Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

sábado, 6 de agosto de 2011

LA AGUJA OCRE

El pico de Otal es una preciosa aguja de roca ocre situada en el extremo oriental de la sierra de Tendeñera. Hacía años que, cada vez que pasaba por la pista del valle de Bujaruelo, me lo miraba con una mezcla de deseo y curiosidad. Pero, como tantas cosas de la vida, no sabía encontrarle un hueco. Finalmente, durante la semana de vacaciones que realizamos en el Camping de Bujaruelo a principios de Julio del pasado año (2010), pudimos alcanzar la cima de esta montaña.

Nos pareció una ascensión poco habitual. Hasta el Cuello de Otal la ruta transcurrió por un terreno de ambiente salvaje pero sin apenas problemas, que amenizamos parando a visitar la Gruta Helada. Después la cosa se puso algo mas seria. Para alcanzar la cresta NE tuvimos que salvar un escalón rocoso sencillo pero que se ha de coger bien. Un tramo de caminar y llegamos a la guinda del pastel, los cerca de 200 metros de trepada final.  La pobre calidad de la roca, el entorno siempre aéreo y algún tramo fácil pero no trivial, formaron un coctel explosivo. Alcanzamos mas que felices, con la cima con la adrenalina a tope y la sensación de haber hecho algo bonito y diferente. En contra de lo esperado, la bajada no fue mas difícil que la subida. La cuerda continuó en la mochila. Después vino el largo descenso hasta el camping. 

PICO DE OTAL

Fecha
PRINCIPIO DE VERANO -  Lunes, 5 de Julio 2010
Asistentes
Encarna,Enric
Zona
Valle Bujaruelo. Pirineo Central. Huesca
Inicio ruta
Camping  Bujaruelo. Se llega por la buena pista (3.5 Km) que sale de la carretera que va de Torla a Ordesa, después del Puente de los Navarros.
Final ruta
Recorrido
Camping Bujaruelo- Pista hasta claro torres alta tensión- Senda Barranco Turbón- Barranco Turbón- Gruta Helada-Cuello de Otal- Cresta NE Otal- Pico de Otal-Retorno por el mismo itinerario
Noche
No
Horario
Total
10 h 55 min
Efectivo
9 h 10 min aprox
Cota (m)
Mínima
1260 m (Camping Bujaruelo)
Máxima
2709 (Pico de Otal)
Climatología
Buen tiempo
Nieve-hielo
No. Algún nevero residual no obligado. Las canales de la cima aún con nieve poco consistente.
Desnivel (m) (1)(2)
Ascenso
 1475
Descenso
 1475
Distancia (Km)(1)
 10.2
Dific.Física
Alta (por el desnivel)
Dific.Orientación
Media. Parte baja buen camino. Después hitos e itinerario lógico hasta la trepada final.
Dific.Psicológica
Media-Alta. Cima solitaria y aislada. Pasajes aéreos y algo expuestos en la trepada final.
Dific.Técnica
Media. Trepada final PD- (pasos I/II) en roca mediocre
Material
Alta montaña estival. Cuerda aconsejable para la trepada final (nosotros no la utilizamos) y para visitar la cueva helada (donde son necesarios crampones y piolet)
Cartografía
Vignemale.Bujaruelo. 1 :30000, Ed.Alpina ,
Bibliografía
100 cumbres Pirineo Aragonés ; Itin.39 ; David Atela ; Ed.SUA ; 1997 (reseña buena y muy fiable)
Valoración
Magnífica ascensión a una cima poco visitada. Mucho ambiente. Trepada final con cierto intríngulis.
Comentarios
Aconsejamos visitar la Gruta Helada. Además de bonito, hace que el ascenso no sea de un tirón.
Atención a la niebla o el mal tiempo, en la zona kárstica es fácil perderse.
Con nieve en buenas condiciones debe ser mejor alcanzar la cresta directamente por las canales de la pirámide final (40-45º).
Si se conoce la ruta de bajada del Cuello de Otal al Valle de Otal, debe ser estupendo volver por ahí. Nosotros no nos atrevimos…
Track (en formato gpx):
(1)   A partir del track con CompeGPS Land
(2)   Lo calcula el programa considerando variaciones mínimas de altura de 2 m




