Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

sábado, 19 de noviembre de 2011

DOS HORAS DE UN ENORME RELOJ

La Peñas de las Diez y la Peña de las Once son dos cumbres vecinas del monte mas septentrional del macizo del Cotiella. Esta toponimia tan curiosa se debe a que antiguamente los habitantes de Plan utilizaban estos dos picos (junto las Peñas del Mediodía y de  la Una) como un enorme reloj de sol. Poco conocidas y aún menos visitadas, estas cimas pueden subirse desde el norte (por el valle de Gistain y el Ibón de Plan o Balsa de la Mora), o desde el sur (por Barbaruens y el refugio de Armeña). Esta segunda opción fue la que seguimos en nuestra ascensión del pasado mes de Octubre, que hicimos en compañía de unos buenos amigos y del pequeño (cada día menos) Pot.

La excursión, larga y algo dura, fue sencilla y agradable. A la gran belleza de la zona de Armeña (que recorrimos por un itinerario circular, subiendo por la senda (GR) del Barranco Fondo y bajando por el camino habitual que pasa por el collado y el Ibón de Armeña) se suman la bonita estampa de la montaña, la cresta final elegante y sin problemas, y unas vistas espectaculares. La parte negativa (siempre hay alguna) fue la subida directa por la cara sur de la Peña de las Diez, una ladera de piedra suelta, de unos 250 metros de altura y 35-40º de inclinación, que mas que fuerza pide paciencia. Como acostumbra a pasar, cuando dejamos atrás el costarrón y salimos al cordal cimero, los malos momentos quedaron olvidados ante el privilegio de disfrutar de las panorámicas, el ambiente y la soledad de estas dos cimas. Que actividad tan bonita la de subir montañas…  


PEÑA DE LAS DIEZ Y PEÑA DE LAS ONCE    


Fecha
Sábado, 15 de Octubre del 2011
Asistentes
Rosa, Martí, Roberto, Encarna, Enric y Pot
Zona
Macizo del Cotiella. Pirineo Central. Huesca
Inicio ruta
Zona de Aparcamiento de Las Salineras. Se llega por pista una regular (aprox 3 Km) que sale a la izquierda en la entrada del pueblo de Barbaruens (al que se llega por carretera desde Seira), unos 200 metros después del desvío de la pista (a la derecha) que va al Collado de la Cruz.
Final ruta
Recorrido
Las Salineras-Pista al Collado de la Cruz-  Barranco Fondo- Fuente del Riancés (Junto Refugio Armeña) - Paso de Las Garcas- Base cara S Peña de las Diez- Peña de las Diez- Peña de las Once – Peñade  las Diez- Punta Baja- Cordal S - Collado Herboso- Base cara S Peña de las Diez - Paso las Garcas-Refugio Armeña- Ibón de Armeña- Collado de Armeña- Pista – Las Salineras
Noche
No
Horario
Total
8 h 45 min
Efectivo
6 h 45 min aprox
Cota (m)
Mínima
1325 m (Pista del Collado de la Cruz)
Máxima
2658 (Peña de las Once)
Climatología
Buen tiempo con algunas nieblas.
Nieve-hielo
No
Desnivel (m) (1)(2)
Ascenso
 1400
Descenso
 1400
Distancia (Km)(1)
15.2
Dific.Física
Alta, por el desnivel y la distancia.
Dific.Orientación
Baja
Dific.Psicológica
Baja. La cresta final es ancha, elegante y algo aérea, pero no resulta vertiginosa
Dific.Técnica
Baja. En la parte superior del Barranco Fondo se han de apoyar las manos en un par de sitios
Material
Senderismo
Cartografía
Cotiella-Peña Montañesa,1:25000, Ed.Alpina, 2007-2008
Bibliografía
100 cumbres del Pirineo Aragones, Itin.74, David Atela,Ed.Sua,1997
Valoración
Ascensión algo dura pero sencilla y muy bonita, a un monte poco conocido del macizo del Cotiella.
Comentarios
La subida directa por la cara sur de la Peña de las Diez es dura y requiere paciencia. Subiendo por el cordal S y la Punta Baja (ruta que seguimos a la bajada) la ascensión también es dura pero mas larga y llevadera. Un entorno precioso y grandes vistas.
Si se dispone de tiempo,fuerzas y ganas, vale la pena seguir la cresta (fácil) que baja al norte desde la Peña las Once a la Peña del Mediodía (vértice geodésico, vistas aéreas sobre Plan). Volviendo por donde se ha ido, representa unos 200 metros de subida y entre 1 y 1.5 h de mas.
Aconsejamos combinar la ascensión de las Peñas de las Diez y de las Once con la del Cotiella, durmiendo en el refugio de Armeña (libre,buen estado,chimenea, leña en los alrededores y con la fuente del Riancés a 100 m)
Con perros…
Sin problemas. En el ascenso de la cara sur de la Peñade  las Diez mejor llevar al bicho controlado para que no origine desprendimientos de piedras.
Track (en formato gpx):
(1) A partir del track con CompeGPS Land.  (2) Considerando variaciones mínimas de altura de 2 m


