Hacia tiempo que el circuito circular que conecta los picos de Moredo, Bonabé y Qüenca (en la vertiente occidental de la Vall d’Aneu) estaba en nuestra lista de “pendientes”. Esta ruta, que se hace muy de tanto en tanto, está poco descrita. Las dos reseñas que conocemos (de M.Figuera y de muntanyaviva.cat) hablan de un itinerario casi siempre sin camino, poco señalizado y con alguna trepada fácil. El recorrido se complica en la última parte del ascenso al Qüenca, no por la dificultad técnica (pasos de trepada de I/I+), sino por el terreno descompuesto, aéreo y expuesto en que transcurre. Continuando con nuestra “rentrée” montañera, nos pareció que esta ruta sería idónea para ver como estábamos. Así que fuimos a hacerla el sábado pasado…
La salida no empezó demasiado bien… Primero una pista estrecha y llena de vegetación nos rayó el coche. Después un viento fuerte y frío nos machacó subiendo al Moredo. La cosa se arregló en la cresta que Moredo-Bonabé. Su mayor aliciente no es la trepada (escasa y por roca insegura) sino encontrar, y no perder, la senda que evita embarcarse mas de la cuenta. En el descenso del Bonabé a la collada del Clot de Moredo, pesado y algo lioso, nos hartamos de bloques de granito. Finalmente, camino del pico de Qüenca, un cielo tormentoso y un terreno feo (de los de jugarse el tipo), nos hicieron dar la vuelta a un centenar de metros de la cima. El retorno por el camino del barranco de Moredo fue tranquilo y agradable. Lloviznó, pero no se cumplieron los presagios de tormenta. Y al llegar al coche aun nos quedaba la pista…
Con todo, la excursión valió la pena… La ruta es bonita, interesante, espectacular. El “paseo” por la cresta sencillo pero distraído. Los picos originales, poco visitados. Las vistas de primer orden…Estos hechos compensan la pesadez de los tramos de bloques de granito, la inseguridad de la roca y el repelente sector final de la cresta NO del Qüenca. ¿Volveremos para acabar el recorrido? Seguro que sí. Pero dejaremos pasar algún tiempo… Por cierto, el coche quedó prácticamente restaurado gracias a la acción “mágica” de una crema pulimento. Menos mal...
Tipo Actividad
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Ascensión de alta montaña estival
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Fecha
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Sábado 27 de Julio 2013
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Asistentes
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Encarna, Enric
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Zona
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Vall d’Aneu. Pirineo catalán
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Inicio ruta
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Pista que sale a la izquierda de la crta C-147
(entre Isil y Alós d’Isil, indicador de “barrenos”). Los primeros 5 Km apta
para vehículos altos. Después sólo 4x4. La excursión empieza en una curva a
la izquierda muy marcada (cerca del barranco de Portiero) donde hay una
caseta metálica prefabricada (1920 m, unos 7 Km de pista),
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Final ruta
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Recorrido
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Curva pista- Cruce barranco de Portiero- Valle
de Portiero -Collado (cordal Serra de Comabiera)- Altars de Rocablanca- Pico
de Moredo-Cresta al Tuc de Bonabé-Nudo de aristas-Tuc de Bonabé-Nudo de
aristas-Collada del Clot de Moredo- Cresta NO del Pico de Qüenca hasta la 3º
punta (lugar abandono)- Collada del Clot de Moredo- Barranco de Moredo- Final
pista- Curva pista
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Noche
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No
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Horario
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Total
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9 h 47 min
Sin intento al Qüenca 8h 35min
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Efectivo
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7h 40min aprox
Sin intento al Qüenca 6 h 30min aprox
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Cota (m)
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Mínima
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1920 (Curva pista)
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Máxima
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2768 (Pico de Moredo)
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Climatología
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Mañana: buen tiempo; viento fuerte y frío;
sin viento calor. Tarde: cielo tormentoso, llovizna.
