UNA PERLA DETRAS DE LA NIEBLA

TUCA DE LA ESCALETA

La Tuca de la Escaleta es una cima modesta pero muy bonita situada en la línea fronteriza, al NE del Puerto de la Picada (Alto Valle de Benasque). Cuando no hay nieve, la subida desde los Llanos del Hospital es una ruta senderista moderadamente larga, por caminos buenos y muy panorámicos. En condiciones pre-invernales (como la hicimos nosotros hace pocos días) es una sencilla y estupenda ascensión-caminata de nieve, en parte circular,con unas vistas excepcionales. Absolutamente recomendable.

Tipo Actividad	Ascensión-caminata de alta montaña en condiciones pre-invernales.
Fecha	Viernes 2 de Noviembre 2012
Asistentes	Roberto, Jordi, Toni, Oscar, Fernando, Encarna, Enric, Pot
Zona	Alto Valle de Benasque. Pirineo aragonés
Inicio ruta	Aparcamiento del Vado del Hospital (1750 m). En la carretera que va al Hospital de Benasque , justo antes del puente que cruza el río Esera ( arox  a 0.5 Km del hotel)
Final ruta
Recorrido	Aparcamiento Vado Hospital -Llanos del Hospital-Peña Blanca- GRT46-Balsa Inferior del Portillón- Puerto Picada-Pas de la Escaleta-Tuca de la Escaleta-Pas de la Escaleta- Puerto Picada- GR T46- Cercanjías Plan d’Estan-Colladeta dels Aranesos-Hospital Benasque-Aparcamiento Vado Hospital
Noche	No
Horario	Total	7 h 3 min	Efectivo	6 h aprox
Cota (m)	Mínima	1740 m (Llanos del Hospital)	Máxima	2477 (Puerto de la Picada)
Climatología	Niebla, viento fuerte, frío hasta 1ª hora tarde. Después sin niebla y con sol, pero sigue el viento.
Nieve-hielo	Nieve blanda a partir de 2000 m. Sin riesgo de aludes (aun no había suficiente paquete de nieve)
Desnivel Acum (m)	Ascenso	1185	Descenso	1185
Distancia (Km)	16.4
Dific.Física	Alta (ditancia y desnivel considerables)
Dific.Orientación	Baja-Media. Debido a la niebla y a que la nieve oculta los caminos (que se siguen sin problemas)
Dific.Psicológica	Baja
Dific.Técnica	Baja
Material	Alta montaña invernal. En nuestro caso no llevamos crampones ni piolet (no fueron necesarios), pero si bastones. Tampoco raquetas (que al haber mas nieve de la esperada habrían ido bien).
Cartografía	“Aneto-Maladeta”, 1:25000, E-25, Ed.Alpina, 2010
Bibliografía	“Aneto.35 excursiones.120 ascensiones” ; Excursiones 3 y 4, Ascensión 4C; David .Atela ; Colección Guías Montañeras ; Editorial SUA ; 2005
Valoración	Una excursión pre-invernal clásica, preciosa y no demasiado exigente, a una cima modesta pero muy bonita y  bien situada. Vistas excepcionales..
Comentarios	Con mas nieve atención a la cantidad y estado de la misma (zona propensa a los aludes) Sin nieve es una ruta senderista magnífica
Con perros…	Sin problemas
Track (en formato gpx): Construido combinando el del track de la excursión (hasta la cima de la Tuca de la Escaleta, donde se agotaron las baterías del GPS) con tramos de tracks de excursiones anteriores de EniEn en la misma zona
http://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=3581173

El desnivel y la distancia se obtienen a partir del track con Garmin BaseCamp

La estimación de la dificultad se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión y no como escalada.

Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica específicamente

Jueves 1 de Noviembre. A última hora de la tarde nos encontramos con varios amigos del Club de Montaña Turbón-Laspaúles en el bar del Camping Laspaúles. Roberto nos pregunta si tenemos algún plan para mañana viernes. Si el tiempo lo permite, nos gustaría ir a la Tuca de la Escaleta,  una cima modesta pero muy bonita situada en la línea fronteriza, mas allá del Puerto de la Picada (Alto Valle de Benasque). En verano el recorrido es una ruta senderista moderadamente larga, por caminos buenos y muy panorámicos. Ahora ya debe de haber algo de nieve, por lo que será una manera sencilla de dar la bienvenida a la temporada invernal. Roberto y otros amigos no conocen esta montaña y se apuntan a la fiesta.