Sábado 3 de Julio 2010. Salimos de Begues a las 7.30 h con buen tiempo. Cuatro horas y media mas tarde llegamos a Torla con un cielo amenazador. Los 3.5Km de pista (en parte cementada) que hay del Puente de los Navarros al camping Valle de Bujaruelo son cómodos, con poco tráfico y, gracias al piso mojado, también sin polvo. Hay poca gente. Nos dicen que acampemos donde queramos. Una gozada. Empezamos a ver las ventajas de hacer vacaciones en Julio.

La tienda es nueva y tenemos algún problemilla para montarla. Para dar mas emoción a la situación, rompe a llover y las últimas piquetas las clavamos bajo el paraguas. Una vez instalada la que será nuestra casa durante unos días, vamos a comer al restaurante del camping. Por algo mas de 15 € por cabeza, nos zampamos un estupendo menú en el que destaca unas deliciosas judías con chorizo. Fuera la lluvia cae cada vez con mas fuerza. A las 16.00 h volvemos a la tienda y acabamos de organizar el campamento. Después bajamos a Torla para dar un paseo y ver lo que dice la meteo. Mañana parecido a hoy. Mal rollo… De vuelta al camping cenamos y, con algunos problemas de recepción, escuchamos en un transistor que hemos traído el partido España-Paraguay. Llueve a mares…

 Nos vamos a dormir poco antes de medianoche. Lejos de amainar, la tormenta arrecia y el agua cae con fuerza sobre la tienda, que afortunadamente aguanta sin problemas. Con toda la ilusión del mundo nos hemos preparado las mochilas para mañana. Pero tenemos claro que el pico de Otal habrá de esperar a otro día…

Domingo 4 de Julio 2010. La tormenta se mantiene hasta pasadas las cuatro de la madrugada. A las 5.00 h salgo de la tienda. El cielo esta limpio de nubes, todo esta mojado y baja agua por cualquier sitio.  Vuelvo al saco y sigo durmiendo…

Nos levantamos pasadas las nueve. Mientras desayunamos hablamos de lo que vamos a hacer. La meteo da lluvias a partir del mediodía. Unas 4 o 5 horas. Suficiente para explorar la aproximación al pico de Otal, remontando el camino del barranco del Turbón hasta la Gruta Helada (aprox 1900 m de altura). Nos vestimos de “faena”, cogemos las mochilas y empezamos a caminar desde el mismo camping (10.30 h, 1240 m).

Seguimos unos 200 m por la pista que va a San Nicolás de Bujaruelo, hasta encontrar a la izquierda una zona de prados con una torre de alta tensión. Dicen que hay una piedra señalizada que indica el inicio del camino del barranco de Turbón. Pero no la vemos. Tampoco el camino. Decidimos subir “to tieso” (N) por la ladera boscosa, con la esperanza de dar con la senda. Pronto quedamos empapados. Pero hay suerte…

Tras remontar bosque a través un centenar de metros de desnivel encontramos un camino balizado con marcas rojas, que sube de derecha (E) a izquierda (O) en busca del barranco del Turbón (10.57 h, 1335 m). Lo seguimos. El ascenso es duro y sostenido, pero se hace bien. Mas arriba salimos del bosque y atravesamos una canal llena de restos de aludes. Flanqueamos una ladera terrosa y llegamos al torrente del barranco del Turbón, que baja formando numerosas cascadas (11.34 h, 1560 m). El camino pasa al otro lado (S) y sube en lazadas un centenar de metros antes de volver a cruzar el cauce (10.47 h, 1650 m).

