Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

sábado, 31 de agosto de 2013

PEGÁ - CALVERA - PEGÁ

LA RUTA DE MARIANO

Hace unas semanas recibimos un mail de Mariano (un seguidor de nuestro blog al que no conocemos) en el que nos hablaba de una ruta que va del refugio de Pegá al pueblo de Calvera. El recorrido sigue un antiguo camino, ahora olvidado, que realiza un largo flanqueo por la abrupta vertiente occidental de las sierras de Pegà y de Calvera (situadas al oeste de la Sierra de Sis), muy por encima del curso del río Isábena y el Congosto de Obarra. Nuestro informador, que había hecho la ruta en dos ocasiones, nos envió el track y una breve descripción del mismo. Habíamos estado en Calvera para hacer una excursión por las vertientes sur y este  de la sierra (http://relatosenien.blogspot.com.es/2011/11/circular-desde-calvera.html). Pero ni conocíamos la zona oeste, ni nos imaginábamos que existiera una senda que recorriera esa basta y empinada ladera boscosa salpicada de cortados, que tantas veces habíamos contemplado desde el pueblo de Alins (cercano a Laspaúles). No hace falta decir que la propuesta nos interesó de inmediato. Así que nos propusimos hacerla en cuanto fuera posible…


A principios de este Agosto se presentó la ocasión. Como que no disponíamos de un segundo coche para volver desde Calvera, prolongamos la ruta siguiendo el buen camino que, desde este pueblo, lleva al Clot (o collado) de Pegá pasando por los prados de Les Collades. Después, una pista que rodea por el oeste la montaña del Castell de Pegá nos permitió volver fácilmente al refugio de Pegá. 


La excursión resultante fue una circular de unos 20 Km y 1000 metros de desnivel acumulado en subida, solitaria, en algunos tramos salvaje, y muy bonita. Nos tuvo entretenidos durante mas de 8 horas, contando paradas y pérdidas del itinerario, que hubieron unas cuantas. El horario habría sido menor si nos hubiésemos mirado mas el GPS donde llevábamos el track que nos enviaron. Pero aun no somos montañeros.com y tenemos muy poco asumida esta práctica… El único pero de la actividad (siempre hay alguno) fue el fuerte calor, que endureció algunos tramos. Por este motivo recomendamos realizarla en primavera y otoño, cuando la temperatura es mas agradable.


Muchas gracias Mariano por descubrirnos tu ruta. Nos ha permitido visitar una zona de la Ribagorza que no conocíamos y disfrutar de una excursión magnífica, solitaria y, en muchos tramos, inédita y aventurera. Todo un privilegio…
