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Nieve-hielo
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No
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Desnivel Acum (m)
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Ascenso
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1175
Sin intento al Quënca 1055 |
Descenso
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1175
Sin intento al Quënca 1055 |
Distancia (Km)
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13.3
; sin intento al Qüenca 11.8.
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Dificultad global
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Media-Alta
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Dific.Física
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Alta. Por el desnivel, la distancia y,
sobre todo, las características del terreno
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Dific.Orientación
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Alta. Salvo en la bajada, el recorrido esta
poco marcado y la senda se ha de ir buscando
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Dific.Psicológica
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Media. Laderas empinadas,tramos algo aéreos
y/o de roca poco segura. Entre el Pico Moredo y la Collada del Clot de Moredo
los posibles abandonos no son fáciles.
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Dific.Técnica
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Media. Alguna breve trepada (I/I+) en la que la principal dificultad es el
terreno descompuesto
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Material
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El propio de una ascensión estival de alta
montaña sin nieve. Casco aconsejable.
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Cartografía
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“Parc Natural de l’Alt
Pirineu”, 1:50000, Ed.Alpina,
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Bibliografía
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“Circuits d’Alta Muntanya pel Pirineu Occ.Català”,It.15, M.Figuera,
Azimut nº84, Ed.Cossetania,2006
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Valoración
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Ruta circular de alta montaña estival,
bonita, interesante, espectacular y solitaria Sin grandes dificultades técnicas
pero que pide atención (terreno a veces aéreo, roca insegura) y buscar el
itinerario.Grandes vistas.
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Comentarios
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-Es importante estudiar y memorizar bien el
recorrido antes de realizar la ruta.
-Los últimos 2 kilómetros de pista (a
partir del desvío a las Bordas de Moredo) no son aconsejables (aunque se vaya
con 4x4), a no ser que no nos importe rayar el coche. En este tramo, cuando
la pista atraviesa el bosque, la calzada es muy estrecha (complicado
encontrase un coche de cara)
-Puede iniciarse la excursión en las bordas
de Lapre (buen lugar para dejar el coche; representa alarga el horario en 2-3
horas. Mas arriba hay pocos sitios donde aparcar.
-Desde la cima del pico de Moredo localizar
el pequeño collado (visible) por donde se debe pasar
-También es importante encontrar el inicio
de la repisa (pequeña brecha en un contrafuerte, paso clave) que permite
salvar el tramo abrupto de la vertiente de la primera parte de la cresta.
-Mentalizarse para pasar por muchos tramos
de bloques de granito (pesado, agotador, ir sin prisas y con seguridad, una caída
puede tener feas consecuencias).
-La segunda mitad de la cresta NO del pico Qüenca
(que no hicimos) es por terreno aéreo, escabroso y expuesto. No afrontar sin
experiencia, si no se va seguro, ni con riesgo de lluvia o tormenta.
-Si no lo tenemos claro, o queremos
complicarnos la vida, lo mejor es bajar desde la collada del Clot de Moredo, por
el camino que recorre el bonito barranco de Moredo.
-Con nieve este recorrido debe ser muy
largo, complicado y difícil (aristas, flanqueos por pendientes empinadas y
expuestas). Afrontarlo solo con tiempo estable y si la nieve esta es buenas
condiciones. -En caso de emergencia, el pequeño refugio d’Airoto (libre) es fácil
y rápido de acceder desde la collada del Clot de Moredo.
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Con perros…
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No aconsejable. En los tramos de bloques y
zonas de trepada (a menudo por roca insegura) nuestro amigo peludo puede
ponerse y ponernos en complicaciones y/o riesgos.
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Track (en formato gpx):
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El desnivel y la distancia se obtienen a partir del track con Garmin
BaseCamp
La estimación de la dificultad se realiza considerando la
actividad como excursión/ascensión y no como escalada.
Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se
indica específicamente
Crónica de la actividad
Sabado 27 de Julio 2013. Tras un severo madrugón y
un largo viaje desde Begues, llegamos a Isil. Continuamos por la estrecha
carretera de la Vall d’Aneu (C-147) en dirección Alós d’Isil. Al cabo de 1.5 Km
tomamos a la izquierda una pista (de inicio asfaltada, cartel de “Barrenos”).
Estrecha y sin grandes problemas (mejor vehículos altos) pasa al lado de las
Bordas de Lapre (buen lugar para aparcar pero
lejos del inicio de la ruta). Después traza una larga diagonal, dobla el
Serrat d’Escala Grau, entra en el bosque y llega a una bifurcación (unos 5 Km
de pista ; en esta diagonal pocos lugares donde dejar el coche). El ramal
derecho baja a las Bordas de Moredo. El izquierdo sigue recto y esta casi
oculto por la vegetación. Tras unos instantes de duda continuamos adelante…
La pista es muy estrecha y
casi horizontal. El piso aceptable, con algún breve tramo embarrado. Lo peor
son las ramas, que se deslizan sobre el techo y los laterales del coche con un chirrido
que hiere el alma. Tras unos minutos mas que desagradables dejamos atrás los
árboles. ¡Que alivio! La calzada continua, siempre estrecha, subiendo en
lazadas con algún tramo complicado. Después de una rampa corta pero bastante
tiesa (con el piso “adornado” por varias rocas) llegamos a curva cerrada a la
izquierda donde hay un 4x4 aparcado. Otros insensatos… A la derecha hay una
caseta metálica prefabricada (se ve desde lejos). Unas decenas de metros mas
allá, el barranco y el torrente de Portiero. Fin del viaje (1920 m, unos 7 Km
de pista). Aparcamos en un cómodo rellano. Salimos del coche e inspeccionamos sus
laterales. Dolor, cabreo… Nuestro hasta hoy nuevo y flamante 4x4, tiene rayas
por doquier y ha envejecido de golpe. Él se ha ganado el cielo. Nosotros el
infierno…
Malhumorados y en silencio,
nos preparamos para una excursión que no ha empezado demasiado bien. La meteo
da tiempo bueno y caluroso hasta el mediodía, y tormentas por la tarde. De
momento se cumple el pronóstico, con la salvedad de un viento fuerte y frío que
no estaba en el guion. Si aquí es algo molesto, arriba ni te cuento... A las
8.43 h empezamos a caminar.
Seguimos
un sendero que sale junto a la caseta. Casi horizontal (N) se dirige al cercano
barranco de Portiero. Llegado al mismo, sigue unos metros por su orilla derecha
(orográfica) y cruza el torrente mas arriba, en una zona llana situada al pie
de un embudo herboso. El barranco de Portiero continua hacia arriba (NO), bajo
las laderas y contrafuertes de roca caliza del pico de Moredo. Subimos sin
senda por la derecha del embudo (NE), hasta una brecha de esquistos (8.59 h,
1994 m). Al otro lado atravesamos un pequeño llano con humedales por donde
fluye el torrente de la canal que hay a la izquierda. Ascendemos (NE) por la orilla
izquierda (orográfica) de la misma. No tardamos en alcanzar un bonito rellano herboso. Estamos en la parte baja del
valle de Portiero, verde y bien marcado, que sube al NO (9.08 h, 2027 m). Un
centenar de metros a la derecha (SE) y un poco mas arriba está la cabaña de Portiero.
Las
dos únicas reseñas que hemos encontrado (ver cuadro técnico) dicen que desde
aquí hemos de remontar el contrafuerte de hierba, rocas y algún árbol situado a
la izquierda (SO) del valle. Este contrafuerte es la parte baja del cordal SE
de la punta de Altars de Rocablanca. Pero no lo vemos claro. Preferimos ir por la
orilla izquierda del valle, siguiendo el trazado de una senda que aparece en el
mapa de la Ed.Alpina. Es una buena decisión. El sendero existe, lo encontramos
y seguimos sin problemas. Nos permite
salvar cómodamente varios escalones del valle, pasando por parajes solitarios y
de gran belleza. La ruta cada vez pinta mejor. Casi nos olvidamos de las rayas
del coche…
Tras
dejar atrás una canal estrecha, de inicio empinada, después casi horizontal,
llegamos a un rellano herboso situado a la izquierda y al pie de la última
parte del valle (9.37 h, 2186 m). Esta se inicia con un escalón rocoso. Después
hay una zona mas llana de donde parte una ladera-canal de pendiente uniforme, que
finaliza en un collado muy marcado del cordal de la Serra de Comabiera.