Ahora toca remontar unas laderas herbosas muy pendientes. La senda desaparece, pero la ruta es bastante evidente. De cuando en cuando encontramos hitos y marcas rojas. Llegamos a  un rellano donde salen dos canales-valles (11.58 h, 1750 m). La de la izquierda (S-O) se dirige al pie de la cresta  oriental del pico Fenes. Continuamos por la otra (O) que se dirige al Cuello de Otal, del que sólo intuimos su situación. Pronto vemos a la izquierda la parte superior de una pared ancha y desplomada de donde salen y entran muchas chovas. Seguimos sin camino. Los hitos y las marcas rojas nos llevan por un escalón herboso hasta un rellano situado al pie de la pared. Rodeamos por la derecha un inquietante agujero de considerables dimensiones del que sale una gélida columna de vapor, y subimos una fuerte pendiente pedregosa. En lo alto de la misma encontramos la boca de la Gruta Helada (12.25 h, 1940 m).

Para entrar en la gruta se ha de bajar por una empinada pendiente de nieve de una treintena de metros de alto. Al fondo distinguimos un laguito medio helado, una columna de hielo y poco mas. Como no llevamos el material adecuado, dejamos la visita para mañana (cuando esperamos hacer un intento serio a la cima). En el cielo se han formado algunas nubes, pero de momento no parecen preocupantes. Tras una corta parada, decidimos subir un poco mas.

Continuamos al oeste, mas o menos paralelos a la banda rocosa que sigue a la pared de la gruta. Los hitos nos llevan por laderas de hierba hasta una canal pedregosa donde hay un pequeño nevero. A la derecha de la misma una cresta rocosa ofrece un recorrido fácil y mas divertido. Lo seguimos hasta que la arista se difumina en una ladera pedregosa que precede a una zona kárstica (13.15 h, 2160 m). En poco tiempo las nubes han proliferado, sobre todo hacia el oeste, donde la cúspide del pico de Otal sobresale de un mar mineral, recortada sobre un fondo gris oscuro. Un trueno ronco y lejano anuncia una tormenta que esperamos aún tarde en llegar. Hacemos un breve alto e iniciamos el descenso (12.25 h). En una hora y media llegamos al camping (15.55 h). Empiezan a caer grandes gotas. Nos hemos librado por bien poco…

La tarde pasa entre comer en el restaurante del camping, ducha, lectura y dormitar en la tienda, mientras cae un pequeño diluvio. A ultima hora para de llover. El cielo se limpia de nubes y baja la temperatura. La meteo anuncia buen tiempo para varios días. Cenamos, preparamos las mochilas y nos vamos a dormir temprano. Mañana toca levantarse pronto…

Lunes 5 de Julio 2010. Tras un buen madrugón, a las 6.20 h partimos del camping. En el cielo las luces del alba apagan las estrellas y anuncian un buen día. Nos va bien conocer el camino. A pesar del peso de las mochilas (respecto ayer llevamos crampones,piolet,casco,cuerda,material de escalada y algo mas de ropa,comida y agua) subimos rápidos y sin titubeos.

A las 8.00 h llegamos a la Gruta Helada. Nos ponemos los crampones, el arnés y montamos un rapel de 15 metros que nos permite salvar la parte mas tiesa de la rampa de nieve dura. Un descenso posterior a pie por terreno menos pendiente, nos lleva hasta la orilla del laguito medio helado. Aparte de una columna de hielo, la gruta no es nada del otro mundo, pero vale la pena. El ambiente gélido, en penumbra, combina a la perfección con los gritos cortos, agudos y estridentes de las chovas que anidan en las paredes de la enorme oquedad rocosa.

Acabada la visita, remontamos la pendiente nevada y volvemos al exterior. ¡Que placer reencontrar el sol! Son las 9.10 h. El tiempo ha pasado volando… Y aún tenemos que desayunar. Finalmente, a las 9.34 h reemprendemos la marcha. Veinte minutos mas tarde llegamos al lugar donde ayer nos dimos la vuelta (9.53 h, 2160 m). El día es magnífico. Cielo azul, sol, temperatura agradable, nada de viento, y unas vistas espectaculares del macizo Mondarruego-Gabietos. Un breve alto y proseguimos la ascensión, ahora por terreno desconocido.