Sábado 15 de Octubre. Aún es de noche y hace algo de frío cuando, a eso de las siete de la mañana, partimos de Laspaules. Somos un grupo “numeroso”. Rosa, Martí, Roberto, nosotros dos y el pequeño Pot. El objetivo de hoy es subir desde Armeña las Peñas de las Diez y de las Once, que son las dos cimas de una preciosa montaña situada al norte del macizo del Cotiella. Encarna y yo realizamos esta ascensión hace años. Nos encantó por el recorrido, la belleza del entorno y las vistas. Estamos seguros de que también les gustará a nuestros amigos que, hasta que les hablamos de estos picos, desconocían su existencia.

El viaje por carretera no es muy largo (unos 32 Km) pero si entretenido. Pasamos por Bisaurri, Castejón de Sos, el Run y el congosto del Ventamillo. En Seira tomamos un desvío a la derecha que, en 8 Km estrechos y revirados, nos lleva hasta Barbaruens. En la entrada del pueblo sale a la izquierda una pista que en unos 3 Km de piso pedregoso e irregular (apto para turismos con conductores intrépidos) nos lleva hasta el área de aparcamiento de las Salineras. Breves preparativos y empezamos a caminar (7.40 h ,1406 m).

La ruta comienza en suave bajada. Reculamos unos 300 metros por la pista por donde hemos venido (E) hasta encontrar el desvío que sale a la izquierda que va al collado de la Cruz (7.44 h, 1377 m). Continuamos el mismo. El tiempo es algo frío y estable, con algunas nieblas en lo alto de las montañas. No tardamos en divisar el Barranco Fondo que tantas distracciones nos dio el invierno pasado, cuando lo recorrimos camino del refugio de Armeña donde pasamos el fin de Año (http://relatosenien.blogspot.com/2011/01/nochevieja-en-armena.html). Hoy presenta un aspecto muy diferente que nos hace creer que podremos remontarlo sin problemas.

Después de unos 900 metros (NO), la pista pasa junto una pequeña zona semillana y herbosa, gira ligeramente a la izquierda y empieza a bajar mas fuerte (7.56 h, 1325 m). En este lugar la dejamos para buscar a la izquierda (O, pequeño hito) el GR 15 (al principio poco claro) que casi horizontal se interna en el bosque. Una vez localizado el camino se acaban los problemas de orientación y nos entregamos a disfrutar del estupendo recorrido del Barranco Fondo y sus preciosos tonos otoñales.

En su parte inicial, el barranco es ancho, boscoso y poco pendiente. El GR va algo elevado por su orilla derecha (orográfica) y no presenta mas complicaciones que algún tramo un poco empinado.  Tras media hora de agradable caminata, salpicada de paradas fotográficas, llegamos al pie de una canal poco marcada, que hay antes de que el barranco se haga abrupto e impracticable (8.32 h, 1501 m). Una serie de lazadas permite remontarla fácilmente y, cerca de la base de la pared del Gargalluso, salir a la derecha por un cornisa colgada sobre los cortados (Paso de las Baranetas). Después aun hemos de superar una breve rampa antes de que el camino, con un largo flanqueo, nos lleve hasta el lecho del barranco  (9.02 h, 1670 m). El GR pasa a la orilla izquierda (orográfica) por donde (salvo un corto tramo en que cambio de lado) remonta el torrente (NO). Tras salvar en la parte final algún breve tramo rocoso pero muy fácil, salimos a unas laderas de tierra y piedra que nos llevan hasta la fuente del Riancés, por la que casi no sale agua (9.34 h, 1840 m). A la izquierda (S) varias sendas se dirigen al refugio de Armeña, situado a un centenar de metros. Delante (N) una tartera conduce al pie de la gran muralla de gradas y fajas pedregosas que finaliza, 800 metros mas arriba, en el collado que separa los picos de la Ribereta y de la Picollosa, que hace años tenemos en la lista de pendientes. Un breve alto y seguimos adelante.