Descendemos en diagonal unos pocos metros hasta el pie del escalón, para retomar
la senda (muy visible) que traza una amplia lazada por la ladera opuesta del
valle (derecha). Nos permite salvar fácilmente el escalón y llegar a la zona
mas llana. Ahí el camino desaparece (9.42 h, 2225 m).
De
nuevo toca decidir. Podríamos seguir el itinerario indicado en el mapa, remontando
por la izquierda una empinada ladera de piedra y hierba, y alcanzar el cordal
SE del Altars de Rocablanca (recuperando la ruta de las reseñas). Pero, una vez
mas, hacemos caso de la intuición y la lógica.
Seguimos subiendo por el eje de la canal en busca del collado. El
ascenso es sin camino, pero se hace muy bien. Todo va como la seda, hasta que el
viento (hasta ahora ocasional) entra en escena. Lo hace de repente, sin
contemplaciones. En unos instantes la ropa sudada se enfría. Pasamos del calor
a la tiritera. Cogidos por sorpresa por Eolo, el ascenso se hace desagradable.
Por suerte el collado está cerca, Cuando lo alcanzamos (9.56 h, 2327 m) sólo
nos preocupa encontrar un lugar sin aire para abrigarnos y recuperarnos. Nos ponemos
lo poco que llevamos (estamos en Agosto y se espera un día tórrido). Comemos,
nos hidratamos. Después vemos el mundo de otra manera…
Desde
el collado el cordal asciende al SO ,fuerte, abrupto (en lo alto se hace
rocoso), hasta la punta de Altars de Rocablanca. A la derecha de la misma, una
cresta caliza conduce a la antecima y a la cumbre del Moredo. Desestimamos el
cordal y decidimos ir por su ladera izquierda (S-SO). La ruta parece evidente.
Hemos de seguir una línea tenue (podría ser un sendero) que asciende en
diagonal hasta el cordal SE de la montaña. Tras 20 minutos de parada
remprendemos la ascensión (10.16 h).
El
sendero no sólo se confirma, si no que hasta hay hitos… Al ganar desnivel el
viento se acentúa. La ropa que llevamos nos protege mínimamente. Pero no vamos
cómodos. De cuando en cuando, una ráfaga mas fuerte nos zarandea. Nos
preguntamos que pasará en la cresta…
En
poco mas de un cuarto de hora llegamos al cordal SO (10.32 h, 2418 m). La senda,
ahora desdibujada pero con algun hito, gira a la derecha y sube directa por un
terreno cada vez mas empinado y pedregoso. El viento nos martiriza. Estamos
helados. Poco a poco, remontamos el costarrón que parece no tener fin. En la parte alta vamos a la izquierda, bajo unos
roquedos. Un breve tramo de trepada nos deja en la cresta. Nos sorprende que
este en paz. Pero sólo es un momento. Enseguida arremete el puñetero viento… Sin
parar pasamos al lado de la cima de la punta de Altars de Rocablanca. Bajamos
unos pocos metros y alcanzamos el collado homónimo, amplio y mineral (11.07 h,
2580 m). A la izquierda (S), al otro lado del valle, la mole blanquecina del pico
de Qüenca ofrece un aspecto magnífico.
Sin
detenernos iniciamos el ascenso de la ladera pedregosa, con roquedos en la
parte superior, que defiende la antecima del pico de Moredo. El viento aparece
y desaparece, pero empezamos a estar acostumbrados. La subida nos lleva unos metros a la derecha de
la antecima, al inicio de una corta cresta de roca blanca (11.43 h, 2758 m).
