Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

martes, 12 de abril de 2011

LA BELLA JOROBA

Unos días después de ascender el Corronco, Martí nos envió un e-mail que decía: ”Corronco. Sierra que domina la Vall de Durro (2626-2643m). separándola de las de Erta y Malpàs. En la zona de Durro le llaman “Korónko”, y en las de Erta y Malpàs “Korúnko”. Deriva de una antigua forma vascoide, “Kunkuru”, que quiere decir joroba, muy acorde con la forma de la montaña”.   
Tras esta lección de toponímia poco nos queda por decir de esta bella joroba. Tan solo que su ascensión con nieve es una pequeña maravilla que todo montañero se habría de regalar. Sin problemas. Disfrutón. Grandes vistas. Y por si todo esto fuera poco, también es un Cent Cim. Absolutamente recomendable… 

CORRONCO

Fecha
Sábado 2 de Abril 2011
Asistentes
Rosa,Aroa,Martí,Encarna,Enric
Zona
Alta Ribagorza. Vall de Boí
Inicio ruta
Casa de la Serradora (pista asfaltada de Durro a Sant Quirc). A Durro se llega por una 
carretera estrecha y virada que sale de Barruera.
Final ruta
Recorrido
Casa Serradora-Cordal Serra de Clots-Pilaret de Gespal-Corronco- Pilaret de Gespal–
Cordal Serra de Clots-Punta Collacabanes-La Cabanera-Casa Serradora 
Noche
No
Material
Invernal. Raquetas y crampones. Con bastones el piolet no es necesario
Dificultad
Técnica
Fácil
Física
Media-Alta
Cota (m)
Mínima
1447 (pista cementada)
Máxima
2543 (Corronco)
Desnivel (m)
Ascenso
 1141
Descenso
1141
Distancia
 10.5 Km
Horario
Total
7 h 55 min
Efectivo
5 h 30 min
Climatología
Buen tiempo.Viento frío. Nieve blanda a partir de 1900 m y dura/blanda en el cordal
Cartografía
“Vall Fosca”, 1:25000, Ed.Alpina,2009-2010
Valoración
Preciosa ascensión con nieve , muy bonita, sin problemas y con excelentes vistas
Comentarios
Una ruta excelente para iniciarse en la montaña invernal con raquetas o esquís.

RELATO

Sábado 2 de Abril. Llegamos a Durro procedentes de Laspaules donde hemos pasado la noche. La parte inicial de la pista cementada que va a la ermita de Sant Quirc está en obras. Durante una cincuentena de metros contenemos la respiración mientras pasamos lentamente con el coche por una calzada muy  estrecha, que no excede en mas de 20 cm el ancho de las ruedas. Sin duda este tramo, junto el mismo a la vuelta, serán los mas intensos de la excursión. Después se va sin problemas y enseguida llegamos al nivel de la antigua serradora. Aparco el coche en un pequeño margen de la carretera, justo antes del puente sobre el torrente del barranco de Durro. El día es excelente. La temperatura agradable. Como no hay nubes, la moral esta por los cielos... Tras los preparativos de rigor, nos cargamos las mochilas y empezamos a caminar (8.17 h, 1447 m).

Seguimos la carretera durante unos pocos metros. Pasado el puente cogemos a la izquierda un camino (poste señalizado) que va al sur elevado sobre la orilla izquierda (orográfica) del torrente. Poco después nos situamos al nivel cauce. Lo cruzamos por una vado natural ( 8.23 h, 1483). Ya en el otro lado, encontramos una senda que se sube por las laderas y, con unos cuantos zig-zags, que nos deja en un prado (8.35 h, 1572 m). Al frente (S) la mole del Corronco se alza casi mil metros por encima nuestro, dando una engañosa sensación de proximidad. La ruta de ascenso es tan sencilla como evidente y se ve casi en su totalidad.
Tras un breve alto reemprendemos la ascensión. Poco a poco negociamos (S) una sucesión de escalones herbosos. Este tramo, mas largo de lo que parece, esta amenizado por el piar de los pájaros, el contraste entre el verde amarillento de la hierba y el blanco inmaculado de la nieve, y las vistas, cada vez mas amplias, de los valles y montes que nos rodean (que no son pocos). Como que no hay riesgo de pérdida, cada cual sube a su bola. Hay quien lo hace directamente, en plan machote. También hay preferencias por los cobardes pero efectivos zig-zags. De cuando en cuando, la cámara fotográfica nos da una excusa perfecta para detenernos y relajar las piernas.
 