FICHA TECNICA
Tipo Actividad
Senderismo
Fecha
Martes 6 de Agosto 2013
Asistentes
Encarna, Enric, Pot
Zona
Valle de Isábena. Ribagorza. Prepirineo oscense
Inicio ruta
Refugio de Pegá (1442 m, fuente a 50 m)). Se llega por pista casi horizontal y en bastante buen estado (unos 1.5 Km, alguna zona rocosa) que sale en el Km 48.5 de la crta A-1605 que va de la Pobla de Roda a Bonansa (unos 150 m antes del collado del Alto de Bonansa)
Final ruta
Recorrido
Refugio de Pegá-Pista de la Borda de Ansuilo-Borda de Ansuilo-Mirador-Borda Castellano-Barranco de Pegá-Corral en ruinas-Collado antes de las Peña de Subit-Collado poco antes del cementerio de Calvera- Calvera-Barranco Fondo o de Santa María- Prados de Les Collades-Clot (collado) de Pegà)-Pista que rodea el Castell de Pegá-Pista de la Borda de Ansuilo-Refugio de Pegá
Noche
No
Horario
Total
8 h 25 min
Efectivo
7 h aprox
Cota (m)
Mínima
1442 (Refugio de Pegá)
Máxima
1706 (Collado/Clot de Pegá)
Climatología
Buen tiempo. Mucho calor.
Nieve-hielo
No
Desnivel Acum (m)
Ascenso
 1015
Descenso
1015
Distancia (Km)
19.4
Dificultad global
Media
Dific.Física
Alta. Desnivel y distancia considerables. El esfuerzo se acentúa si hace calor
Dific.Orientación
Alta a la ida (de Pegá a Calvera). La senda se pierde en muchos tramos y la ruta es bastante salvaje y poco clara
Baja a la vuelta (de Cavera a Pegà).Camino claro hasta el Clot de de Pegá. Después pista
Dific.Psicológica
Baja No hay tramos expuestos. En algunos puntos del gran flanqueo la senda se estrecha y a la derecha se intuyen los cortados, pero no se ven…
Dific.Técnica
Baja. Caminar y caminar…
Material
Senderismo. Evitar pantalones cortos. Aunque no es un recorrido “jabalí”, aconsejamos llevar ropa y “kit” para pinchos y arañazos…
Cartografía
“El Turbón”, 1:25000, Ed.Alpina, 2008-2009
Turbón y Sierra de Sis, Mapa 13, 1 :40000, Ed.Prames ,  2006
Bibliografía
http://relatosenien.blogspot.com.es/2011/11/circular-desde-calvera.html, para el tramo entre Calvera y el Clot de Pegá. Para el resto de l a ruta no conocemos.
Valoración
Larga, bonita y original ruta circular de senderismo algo aventurero, con una primera parte bastante salvaje que pone a prueba las dotes de orientación y seguimiento del camino. Soledad asegurada.
Comentarios
-Si sólo te gusta el senderismo de rutas claras y evidentes no hagas esta excursión.
-Un recorrido en que llevar (y consultar) el track en el GPS puede ser de gran ayuda.
-Estudiar bien la ruta en el mapa antes de ir (sobre todo entre la Borda de Ansuilo y Calvera).
-Evitar en días de fuerte calor (mejor primavera u otoño). También si hay nieve o hielo (el gran flanqueo puede presentar tramos delicados y expuestos).
-La ruta puede acortarse en el collado que hay después del corral en ruinas, tomando una senda bastante clara que baja por La Cuasta hasta el camino que va de Calvera a Les Collades, cerca de Calvera. Aunque ahorra un buen trozo, es una lástima perderse el bonito pueblo de Calvera.
-Otra posibilidad que recorta mucho la ruta y hace que no sea circular : en el collado que hay poco antes del cementerio de Calvera tomar a la derecha el GR 18-11 que rápidamente nos llevará hasta el monasterio de Obarra (visita obligada) donde deberemos haber dejado un segundo coche.
-Diferencias toponímicas y de cotas según el mapa que se emplee. Tenerlo en cuenta…
Con perros…
Sin problemas. Prever llevar agua, ya que sólo hay en la fuente que hay cerca del refugio de Pegá y en Calvera. El resto del recorrido seco (según la época puede haber agua en el torrente del Barranco Fondo). Ojo con las zonas de matas de erizones (normalmente se pueden esquivar)
Track (en formato gpx): Hemos “pulido” el track suprimiendo los errores de itinerario (que hubieron unos cuantos)
El desnivel y la distancia se obtienen a partir del track con Garmin BaseCamp
La estimación de la dificultad se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión y no como escalada.
Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica específicamente

CARTOGRAFIA


CRONICA

Martes 6 de Agosto del 2013. Después de la inmensa ascensión de ayer a la Punta Senyalada (de la que próximamente hablaremos en el blog) nos levantamos a la hora de los señores y desayunamos como tales. Hoy teníamos previsto descansar. Pero el sentirnos bastante bien y la previsión de borrasca para mañana, hacen que decidamos hacer alguna cosa relativamente suave. La ruta de Mariano seria una buena opción... Corta no es, pero tenemos tantas ganas de probarla… Además podemos llevarnos a Pot, que después de estarse todo el día en el apartamento (ayer no nos acompañó) tiene ganas de marcha… La propuesta queda aprobada por unanimidad. Preparamos los trastos, cogemos el coche y partimos de  Laspaúles.

El viaje es corto. En poco mas de 25 minutos llegamos al pequeño refugio libre de Pegá, donde dejamos el coche (1442 m). Poco después empezamos a caminar (10.00 h). Seguimos la pista que, en suave ascenso, se dirige a la borda de Ansuilo. Pot corre a nuestro alrededor lleno de alegría, mientras caminamos rodeados por una masa boscosa que nos protege del sol y hace que la temperatura sea muy agradable. Un cuarto de hora y 900 m mas adelante encontramos a la izquierda  otra pista que viene del Clot o collado de Pegá (10.14 h, 1488 m). Si todo va bien por ahí volveremos. Doscientos cincuenta metros mas y llegamos a la borda de Ansuilo (10.18h, 1496 m). Aquí se acaba la pista. Rodeamos la casa por la izquierda y seguimos al NO por un cordal herboso. Enseguida alcanzamos una repisa al borde de un cortado, que es un balcón colgado sobre el valle del río Isábena. Ahí se encuentra el mirador de Ansuilo (10.20 h, 1492 m). Durante 10 minutos disfrutamos de las vistas, potenciadas por la existencia de un telescopio que han tenido el acierto de instalar. Un lujazo…

