Situado en
la Catalunya Nord (Pirineo Oriental francés), el Capcir en una comarca de
montañas, a menudo solitarias y poco conocidas, que ofrecen buenas y bonitas
rutas invernales. Uno de estos montes es el Puig del Pla de Bernat. Su
ascensión con raquetas o esquís desde el pueblo de Fontrabiouse es una
excursión algo larga pero técnicamente sencilla, que puede realizarse en media
jornada. Y tiene unas vistas…
Realizamos
esta ruta en Diciembre del 2008 guiados por la mano experta de Manel Figuera.
La mayor parte del grupo fue con raquetas, menos dos que nos atrevimos a
hacerlo con esquís. Nuestro pobre dominio de las tablas, unido a una nieve
cambiante, nos puso en algún apuro.Por suerte, la ruta es muy adecuada para iniciarse
en el esquí de montaña y pudimos disfrutar de la misma. Fue una
salida magnífica, en la que casi siempre la infantería (raqueteros) fue mejor
que una caballería (esquiadores) algo torpe y limitada. Pero estuvo muy bien...
FICHA TECNICA
Tipo Actividad
|
Ascensión invernal con raquetas y/o esquí
de montaña
|
|||
Fecha
|
Sábado 20 de Diciembre del 2008
|
|||
Asistentes
|
Manel, Rosa, Lluís, Cristina, Jordi y
Cristina (con raquetas) ; Amalia y
Enric (con esquís)
|
|||
Zona
|
Capcir. Catalunya Nord. Pirineo Oriental Francés.
|
|||
Inicio ruta
|
Fontrabiouse (1500 m). Desde
Puigcerdà/Bourg Madame seguir la N116 hasta Mont-Louis. Ahí tomar la D118.
Poco antes de Puivalador tomar a la izquierda la D32B que lleva a
Fontrabiouse. Aparcar en la parte alta/oeste del pueblo,al inicio de una
pista que va al O por donde empieza la ruta.
|
|||
Final ruta
|
||||
Recorrido
|
Fontrabiouse-Clot del Mig-Coll del Mig-Pla
de Bernat- Puig del Pla de Bernat- retorno por el mismo itinerario
|
|||
Noche
|
No
|
|||
Horario
|
Total
|
6 h
|
Efectivo
|
4 h 30 min aprox
|
Cota (m)
|
Mínima
|
1530 (Fontrabiouse)
|
Máxima
|
2436 (Puig del Pla de Bernat)
|
Climatología
|
Buen tiempo (nubes y claros). Frío. Viento
fuerte en cotas altas.
|
|||
Nieve-hielo
|
Sí. Nieve cambiante. No es recorrido
propenso a los aludes pero en las laderas que preceden al Clot del Mig y al Coll del Mig pueden desencadenarse si
hay acumulación de nieve o esta es inestable
|
|||
Desnivel Acum (m)
|
Ascenso
|
906
|
Descenso
|
906
|
Distancia (Km)
|
13.7
|
|||
Dific.Física
|
Media-Alta
|
|||
Dific.Orientación
|
Media
|
|||
Dific.Psicológica
|
Baja-Media (no hay tramos expuestos)
|
|||
Dific.Técnica
|
Baja-Media , depende del tipo de nieve
|
|||
Material
|
Alta montaña invernal. Raquetas o esquís.
|
|||
Cartografía
|
“Font Romeu-Capcir”,1:25000, Carte de randonnée 2249
ET del IGN, (2003)
|
|||
Bibliografía
|
http://www.feec.cat/el-puig-del-pla-de-bernat
(resenya
de Manel Figuera)
“Pirineu Blanc”, pag 52-57, Oriol Guasch,
Ed.La Butxaca de Muntanya,SCP, 2003 (#)
|
|||
Valoración
|
Ascensión con raquetas o esquís algo larga
pero técnicamente sencilla, que puede realizarse en media jornada. Grandes
vistas…
|
|||
Comentarios
|
(#)La ascensión también puede realizarse
desde la estación de esquí de Puyvalador (mas corta).
Una ruta idónea para iniciarse en las
ascensiones con raquetas o con esquís de montaña
|
|||
Con perros…
|
Sin problemas (si están habituados a las
marchas con nieve)
|
|||
Track (en formato gpx):
|
||||
El desnivel y la distancia se obtienen
a partir del track con Garmin BaseCamp
La estimación de la dificultad se
realiza considerando la actividad como excursión/ascensión y no como escalada.