Tras dejar algo a la derecha (O) unos cercados para el ganado, alcanzamos la base de un ancho y evidente lomo que habremos de seguir en su totalidad. El estómago protesta. Toca parar y comer algo (9.35 h, 1905 m). Entre bocados, charlas, bromas y canciones (hoy tengo un día inspirado) el tiempo pasa volando. Cuarenta minutos mas tarde (10.15 h) volvemos al tajo. Pronto la hierba deja paso a la nieve blanda. Cuando  el espesor del manto empieza a complicar el avance, paramos y nos ponemos las raquetas (10.38 h, 2025 m).
 
 
 
Continuamos subiendo turnándonos en la pesada tarea de abrir huella. El lomo muere en la ladera de la montaña. Giramos levemente a la derecha (S-SO) y, tras recorrer un falso llano, iniciamos el ascenso de una amplia canal-ladera. El terreno gana inclinación y se hace mas exigente. Pero eso no es obstáculo para Super Rosa. Nuestra amiga, que pretende hacernos creer que es la segunda vez que se calza unas raquetas, coge la delantera y, trazando breves lazadas, se merienda toda la cuesta con gran alegría de los que vamos detrás. ¡Como me gusta ir con gente competente! La superioridad de las féminas se consuma en el amplio collado donde finaliza la canal-ladera. Cuando Martí y yo llegamos al mismo, sudorosos, moqueantes y con las piernas al borde del colapso, Rosa, Aroa y Encarna hace rato que esperan. Son las 11.40 h y estamos a 2280 m de altura.

 
Afortunadamente el hombre (y desde luego también la mujer) es una máquina muy eficiente. En unos pocos minutos volvemos a ser mas o menos los que éramos y urgimos a las chicas (que haciendo honor a su fama no paran de hablar) a seguir adelante. Si hasta aquí la subida ha sido una gozada, lo que falta nos llevará cerca del éxtasis. La nieve esta muy bien. Las raquetas cogen y casi no se hunden, permitiendo avanzar con rapidez. El terreno es precioso. El paisaje espectacular. Y lo mejor de todo, estamos totalmente solos y abrimos traza en laderas de nieve virgen…

 
 
 
 
Giramos a la izquierda (SE) para seguir la cresta que sube a una primera elevación (Pilaret de Gespal). Antes de llegar a lo alto del mismo, flanqueamos por las laderas de la izquierda (N) para alcanzar un marcadísimo collado (11.56 h, 2326 m). Sin detenernos atacamos una corta pero fuerte ladera de nieve dura (SE), que nos deja en una zona menos pendiente donde hay una pértiga nivométrico (12.01 h, 2361 m). Encarna pasa delante. Con la fuerza que la caracteriza inicia el ascenso (S) de una larga pala. Lo hace trazando lazadas casi perfectas en una nieve donde las raquetas dejan muy poca huella (después me dirá que para que queden estéticas las ha hecho contando 30 pasos en cada una). Cuando llego a lo alto de la cuesta encuentro a mi mujer sentada en la nieve, esperándonos cámara en mano (12.21 h, 2476 m) .Poco después se nos une Aroa, que para ser debutante en llevar raquetas, se maneja pero que muy bien. Por detrás, bastante mas abajo, Martí y Rosa remontan la pala chino chano y en línea recta. Pasamos de esperarlos y continuamos en pos de la cima, que ya tenemos a la vista y cercana.
 
 
Un falso llano nos deja en el extremo derecho de la cresta cimera. Después sólo nos resta remontar a la izquierda (N-E) la arista, muy sencilla pero espectacular, que en pocos minutos nos lleva hasta el hito y el palo que señalan la cumbre del Corronco (12.37 h, 2543 m). Rosa y Martí aprietan el paso y se reúnen con nosotros  mucho antes de lo esperado. Las caras muestran alegría y satisfacción. Las vistas son magníficas. Turbón, Castanesa, Aneto y sus secuaces, Mulleres, Feixant, Besiberris, Punta Alta, Pessó, Paiassos, Pica Cerví… Y mi preferida, la preciosa cresta que une el Cerví de Durró con el Corronco, que fue el itinerario que, ya hace años, seguimos Encarna y yo  la primera vez que subimos hasta aquí.
 
