UNA VUELTA POR LA SERRA DE SANT HONORAT

ROCA DEL CORB, MOLA DE SANT HONORAT y ROC DE RUMBAU

Hay excursiones que difícilmente nos cansaremos de repetir. Una de ellas es la de la Serra de Sant Honorat. Este macizo, situado en las inmediaciones de Oliana, al SE de la Serra d’Aubenc, es un maravilloso conjunto de enormes rocas de conglomerado defendidas por grandes paredes. El itinerario da una vuelta por la sierra ascendiendo tres de las cimas mas características: la cima sur de la Roca del Corb, la Mola de Sant Honorat y el Roc de Rumbau. Es una excursión sencilla, larga pero no demasiado dura. Con ascensos y travesías horizontales por placas rocosas algo aéreas, que ponen un pequeño punto de emoción a una ruta en la que se aúnan belleza, espectacularidad y buenas vistas. Absolutamente recomendable…

Tipo Actividad	Senderismo
Fecha	Sábado 13 de Enero 2013
Asistentes	Encarna,Enric y Pot
Zona	Prepirineo catálán. Comarca de l’Alt Urgell.
Inicio ruta	Pequeña explanada con bancos situada poco antes del hotel-restaurante Can Boix (580 m). Desde Oliana seguir la C14 en dirección La Seu d’Urgell. Tras cruzar el río Segre, tomar a la izquierda la LV-5118 que va a Tragó y Peramola hasta encontrar a la derecha un desvío que lleva a Can Boix.
Final ruta
Recorrido	Can Boix-Grau de Porta-Quatre Camins-Casa del Corb-Roca del Corb (cima S)-Coll de Mu- Travesia por base paredes Serra Sant Honorat-Barranco de Tres Canals-Collado (inicio ruta directa a Mola Sant Honorat)- Indicador metálico (camino que baja a Can Boix)-Coll Sant Honorat- Mola Sant Honorat-Coll Sant Honorat-Bifurcación pistas (ruinas de La Serra)- Mirador 2- Mirador 1- Roc de Rumbau-Bifurcación pistas-Pista-Ermita de Castell Llebre-Pista-La Salve-Can Boix
Noche	No
Horario	Total	6 h 47 min	Efectivo	5 h 20 min, aprox
Cota (m)	Mínima	580 (Aparcamiento en Can Boix)	Máxima	1070 (Mola de Sant Honorat)
Climatología	Buen tiempo. Frío y algo de viento.
Nieve-hielo	No
Desnivel Acum (m)	Ascenso	870	Descenso	870
Distancia (Km)	16.2
Dific.Física	Media-Alta
Dific.Orientación	Baja
Dific.Psicológica	Baja-Media. Tramos de ascenso y flanqueo por placas rocosas fáciles pero algo aéreos.
Dific.Técnica	Baja
Material	Senderismo
Cartografía	Muntanya d’Alinyà, E-25, 1 :20000, Ed-Alpina, 2010
Bibliografía	“Excursions escollides pel Prepirineu”,Itin.9,  Antoni Cabré, Col.Azimut-50, Ed.Cossetania
Valoración	Magnifico recorrido casi circular por parajes de gran belleza y espectacularidad en el que se ascienden tres de las cimas mas características de la zona. Buenas vistas.
Comentarios	Creemos que la variante de ascenso directo a la Mola de Sant Honorat (ahora balizada) debe acortar considerablemente el recorrido, haciéndolo mas circular. Con nieve o terreno mojado los tramos de ascenso o travesía rocosos, pueden ser delicados.
Con perros…	Sin problemas
Track (en formato gpx):
http://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=3866292

El desnivel y la distancia se obtienen a partir del track con Garmin BaseCamp

La estimación de la dificultad se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión y no como escalada.

Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica específicame

Sábado 13 de Enero. El termómetro exterior del coche marca -4ºC cuando, pasadas las 8.30 h, llegamos a Oliana. Continuamos por la C-14 en dirección la Seu d´Urgell. En unos 4 Km pasamos por un puente sobre el río Segre. Inmediatamente sale a la izquierda la carretera LV-5118 que va a Tragó y Peramola. La seguimos hasta encontrar a la derecha un desvío que va al hotel-restaurante Can Boix. Dejamos el coche poco antes de llegar al hotel, en una pequeña explanada situada a la derecha de la carretera donde hay un par de bancos de piedra (580 m). El día es bueno y el ambiente gélido. El sol mañanero que ilumina los campos escarchados, y las brumas que inundan parte del valle del Segre, dan al entorno un aire misterioso. El hotel está cerrado. Soledad, silencio… Un precioso perro negro, de pelo corto y aspecto de joven, nos recibe afectuosamente. Su presencia molesta mucho a Pot (que es perro único) que no para de gruñir y ladrar. Nos ponemos las botas, cogemos las mochilas y empezamos a caminar (9.05 h).