Si la actividad comporta escalda u
otra disciplina técnica, se indica específicamente
CRONICA
Sábado 20 de
Diciembre 2008. A las 7.30 h Encarna, Amalia y yo nos encontramos
en Puigcerdà con Manel, Lluís y Rosa. Manel (una enciclopedia humana del
Pirineo) nos va a llevar al Puig del Pla de Bernat, una montaña del Capcir que
no conocemos. Justo cuando vamos a salir nos llaman Jordi y Cristina para decirnos
que están de camino. Un rato mas tarde nos encontramos con ellos en Mont Louis.
Proseguimos el viaje hasta el pueblo de Fontrabiouse (cerca de Puyvalador),
donde empieza la excursión. Los restos de la nevada del fin de semana anterior
se mantienen en el paisaje. Hace frío. El cielo es un collage de nubes y claros.
En lo alto de las montañas el viento arrastra cortinas de nieve. El día no
parece ser tan bueno como decía el parte meteorológico, pero aún es pronto y
podría cambiar (esperemos que a mejor). Aparte del recorrido, la gran novedad
es que Amalia y yo iremos con esquís de travesía. El resto con raquetas.
Recordando un símil de un amigo que es un gran esquiador de montaña, hoy será
una salida de caballería e infantería…
Tras unos
preparativos algo largos nos ponemos en marcha (9.00 h, 1500 m). Fontrabiouse
se encuentra en el extremo sur de la desembocadura del valle dels Escogots, que
se eleva suavemente hacia el oeste. Desde el pueblo tomamos una pista estrecha
que sube entre el bosque por la orilla sur del valle. Hay un buen grosor de
nieve blanda. Las raquetas y los esquís nos permiten llevar un ritmo que a pie
sería impensable. Sin que nadie sepa cuando se nos une un Border Collie. El
perro se siente atraído por Manel y durante toda la excursión ira a su lado…
Tras media
hora larga de camino llegamos a una pista mucho mas ancha que también viene de Fontrabiouse
(9.35 h, 1705 m). Continuamos por ella, siempre con el incansable Manel
abriendo traza, seguido de su inseparable amigo peludo. Cuando la pista gira a
la derecha (N) la dejamos para subir entre los árboles. La marcha, hasta ahora
rápida y fácil, se vuelve lenta e incómoda al afrontar un terreno empinado y obligado. Los que vamos con esquís
lo llevamos peor que los raqueteros. Y es que en parajes intrincados la infantería
se mueve mucho mejor que la caballería…
Volvemos a
encontrar la pista. Manel la cruza y sigue por una zona que parece mas complicada
que la anterior. Amalia y yo dejamos a los raqueteros remontando recto bosque a
través y seguimos por la pista. Esta traza una amplia lazada a derecha e
izquierda. Subimos sin problemas. Después reencontramos a nuestros amigos. No
tardamos en llegar a una curva pronunciada a la derecha (NE) donde se intuye
una especie de senda que sale hacia el oeste. Lluís , Manel y el perro hace
rato que nos esperan (10.16 h, 1915 m).
Tras un
breve descanso dejamos definitivamente la pista y continuamos por la senda.
Prácticamente horizontal, incluso con algún tramo en leve bajada, sigue un
pequeño riego de agua que atraviesa una ladera boscosa nevada, densa e
inclinada. Tras doblar un cordal, que un poco mas abajo forma un collado poco
marcado, la senda gira a la derecha y entra en una zona donde el bosque esta
mas esclarecido. La orografía del terreno se complica. No podemos seguir el
rastro de la infantería. Así que abrimos nuestra propia traza, remontando en
diagonal una ladera nevada bastante pendiente. Mas arriba giramos a la derecha,
cruzamos un pequeño torrente (paso chungo con los esquís en los pies) y
entramos en una zona de llanos con algunos árboles. Hemos llegado al Clot del
Mig. Nos detenemos para desayunar (10.51
h, 2030 m).
Tras veinte
minutos de parada, amenizada por las constantes intentonas amorosas del perro
hacia Manel (que no sabe como deshacerse del mismo sin recurrir a la
violencia), reemprendemos el ascenso (11.10 h). Siempre hacia el oeste,
remontamos un cordal que sube en escalones por un bosque cada vez mas
esclarecido. Los raqueteros van por la izquierda del mismo. Los esquiadores nos
vamos a la derecha, salvando rampas de nieve que ponen a prueba nuestra escasa
técnica de giro en “vuelta maría”. El espesor de nieve es considerable. Su
consistencia mas que dudosa (al subir en diagonal enseguida se desplaza hacia
abajo). La situación de riesgo 3 que daban en Internet es real, pero la
presencia de árboles y rocas hacen que nos sintamos seguros.