Dejando a nuestra espalda el refugio, giramos a la derecha para seguir el GR. Este sube (NE) por el amplio valle-canal de hierba y pedreras situado a la derecha de las grandes tarteras que hay bajo las vertientes S y SE de la Picollosa. Es un ascenso largo, progresivo y por buen terreno. Nos lo tomamos con tranquilidad, que no hay prisas… En los prados de la parte baja pasamos junto un nutrido rebaño de cabras. Los animales nos miran con descaro y suscitan el interés (y también el temor) de Pot, que pasa lo mas alejado posible de las mismos. Menudo gos d’atura está hecho…

A medida que ganamos altura el refugio se hcemas pequeño y las vistas sobre el circo de Armeña y el Cotiella son mas notables. Las nieblas también ganan en extensión. Esta sección de la ruta finaliza en la amplia escotadura del Paso de las Garcas (10.27 h, 2192 m). Por primera vez vemos (N-NO) el lomo pedregoso, alargado y de color marrón claro, de la Peña de las Diez. Al contrario de lo que acostumbra a ocurrir, la cima parece mas lejana de lo que en realidad está. Una buena noticia. Llevamos cerca de tres 3 horas caminando sin hacer ninguna parada seria. Así que nos detenemos para desayunar.

Veinte minutos mas tarde (10.47 h) reemprendemos la caminata. El GR cruza una pedrera por su parte inferior (N). Después gira a la izquierda (NO), remonta una canal y sale a unas rampas herbosas por las que alcanza la cercana Colladeta del Ibón (entre la Picollosa y la Peña de las Diez). Al inicio de estas rampas dejamos el camino y continuamos a la derecha (N), por un pasillo herboso que, sin subir, nos lleva rápidamente al pie de la cara sur de nuestra montaña (11.11 h, 2297 m).

La excursión, hasta ahora una agradable caminata por senda mas o menos marcada, cambia de carácter. El terreno amable se transforma en una ancha y fuerte pendiente de unos 250 metros de altura, cubierta de una incómoda tartera de piedra pequeña e inestable. No hay caminos, sólo algunas huellas de paso sin continuidad que han hecho las cabras. A la derecha de este costarrón, una senda que sube en diagonal (E) a un collado herboso situado al pie del cordal sur de la montaña, ofrece una posible vía de ascenso. Seguro que es mas cómoda, pero comporta dar un amplio rodeo y no nos convence. Así que fijamos la atención en el pedregal que tenemos delante. Con optimismo e imaginación, trazamos una ruta “lógica” y mas o menos directa en este mar mineral. Unos mas, otros menos, intentamos auto-convencernos de que nos llevará al cordal cimero sin grandes problemas. Seguidamente, antes de que la lógica se imponga y nos obligue a reconsiderar la decisión, iniciamos el ascenso (11.15 h).

Los siguientes 40 minutos son un ejercicio de sacrificio y, sobre todo, paciencia. Chino, chano (no es posible de otro modo) remontamos el pedregal. Cada cual a su ritmo y creando su camino. Roberto, el mas fuerte, abre la marcha. Los demás le seguimos mas o menos separados.  A nuestra izquierda la Colladeta del Ibón se hunde conforme ganamos desnivel. Detrás, el imponente espolón NE de la Picollosa juega al escondite entre la niebla. La inclinación, altura y uniformidad de la ladera, hacen que tenga cierta sensación aérea que le da ambiente. La subida es dura, monótona, interminable. Pero escogiendo la ruta, yendo sin prisas y parando a menudo, se minimiza el cansancio y se va mas o menos bien. Las caras serias y, a veces algo descompuestas, cambian radicalmente cuando, uno tras otro, salimos al cordal. ¡Menudo espectáculo! Un breve alto para recomponernos y seguimos por el mismo unos pocos metros hasta alcanzar, con la cara decorada con una amplia sonrisa, la cumbre de la Peña de las Diez (11.58 h, 2568 m).

La proximidad de la Peña de las Once, un centenar de metros mas alta y con un cordal-cresta esbelto y elegante por donde sube la vía normal, minimiza la importancia de la Peña de las Diez. Se tiene, y de hecho asíes, la sensación de estar en una antecima. La mirada se va a la cumbre vecina y notamos cierta urgencia por alcanzarla. No prolongamos nuestra estancia en esta primera cima mas de lo necesario. Hacemos las fotos de rigor y  partimos en busca del techo de la excursión (12.05 h).