Viernes 2 de Noviembre. El día nace dudoso. Hay mogollón nubes en los valles y en la parte alta de las montañas. De haber ido solos habríamos continuado en la piltra a la espera de ver la evolución del cielo. Pero como hemos quedado… Con una mezcla de pereza y escepticismo, preparamos las mochilas, desayunamos y salimos de casa. A las 8.05 h nos encontramos con la peña que nos espera en el pueblo. Contando a Pot (que como siempre esta nerviosísimo) somos ocho. Roberto, Toni, Jordi, Fernando, Oscar y nosotros tres. Nos repartimos en dos coches y partimos hacia el valle de Benasque.

Cuarenta minutos mas tarde dejamos los coches en el aparcamiento del Vado del Hospital. El cielo no ha mejorado, pero tampoco es excesivamente malo. Salvo al este (dirección en la que habremos de ir) las nubes se apoderan del paisaje mas allá de los 2000 m de altura. También sopla un viento helado que, a tenor de la velocidad a la que se mueve la niebla, arriba  debe ser bastante fuerte. Mientras me preparo sonrío al recordar los “huevos fritos” que el mapa del tiempo de TV3 exhibía en el Pirineo y el viento de 10 Km/h que daban en la predicción del Meteocat... Las perspectivas no son halagüeñas. Pero conocemos bien la ruta, sabemos que no es complicada y por probar nada se pierde. Una vez listos y bien abrigados empezamos a caminar (8.59 h, 1750 m).

Seguimos el camino que atraviesa los Llanos del Hospital. Con suerte diversa intentamos esquivar los arroyos y las numerosas zonas semi-inundadas. Pot esta sobre-excitado. Corre como loco a nuestro alrededor, saltando (a veces sin éxito) los cursos de agua. En pocos minutos está totalmente mojado, pero parece no importarle. Dejamos a la derecha el hotel del Hospital de Benasque y alcanzamos el extremo oriental de los prados. Cruzamos el río por un puente. Poco después llegamos al indicador que señala un desvío. A la derecha sale el camino que va a la Besurta por la Colladeta dels Aranesos (GR). Seguimos por el otro (E), que se dirige directamente al Puerto de Benasque pasando por la Peña Blanca.

Tras un tramo inicial cerca del río la senda empieza a subir. En las zonas umbrías quedan restos de las nevadas de días anteriores en los que Pot de revuelca con gran deleite. Llegamos a un ancho cordal de hierba y rocas. Nuestros amigos caminan a buen ritmo y nos cogen ventaja. La ruta es evidente, pero el terreno por donde va y la poca nieve que hay en el mismo, hacen que uno no se la acabe de creer. La senda remonta el cordal y alcanza la base de la cara oeste de la Peña Blanca. Después inicia el ascenso en lazadas de la misma. El trazado del camino es espectacular, audaz, inteligente… Remonta una ladera que, a medida que se sube, se hace mas abrupta, empinada y panorámica. La nieve aparece a partir de los 200 m en forma de capas inconexas cuyo grosor es mayor de lo esperado. Ya bastante arriba la senda atraviesa a la derecha por una repisa ligeramente ascendente excavada a pico en la roca. El paso es algo aéreo, esta nevado y no puede esquivarse. Pero no presenta gran problema, sobre todo para nosotros que aprovechamos la huella que han abierto nuestros compañeros. Ajeno al riesgo, Pot salta y se revuelca por la nieve. Nosotros, que somos muy sufridores, lo observamos conteniendo la respiración…

Nos reagrupamos en un rellano que hay después de la travesía (10.20 h, 2184 m). El viento, fuerte y helado, envía una niebla fina que hace que las vistas sean fantasmagóricas. A partir de aquí la nieve es continua y oculta el camino, que se adivina pero no se ve. Seguimos subiendo recto arriba por un terreno mixto y empinado. La visibilidad disminuye. Me despisto y paso de largo el lugar donde la senda va a la izquierda, en busca de una canal. Ascendemos recto, remontando los escalones de una cresta ancha y rocosa situada a la derecha de la misma. Pasamos sin detenernos por la cima de la Peña Blanca (10.41 h, 2314 m). Después el cordal continua y nos brinda un ascenso bonito, sin problemas, que nos hace disfrutar.

A las 10.55 h el terreno se allana. Poco después encontramos el camino (GR-T-46) que sube al Portillón de Benasque procedente de la Besurta (2367 m). A nuestra izquierda (N), a una cincuentena de metros, distinguimos las ruinas de la Casa Cabellut. Mas arriba de la misma esta el paso del Portillón oculto por la niebla. Tampoco vemos el Salvaguardia, ni el pico de la Mina. El macizo de las Maladetas juega al escondite con las nubes.