Mas arriba
una barrera rocosa nos obliga a flanquear a la izquierda. Reencontramos las
huellas de nuestros amigos que van por delante. De nuevo la caballería se ve
superada por una brillante infantería. La subida sigue constante, pero con
cierta suavidad, por parajes de gran belleza. El viento hace acto de presencia y
nos lanza partículas de nieve helada. A nuestra izquierda, muy abajo, vemos la
Valll de Galba y los picos de Mortiers, Portella y Perics bien cubiertos de un
manto blanco. Llegados al Coll del Mig (11.45 h, 2211 m) doblamos el cordal que
se desprende hacia el oeste desde el Serrat de la Llisa Cremada. Entonces nos
dirigimos al norte. Atravesamos una amplia zona de llanos situada al pie de un
gran lomo nevado. Al pie del mismo nos reagrupamos y hacemos un breve alto
amenizado por el frío y la ventisca (12.00 h, 2285 m).
Manel
intenta animar a la gente diciendo que la cima está a tocar de mano, al final
del lomo que tenemos por delante. La verdad es que nadie se siente demasiado
cansado, ni lo está pasando mal. Muy al contrario, disfrutamos con este
precioso y solitario recorrido, cuyos parajes y vistas nos están sorprendiendo
a todos. Las únicas dudas las tenemos Amalia y yo, al pensar en como se nos
dará la bajada con esta nieve tan blanda. Y es que nuestro nivel de esquí es justito y somos
poco lanzados.
Como dice
Manel, la cumbre esta cerca, pero no al lado. La subida es mas pendiente y
larga de lo esperado. Pero no presenta ningún problema. El viento, que ahora
sopla con insistencia, ha endurecido la nieve. Esta forma una costra helada de
consistencia suficiente como para no romperse bajo el peso de las raquetas o de
los esquís. El grupo vuelve a estirarse. Yo voy haciendo paradas fotográficas y
me quedo de los últimos. Manel, Amalia, Lluís y el chucho toman ventaja por
delante. Tras superar el tramo mas pendiente, el lomo pierde progresivamente
inclinación y se transforma en una rampa ancha y casi horizontal, en la que
afloran pequeños árboles forrados de una capa helada. La rampa finaliza en una
bonita cornisa helada. A la izquierda de la misma hay una pequeña elevación
rocosa donde se encuentra la cima. Los que van delante ya han llegado. Los
otros no tardamos en hacerlo.
A las 12.32
h el grupo se reúne en los 2436 m de la cumbre del Puig del Pla de Bernat. Por
la vertiente por donde hemos subido, la montaña se muestra como una cima
discreta, casi imperceptible. Pero sus vistas son sublimes. Al oeste destaca
sobre todo el Roc Blanc. A su izquierda los picos de La Tribune y Baixoullade. Al
O-NO vemos los Perics, las Portellas, el Mortiers... Mas alejados asoman el Pic
de la Serrera y el Mont Valier. Al este se encuentra el magnífico y poco
conocido macizo de Madres. Y al sur el
amplio e inacabable desfile de cimas de la Cerdanya…
Nos gustaría
sentarnos y disfrutar largo rato de esta magnífica atalaya. Pero la ventisca y
el frío aconsejan irnos para abajo. Nos desplazamos unos metros al NE, hasta unas
rocas. Aparte de ofrecer un lugar donde apoyar el culo, el ambiente es tan
desapacible como en la cima. Hacemos unas fotos del grupo. Después los
raqueteros empiezan a bajar. Amalia y yo sacamos las pieles, ponemos las
fijaciones y las botas en posición de descenso. Llega el momento esperado y
temido a la vez. Nos damos un impulso con los bastones y empezamos a
deslizarnos por la nieve. Son las 13.00 h. La caballería entra en acción…
Los primeros
movimientos son cautos. Los esquís enseguida se aceleran. No nos fiamos de la
nieve costra y giramos despacio, con cuidado. Poco a poco vemos que se pueden
hacer cosas y cogemos confianza. Llegando a la de los raqueteros me dejo llevar.