Nos encontramos en el extremo norte de la basta y empinada ladera boscosa, salpicada de bandas rocosas, que constituye la vertiente occidental de las sierras de Calvera y de Pegá. La primera parte de la ruta de Mariano sigue un antiguo camino que, con un largo flanqueo, cruza toda esta ladera. La travesía finaliza en algún punto del cordal O del Tossal de Pui Chico (al nivel del estrechamiento del congosto de Obarra), que desde aquí parece muy lejano. La incertidumbre de seguir una senda que, según nos ha dicho, en algunos tramos es perdedora, y el hacerlo en una zona que desconocemos por completo, nos causa curiosidad y excitación. Nos apetece ejercer de “sabuesos montañeros”...

Abandonamos el mirador (10.30 h) para seguir un camino ancho que baja al SE. En sus primeros metros queda algo oculto bajo una alfombra de matas de erizones. Poco después la senda (que por su anchura diríamos que es una antigua pista) se hace  cómoda y clara. Rodeada de árboles y con algún tramo horizontal, cruza un barranco y dobla un primer contrafuerte de la montaña. Enseguida llegamos a un claro herboso e inclinado donde se encuentra la borda de Castellano (10.41 h, 1400 m). Hasta aquí todo ha sido muy fácil (el camino aparece en los mapas). Pero en adelante la cosa se complicará un poco (lo mapas no marcan nada).

El camino se transforma en una senda estrecha, ramificada y poco clara, que sale en el extremo inferior del prado. Bajamos por un bosque esclarecido (algún hito). Poco antes de cruzar un torrente el terreno vuelve a ser boscoso. Después la senda se hace ancha y evidente durante un rato. Mas o menos en horizontal, doblamos un nuevo lomo de la vertiente. Seguimos adelante, siempre al sur. El sendero se estrecha pero es de buen seguir. Tras pasar por un claro herboso, un breve descenso nos deja en una canal estrecha, poblada de árboles y cubierta de hojarasca. Ahí encontramos un hito muy visible (1er ramal del barranco de Pegá, 11.07 h, 1318 m). Empieza el lío…

La senda parece perderse. Tras unos minutos de ir de aquí para allá, nos damos cuenta de que no se ha ir canal arriba, sino dejarla por la derecha, justo al lado del hito. En es e punto continua el camino que, con un par de lazadas, remonta un corto pero empinado tramo de ladera. Un breve sector horizontal, seguido de un pequeño descenso nos aboca a una nueva canal de similares características, pero mas ancha, que la anterior (2º ramal del barranco de Pegá, 11.19 h, 1350 m). De nuevo la senda desaparece…

Sin pensarlo demasiado continuamos barranco arriba por un entorno húmedo y vegetal, atentos a cualquier cosa que pueda indicarnos la ruta. El fondo de la canal es pedregoso, con árboles caídos y mucha hojarasca. De mal caminar… Cuando empezamos a dudar de nuestra intuición, descubrimos una pequeña cinta de plástico anudada en la rama de un árbol. En su mail, Mariano nos decía que había puesto algunas cintas para señalizar la ruta. Muchas gracias muchacho… Seguimos por el fondo del barranco, escudriñando la ladera boscosa y razonablemente inclinada de la derecha por donde, en algún momento, habremos de seguir. La pregunta es cuando…

Cuando no hay nada que indique la ruta, una mínima alteración del entorno que no parezca natural puede darnos una pista. Tras recorrer unos 150 metros de barranco, en la derecha del mismo descubrimos el tronco delgado de un árbol que está cortado a un metro de altura. “Raro, raro…” De nuevo evocamos la descripción de Mariano. Decía que había cortado algunas ramas para señalizar la senda… Nos situamos en el punto sospechoso y consultamos el GPS. ¡Premio! El track se va a la derecha… (11.26 h, 1380 m).