Un breve descenso nos sitúa al pie del cordal-cresta SE de la Peña de las Once. Un sendero asciende por la izquierda. Pero es mas bonito ir por el filo, teniendo a la derecha el gran precipicio que cae, seiscientos metros mas abajo, sobre las ondulaciones de hierba y pedreras del Tarteral. La subida es tan fácil como espectacular. Tan solo caminar. En algo mas de diez minutos alcanzamos el hito de la cima (12.19 h, 2658 m). La Peña de las Once es una montaña preciosa. Sol, temperatura agradable, soledad y grandes vistas en 360 grados. Monte Perdido, Bachimala, Eristes, Posets, Sierra de Chia, Turbón, Cotiella… Sin olvidar el circo que rodea la Balsa de la Mora (o Ibón de Plan), el valle de Gistain y la Peñas del Mediodía y de la Una, las otras horas del reloj… Nuestros amigos están extasiados, sorprendidos por los muchos regalos que nos ofrece esta montaña. Ha sido una ascensión larga, en el último tramo bastante dura. Pero ha valido la pena…

Permanecemos 40 minutos en la cima. Comemos, bebemos, fotografiamos y hasta damos una cabezadita. A las 13.00 h iniciamos un largo descenso que, al igual que la subida, haremos sin prisas. Volvemos a la Peña de las Diez (13.13 h). En vez de seguir nuestra vía de ascenso por la cara sur, continuamos (E) por el cordal horizontal. A nuestra izquierda se abre un gran precipicio. Enseguida alcanzamos la Punta Baja , una elevación muy poco marcada señalizada por un pequeño hito (13.19 h, 2555 m). La vista de la Peña de las Once es magnífica. El cordal empieza a bajar, gira a la derecha (S) y se convierte en una amplia ladera pedregosa. La inclinación y la inestabilidad del terreno hacen que sea de mal bajar. Poco a poco vamos perdiendo metros hasta alcanzar el collado herboso donde llega la senda que vimos desde el pie de la cara sur (13.44 h, 2360 m).

Giramos a la derecha (O) para tomar el sendero que desciende en diagonal por la ladera de pedrera. La vista de nuestra ruta de ascenso es impresionante. ¡Menudo pedregal! Parece increíble que se nos ocurriera subir por ahí y que lo hiciésemos sin demasiados problemas. La bajada es cómoda y rápida. En unos minutos llegamos a las praderas situadas al pie de la montaña. Dejamos atrás el terreno muerto. Volvemos al verde y al buen caminar. Poco después reencontramos el GR (13.55 h).

Volvemos por el itinerario de subida. La canal, el cruce de la pedrera, el Paso de las Garcas, la amplia canal de hierba y tartera, la fuente del Riancés…A las 14.40 h llegamos al refugio de Armeña (1865 m). Conversamos con un montañero solitario que mañana quiere subir al Cotiella. Será la única persona que veremos en toda la excursión…

Tras un cuarto de hora de parada en el refugio, reemprendemos la marcha por la vía normal de acceso al mismo. El camino, cómodo, claro y bien marcado, pasa junto al Ibón de Armeña (ahora muy escaso de agua). Después sube al collado de Armeña, donde hacemos otro breve alto. Sigue el siempre incómodo descenso de la ladera pedregosa que precede el cruce de las canales colgadas sobre la pared del Gargalluso. Después la senda penetra en el bosque, alcanza un rellano y gira a la derecha para realizar una rápida bajada que finaliza en un torrente. Un tramo horizontal por un camino ancho y pedregoso, seguido de un breve pero fuerte descenso nos deja en el final de la pista (16.00 h, 1630 m).

Las horas de marcha y los metros de desnivel se acumulan en las piernas. Hasta Pot muestra algún signo de cansancio. Para no castigar mas el cuerpo desestimamos el camino que baja directo a las Salineras y optamos por seguir la pista. Finalmente llegamos a los coches (16.25 h).

No tardamos en iniciar el viaje de vuelta a Laspaules. Una vez en el pueblo, celebramos el éxito de la salida tomándonos unas cervezas en el bar del Camping. Nuestras caras tienen una expresión en la que se mezclan cansancio, alegría y satisfacción. Ha sido una excursión muy bonita, de esas que a uno no le importaría repetir. Seguro que volveremos a hacerla…

La ruta en imágenes 
(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa")

 EniEn - Octubre 2011

3 comentarios:

  1. Una excursión fantastica.Ya que dado el poco nivel técnico que exige, la recompensa es muy alta:
    Vista del macizo de Monte Perdido, Vignemale,Maladetas,Posets,Gallinero, y Cotiella evidentemente.

    Saludos Roberto

    Espero hacer un monton de salidas mas con vosotros.

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  2. Muy contentos de que vinieras. A ver si en la próxima se apunta mas gente del club. Un abrazo
    EniEn

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  3. ¿Y estos quienes son?
    X-DDD Geniales los comentarios de Pot :)

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