice el tramo asfaltado, aparcamos en el amplio arcén de una curva a la derecha. Esta maniobra no ahorrará algo mas de un centenar de metros de desnivel y un par de kilómetros de recorrido. A pocos metros, un cartel indica la entrada de la mina Teodora, un agujero que hay al lado de la carretera. Nos calzamos las botas, calibramos el GPS, nos ponemos la mochila…Con las luces del alba empezamos a caminar (7.23 h, 1345 m).

Seguimos una pista que sale a la izquierda de la curva (S). Aquí empieza la Ruta de les Mines o Senda de les Vagonetas. El día nace frío y nublado, con la silueta del Taga recortada contra un cielo de plumas grises. Tras un breve tramo en ligera subida, la pista gira a la derecha (SO) y desciende suavemente. Pasamos junto la casa de El Puig. Unos metros mas y dejamos a la derecha la Mina Centella (indicador). Poco después encontramos un camino ancho que viene de Queralbs balizado con las marcas del GR 11 (7.34 h, 1337 m, cota mínima de la excursión). Seguimos por el GR (O-NO). Tras pasar el puente sobre el barranco de l’Alou, el camino gira a la izquierda (SO). Unos metros mas adelante, el GR nos abandona subiendo en diagonal a la derecha (7.45 h, 1374 m).

Nuestro camino continua al sur, resiguiendo a media altura la ladera de la montaña. Pasamos junto las Minas de la Pepita y la 2a Pepita. Poco después la pista gira 180 grados a la derecha y empieza a subir (7.56 h, 1390 m). Nosotros seguimos recto, por un camino mas o menos horizontal que sale en la misma curva. Rodeada de una vegetación con tonos preinvernales, la senda va girando a la derecha (SO y O). Con muchos tramos tallados a pico, se adentra en el desfiladero del Forn, por donde pasa colgada entre cortados. El día gris y escaso de luz, hace que el paisaje sea poco contrastado. Pero esto no resta espectacularidad a la ruta, que nos parece original y muy hermosa. Poco a poco nos acercamos al fondo de la garganta, por donde corre encajonado el río Tosa. El buen camino finaliza en el lecho de río, bajo un gran desplome en la que hay los restos de antiguas barracas de mineros. Una pasarela metálica cruza el cauce y nos deja en otro lado (S) del barranco (8.16 h, 1425 m). Nos sentimos felices, entusiasmados. La ruta supera con creces las mejores perspectivas. Hasta aquí el recorrido ha sido cómodo y rápido. Pero ahora cambiará radicalmente…

El camino, ahora mas estrecho y menos marcado, se encarama sin miramientos por una ladera boscosa y extremadamente empinada. Ponemos la marcha corta. Pero pronto vemos que a nuestro coche la falta la reductora. Cuando las piernas empiezan a ir al límite, un tramo mas suave da un respiro y nos permite recuperar. A partir de este punto la senda se estrecha. Trazando lazadas, unas veces mas o menos llanas, otras en fuerte subida, nos hace ganar altura con rapidez en un entorno salvaje y de gran belleza. Tras media hora de subida y 200 metros de desnivel, alcanzamos una pista que viene de Vilamanya (8.45 h, 1425 m).

Breve alto. Seguimos por la pista (NO). No tardamos en ver a la izquierda, unos pocos metros mas arriba, el agujero de entrada de la mina Zaragoza (poste señalizador a la derecha). Nos habría gustado visitar los 435 metros de galerías de esta antigua mina. Antaño del a misma se extraía pirita arsenical con filones de plomo con plata. El mineral se bajaba por un aéreo hasta el fondo del valle, donde una vía de vagonetas tiradas por mulas (que iba por el camino por el que vinimos) lo transportaba hasta Queralbs. Pero nuestra circular es muy larga, las horas de luz pocas, y no tenemos tiempo para este divertimiento. Ya vendremos otro día…