Los numerosos hitos que jalonan la ruta no nos libran  de la sensación de estar en un paraje salvaje y solitario. Ayer no vimos a nadie. Hoy tampoco. La subida, siempre al oeste, nos lleva por una zona kárstica que procuramos dejar a la izquierda. Como acostumbra  a pasar en este tipo de terrenos, la ruta nunca es demasiado clara, pero si hay visibilidad tampoco es perdedora. Sin prisas vamos ganando metros entre hierba, losas, grietas, espolones y pequeños muros calcáreos. De cuando en cuando algún nevero. A la izquierda y mas abajo (S-SE), llama la atención la enorme y bien llamada “Pared Lisa” de la cara NE del pico Fenez.

Una última subida con tendencia a la derecha, primero en nieve y después por un escalón herboso, nos lleva hasta la amplia horcada del Cuello de Otal (10.25 h, 2351 m). ¡Menudo sitio! No puedo evitar encogerme y sentirse algo cohibido. Al oeste y abajo, el amplísimo valle de Otal. Al O-SO el agudo cordal cresta de la Sierra de Tendeñera, que hicimos hace dos años. Mas a la izquierda (SO), la aguja del pico de Otal y su tremenda pared occidental. Si durante el ascenso nos sentíamos solos ahora, además, nos sentimos pequeños y vulnerables…

Después de un breve alto para reponernos física y psíquicamente reemprendemos la ascensión. En línea general la ruta es evidente. Se ha de ir al sur, en busca de un escalón rocoso de aspecto poco claro, que forma la parte baja de la cresta NE de nuestra montaña. Un sendero mas o menos claro y algún que otro hito, nos guían por una ladera de rocas y hierba que flanqueamos hasta situarnos bajo el escalón. La ruta remonta entonces una canal (que es el paso mas sencillo para salvar el muro) en la que en algún momento utilizamos las manos. Antes y mas fácilmente de lo esperado, llegamos arriba (hito, 10.40 h, 2445 m). Delante nuestro (O-SO) la torre trapezoidal de rocas ocre cortadas por canales del pico de Otal, parece a tocar de mano.

Continuamos (SO) por el cordal-cresta, dejando a la izquierda varios neveros que cubren parcialmente el semirellano situado bajo la torre cimera. Después, un ascenso en diagonal por una pedrera nos lleva al inicio de la primera canal que sube directa hacia la cresta cimera. Tras remontar unos metros de la misma, nos detenemos (11.05 h, 2540 m) para ponernos el arnés y el casco, colocar los bastones en la mochila y dejar a mano la cuerda y el material de asegurar. Después nos sentamos, comemos y bebemos algo, e iniciamos el asalto a la cima yendo canal arriba (11.15 h).

La canal pronto se hace peligrosa debido a la combinación de fuerte pendiente y roca suelta o descompuesta. Tras intentarlo sin éxito por la izquierda (hay algún hito), salimos por la derecha para encarar una empinada canal-diedro poco definida, en la que los tramos en roca se alternan con otros de hierba. La subida es fácil (I/I+), pero delicada por la hierba y la mala calidad del terreno. Sin correr vamos ganando metros en un entorno cada vez mas aéreo, hasta alcanzar una brecha de la cresta. Continuamos por la arista, con mucho aire a ambos lados. Subimos y bajamos una primera punta y llegamos a una nueva brecha. Después flanqueamos por la pared de la izquierda hasta un espolón muy tieso. Subimos por el mismo directamente con una escalada fácil, espectacular y muy aérea, que nos hace disfrutar (I/I+). De nuevo en la arista, bajamos unos metros hasta una brecha situada al pie de una torre mas alta. Con tiento escalamos la pared de la izquierda. Subimos algo en diagonal con pasos poco difíciles (I-II) donde las presas, algo extrañas, ponen un poco nerviosa a Encarna, pero sin que sea nea necesario utilizar la cuerda. Después de este paso (sin duda el mas difícil) la cresta que queda es algo aérea pero sencilla. La superamos sin problemas y alcanzamos la pequeña cima del Pico de Otal (12.13 h,  2709 m).