Nuestra ruta continua al este por el ancho rellano situado bajo la pared sur del pico de la Mina. El considerable grosor de nieve fresca (mucho mas de lo esperado) oculta el GR, pero permite seguirlo sin problemas. Un descenso entre la niebla, seguido de una breve subida, nos lleva hasta la Balsa Inferior del Portillón (11.25 h, 2260 m). Giramos a la izquierda (NE) y emprendemos un ascenso ciego en dirección al Puerto de la Picada. Buscamos un lugar a cubierto del viento, que encontramos detrás de una banda rocosa. Nos detenemos para comer y decidir que hacer (11.38 h, 2305 m).

Nuestro estilo de ir a la montaña se basa en proponernos pequeños hitos que, poco a poco, nos acercan al objetivo final. Hoy las condiciones no son demasiado buenas y este sistema se convierte en una serie de reválidas sobre si seguimos subiendo o nos damos la vuelta. Cuando planteamos la ascensión a la Tuca de la Escaleta lo hicimos en base a una previsión de buen tiempo. Pero en montaña a menudo las cosas no son como uno esperaba. Es pronto y, a pesar del viento y la niebla, aun no vemos riesgos objetivos que nos obliguen retirarnos. Así que optamos por continuar un poco mas y llegar hasta el pie de la canal que sube al Puerto de la Picada. Una vez allí ya veremos…

Tras 25 minutos de descanso remprendemos la subida (12.02 h). Ir de excursión con los amigos de Laspaúles es una gozada. Además de amenos y divertidos, son unas verdaderas máquinas. Siempre hay uno, dos o tres machotes que abren traza en la nieve profunda, facilitando las cosas a los que vamos detrás. Pero estos incansables también tienen sus límites. En un momento dado Toni se detiene. Ante la sorpresa general, y tras decir un “estoy fins els collons”, saca de la mochila unas raquetas que llevaba bien escondidas.” ¡Trampa! ¡Quedamos en que todos iríamos a pata!”, le decimos en un tono divertido de reproche. Si a pie nuestro amigo iba deprisa, con las raquetas sube como una moto de nieve…

Llegados al pie de la canal ni nos paramos para decidir que hacer. Esta claro. Seguimos subiendo. El terreno se empina (tramos de 25-30º). Hay un buen paquete de nieve fresca. No se ve un pijo. Pero vamos bien. El grupo se estira. Cada uno a su ritmo. En una exhibición de potencia física, Pot no para de ir y venir de la cabeza a la cola del grupo, corriendo, saltando, revolcándose… Menuda bestia. Nos cansamos sólo de verlo… El aumento de la fuerza del viento nos dice que el collado está cerca. Finalmente nos reunimos en el Puerto de la Picada (12.30 h, 2477 m).

Las condiciones son bastante desagradables. Ventisca, frío, visibilidad nula…Pero las caras no pierden la sonrisa. La Tuca de la Escaleta no esta lejos. Pero con este panorama parece que lo normal es dejar la cumbre para otro día. Pero sólo parece… Cuando todos están dispuestos a darse la vuelta, sorprendo a la tropa diciéndoles que esperen mientras voy a reconocer la continuación del recorrido. Tengo un presentimiento. El viento sopla del oeste y podría pasar que amainara al cambiar de vertiente. Bajo en diagonal un veintena de metros. Por detrás oigo los aullidos de Pot que, sujeto por Encarna, protesta desesperado por no poder acompañarme. Tras perder altura todo cambia ¡Premio! Estaba en lo cierto…

A gritos y gesticulando me dirijo a los que esperan en el collado vengan. “Venir, que la cosa mejora”. No me entienden y tardan un poco en reaccionar. Poco después bajamos cómodamente en diagonal por un ancho camino ahora oculto bajo la nieve. Entonces me doy cuenta de que faltan Fernando y Oscar. El primero tenía los pies mojados y helados. El segundo pensaba que la cima estaba mucho demasiado lejos. Los dos han decidido darse la vuelta. ¡Que lástima…!

La Tuca de la Escaleta es una cima que se sube bajando. Desde el Puerto de la Picada el camino desciende en diagonal unos 70 metros por debajo de la cara sur del pico del Cap de la Picada, hasta el Paso de la Escaleta. Ahí se deja la senda, que baja a l’Artiga de Lin, para tomar otra que remonta el cordal-cresta occidental de la Tuca. Si no hay complicaciones se alcanza la cima en poco mas de un cuarto de hora.