Poco después de la mina, la pista da una fuerte curva a la izquierda y dobla un contrafuerte rocoso de la montaña (Roc Pinós, 8.52 h, 1650 m). La vista del desfiladero del Forn es espectacular. Tomamos a la izquierda una senda poco marcada que, si no fuera por las balizas amarillas, sería de mal seguir. Primero sube algo escorada a la derecha (NO). Después flanquea a la izquierda (SE), por debajo de un cercado de alambre. Enseguida llegamos a un barranco. Lo remontamos por su orilla derecha (muy pendiente, terreno inestable), pasando junto una grieta-agujero. Mas arriba cruzamos la cerca y subimos paralelos a la misma por un prado muy inclinado, hasta la base de una pared. El sendero continua a la derecha, vuelve a entrar en el bosque y se hace perdedor. Guiados por las marcas amarillas (que vemos de cuando en cuando) vamos a la izquierda (E-SE). Después subimos, primero recto (S) y, a continuación, en diagonal a la derecha. (SO).Ya bastante arriba, la atenuación de la pendiente y el esclarecimiento de la vegetación, anuncian la proximidad del cordal. Un último tramo de ascenso directo (S) y salimos a una pista, al lado de un poste señalizado. Unos pocos metros a la izquierda esta el Collet de les Barraques, donde finaliza la carretera asfaltada que sube por la vertiente opuesta procedente de Planoles (9.32 h, 1900 m). Desde la pista han sido 250 metros de subida, tan o mas dura que los otros 200 metros del tramo anterior, que nos ha dejado un poco tocados. Pero la moral está a tope…

El tiempo ha mejorado. La nubes se han abierto, nos da el sol, casi no hay viento… El collado es un remanso de paz. Hay buenas vistas. Al otro lado del valle (N), lejos y muy arriba, vemos la cima del Puigmal. Nos asaltan las dudas de si podremos alcanzarla. Pero es pronto y con probar nada se pierde. Además, la ruta puede abandonarse casi en cualquier lugar. Un breve alto y seguimos adelante.

Bajamos suavemente por la carretera de Planoles durante un centenar de metros. A la derecha sale una pista cerrada por una barrera, que sube en oblicuo paralela al cordal de la sierra (NO). Siguiendo la carretera medio kilómetro llegaríamos al refugio del Corral Blanc. Tomamos la pista. Doce minutos mas tarde encontramos un desvío. Un poste señalizado  dice que para ir al Puigmal se ha de tomar el ramal derecho. Enseguida llegamos a un rellano herboso en el cordal, donde hay unas rocas de color claro (Roc Blanc, 9.51 h, 1950 m). Dejamos el camino (que gira a la izquierda) para ir por una senda sigue una valla de alambre que recorre el cordal (marcas verdes y blancas). El ascenso es suave, por un bosque precioso. El hambre que arrastramos desde que dejamos el coche y las piernas maltrechas por el fuerte tramo de ascenso hasta el Collet, nos pasan factura, impidiéndonos disfrutar plenamente de este bonito tramo de la excursión. Salimos del bosque y llegamos a una amplio llano herboso (Pla de Ventolanesos). Es el lugar donde teníamos previsto parar y almorzar (10.00 h, 2000 m).

El descanso y la ingesta de alimento nos devuelven la alegría. Volvemos a sentirnos con fuerzas. Aun no se que el error de haber esperado tanto para comer me ha dejado secuelas para el resto de la excursión…  Tras 25 minutos de reposo reprendemos la marcha (10.23 h). Nos encontramos en el inicio del cordal de la Serra de Planés. La continuación de la ruta es evidente. Subir y subir por lo alto de una carena pelada con aspecto inocente.

El camino, muy evidente, remonta directo el eje del cordal siguiendo una cerca de alambre. La pendiente no es excesiva, pero si larga y continuada. Caminamos despacio pero sin pausas, disfrutando de las vistas. El sol nos abandona. El cielo se cubre de nubes grises de viento (en forma de media luna alargada). El paisaje toma un tono pálido, sin grandes contrastes, de mal fotografiar. No llevamos subiendo ni un cuarto de hora, cuando noto que las piernas vuelven a ponerse tontas. Me detengo para relajar la musculatura. EL GPS marca 2085 m de altura. Observo la cima del Puigmal, la larga comba del cordal… Una simple resta dice que, sin contar bajadas, nos quedan mas de 800 metros de desnivel. ¡Y yo con estas pintas…! Por un momento barajo la posibilidad de darnos la vuelta. Pero Encarna va bien. No le explico mis penas y seguimos adelante muy chino chano. Ella se da cuenta de la situación. No dice nada pero se adapta a la misma. 