Abandonamos la canal para subir, mas o menos en diagonal, por la ladera boscosa. No hay senda, ni nada que se le parezca. Una nueva cinta de plástico nos llena de júbilo. ¡Vamos bien! La vegetación y la pendiente hacen que el ascenso sea un tanto penoso. Pero la excitación de buscar el itinerario hace que no nos enteremos. Disfrutamos haciendo de “sabuesos montañeros”.  Pot también se lo pasa en grande corriendo entre los árboles y revolcándose en la hojarasca…

El ascenso campo a través se prolonga durante un cuarto de hora. Tras remontar unos 40 metros de desnivel, de forma inesperada encontramos un sendero. ¡Boteee…! Final del tramo chungo (11.39 h, 1423 m). Suavemente, la senda nos lleva hasta un nuevo contrafuerte de la montaña que doblamos por un corto tramo estrecho y horizontal que forma un balcón pequeño. El lugar es aéreo y con buenas vistas del valle (hito, 11.44 h, 1445 m). Hacemos un breve alto para estudiar la continuación del recorrido. Nos encontramos algo mas delante de la mitad del gran flanqueo. El cordal donde finaliza aún se ve lejos. Pero creemos que el camino no volverá a perderse. Nos sentimos tranquilos…

Sin prisas seguimos el sendero que, como esperábamos, es claro y sin problemas. Alternado tramos llanos con otros en subida, remontamos la ladera, siempre al sur, trazando una larga diagonal. Cruzamos canales. Unas veces por arriba, otras por debajo, esquivamos algunas bandas rocosas. De cuando en cuando, un tramo estrecho y algo colgado nos hace ir con cuidado de no tropezar. Aunque no vemos el precipicio, intuimos que a la derecha hay bastante aire… Al ganar altura podemos ver la vertiente que hemos recorrido. Nos sorprende que el mirador de Ansuilo queda tan alejado. A otro lado del valle (O) la mole de piedra caliza del Turbón se yergue sobre los montes.

A las 12.29 h alcanzamos el cordal occidental del Tossal Pui Chico (1578 m). Aquí finaliza el gran flanqueo que nos ha entretenido durante dos horas. El terreno cambia de fisonomía. La orografía es mas suave, hay pocos árboles y mucha vegetación de monte bajo. Nos da el sol y empezamos a sentir calor… Sacamos el mapa y estudiamos la continuación del itinerario. De momento parece claro…

La senda desciende suave al sur por una ladera tapizada de matas de erizones. Después gira levemente a la izquierda y pierde altura por una canaleras pedregosas, en dirección a un barranco. Nos parece que bajamos demasiado. Así que salimos a la izquierda para seguir, en horizontal y campo a través, por una zona despejada. Algún que otro hito confirma la ruta. Cruzamos el barranco. Al otro lado, el sendero (que vuelve a ser evidente) sube fuerte durante unos pocos metros. Después flanquea (S-SO) por la suave ladera derecha de un cordal cubierto de pinos, rododendros y erizones. Este tramo es bonito y agradable, llleno de multitud de tonos verdes  que dominan el paisaje. El camino nos lleva hasta el cordal y pasa al otro lado del mismo. Entonces desciende suavemente (SE), con un trazado poco marcado en el que encontramos algun hitos. Tras caminar junto el límite superior de un bosque, entramos en el mismo. Siempre al SE, sin bajar demasiado, continuamos flanqueando alternado zonas de árboles con otras de prados. Llegamos a un corral en ruinas (12.56 h,1540 m).

Rodeamos la casa por arriba. Después bajamos al sur por terrazas herbosas separadas por márgenes de piedra. No tardamos en alcanzar un amplio collado (13.06 h, 1506 m). El calor aprieta y sudamos de lo lindo. Pot aprovecha cualquier sombra para tumbarse y descansar mientras caldea sonoramente. A la izquierda del collado vemos un camino que sale en diagonal (S). En suave descenso se dirige a la ladera sur del Tossal Pla. Esta senda es tentadora, ya que baja hasta el camino que va de Calvera a Les Collades (por donde habremos de ir), acortando notablemente el recorrido. Pero no pasaríamos por el bonito pueblo de Calvera. Así que seguimos por la ruta de Mariano…

Nuestra senda se ha vuelto a esfumar. Pero el itinerario parece evidente. Desde el collado un amplio valle herboso desciende suavemente al oeste, paralelo al cordal del Tosal Pla que queda a la izquierda (S).  Seguimos por el centro del mismo. El entorno vuelve a ser bonito y sorprendente. Tras recorrer un tramo del valle, la ausencia de traza de paso y de cualquier cosa que indique la ruta nos hacen dudar. Observamos una senda que sale a la izquierda y remonta entre los matorrales la pendiente. ¿Y si la ruta va por ahí? Decidimos probar…