Estrecha, aérea, pero sin dificultad (a pesar del viento la pasamos sin apoyar
las manos), baja a una pequeña depresión y después se dirige a la cima. Inesperadamente,
aparece un montañero solitario que ha subido por el otro lado. Sin mochila, con
pantalón corto, zapatillas y a pecho descubierto (en la otra vertiente no
soplaba el viento) nos hace pensar en Superman. Pero el hombre también está
sufriendo lo suyo. Rápidamente se protege con un forro polar que lleva anudado
a la cintura. Cruzamos un par de frases y cada cual prosigue su camino.
Inmediatamente llegamos al montón de piedras con un palo que señala la cima del
pico de Moredo (11.48 h, 2768 m). Rápidamente buscamos un lugar mas o menos
abrigado del viento. Lo encontramos al norte y un par de metros mas abajo. ¡Que
bien se está al sol…! Ahora toca descansar, comer, beber, hacer fotografías, y
decidir lo que vamos a hacer…
El
pico de Moredo es un mirador de primera categoría. Sólo por las vistas vale la
pena subirlo. El desfile de cimas es inacabable… Pica d’Estats, Mont Roig, Mont
Valier, Barlonguera, Mauberne, Montlude, Maladetas, Marimanyas, Montarto, Colomers,
Ratera, Peguera, y muchas mas… Pero las que mas nos interesan son el Tuc de
Bonabé y el pico de Qüenca, nuestros teóricos próximos objetivos.
Del
Tuc de Bonabe nos separa una larga cresta que sale al SO. La primera parte, muy
recortada (desde aquí no la podemos ver) desciende hasta un largo tramo casi
horizontal de apariencia sencilla. Sigue un sector rocoso y empinado, pero que
tampoco parece complicado, que finaliza en un nudo de aristas. A derecha del
mismo, una corta arista conduce a la cumbre. A la izquierda parte un largo
cordal-cresta que, con una cota intermedia, baja hasta la collada del Clot de
Moredo. Nos sorprende lo lejos que está… Y aun mas el Pico de Qüenca, cuya
arista NO (que desde la lejanía se ve bastante recortada) empieza en la misma
collada. Nos queda un buen trecho…
La
longitud del recorrido previsto, la aparición de algunas nubes, la previsión de
tormentas a partir del mediodía y que el primer punto de abandono sencillo sea
la Collada del Clot de Moredo, nos crean dudas sobre continuar. Pero el viento tiende
a amainar (aunque en la cresta casi siempre se va a cubierto) y Encarna tiene
ganas de guerra (yo no tanto). Así que recogemos los trastos y seguimos
adelante (12.15 h).
El
primer tramo de la cresta es recortado. Ir por el filo comporta afrontar algún
paso de escalada y un rapel de unos 30 m. Nuestra ruta esquiva este sector
bajando bastantes metros por la vertiente derecha (N y NO). Desde la cima seguimos
unos metros por la cresta hasta una la primera punta (muy cercana). Entonces
bajamos a la derecha por una pequeña canal (rocas sueltas) que nos deja en la
parte superior (arenosa) de una amplia y empinada ladera de hierba y pedreras. Dejando
arriba y a la izquierda la arista y sus puntas rocosas, descendemos en diagonal a la izquierda (O-SO) unas decenas de metros por esta pendiente. Después
de cruzar el embudo de salida de una canal herbosa, llegamos un pequeño collado
junto a un espolón rocoso (12.30 h, 2667 m, visible desde la cima, importante
situarlo antes de empezar a bajar).
Descendemos
por el otro lado del collado (canal de hierba y roca, empinado pero fácil).
Enseguida alcanzamos una ladera menos inclinada. La atravesamos en ligerísima
bajada. En la cresta (situada un poco mas arriba) llama la atención un
importante cortado. La travesía nos lleva hasta un nuevo contrafuerte. Tras el
mismo descubrimos una vertiente compleja y abrupta, llena de muros y canales.