La ascensión, que en condiciones normales haríamos bastante rápidos, se convierte en un continuo subir y parar, procurando no forzar mas de la cuenta. Así, a paso de tortuga coja, salvamos la primera sección del cordal y alcanzamos una sección mas horizontal (11.10 h, 2290 m). Nos adelante un chico que va corriendo (me dice que ha salido del Collet de les Barraques). Por detrás vemos un grupo de tres que parece ir tan despacio como nosotros. Nos somos los únicos lentos…

Después del tramo “horizontal” la carena vuelve a inclinarse en busca de la cima chata del Pic de Dorri. El camino abandona el cordal y, por su derecha, sube en diagonal, con algún tramo un poco tieso, en dirección a la amplia escotadura del Pas dels Lladres, donde vemos un nutrido grupo de gente. Me siento mejor, pero continuo a ritmo tranquilo. La intensidad del viento nos anuncia la proximidad del collado que alcanzamos sin problemas (12.00 h, 2540 m). 

Continuamos (N) en dirección a la Tossa del Pas dels Lladres. No tardamos en llegar al pie de la misma. De haber estado mejor habríamos subido directamente. Pero temo que la inclinación de la ladera me pase factura. Así que optamos por seguir el camino que sube suavemente (NO) cruzando la vertiente SO del pico. Nos alcanza el grupo de tres que vimos muy atrás en la Serra de Planés. No iban tan lentos… Son dos chicos y una chica. Como nosotros se guarecen del viento frío con las capuchas del anorak y no les vemos las caras. Nos preguntan si vamos al Puigmal. Sin mucho convencimiento les decimos que sí. Nos desean suerte y ánimos. Después abandonan el camino y empiezan a subir ladera arriba medio corriendo. Joder con los lentos…

El camino nos lleva hasta la pista de esquí que baja por el cordal occidental de la Tossa del Pas del Lladres. Al cambiar de vertiente el terreno se vuelve blanco. Tras cruzar la pista, continuamos por un camino ancho (casi una pista) que se dirige al NE, en busca de la mole del Puigmal. La capa de nieve esta a tramos helada, a tramos en polvo. Se camina bien. Al no haber grandes desniveles, avanzamos razonablemente rápidos. A nuestra derecha, un centenar de metros por delante, el grupo de tres camina tranquilamente siguiendo la línea del cordal. Nos los encontramos un poco mas adelante, descansando tras unas rocas donde da el sol y no sopla el viento. Pot, que ha ido a su encuentro antes que nosotros, les hace mil y una gracias esperando que le den una galleta. Nos detenemos junto a ellos. Hablamos del tiempo, de la nieve, del paisaje... Nos preguntan de donde venimos. Al explicarles nuestro recorrido ponen caras de sorpresa. Entonces reconozco uno de ellos. Con cierto reparo le pregunto “¿Eres Oscar Cadiach?” Al instante se levanta, nos da la mano y nos invita a un Cacaolat. Sus dos acompañantes (que también me suenan pero no se quienes son) aplauden divertidos… No es habitual encontrarse con uno de los mejores alpinistas catalanes en una ruta tan sencilla como esta. Me gustaría preguntarle cosas sobre sus andanzas himalayistas del pasado verano (en el que este hombre delgado y tez tostada sobre la que se descuelga una disgregada cabellera, ascendió el Anapurna, el Daulahiri y el K2). Pero no me parece oportuno. Eso sí, nos hacemos una fotografía de recuerdo…

Tras diez minutos de agradable charla sobre temas intrascendentes, nos despedimos y seguimos adelante. El camino, ahora mas estrecho, pasa por una cresta rocosa, desciende unos metros, y se aleja de la línea del cordal para alcanzar una hondonada situada bajo la pirámide del Puigmal (Clot de la Pastera, 13.19 h, 2630 m). Por detrás, el grupo de Cadiach opta por seguir el cordal, bajar a un collado y atacar directamente la cara occidental de la montaña (donde hay poca nieve). En el Clot encontramos un nutrido grupo de jóvenes que esperan a otros que bajan de la cima. Un breve alto, cuatro palabras e iniciamos el último ascenso del día. El mas duro de todos…