Nos sentimos como en una nube. Alegría, satisfacción, orgullo, alivio… También cierta preocupación por la bajada, en la que estamos seguros que habremos de recurrir a la cuerda en un par de sitios. Pero por esto la traemos… Los últimos 200 metros de la ascensión nos han vaciado física y anímicamente. La adrenalina nos sale por las orejas. Con una amplia sonrisa deambulamos por la exigua extensión de la cumbre sin saber bien que hacer. El pico de Otal no nos ha superado pero si sorprendido…Finalmente nos sentamos e intentamos relajarnos contemplando el paisaje. ¡Que maravilla! Del Monte Perdido al Vignemale, y muchísimo mas que prefiero no describir. Mejor mirar las fotografías que acompañan este escrito.

Tras permanecer 20 minutos largos en la cima nos vamos para abajo (13.34 h). Sin problemas llegamos a lo alto del tramo mas difícil. Voy a sacar la cuerda de la mochila cuando Encarna dice que antes podemos probarlo “a pelo”. Muy juntos, yo por debajo en plan guía (aunque un guía seguro que habría empleado la cuerda), indicando a mi mujer donde y como cogerse, destrepamos la pared poco a poco, pero sin ningún problema. Cuando alcanzamos la brecha situada al pie del muro nos sentimos liberados, pletóricos, capaces de cualquier cosa... Con estos ánimos el resto del destrepe transcurre sin prisas, con cuidado y dentro de la mas absoluta normalidad. En ningún momento sentimos necesidad de asegurarnos Tres cuartos de hora después de dejar la cumbre llegamos a la pedrera, donde hacemos una buena parada (14.15-14.40 h). Después iniciamos una larguísima bajada (14.35 h).

En el Cuello de Otal (15.06 h) nos miramos la bajada directa al valle de Otal. La guía de Atela la califica como “itinerario intrépido”. Sería una preciosa manera de transformar la ruta en una estupenda circular. Pero la existencia de grandes neveros, la ausencia de hitos o balizas (no somos capaces de ver nada)  y el absoluto desconocimiento de por donde se ha de ir, nos hace ser prudentes y dejar esta aventura para otra ocasión. Damos media vuelta y encaramos el descenso hacia la minúscula raya de color marrón claro (la pista de Bujaruelo) que vemos muy abajo, en el fondo del valle (15.15).

Dos horas mas tarde nos dejamos caer sobre la hierba que hay al lado de la tienda (17.15 h). Estamos físicamente fundidos y con los pies destrozados. Pero somos tan felices… Sin prisas nos duchamos, picamos alguna cosa, recogemos los trastos, descansamos… Poco antes de las 21.00 h dejamos la tienda para ir a cenar al restaurante del camping. Pero aún no han abierto. Como si hubiésemos tenido suficiente por hoy, bajamos a la pista y paseamos por la misma cerca de un kilómetro, hasta un claro desde donde se ve el pico de Otal. Durante unos minutos permanecemos en silencio contemplándolo. Cada uno a su manera rememora los intensos momentos que hoy ha  vivido en esos muros, espolones y crestas que, con el último sol del día, se visten de contraluz. Ha sido una ascensión preciosa que en absoluto nos importaría repetir. Y posiblemente lo haremos.. El día muere. Volvemos al camping y ocupamos una mesa del restaurante. Después del pico de Otal, ahora viene lo mejor del día…

La ruta en imágenes
(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa")

EniEn - Julio 2010

1 comentario:

  1. recorrido muy muy interesante.
    la tengo en los pendientes para este otoño..
    este verano ,fuimos del otro lado en el vallecito del Gabieto.

    ResponderEliminar