Para disgusto de Pot, el perro negro (que bautizamos como Negrito) decide acompañarnos Enseguida llegamos al complejo hotelero. Lo cruzamos dejando  atrás los edificios y una balsa de agua que queda a la izquierda.  No tardamos en llegar a una bifurcación de caminos (9.12 h, 600 m). Un cartel dice que siguiendo recto (NO) se va Sant Honorat. Nosotros tomamos una camino que sale a la izquierda (SO, al lado de una pista) que se dirige a la Roca del Corb (cartel). La senda, pedregosa, y a tramos algo incómoda, asciende por el bosque, primero al SO, después al O. Al sur las vistas del valle del Segre son preciosas. Rodeamos unos cortados y pasamos por un breve tramo rocoso (Grau de Porta, 9.29 h, 749 m) tras el que dejamos una senda que sale a la izquierda. El camino se hace menos pendiente. Cruzamos una canal. Poco después llegamos salimos a una encrucijada de pistas (Quatre Camins, 9.44 h, 818 m).

Varios carteles evitan errores de itinerario. Por la izquierda (S-SE) se va a Peramola. Nosotros seguimos a la derecha (N), a la Roca del Corb. Caminamos cómodamente entre árboles, primero en suave ascenso, después en horizontal. En unos minutos dejamos a la izquierda el Forat del Corb (cartel, 9.52 h, 873 m). El paisaje mejora por momentos, despuntando definitivamente cuando aparece la impresionante Aguja del Corb. Empieza el espectáculo…

Pasamos bajo la pared sur de la aguja, donde algunas vías de escalada salvan los numerosos muros y desplomes de roca gris-amarillenta. Pocos metros mas adelante vemos un muro de piedras y barro que cierra un desplome de la pared (Casa del Corb, 10.09 h, 883 m). Es una construcción troglodítica que fue habitada hasta principios del siglo pasado. Se encuentra en una repisa rocosa situada unos pocos metros por encima del camino, a la que se accede por un corto escalón de piedra. Es un lugar curioso que invita a detenerse y a hacer una visita. La guía de Antoni Cabre cuenta que a finales del siglo XIX aquí se celebró una boda. La comida, el cura, los invitados, los testimonios...Todo estaban a punto. Pero el novio no se presentó… Antes la desolación de la novia, se ofreció como pretendiente uno de los invitados. Ella acepto el nuevo candidato y finalmente hubo boda. Como dice el dicho, a grandes males, grandes remedios…

Tras unos minutos de parada proseguimos la caminata. La pista gira sobre unos cortados y ofrece unas vistas espectaculares de las rocas, agujas y canales de la  Serra de Sant Honorat. La cámara echa humo… No tardamos en encontrar a la izquierda un cartel que señala el inicio de la senda de la ermita de Sant Salvador del Corb, de la que dicen que es la iglesia románica mas pequeña de Catalunya (10.12 h, 884 m). Subimos por el mismo, remontando una ladera de conglomerado con piedras sueltas (hitos y trazas de senda, algo aéreo) que recuerda la Sierra de Sant Llorenç del Munt. En la parte alta dejamos a la izquierda la ermita que queda colgada sobre los cortados, que ya visitamos en una excursión anterior. Poco después alcanzamos la cima explanada alargada que de la cima sur de la Roca del Corb (960 m, 10.25 h). La cumbre, aérea y rodeada de cortados, ofrece buenas vistas de la Serra de l´Aubenc, del Coscollet, y de las cercanas Aguja y cima norte de la Roca del Corb (mas alta y cuya vía de ascensión no parece sencilla). El amplio y rocoso Coll de Mu, las moles y paredes de la Serra de Sant Honorat y, sobre todo, el trazado de la senda que atraviesa la parte baja estos muros (por donde habremos de pasar y que desde aquí parecen verticales) son impresionantes.