La capa de nieve no es gruesa y permite seguir bien el trazado del camino. La subida no es muy fuerte, pero enseguida se me atraganta. Vuelven las triquiñuelas para no gastar las pocas fuerzas que me quedan. Dar veinte pasos. Parar. Hacer alguna fotografía… La ascensión, que normalmente dura poco mas de veinte minutos, se hace eterna. El sol no mitiga la intensa sensación de frío que produce el viento. Pot, que esta mas fresco que una rosa, sube baja, corre y se revuelca en la nieve. Cuando nos detenemos protesta emitiendo ruidosos gemidos. Quien tuviera sus patas…

En 40 minutos salvamos 170 metros de desnivel. Las piernas están al límite. Siento amagos de calambre. No hay mas remedio que parar e intentar recuperarme (13.58 h, 2800 m). Comer, beber, descansar, relajarse… Un cuarto de hora mas tarde sigo estando jodido, pero me siento mejor. Para arriba… La marcha aún es mas lenta que antes de la parada, pero mas constante y con menos altos. Alcanzamos el cordal. El viento se intensifica. La senda se pierde entre las rocas y la nieve. Subimos haciendo cortas lazadas. El terreno se allana y vemos la cima muy cercana. Un último esfuerzo y alcanzamos la cruz del Puigmal (14.37 h, 2911 m).

El viento nos zarandea. La sensación de frío es tremenda. Pero no evita que sintamos una gran alegría por haber conseguido llegar hasta aquí. Abrazos, felicitaciones…De las veces que hemos hecho esta cima (y son unas cuantas) posiblemente ha sido la que nos ha costado mas. Claro que también es la que ha tenido mas distancia y desnivel…Contemplamos el Collet de les Barraques, la Serra de Planes, el Pas del Lladres… Se ven tan lejos. Parece mentira que hayamos podido hacer tamaña caminata tal como íbamos. Pero dos piernas dan para mucho, aunque estén baldadas…

El ambiente gélido, el vendaval y lo avanzado de la hora nos hace permanecer poco tiempo en la cumbre. Un cuarto de hora después de llegar iniciamos el descenso (14.42 h). Nos quedan algo mas de tres horas de luz y tenemos una larga bajada por delante que, en buena parte, es sin camino y por un terreno que no conocemos. Nos metemos en cada lío…

El descenso hacia la collada de Fontalba es sencillo. Una senda muy marcada simplifica las cosas. En pocos minutos alcanzamos la punta de El Bressol. Tras la misma hay un escalón alto y pronunciado. El camino baja por la fuerte pendiente del mismo en cortas lazadas. La nieve desaparece y avanzamos mucho mas rápido. Tal vez demasiado… Las prisas y una falsa sensación de fuerza me hacen ir deprisa, dando pequeños saltos para salvar los pequeños desniveles del terreno. Pero mis piernas no están para tantos excesos. De repente, sin aviso previo, siento un fuerte dolor y me quedo clavado. Encarna que va unos metros por delante se da cuenta del problema y sube a ayudarme. Medio tumbado sobre unas rocas grito y me retuerzo de dolor, mientras intento contrarrestar el calambre que atenaza mi pierna derecha. Pot, que no entiende lo que pasa, gime y protesta. Menudo cuadro…

Tras diez minutos de dolor, gritos y exabruptos, la pierna se relaja. El dolor intenso pasa a ser una simple molestia. Con cuidado me pongo en pie. Temo que vuelva la sacudida. Pero no pasa nada… Seguimos bajando, poco a poco, con mucho cuidado. Alcanzamos la base del escalón (Coll del Borrut). Un tramo en suave ascenso, en parte nevado, nos lleva a lo alto del Cim de la Dou (15.40 h, 2460 m). Abajo, aun lejos, vemos varios coches aparcados al final de la pista que llega a la collada de Fontalba. El tiempo vuela, el camino es bueno, el terreno moderadamente inclinado… Pero no podemos ir deprisa. Poco a poco seguimos bajando convencidos de que llegaremos al coche de noche.

Mas abajo nos cruzamos con dos chicos que suben encorvados bajo unas inmensas mochilas. Nos dicen que quieren acampar en la cima del Puigmal. A otros les parecería una locura, pero nosotros, que hace años hicimos la misma experiencia, lo vemos como un reto magnífico. Le indicamos la situación de una repisa que hay bajo la cumbre (donde nosotros montamos la tienda) que puede estar mas protegida del viento. Mutuamente nos deseamos suerte y cada cual seguimos nuestro camino. Abajo, cerca de los coches, descubrimos el grupo de Cadiach.