Unos minutos mas tarde  estamos perdidos en un mar de arbustos pinchosos. Esta claro que por aquí no es… En vez de volver al fondo del valle por donde hemos venido, decidimos bajar directamente. Nueva cagada… Durante unos minutos absolutamente masoquistas atravesamos como y por donde podemos las altas y densas bandas de matas pinchosas que cubren la ladera. Encarna no dice nada, pero su cara es un poema. En dos ocasiones hemos de liberar al pobre Pot del abrazo de la vegetación, que se le enreda en el pelo y no le permite caminar.  Una buena mierda… Cuando alcanzamos el fondo del valle  (un centenar de metros mas adelante de donde lo dejamos) nos sentimos liberados. Estamos llenos de arañazos que escuecen con el sudor. Bajo la camiseta, dentro de las botas, incluso en la regatera del culo, tenemos restos vegetales que pican o pinchan. Noto que algo camina por mi sobaco…. Nos detenemos para liberarnos de toda esta naturaleza añadida. No aprenderemos nunca…

La embarcada nos hace perder cerca de 20 minutos. Recompuestos, y mas o menos cómodos, reanudamos la caminata. El valle se estrecha y un bosque enmarañado reemplaza los prados. La senda (que vuelve a ser mas o menos clara) sigue el fondo del valle, ahora convertido en una canal estrecha. A nuestra izquierda, el cordal del Tosal Pla baja hasta un estrecho collado situado al pie de una punta rocosa. El camino, poco evidente, la rodea por la derecha (después veremos que también podríamos haber ido hasta el collado y hacerlo por la izquierda, posiblemente es mejor) y alcanza una especie de rellano en el que hay un nuevo corral enrunado. Tras una breve embarcada (por suerte menos agobiante que la anterior) descubrimos que la senda se va a la izquierda dejando a la derecha el corral. Enseguida llegamos a un pequeño collado situado al otro lado (O) de la punta rocosa (hito, 13.43 h, 1407 m).

Al oeste, relativamente cercana, vemos la altiva Peña de Subit. Un camino muy marcado sale a la derecha y se dirige a un nuevo collado situado al pie de la misma. Sin pensarlo dos veces (ni mirar el mapa) lo seguimos. Creemos que desde el mismo podremos iniciar el descenso a Calvera, por una canal que baja al SO. Pero cuando lo alcanzamos vemos que la canal en realidad es una vertiente abrupta, llena de escarpes y bandas rocosas. Nuevo error… Volvemos atrás. De nuevo en el collado consultamos el mapa. Este indica un camino que baja por la ladera opuesta (S). Miramos.. Efectivamente, ahí esta, claro, marcado y señalizado por hitos. Seremos burros…

La senda, bastante cómoda, baja en lazadas por una ladera pedregosa y empinada. Tras perder un centenar de metros, toma un trazado mas o menos recto y ligeramente descendente que, tras un largo sector de orografía árida pero mas amable, nos deja en un collado donde llega una pista que viene de Calvera (14.20 h, 1250 m). Delante, en lo alto de una loma cercana, está el cementerio del pueblo y una antena. Curiosa combinación… A la derecha (NO), el GR 18.1 inicia un descenso en diagonal que finaliza en el Monasterio de Obarra.

Continuamos bajando por la pista en sentido contrario (E-SE, marcas de GR). Enseguida avistamos las casas del pueblo. Llegamos a la carretera, que recorremos brevemente hasta encontrar, a la izquierda, una calle que pocos metros mas allá finaliza en una plaza, al lado de la iglesia (14.29 h, 1228 m). Un platanero enorme asegura una sombra fresca y agradable. También hay una fuente con abrevadero (en el que Pot se mete sin contemplaciones), y unos bancos de piedra. Con lo que llevamos encima nos parece un paraíso…. Aquí finaliza la ruta de Mariano. Toca parar, comer, beber, refrescarnos y descansar. Aun nos queda bastante excursión por delante…

Tras media hora larga de parada, recogemos los bártulos y reprendemos la marcha (15.04 h). A diferencia de la primera parte de la ruta, la segunda nos es conocida y sin problemas de itinerario. Eso si, un poco larga… Desde la plaza, tomamos una calle con escalones que sube recta a la parte alta del pueblo. Después seguimos por otra que va a la derecha. Tras pasar junto una fuente con lavaderos y unos corrales, se convierte en un camino pedregoso que remonta en diagonal (E-NE) por la vertiente sur de la sierra de Calvera. La senda, bien marcada, no tiene pérdida y sube progresivamente. El único problema es el calor achicharrante. No tardamos en ver a la izquierda la salida del camino que viene del collado situado junto el Tossal Pla (por donde podríamos haber atajado el itinerario, 15.15 h, 1295 m).

