VUELTA OTOÑAL EN EL VALLE DE ESTÓS

UNA EXCURSIÓN FAMILIAR DEL CLUB DE MONTAÑA TURBÓN-LASPAÚLES

El valle de Estós es una de las joyas del Valle de Benasque. En cualquier época es bonito visitarlo, pero recomendamos hacerlo en otoño, cuando la vegetación multicolor es un regalo para la vista. En compañía de los amigos del Club Turbón-Laspaúles, el pasado 1 de Noviembre hicimos una excursión por este maravilloso rincón del Pirineo. En el grupo habían 5 niñas de entre 4 y 10 años que, a pesar de la distancia (unos 14 Km) y el desnivel (algo mas de 600 m) del recorrido, completaron la ruta cansadas, pero sin aburrirse y sin excesivos problemas.   

El itinerario sube hasta la cabaña de Turmo por la concurrida “autopista” que va por la vertiente sur del valle. La vuelta es por vertiente norte, siguiendo el camino de la Coma, mas solitario y con mejores vistas. La ruta resultante es una magnífica y panorámica circular, que permite conocer el lugar desde distintas perspectivas. La variedad de tonos y colores del paisaje fueron sorprendentes, dándonos mil y un motivos para hacer fotografías. Si a esto le añadimos la agradable compañía de la gente del Club, y el carácter siempre relajado en que hicimos la caminata, no es extraño que lo pasáramos estupendamente bien.

FICHA TECNICA 

Tipo Actividad	Senderismo
Fecha	Sábado 1 de Nociembre 2013
Asistentes	Roberto,Laura y Lorena; Toni,y Loli; Fermín,Ana Cris,Ares y Edit; Josep,Marta,Laura y Nuria ; Lluís ;  Encarna, Enric y Pot. Todos del Club de Montaña Turbón-Laspaúles
Zona	Valle de Benasque. Valle de Estós.
Inicio ruta	Antigua zona de aparcamiento del Valle de Estós (1328 m). Se accede por corta pista cementada (ultimo tramo pedregoso y con baches) que sale de la ctra A139 del Valle de Benasque (Km 63.7), desvío a la izquierda tras pasar el puente que hay después del Camping Aneto. También puede dejarse el coche en el cercano parking inferior (nos evitamos el tramo de pista mala)
Final ruta
Recorrido	Aparcamiento-Palanca d’Aiguacari-Cabaña de Santa Ana-Desvío a Batisielles-Mirador de Gorges Galantes-Cabaña de Turmo-Ruina cuartel militar del Tormo-La Coma-Cabañ de la Coma-Palanca de la Ribera-Cabaña de Santa Ana- retorno al aparcamiento por la ruta de ida
Noche	No
Horario	Total	6 h 30 min	Efectivo	No valorable…
Cota (m)	Mínima	1920 (Curva pista)	Máxima	2768 (Pico de Moredo)
Climatología	Empezamos con buen tiempo. Después el día se nubla pero sin llover. Temperatura agradable
Nieve-hielo	No
Desnivel Acum (m)	Ascenso	620	Descenso	620
Distancia (Km)	14.3
Dificultad global	Media
Dific.Física	Media , por la distancia y el desnivel que se hace muy bien al irse por muy buenos caminos
Dific.Orientación	Baja, los caminos o sendas son claros y evidentes
Dific.Psicológica	Baja
Dific.Técnica	Baja, caminar
Material	Senderismo
Cartografía	“Posets-Perdiguero, E-25”, 1:25000, Ed.Alpina, 2006-2007
Bibliografía	“Posets-Perdiguero”, Itins.12 y 13, David Atela, Ed.Sua, 2003
Valoración	Agradable y vistosa caminata que, a pesar de la longitud y desnivel, se hace muy bien al irse por buenos caminos.
Comentarios	Un recorrido ideal para hacer “en familia”, si a la familia le apetece caminar… En nuestro grupo habían 5 niñas, Ideal para hacer en otoño, cuando los colores y tonos son mas vistosos Con nieve es una estupenda ruta de raquetas, pero no es tan “familiar”… La ruta puede prolongarse hasta el refugio de Estós, a una media hora de la cabaña de Turmo. Una variante muy aconsejable (pero mas dura) es tomar el camino de Batisielles hasta el Ibonet del mismo nombre (cabaña) y desde ahí seguir la buena senda que, amedia altura, atraviesa la veriente sur del valle y finaliza en el refugio de Estós.
Con perros…	Sin problemas. El tramo de ida por la “autopista” del valle (hasta la cabaña de Turmo) es muy concurrido y a menudo hay guardas forestales que nos llamarán la atención (incluso multarán) si no va atado…
Track (en formato gpx):
http://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=5588188

El desnivel y la distancia se obtienen a partir del track con Garmin BaseCamp

La estimación de la dificultad se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión y no como escalada.

Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica específicamente

CARTOGRAFIA

 CRONICA 

De los distintos grupos con los que, de cuando en cuando, nos juntamos para ir al monte, el Club de Montaña Turbón-Laspaúles es con diferencia el que ofrece un abanico de actividades mas variado. Aguerridas excursiones a un ritmo frenético que a duras penas podemos soportar. Salidas en BTT, tan variadas como exigentes, en las que aún no nos atrevemos a participar. Carreras o marchas de trail-runing que están fuera de nuestras posibilidades. Visitas culturales. Acampadas y caminatas familiares. Días de playa. Noches de baile en las fiestas del pueblo en las que tampoco nos prodigamos (somos muy sosos). Y sobre todo, tremendas veladas gastronómicas de las que siempre salimos con kilos de mas… Si como dice el dicho “en la variedad está el gusto”, no hay duda que este es un grupo excursionista “muy gustoso”…

El pasado viernes 1 de Noviembre el Club organizó una excursión al Valle de Estós. Nos faltó tiempo para apuntarnos a la misma, y a la cena-castañada que se haría después. Para completar el paquete, para el otro día se nos ocurrió proponer una salida montañera a la cresta de Angliós, a la que se apuntaron varias de las “liebres” del grupo (menuda caña nos metieron), de la que hablaremos en una próxima entrada del Blog.

Como no se había concretado el itinerario de la excursión a Estós, planteamos una ruta que recorre las dos vertientes de la primera mitad del valle. Sin ser excesivos, la longitud y el desnivel de la misma, nos hacían dudar de que fuera adecuada para un grupo con niños pequeños (entre 4 y 10 años). Pero la experiencia de otras salidas similares, en la que descubrimos hasta donde puede llegar la dedicación, paciencia y buen hacer de los padres, nos hicieron pensar que, sin prisas, podía ser perfectamente realizable.

Poco antes de las 9 de la mañana nos reunimos en el antiguo aparcamiento del Valle de Estós. El grupo lo integran varios clanes. Roberto, Laura y Lorena (9 años) las almas y cerebros del Club. Toni y Loli. El es un portento físico que no sabe parar quieto. Ella, mas sosegada, prefier las actividades mas sedentarias. Ana Cris, Fermín (un mago de la cocina), Ares (9 años) y Edit (4 años). El otro clan esta formado por Josep (empedernido cazador de setas), Marta, Laura (10 años) y Nuria (5 años), a los que no conocíamos. Después está Lluis, al que tampoco conocemos, un romántico que ha venido caminando desde Benasque, (algo que nos deja admirados y perplejos), que se declara un ferviente seguidor de nuestro Blog (muchas gracias muchacho…). Por ultimo nosotros dos y Pot, que con tanta gente y la perspectiva de ir al monte, esta muy excitado.

Tras unos minutos de saludos y preparativos iniciamos la caminata (9.15 h,1330 m) . El valle está precioso, con tonos verdes, marrones, amarillos y rojizos que contrastan con el gris oscuro de la roca. En cielo es de un color azul pálido, con nubes finas que, conforme avance al día, se harán mas grises y espesas. Aun es pronto para los turistas y la “autopista” del valle esta casi desierta. Desde los primeros metros el grupo se estira. Las niñas de agrupan por edades. Las mas pequeñas junto a sus padres. Las mas mayores van a su bola, hablando de sus cosas mientras caminan sobradas a un ritmo normal.

Casi de un tirón llegamos a la cabaña de Santa Ana donde hacemos una parada (9.52 h, 1504 m). La pequeña Edit esta encantada con la “casa de los enanitos”. El resto de chicas, y algún mayor, disfrutan inspeccionando la parte libre de la casa , subiendo al altillo de la misma. Dejamos libre a Pot, que hasta ahora hemos llevado atado. El animal corre en círculos por la pequeña pradera que rodea la casa emitiendo pequeños rugidos de alegría.