Tras unos minutos en la cima, adornados por los gruñidos de Pot a Negrito ,que prudentemente se mantiene alejado unos metros de nosotros, bajamos por donde hemos subido. De vuelta a la pista (10.38 h), continuamos por la misma pasando bajo las paredes de la Roca del Corb. Poco después alcanzamos el cordal rocoso donde se encuentra el Coll de Mu que, rocoso y descarnado, queda a la derecha (NE) y algo por debajo nuestro (10.47 h, 909 m). Abandonamos la pista que sigue a la izquierda (O) y tomamos una senda que baja al cercano collado. Una vez en el mismo (10.51 h, 881 m), dejamos a la izquierda (NE) un camino señalizado que baja por el bosque. Seguimos unos hitos  que se elevan unos pocos metros por la base del cordal rocoso de la Roca Llarga y después se van a la derecha (E), para iniciar un larguísimo flanqueo horizontal que empieza atravesando la parte baja de la pared SE de esta aguja. Entramos en la parte mas bonita y alucinante de la excursión…

Estamos al principio de la impresionante senda que vimos desde la cima de la Roca del Corb. Como suele pasar, de cerca las cosas son de otra manera. El camino pide algo de atención, pero es fácil y muy evidente. Al poco de empezar nos encontramos un tramo estrecho y algo colgado que está equipado con una larga cadena (sólo útil si el terreno esta mojado o helado). Los humanos pasamos sin problemas. Los perros persiguiéndose a toda velocidad. El recorrido se hace mas sencillo. Durante un buen rato atravesamos placas de aglomerado, canales, rellanos pedregosos, pequeños bosques…. Nos movemos en un entorno solitario y magnífico, dominado por las paredes verticales de los muros y agujas de la Serra de Sant Honorat, en las que vemos algunas cabras moviéndose a su aire. Sorprendidos y maravillados por este paisaje, hacemos continuas paradas para observar, comentar este o aquel rincón y hacer fotografías. Es uno de esos rincones poco conocidos de nuestra geografía que es imposible que te dejen indiferente.

La travesía se desarrolla sin nada especial que contar. El único paso algo “problemático” esta al cruzar el barranco de las Tres Canals, donde la senda remonta un corto muro al que sigue un flanqueo de una larga pared, que visto de frente parece imposible de hacer. Pero una vez mas la perspectiva nos engaña. El muro, de unos 3 metros de alto, dista mucho de ser vertical, tiene numerosos apoyos e incluso una higuera que estorba mas que ayuda. El flanqueo posterior es algo aéreo pero se hace muy bien. Superado este tramo, la senda sube en diagonal por una ladera donde hay algunos árboles y alcanza un collado (11.27, 901 m). Aquí finaliza el tramo de flanqueo bajo los paredones. La excursión cambia de carácter y se hace mas convencional, pero sigue siendo bonita. Hacemos un breve alto…

En el collado un hito y marcas de color rosa fosforito señala una senda que sale a la izquierda (NE) y sube directamente a la Mola de Sant Honorat (techo de la sierra). La otra vez que vinimos por aquí (entonces nos habían balizas) inspeccionamos el principio de esta ruta, pareciéndonos poco clara y un tanto acrobática. Ahora que está bien balizada seguro que es evidente, practicable y acorta considerablemente la ascensión. Pero con los dos perros (que a la mínima se enzarzan en violentas y ruidosas peleas) la prudencia aconseja no meterse y dejar la exploración para otro día.

Continuamos por el camino “normal”. Nos lleva al este. Encadenando subidas y bajadas, la senda (a veces no demasiado clara) cruza varias canales y cordales que bajan de la Serra de Sant Honorat, alejándonos de la Mola de Sant Honorat. A mitad de esta travesía, una repisa balcón con grandes vistas nos da una excusa para detenernos y relajar las piernas y el espíritu (11.48-12.00 h, 918 m). Este tramo, que es un poco rompe-piernas, finaliza en un indicador metálico (12.12 h, 910 m). Por la derecha (S) un camino baja directo a Can Boix. Nosotros vamos a la izquierda (N), remontando una zona placas de conglomerado, piedra suelta y algunos árboles. Seguimos una senda (hitos) que, primero al NE y después al N, gana altura con alguna lazada. El ascenso es fuerte pero corto…Tras superar unos 70 metros de desnivel un breve flanqueo descendente a la izquierda (NO) nos lleva al marcado cordal de la Sierra, por donde pasa un camino-pista 12.24 h, 973 m). Un cartel dice que por la izquierda (E) se va a la Serra de Cavallar en diez minutos y a la derecha (O) a Sant Honorat en veinte. Por ahí seguimos…