Descendemos sin prisas. A la casi ausencia de viento se suma la desaparición de la niebla, y nos da el sol… Mejor imposible…Poco antes del Paso de la Escaleta dejamos el camino para subir en diagonal a una prominencia rocosa que tenemos a la izquierda. No es la ruta habitual, pero tiene la ventaja de que, desde lo alto de la misma, hay una vista magnífica de nuestro objetivo. Estamos muy contentos. El paisaje es muy alpino e impresionante. Menudo regalo…

Bajamos por una canal hasta el collado donde empieza la cresta de la Tuca, unos metros por encima del Paso de la Escaleta. Entonces seguimos un camino en parte nevado que asciende suavemente por la pared derecha (S) de la cresta de una primera punta rocosa. Un tramo estrecho y colgado, con un pequeño paso rocoso, nos hace ir con cuidado. Enseguida salimos a un cordal ancho y bonachón, unos metros mas delante de la cima de la punta rocosa (en lo alto de la cual hay un mojón de piedras muy característico). Solo nos queda seguir ascendiendo suavemente por el cordal ligeramente nevado. Tras salvar un par de elevaciones llegamos al extremo del mismo. Un montón de piedras señala la cima  (13.16 h, 2468 m). Contra todo pronóstico hemos subido a la Tuca de la Escaleta. Una perla detrás de la niebla…

Alegría, satisfacción…También pena al pensar en Oscar y Fernando, que tras hacer lo mas duro se dieron la vuelta tan cerca de la cima. Pero si no lo vieron claro hicieron bien. Esta preciosa montaña seguirá aquí, hay mas días que longanizas y seguro que tendrán otras oportunidades de subirla. El viento helado vuelve a la carga (no tan fuerte como antes). El GPS da un pitido y se apaga. Las baterías han sucumbido al frío y no tengo de recambio. Por suerte la réflex, que durante toda la excursión he llevado colgada y sin funda, sigue operativa y me permite fotografiar el extraordinario paisaje de picos y valles que nos rodea. Entre muchas otras reconocemos el cordal de la Tuca dera Entancada, la cresta de Clavera, Tuc d´Ermer, Montlude y otras cimas del valle de Torán, Mauberne, Mont Valier, Colomers, Montarto, pico de la Mina… Sólo echamos en falta el macizo Aneto-Maladetas, que ocultan las nubes.

Tras permanecer algo menos de un cuarto de hora en la cumbre emprendemos la vuelta (13.27 h). Bajamos al Paso de la Escaleta y seguimos el camino hasta el Puerto de la Picada (14.08 h). A diferencia de la ida, no hay niebla y luce el sol. El viento se mantiene igual de fuerte. Después descendemos la canal y, mas o menos por nuestras huellas de subida, llegamos a la banda rocosa donde paramos a comer. Una bajada directa por suaves pendientes de nieve nos deja en el GR, a la izquierda (E) y algo por debajo de la Balsa Inferior del Portillón (14.35 h, 2240 m). Continuamos por el GR, que pronto queda libre de nieve. Con grandes lazadas el camino desciende el empinado escalón herboso en dirección al Plan d’Están Alto. Nuestros amigos aprietan el acelerador y se alejan de nosotros. Volvemos a encontrarlos muy abajo, descansando en el lugar donde sale a la izquierda la senda que baja (S) a la carretera de la Besurta (14.55 h, 1955 m).

Seguimos recto (O) por el GR, flanqueando hasta una brecha rocosa. Al otro lado, bajamos por una corta canal, pendiente, pedregosa y con un pequeño nevero. La senda se suaviza, desciende en diagonal y muere en otro camino mas ancho que baja al Plan d’Están Bajo. Después sólo hemos de seguir el GR. Este va tranquilamente valle abajo y, tras pasar por la Colladeta dels Aranesos, atraviesa un bosque precioso. Un par de lazadas por terreno mas pendientes nos dejan en el cruce con el camino de la Peña Blanca (por donde subimos). Seguimos por llanos herbosos, esquivando o cruzando sin miramientos algún curso de agua, hasta las inmediaciones del Hospital de Benasque. Nos reunimos con Oscar y Fernando (15.50 h). En la última etapa de la excursión seguimos la carretera hasta el aparcamiento del Vado del Hospital. En poco mas de 10 minutos llegamos al aparcamiento del Vado del Hospital donde dejamos los coches (16.02 h).

Tras cambiarnos de calzado partimos hacia Laspaules. Llegamos al pueblo poco antes de las 17.00 h. Nos despedimos de nuestros amigos y vamos a casa. Pot se tumba en su manta y se queda dormido. Nuestra actividad es mas variada. Ducha, comida, relax, preparar un par de tortillas que llevaremos a una cena a la que nos han invitado… Dormir, caminar, comer (y beber), dormir… El típico ciclo de nuestra vida en Laspaules. ¡Cuanto sacrifico…!

La ruta en imágenes 

(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa")

EniEn - Noviembre 2012