Tras un cuarto de hora de descanso proseguimos la excursión (10.07 h). Enseguida dejamos a la derecha el desvío del camino de La Coma, que baja al río y lo cruza por la palanca de la Ribereta. Si todo va bien por ahí volveremos. La “autopista” alterna sectores llanos con otros en ascenso no muy fuerte pero algo prolongado. Las vistas del Perdiguero y de los picos de la Vaca son notables. La ruta empieza a estar concurrida y nos adelantan varios grupos. La subida nos da un respiro al llegar al pequeño rellano donde sale a la izquierda el camino de Batisielles (10.26 h, 1585 m). Un banco y el paisaje policromático invitan a detenerse y tomar fotografías. Mientras esperamos la llegada del resto de amigos, comento con la posibilidad de seguir por la senda de Batisielles. Pero comportaría dividirnos en dos grupos y desestimamos la opción.

La “autopista” continua llaneando por laderas boscosas. El piso cubierto de hojarasca da motivos de juego a las mas pequeñas y excita a Pot que, de cuando en cuando, lucha por liberarse de la correa. Toni y Josep intuyen que la zona es de setas y empiezan a buscar por los alrededores con la esperanza de llenar las pequeñas cestas que llevamos por si acaso. Tras cruzarnos con un rebaño de vacas se produce un hallazgo sorprendente. A un lado del camino aparece arrancado un magnífico ejemplar se Cep. Como si se tratara de un trofeo, Edit muestra la seta con expresión victoriosa. Los “boletaires” acentúan su actividad y van de aquí para allá inspeccionando cada palmo de terreno. Su dedicación empieza a dar frutos y recolectan algunas setas (para nosotros de marca desconocida) que aseguran son comestibles…

Poco después de la Palanca de Batisielles, la “autopista” pierde la horizontalidad y se pone cuesta arriba. El grupo vuelve a estirarse y vemos alguna cara de cansancio. Hacemos un nuevo alto para coger fuerzas y comer alguna cosa. No hay prisa y ni motivo para que nadie lo pase mal. Seguimos adelante. Poco a poco, sin perder la sonrisa ni el tono desenfadado, superamos las rampas mas duras. Después la ruta se allana y vuelve a ser llevadera. A la derecha, varias decenas de metros por debajo, el valle se encajona y forma un desfiladero (Gorges Galantes) por el que el río se descuelga en espectaculares saltos de agua.

Poco antes de cruzar el torrente que baja del barranco de Montidiego, encontramos a la derecha una variante del camino que permite ir a dos miradores de la garganta (11.28 h, 1716 m). Lluís propone seguir esta senda que, según un indicador que hay al inicio de la misma, solo alarga la ruta en un minuto. Es un precio muy barato para lo que se consigue a cambio… La propuesta es muy acertada. Colgados sobre el desfiladero, los miradores nos ofrecen unas vistas aéreas e impactantes. En el segundo mirador, Roberto deja la mochila y baja por una empinadísima pendiente hasta el lecho del río. Yo me lo miro desde arriba…

La variante nos retorna a la “autopista”,  poco antes de doblar un contrafuerte rocoso que se desploma sobre la parte mas angosta de la garganta. Después el valle se ensancha y se sosiega. Enseguida entramos en una llanura herbosa. Al final del mismo se encuentra la histórica cabaña de Turmo, que alcanzamos poco después. Luce el sol y el ambiente es agradable. La parada es obligada (12.03 h, 1750 m). Cada vez que vengo por aquí evoco las muchas noches que pasé en este pequeño refugio y las ascensiones que, a lo largo de un montón de años y con tantos amigos, hice desde el mismo. Algunas fueron memorables, otras no tanto. En especial recuerdo una curiosa y escatológica aventura en la Aguja de la Gargallosa que expliqué en una de las primeras entradas de este Blog (http://relatosenien.blogspot.com.es/2011/01/mierda.html). Si no se tienen demasiados reparos recomiendo echarle una ojeada…

Nuestra idea era comer en la cabaña de Turmo, antes de emprender la vuelta por el camino de la Coma. Pero cuando el personal se entera que la primera parte de esta ruta es en subida, les parece mejor hacerlo mas arriba, en las inmediaciones del collado de la Coma donde empieza el tramo de bajada. Así que, tras unos minutos de charlas, bromas y fotografías, volvemos a la carga.