Seguimos horizontalmente (algo aéreo) durante un corto tramo. Después bajamos unos metros en busca
de una estrecha repisa que, unos metros mas adelante, alcanza una mínima brecha en un contrafuerte (12.39 h,
2632 m). Tras esta brecha (paso clave) la repisa continua con algunas subidas y
bajadas (huella de paso, hitos), permitiendo atravesar caminando y sin
problemas (algo aéreo) este abrupto tramo de la vertiente. Antes de lo que nos
pensábamos lo dejamos atrás y llegamos al sector horizontal de la cresta.
La
senda, ahora bastante marcada, va a la derecha y unos metros por debajo del
filo. La seguimos caminando cómodamente. Si se desea trepar solo hay que seguir
el filo de la cresta (fácil, roca mediocre). No tardamos en alcanzar una brecha-collado
a mitad del sector horizontal (cota mínima de la cresta, 12.50 h, 2612 m). La
guía de M.Figuera dice que desde aquí puede bajarse por una empinadísima canal
de hierba que alcanza las pedreras del Clot de Moredo. Poderse se podrá, pero
no nos parece sencillo…
La
cresta continua subiendo y bajando suavemente con la misma tónica. Para hacer
la ruta mas variada y distraída alternamos tramos de cresta (sencillísimas
trepadas, casi ya no hay viento) con otros de senda. Finalmente alcanzamos la
base de la pirámide rocosa que constituye el tercer sector de la cresta (13.09
h, 2619 m).
Los
primeros metros son extremadamente descompuestos. Los rodeamos por la derecha
(I/I+). Después volvemos al filo de la cresta que ya no abandonaremos. La
ascensión alterna caminar con pasos de trepada fácil (I/I+) y algo aérea,
siempre por bloques de dudosa estabilidad. La mala calidad del terreno obliga a
controlar donde te coges y hacerlo con delicadeza (en un par de ocasiones se
nos mueve una roca del tamaño de una nevera). Sin grandes problemas superamos
los dos escalones que forma esta parte de la cresta y llegamos a la zona
horizontal (nudo de aristas, 13.40 h, 2700 m). Aquí nuestra cresta se une con la que baja a
la collada del Clot de Moredo (al S-E) y la que se dirige al cercano Tuc de
Bonabé (al O). Desde que dejamos el pico de Moredo han pasado 1 h 25 min, bastante
mas que la hora que dan las reseñas. Que le vamos a hacer. Somos lentos…
Tras
un breve alto nos encaminamos al Tuc de Bonabé. Un breve descenso, seguido de
una corta y fácil cresta de bloques de granito (esquivables por una senda que
va a la izquierda) nos deja en la cima (13.51 h, 2723 m). El viento sopla suave
y de cuando en cuando. El sol es tórrido. Hace calor…
Una
densa capa de nubarrones que cubre el cielo hacia el oeste parece irse
acercando. Recordamos la previsión de tormentas por la tarde y nos preguntamos
si nos alcanzarán antes de que alcancemos la cumbre del pico de Qüenca.
Teniendo en cuenta la violencia de los “palomos” de este verano, no nos hace
ninguna gracia la posibilidad de que uno nos sorprenda en el tramo mas
complicado de la ruta. Esperando que no ocurra, intentamos relajarnos haciendo
un buen alto en la cima. Después, Dios dirá…
Las
vistas complementan las del pico de Moredo. Pero el ambiente es turbio y la visibilidad
limitada. Al sur vemos el lago d’Airoto y la minúscula figura naranja del
refugio homónimo. El pico de Qüenca aun està lejos. La collada del Clot de
Moredo se adivina al pie de su cresta NO. El cordal-cresta que lleva a la misma
se ve ancho y pedregoso, pero poco complicado.