Tras un brevísimo descenso al Coll de Sant Honorat, el camino sube fuerte por el cordal y alcanza un rellano. Un nuevo indicador dice que desestimemos un camino que baja a la izquierda (O) y sigamos una senda que sube recto (NO), en dirección a la impresionante Mola de Picapoll, que defendida por paredes por todos los lados, no tiene ninguna ruta sencilla de ascensión. Esta aguja también se conoce como “La Presó”, ya que en guerras pasadas hacía esta función. Mediante una pasera o escalera de madera se hacían subir a los prisioneros que, una vez retirado el artilugio, no tenían forma de escaparse. Allí dejaban a los pobres desgraciados sin agua ni comida, a la espera de una muerte que a menudo venía por que se despeñaban al intentar huir. Sin comentarios…

Dejando, primero a la derecha y después atrás, la Mola de Picapoll remontamos (O) por el bosque hasta encontrar una pared de conglomerado. La superamos fácilmente gracias a un relieve que sube en diagonal (hitos). La cumbre esta cerca. Un nuevo paso entre árboles nos deja al pie del cinturón de rocas cimero. El camino, en algún punto soportado por márgenes de piedra, remonta esta pequeña pared y alcanza un amplio rellano herboso que hay mas arriba, donde hay un cartel cutre que pone “Sant Honorat” (12.38 h, 1067 m). Seguimos el camino (O). Enseguida vemos a la izquierda las ruinas de la ermita de Sant Honorat.

El camino continua recto (O) entre la hierba, entra en una zona boscosa algo mas elevada y gira a la derecha (N). Enseguida encontramos un poste de madera donde, según nuestro GPS, esta el punto mas alto del monte (12.42 h, 1073 m). Como no hay vista, ni sol, seguimos al norte. Entramos en un amplio rellano rocoso, rodeado de importantes cortados, donde sobreviven algunas encinas. Hacia la mitad e izquierda (N) de este rellano, hay un pequeño relieve de roca con un pequeño hito y el libro de registro de la cima de la Mola de Sant Honorat (12.43 h, 1071 m).

El cielo empieza a poblarse de nubes pero el día sigue siendo bueno. También frío y algo ventoso. Vamos hasta el extremo norte del rellano, donde se abren importantes cortados. El lugar, un tanto vertiginoso, es un gran mirador. Las vistas de la cima y las paredes de la Mola de Picapoll, de la serra d’Aubenc (donde distinguimos la cima de nuestro querido Coscollet), del pantano de Olina y de las montañas vecinas (Serras de Valldam y de la Roca de la Creu) son impresionantes. Volvemos hasta la cima “oficial” y nos detenemos para comer en una placa rocosa donde da el sol y casi no corre el aire. Desgraciadamente, como viene siendo habitual en toda la excursión, las amenazas inter-perrunas impiden que el alto sea tranquilo y relajado. Vaya par de dos…

Tras media hora larga de parada (13.19 h) recogemos los trastos y nos despedimos de esta bonita cima. Sin prisas, y con algún breve alto fotográfico, deshacemos la ruta de subida. Tras pasar por el Coll de Sant Honorat, llegamos al lugar del camino-pista donde sale a la derecha la senda por donde venimos (13.45 h, 973 m). En nuestra excursión anterior tomamos este camino que, de forma rápida (aprox 1 hora) y directa, baja a Can Boix. Hoy queremos alargar la excursión subiendo el Roc de Rumbau y volviendo a Can Boix por la ermita de Castell-Llebre.

Continuamos por el camino-pista, primero al E en suave subida, después al SE por una fuerte bajada seguida de un ascenso. No tardamos en llegar a una bifurcación en la que hay las ruinas de la antigua masía de La Serra (13.54 h, 937 m). No encontramos al pie de la cresta del Roc de Rumbau, cuya cima se eleva una cincuentena de metros por encima nuestro. La pista de la izquierda (NE, que después tomaremos) baja a Castell-Llebre. Seguimos el ramal de la derecha (S) que, según un indicador que hay en el cruce, va al Roc de Rumbau.   