A medida que perdemos altura me siento mejor. Las piernas responden y la amenaza de nuevos calambres desaparece por completo. Incrementamos el ritmo. No tardamos en llegar a un ancho collado que hay antes de la Serra de Fontalba (16.00 h, 2195 m). Llegó el momento de decidir. La posibilidad fácil pero pesada es continuar por el camino hasta la collada de la Fontalba y seguir por la misma hasta el coche. No es lo que habíamos previsto y desmerecería la excursión. Así que optamos por el plan inicial.  Dejamos el camino y empezamos a bajar campo a través (NO) por la ladera de la derecha, en busca de la primera curva de la pista que vemos bastante mas abajo.

Contra todo pronóstico, el descenso es relativamente cómodo, directo y rápido. El terreno (Costes Negres) es empinado, pero de buen hacer. Se baja bien. En algo mas de veinte minutos alcanzamos un cercado para el ganado (Jaça de l’Escudella) que hay en la curva de la pista (16.23 h, 1900 m). Un descenso fuerte (S-SO) nos devuelve a una nueva curva de la pista, justo al lado de la Font del Pastor (16.35 h, 1765 ). La bajada sin camino esta siendo mucho mas simple y rápida de lo que esperábamos, algo que nos da mucha moral. Empezamos a pensar que, con un poco de suerte, no habremos de utilizar las linternas…

Pasada la curva, continuamos por la pista unos 250 metros. Entonces la dejamos para bajar unos pocos metros, en busca de una huella de paso. La seguimos a la izquierda y en horizontal hasta la parte alta de una pequeña canal-barranco. Después de la misma un lomo herboso (unas decenas de metros a la izquierda hay otro cercado para el ganado -Jaça de Gleus-) nos permite descender sin problemas hasta el Pla de Glaçera. Rencontramos la pista que, poco después, traza una curva muy cerrada a la izquierda. Atajando por un prado (NE, hay que salvar una valla de alambre)  nos ahorramos esta revuelta y volvemos a la pista (16.48 h, 1646 m). En los tres cuartos de hora largos que han pasado desde que iniciamos el descenso campo a través, hemos perdido 550 metros de desnivel y nos hemos ahorrado las lazadas mas grandes de la carretera. Todo un éxito…

Seguimos la pista (NO) durante unos 500 m. Tras una curva a la izquierda un nuevo atajo nos evita una nueva lazada. Continuamos unos 50 metros por la calzada antes de dejarla para descender, primero por un bosque (N), después por un prado (NO)  y finalmente por una senda bastante tapada por la vegetación (SE) que nos devuelve a la pista (17.11 h, 1482 m). Este último atajo ha sido importante. Seguimos la pista. Tras algo mas de 200 metros gira a la derecha y pasa por encima de unos prados. Para llegar a los mismos hemos de bajar por una ladera boscosa corta pero muy pendiente. Después atravesamos la pradera (E-SE) hasta encontrar, tras el margen que la limita por la derecha, un sendero que, poco después, acaba en una nueva curva (17.20 h, 1402 m). Se acabaron los atajos…

Continuamos bajando suavemente por la pista (S-SO) que, medio kilómetro mas adelante, pasa a estar asfaltada. Sólo nos quedan 150 metros de carretera que hacemos en un plis–plas. Llegamos al coche con una luz aún aceptable (17.29 h). Estamos sorprendidos por la efectividad y claridad del descenso que, en una hora y media, nos ha llevado desde el cordal de la Sierra de Fontalba hasta aquí. Nos sentimos cansados, pero menos de lo que esperábamos. La serie de atajos ha sido un gran acierto…

Sin prisas nos cambiamos de ropa y de calzado y colocamos los trastos en el coche. El cielo se apaga cuando iniciamos el viaje de vuelta a casa. La excursión ha sido dura, muy trabajada, pero ha estado muy bien. Mis problemas físicos han alargado un horario que, en condiciones normales, podría haber sido sensiblemente mas corto (pensamos que la ruta puede hacerse sin prisas en unas 7-8 horas, tal vez menos yendo ligero). Pero esto ahora importa bien poco. Nos sentimos felices por haber podido realizar una circular tan excepcional. Sabias palabras las de Pako Crestas. Qui mai no espera, mai no arriba…

La ruta en imágenes 

(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa")

EniEn - Diciembre 2012