A las 14.25 abandonamos el
Tuc de Moredo. Por el sendero volvemos al nudo de aristas (14.34 h). Sin
detenernos, giramos a la izquierda (SE) y bajamos por un lomo-cresta (hitos y traza de paso). Al
principio es herboso. Pero pronto aparecen los que serán los protagonistas de
este tramo del recorrido, los caos de grandes bloques de granito.
Describir la ruta que
seguimos resulta difícil. Por lo alto del cordal descendemos hasta una zona
horizontal del mismo. Intentamos no perder la senda y los hitos, que intuimos
serán importantes para alcanzar la collada
sin complicaciones. El sector “llano” es un desfile de elevaciones
rocosas de mal cruzar. No nos sorprende que los hitos vayan por la ladera
izquierda del mismo (lado Clot de Moredo). Lo que no nos gusta nada es tener
que atravesar los canchales que hay, subiendo, bajando y esquivando bloques. El
calor contribuye a que esta tarea sea lenta, laboriosa, monótona y pesada, de
las que poco a poco minan la moral.
El cordal baja hasta un
collado al que nos lleva nuestra travesía. Respiramos aliviados al ver que el
terreno es de mejor caminar. Una breve subida nos lleva al lugar donde el
cordal-cresta gira a la derecha (15.10 h, 2515 m). Y se acaban los hitos… Las
reseñas dicen que hemos de dejar la cresta (que un poco mas adelante se
complica) y bajar bastantes metros por unas canales hasta unos pedregales que
vemos mas abajo. Empezamos a descender por una pendiente pedregosa, hasta que
podemos observar la canal herbosa que sale mas abajo. Es estrecha, obligada,
muy tiesa. No vemos si tiene continuidad o queda cortada. Así que vamos a la
derecha (S-SO), flanqueando en ligero descenso una empinada vertiente de hierba
y contrafuertes rocosos. El terreno es fácil pero expuesto y pide atención. No tardamos en
encontrar dos canales empinadas pero anchas que alcanzan la pedrera. Aprovechando los pequeños escalones de tierra
y piedra que hay entre la hierba, descendemos con cuidado este tramo en fuerte
pendiente. Y alcanzamos el canchal…
La collada del Clot de
Moredo parece mas cercana de lo que en realidad está. Huyendo de las pedreras,
miramos de ir por las zonas herbosas que hay a la derecha de las mismas. Pero
no logramos zafarnos de las piedras y, una vez mas, nos vemos subiendo y
bajando bloques. Finalmente, hartos y machacados por tanta piedra, alcanzamos
la ansiada collada (2442 m, poste indicador). Son las 15.52 h. Desde el Tuc de
Bonabé, un tramo que suponíamos corto y sin complicaciones, nos ha costado una
hora y medio de esfuerzo y concentración. Nos sentimos física y mentalmente
cansados. También contentos de haber podido llegar hasta aquí. Pero necesitamos
parar…
Tal como esperábamos, el
cielo se ha ido poblando de nubarrones que ya cubren el Moredo. La pregunta del
millón es si nos dará tiempo a subir el Qüenca. La verdad es que no lo tenemos
nada claro. La tentación de tomar el buen camino que, sin problemas, nos
llevaría de vuelta al coche, es grande. Pero por eso de que, tras haber llegado
hasta aquí, sería una pena no intentarlo (solo son 200 metros de desnivel),
decidimos continuar. Si las cosas se complican nos damos la vuelta, y ya
volveremos otro día…
Tras cerca de 20 minutos
de descanso reparador, iniciamos el ascenso de la cresta NO del pico de Qüenca
(16.10 h). La comida y una bebida energética parece que nos han recuperado
física y moralmente. Sabedores de que no podemos perder tiempo, nos
concentramos en encontrar el mejor itinerario y en ascender con ligereza. La
cresta empieza con una zona de bloques. ¡Mas no! Pero hay un sendero bastante
continuo e hitos. En general va por el lado izquierdo, unos metros bajo la
cresta, y se hace muy bien. Rápidamente la collada queda abajo. Empezamos a
creer que podremos alcanzar la cima. Pero el tiempo se confabula en nuestra
contra y nos sorprende que, en pocos minutos, el cielo pase del azul a un gris
amenazante.