Abandonamos la “autopista” (que en adelante no lo es tanto y se dirige al refugio de Estos, a media hora larga de camino) para ir al norte, en busca de un puente cercano sobre el río de Estós. Las vistas desde el mismo son postales de montaña. En la otra orilla giramos a la derecha (O) para remontar una amplia flanja herbosa. Al principio el sendero cruza una zona de humedales. Cada uno va como y por donde puede. La mayoría salvan el obstáculo con éxito. Otros salen con barro hasta el tobillo. De Pot, que ahora va suelto y al que le encanta meterse en las superficies blandas y asquerosas, prefiero no hablar…La que mejor se lo monta es Edit que, llevada en volandas por sus padres, sonríe satisfecha mientras la trasladan sin tocar el suelo. Que envidia me da…

El sendero sube suave por la parte izquierda de la pradera y nos lleva hasta las ruinas del antiguo cuartel militar de Turmo. Este cuartel estuvo en activo entre los años 1945 y 1959. Según me han contado, la vida el mismo en el mismo no era nada cómoda, sobre todo en invierno… Caminamos unas decenas de metros mas, en busca del cercano collado de la Coma. Poco antes del mismo nos detenemos para comer en unas rocas (12.38 h, 1835 m). Las vistas son espléndidas, pero quedan algo deslucidas por la capa de nubes que, rápidamente, va cubriendo el valle.

Durante la parada, Edit, que siempre ha tenido miedo de Pot, nos sorprende al acercarse al mismo para abrazarlo por el cuello y la cabeza. El peludo es muy sociable y está atado, pero con comida de por medio no está para efusividades. Tanto mimo incomoda el animal que, sin que nadie lo espere, resuelve la situación a su manera. Se vuelve bruscamente y, con un rugido, empuja a Edit que asustada y a lágrima viva huye en busca de sus padres. Aunque no ha pasado nada, Encarna y yo nos sentimos culpables. Deberíamos haber previsto el problema…

Descansar, comer y relajarse siempre sienta bien. Cuando, después de 40 minutos de parada retomamos la caminata las caras tienen un semblante renovado (13.17 h). La certeza de que se han acabado las subidas también tiene mucho que ver… Bajo un cielo encapotado y amenazador, cruzamos el amplio pasillo herboso de la collada de la Coma (1855 m). Al final del mismo dejamos a la izquierda un sendero poco marcado que sube en diagonal (por ahí se va al Pico de Estos y al Collado Ubago, en la ruta del Perdiguero). Bajamos un breve escalón. Tras el mismo se abre un nuevo y alargado rellano herboso, limitado a la derecha por un pequeño espolón de roca y árboles. De cuando en cuando, una vieja marca amarilla y blanca nos dice que seguimos el PR HU-31. En el extremo opuesto del rellano, a la derecha, esta la cabaña de la Coma (13.39 h, 1838 m).

Los metros que siguen son los menos claros de la ruta. Varias sendas descienden suavemente (SE) adentrándose en una ladera boscosa. Seguimos el sendero mas marcado, que esta balizado con hitos. Poco después el camino se confirma y hace evidente. Con un prolongado descenso en diagonal, en el que se pasan por zonas de agua y barro y se cruzan varios torrentes, atravesamos la vertiente de la montaña. El fondo del valle, que al principio vemos muy abajo, se acerca poco a poco. La bajada en diagonal finaliza cuando el camino gira bruscamente a la derecha y, trazando una lazada, nos lleva hasta una zona de prados. El grupo ha vuelto a disgregarse y nos detenemos en unas rocas para esperar al resto de amigos.

La marcha hace mella en la pequeña Edit y requiere un esfuerzo extra a Fermín y Ana Cris, que se turnan en llevarla de la mano y, a veces, a brazos. Por el contrario Nuria, que es un año mas mayor, no parece tan cansada. Las otras chicas van la mar de bien y se distraen alternándose en llevar a Pot de la correa. Respecto los mayores, sin problemas aparentes, aunque en algún caso diría que la procesión va por dentro…

El camino continua (SO) por las praderas. A la derecha, un poco mas abajo, el río Estos corre algo encajonado. Tras atravesar una ladera boscosa salimos de nuevo a la hierba, giramos a la derecha y alcanzamos la Palanca de la Ribera (14.50 h, 1509 m). Un breve ascenso en diagonal nos lleva a la “autopista”, no muy lejos de la cabaña de Santa Ana. Fin del sector circular…

Chino chano volvemos sobre nuestros pasos de subida. Este último tramo de la excursión se hace largo y nos lo tomamos con paciencia y filosofía. La pequeña Edit no puede mas y recorre el último kilómetro sobre el cuello de su padre, quedándose profundamente dormida… Finalmente llegamos al aparcamiento (15,45 h). Tras unos minutos de charla, cada cual vuelve a su casa. Josep, Laura y sus hijas a Cerler. Lluís a Benasque y, como en la ida, lo hace a pie… El resto a Laspaúles… Ha sido un buen día, que unas horas mas tarde rubricaremos con la cena en casa de Ana Cris y Fermín. Que miedo me da…

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EniEn - Novembre 2013