Poco a poco, resoplando bajo el sol y sudando como gorrinos, recorremos el camino que nos aleja de Calvera. Tras cruzar dos barrancos, la senda se hace mas tiesa, pedregosa e ingrata. Por suerte algunas lazadas y unas nubes ocasionales, que momentáneamente nos libran del sol, nos ayudan a  salvar este tramo. Respiramos aliviados cuando alcanzamos un collado poco marcado (16.08 h, 1646 m).Un sector horizontal por repisas rocosas nos permite relajar las piernas mientras contemplamos el largo cordal de la Sierra de Cis que al sur cierra el horizonte. El camino gira a la izquierda e inicia un dulce descenso en busca del barranco de Santa María (también llamado Fondo o de Sant Cerní). Lo cruzamos mas arriba del sector en que es estrecho y vertical (16.17 h, 1521 m).

El camino continua por la orilla izquierda (orográfica) del barranco, que remonta (N-NE) suavemente entre los árboles. De cuando en cuando, atravesamos algún sector tapizado de matas de erizones con una intensa floración amarilla. Tras unos 20 minutos de agradable caminata salimos a las praderas de Les Collades (16.44 h, 1607 m). El cielo se ha cubierto de nubes que cada vez son mas oscuras. A ver si después de pasar tanto calor nos sorprende una tormenta…

La senda cruza el valle herboso por el centro (N) dejando a la derecha las ruinas de la antigua casa de les Collades. Mas arriba sale de los prados y empieza a subir culebreando entre los erizones que cubren la parte inicial de la ladera que cierre el valle. Después entra en el bosque y, escorándose ligeramente a la izquierda ,esquiva unas bandas rocosas. Tras este tramo mas empinado el terreno pierde inclinación. Una agradable y breve marcha por un bosque de piso herboso nos lleva hasta el llano del collado o Clot de Pegá (17.06 h, 1706 m). Breve alto.

En el collado confluyen tres pistas. La de la derecha (SE) se dirige a la Sierra de Cis pasando por las inmediaciones de los picos de la Creu de Bonansa y del Peñarroya. Otro ramal va al sur y se pierde al cabo de unos metros. Nuestra ruta toma la que va al norte. Tras seguirla en bajada durante unos 250 metros, encontramos a la izquierda una bifurcación (17.14 h, 1688 m). Dejamos la pista principal (que continua bajando al norte y finaliza en el collado del Alto de Bonansa, por donde pasa la carretera A-1605) para seguir la que sale a la izquierda. Inicialmente esta es herbosa y en subida. Después empieza a bajar. Enseguida vemos a la derecha (N) un ramal que se pierde unos metros mas adelante, en unos prados situados al pie de la mole rocosa del Castell de Pegá.

Seguimos por la pista, atentos al inicio de una camino señalizado en el mapa que, tras cruzar la vertiente SO del Castell de Pegar y recorrer el cordal NO de esta montaña, finaliza en una curva cerrada de nuestra pista, ya cerca del final de la ruta. Esta senda es un atajo que nos ahorraría acortaría notablemente la excursión. Pero no sabemos encontrarla… El cielo amenaza tormenta (oímos algún trueno) y no nos apetece volvernos a embarcar, sobre todo si cae un aguacero. Así que optamos por la solución mas larga pero segura. Seguiremos la pista…

Lo que resta de excursión tiene poco que contar. Caminar y caminar por la pista, casi siempre en bajada, dando un largo pero agradable rodeo por la vertiente boscosa situada al oeste del Castell de Pegá. Finalmente no llueve. Incluso luce el sol llegando al cruce de la pista con la que viene de l a Borda de Ansuilo, por donde vinimos por la mañana (18.13 h). Solo nos queda bajar por la misma hasta el refugio de Pegá, que alcanzamos 12 minutos mas tarde (18.25 h).

Sin prisas nos cambiamos de ropa y calzado. Comemos, bebemos e intentamos relajarnos. No estamos demasiado cansados. Pero en las piernas se acumula el esfuerzo de la gran ascensión de ayer y la ruta de hoy (mas suave pero para nada despreciable). Por suerte para mañana se anuncia mal tiempo y podremos descansar…

FOTOGRAFIAS


 Agost 2013 

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