Con este panorama dejamos
atrás la parte sencilla de la cresta y nos situamos al pie de una primera punta
rocosa. Las reseñas dicen que puede subirse (I+) o esquivarse por las laderas
de la derecha. Como que no estamos para acrobacias (aunque sean fáciles),
optamos por la segunda opción. Una traza discontinua y sin hitos nos lleva por
laderas de hierba y roquedos. Una vez mas pisamos terreno fácil pero expuesto.
Si se pone a llover será “divertido” bajar por aquí… Dejamos atrás la primera
punta y, siempre por la ladera, alcanzamos un lomo herboso que asciende a la
segunda punta de la cresta. El cielo esta chungo. Pero seguimos subiendo (ahora
directamente) y alcanzamos la cumbre de esta prominencia (16.43 h, 2535 m). Lo
que vemos desde la misma puede catalogarse como desalentador…
Primero bajar unos metros,
por un murito de roca esquistosa y descompuesta, hasta una brecha. Después
ascender por terreno aun mas asqueroso a una nueva punta (la tercera). Lo que
sigue no lo vemos, pero suponemos que es parecido. Bajar hasta el pie de una
torre calcárea que se rodea por la derecha, para alcanzar una brecha-collado
que hay tras la misma. Ahí empieza la parte mas cruda de la ascensión (que si
podemos ver). Se debe abandonar la cresta (pasos de escalada en mala roca) y
entrar en la vertiente NO de la montaña. Atravesando una zona de pedreras y
hierba se alcanza una canal de aspecto podrido por la que se sube, dejándola
mas arriba para trepar (según las reseñas I+) y alcanzar de nuevo la cresta, ya
cerca del cordal ancho, poco pendiente y blanquecino, que lleva a la cumbre. Hasta la cima queda un centenar de metros de desnivel, de los que unos 80 corresponden al tramo chungo. No es mucho, pero...
Dudamos. No esperábamos
encontrar una autopista. Pero tampoco que el terreno fuese tan podrido, aéreo y
expuesto. Con buen tiempo seguro que probaríamos a pasar,y posiblemente
pasaríamos. Pero con este cielo… Las cábalas
finalizan cuando empiezan a caer gotas. Se acabó. Media vuelta y
volvemos por donde hemos venido...
Durante el descenso el
tiempo se comporta. Alguna gota ocasional que no da ningún problema. En poco
mas de 20 minutos volvemos a estar en la collada (16.10 h). Breve alto para
consultar el mapa e iniciamos la vuelta al coche. El camino, bueno y con muchos
hitos, desciende cómodamente por el barranco de Moredo. De cuando en cuando
llovizna, pero no se desata ninguna tormenta. Mucho mejor. Caminamos relajados,
contentos de haber decidido abandonar…
El sendero nos lleva
(E-NE) por parajes verdes salpicados de roca caliza. Tras un tramo de bajada,
dejamos atrás el Estanyol del Clot de Moredo. Seguimos por un valle herboso,
casi llano, relajante. A la derecha se yergue el imponente espolón NE del pico
de Qüenca. Después el barranco vuelve a bajar y encontramos algún nevero
residual. La senda finaliza en el lugar donde acaba la pista (18.19 h, 2011 m).
Sólo nos resta seguirla durante unos 800 m para llegar al lugar donde empezamos
a caminar (18.30 h).
La ruta en imágenes (Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa")
Usuarios de iPhone o iPpad (que no pueden ver presentaciones en Flash) hacer clic en el siguiente link y activar la pestaña "Presentación diapositivas"
https://picasaweb.google.com/112310734743124837080/MoredoBonabe20130727?authkey=Gv1sRgCLiS4ZXmk5CP4QE
EniEn - Juliol 2013
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