Tras un minuto de ascenso vemos a la izquierda dos postes indicadores. El de la derecha pone Mirador 2 y señala la pista. El de la izquierda pone Mirador 1 y marca una senda que sube recto en dirección a la cresta. Nos sorprende esta forma tan enigmática de indicar la ruta. No sabemos que opción coger. Tampoco estamos seguros de que una de las dos lleve a la cima (si fuera así lo diría). Así que decidimos probar las dos.

Continuamos por la pista. Después de un tramo de subida alcanza el cordal SO de la montaña (13.58 h, 964 m). Continua bajando por el mismo hasta finalizar, unos 150 metros mas adelante, en un rellano con vistas sobre el valle del Segre y la Sierra de Sant Honorat, que suponemos es el Mirador 2 (950 m, 14,00 h). Tras un breve alto contemplativo volvemos hasta los dos postes (14.10 h) y seguimos la senda del Mirador 1. Una fuerte pero breve subida nos lleva hasta un collado de la cresta con buenas vistas, que debe ser el Mirador 1 (14.13h, 972 m). La cima se encuentra a la derecha (NO), pocos metros mas arriba. Pero no hay camino. Para alcanzarla hacemos un pequeño rodeo por la derecha. Cruzamos en horizontal una banda de arbustos espesa e ingrata y sudimos en diagonal por placas rocosas. Sin mas problema que algún arañazo y una pelea perruna, llegamos a la estrecha y aérea cresta rocosa de la cumbre del Roc de Rumbau (sin hito, 14.17 h, 999 m). Cinco minutos y varias fotografías mas tarde, volvemos a la pista, mas o menos por donde hemos subido (14.30 h). Enseguida volvemos a estar en el cruce (14.31 h).

Tomamos la pista que baja al N. El descenso es muy pronunciado y fuerza un poco las piernas. Pero se va rápido y bien.Tras perder algo mas de 150 metros de desnivel encontramos un indicador (14.39 h, 840 m). Señala un camino que sale a la derecha que, tras remontar brevemente hasta un collado, baja por la otra vertiente de la montaña a la ermita de Castell Llebre. El inicio de esta ruta directa está bastante enmarañado. Además, el indicador dice que se tarda lo mismo que si se por la pista. Así que la desestimamos. El descenso ofrece buenas vistas del Coscollet y es distraído. La fuerte inclinación del terreno nos obliga a ir deprisa. La pista gira a la derecha, baja al NE y dobla el cordal de la montaña. Pasamos una barrera de cadena y llegamos a una nueva pista. La seguimos a la derecha (E) y nos lleva hasta un collado situado al pie de la pequeña elevación donde se asienta la ermita de Castell Llebre (14.57 h, 650 m). Abandonamos por unos minutos la ruta de vuelta a Can Boix (que sigue un pista que atraviesa la cara sur de la montaña) y tomamos el camino empedrado que nos lleva a la ermita (15.03 h, 678 m). La iglesia esta cerrada, pero podemos acceder a un patio (antiguo cementerio) que es un estupendo mirador.

De vuelta al collado (15.10 h), continuamos por la pista que, tallada en la roca, atraviesa horizontalmente la abrupta ladera de la montaña. Tras un breve ascenso pasamos junto el oratorio de La Salve (15.18 h, 625 m). La pista continua girando de S a SO, mas o menos horizontal, cruzando la base de la pared oriental del Roc dels Moros y del Roc de Rumbau. Este tramo, algo largo, está amenizado por las vistas de Oliana y sus alrededores, y de una banda rocosa y desplomada de unos 50 metros de altura, que algunas cordadas se esfuerzan en escalar. En este lugar perdemos de vista a Negrito. Suponemos que el animal, harto de los marcajes de Pot, ha ido a probar suerte con los escaladores. Sin nada especial que contar, la pista nos lleva tranquilamente hasta la entrada del hotel-restaurante, que continua desierto. Unos pocos metros mas por la carretera y llegamos al coche (15.52 h). Nuestra vuelta por la Serra de Sant Honorat ha terminado y, al igual que la otra vez que vinimos, nos ha dejado un buen recuerdo y con ganas de volver. Y es que excursiones como esta nunca siempre gustan de repetir.

La ruta en imágenes 

(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa")

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