Tras la obligada sesión fotográfica nos cobijamos en unas rocas que hay al norte, un par de metros bajo la cumbre. Sigue haciendo sol, pero el viento frío que nos ha acompañado desde que alcanzamos la cresta se mantiene en sus trece. Mientras comemos alguna cosa, comentamos la ascensión. Estamos sorprendidos y contentos. Sobre todo yo, que sabedor de la popularidad de este monte, no esperaba encontrarlo sin huellas y en total soledad. Todo un lujo…
 
 
 
 
Tras 40 minutos de estancia en la cumbre iniciamos el descenso (13.17 h). La primera parte lo hacemos siguiendo nuestras huellas de subida.La nieve se ha reblandecido y facilita bajar con  raquetas las palas finales. Esta vez si que pasamos por la cima de del Pilaret del Gespal y, sin nada especial que contar, alcanzamos el collado donde finaliza la canal-ladera (13.47 h, 2280 m).
 
 
 
 
Dejamos nuestra traza de ascenso a la derecha y proseguimos por el cordal de la Serra de Clots. Todo va bien hasta que finaliza la nieve (13.57 h, 2230 m). Nos sacamos las raquetas. Cincuenta  metros mas adelante comienza una fuerte ladera nevada de unos 120 metros de altura, que alcanza las inmediaciones de la punta herbosa de Collacabanes. Primero bajo yo. Al principio la nieve está bien. Pero después hay hielo. No puedo ponerme los crampones y finalizo el descenso como puedo. Llego abajo con el culo bastante mojado. El resto del grupo, que espera arriba, se calzan los pinchos y bajan la pala poco a poco (Aroa se estrena en estas lides con unos crampones sin antiboot y tiene algún problemilla). Una vez abajo hacemos un nuevo alto para recoger los trastos y recomponer las mochilas (14.15-14.55 h, 2090 m)
 
 
 
Proseguimos la bajada, ya definitivamente sin nieve. Tras pasar por lo alto de la punta de Collacabanes, descendemos por el cordal en dirección al Coll dels Amorriots, que precede el Bony de la Cabanera. Poco antes del collado giramos a la derecha  para descender (NE) por una ladera libre de árboles. Encontramos viejas marcas de GR y rastros de senda que intentamos ir siguiendo.  A media bajada cruzamos una pista (15.35 h, 1808 m). Continuamos  descendiendo, siempre al norte, por una empinada ladera (la Cabaneta). Ya muy abajo, bordeamos una prado cercado por la derecha. Salvamos varias canales en fuerte pendiente y un último tramo rocoso. Poco después llegamos al torrente (16.02 h, 1503 m). Queda poco... Seguimos el cauce, primero por la orilla derecha, después por la izquierda. Saltamos varias vallas de alambre para atajar por unos campos. No tardamos en alcanzar el camino por donde esta mañana iniciamos la excursión. La pista cementada está muy cerca. Poco después llegamos al coche (16.12 h).
Bajo un sol caliente y agradable, y sin ninguna prisa, nos cambiamos de ropa y de calzado, colocamos los trastos en el maletero y partimos rumbo al Pont de Suert. Mientras tanto, la cima del Corronco se oculta tras las nubes. Si se cumple la previsión de la meteo, esta noche caerán unos centímetros de nieve que tapará nuestras huellas. Y mañana la bella joroba blanca volverá a quedar virgen, como si nadie antes la hubiese visitado…
 
EniEn - Abril 2011

2 comentarios:

  1. Quines panoràmiques més ambicioses! Eixamplen el cos, el pensament, la mirada...
    L'herba daurada, les formes arrodonides pel mantell generós de la neu verge...la posició privilegiada de la bella geperuda, de la bella joroba.
    El talent narratiu!!! M'encantaaaaa

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  2. El contrast entre el daurat de l'herba i el blanc de la neu era preciós!!

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