Encadeno uno, dos, tres giros. Al cuarto se me hunde la cola del esquí
izquierdo y me voy al suelo. Es la primera caída, por suerte sin consecuencias.
Me recuerda que nuestro dominio es pobre y que hemos de ir con mucho tiento. Como
dice Amalia, poco a poco, haciendo paradas para descansar. La bajada del lomo
cimero es una gozada. Sin correr e intentando “leer” el estado de la nieve, nos
deslizamos sin problemas sobre el manto blanco. Pronto nos reunimos con la
vanguardia de la infantería, que espera en los llanos donde nos detuvimos antes
de iniciar el ascenso final.
Una vez
reagrupados volvemos a la carga. Los raqueteros lo tienen fácil, sólo han de
seguir las huellas de subida. Nosotros no tanto. Una larga diagonal por terreno
casi llano nos lleva hasta el Coll del Mig, con la única novedad de una nueva caída
por mi parte. Ahora la nieve alterna tramos duros con otros muy blandos. Los
esquís se hunden y cuesta dominarlos. Nos encontramos al inicio del tramo con
fuertes pendientes. La cosa se pone interesante… Empezamos a bajar lentamente.
Nos detenemos continuamente para decidir por donde y como realizaremos los
próximos movimientos. Vamos haciendo giros bastante decentes, perdiendo altura
poco a poco. Cuando la cosa se pone complicada una maniobra de vuelta maría
cara a la pendiente soluciona el problema. Así, con una velocidad impropia de
la caballería, descendemos la ladera sin grandes problemas. La moral sube y nos
atrevemos a mas. Tanto, que en algún momento hasta encadenamos giros… No es un
problema de técnica, sino de falta de decisión y, sobre todo, de práctica
debido a la pérdida del hábito de hacer esquí de montaña que hace mucho que no
practicamos.
Una vez mas,
la infantería nos mete caña y llega mucho antes que nosotros al Clot del Mig,
donde nos detenemos para comer (13.35 h). Para evitar el acoso del perro, que
sigue enganchándose a su pierna en cuanto tiene oportunidad de hacerlo, Manel
lo ata a un árbol. Por fin puede comer y descansar tranquilo. Media hora mas
tarde recogemos las cosas y volvemos a la carga (14.05 h).
El tramo que
sigue tiene una orografía complicada. Se han de atravesar laderas empinadas y
obligadas, llenas de árboles y piedras, antes de coger la senda que lleva hasta
la pista. Dejamos que los raqueteros se adelanten y nos dedicamos a bajar como
podemos. Deslizamientos, derrapages laterales, bajada en escaleta, giros cortos
y apurados, muchas diagonales enlazadas con vueltas maría… Todo vale con tal de
no sacarse los esquís. Nos olvidamos del reloj y de los que van por delante,
concentrándonos en salir de este atolladero lo mejor posible. Cuando alcanzamos
la senda respiramos tranquilos. Sólo nos queda “remar” por el bosque siguiendo
las trazas de las raquetas e intentando no coger mucha velocidad en los tramos
de descenso. Finalmente alcanzamos la pista donde nos esperan nuestros amigos
(14.25 h, 1915 m).
Hasta ahora
el papel de la caballería ha sido mas que discreto (por no decir penoso). Pero
ahora la cosa cambiará. Mientras que los raqueteros siguen tranquilamente sus
huellas de subida, los esquiadores nos deslizamos por la pista. La nieve blanda
hace que no cojamos excesiva velocidad y vayamos relajados. A medio descenso
nos paramos a esperar a nuestros amigos en el lugar donde su ruta vuelve a ir
por la pista. Después seguimos en rápido descenso hasta el punto donde se ha se
tomar la pista estrecha. Nos despistamos y seguimos por la pista ancha, que
ahora va de subida, durante cerca de 1 Km. Con los brazos y las piernas
agotadas por el esfuerzo (vamos sin pieles y con la fijación y las botas en
posición de descenso) al cabo de un buen rato nos damos cuenta de nuestro error
(de haber continuado también habríamos llegado a Fontrabiouse pero dando un
gran rodeo). Damos media vuelta y volvemos al lugar donde dejamos nuestro
itinerario de subida.
La bajada de
la pista estrecha es rápida. La prudencia aconseja no embalarse. Pero hay poco
espacio para maniobrar y hemos de ir frenando haciendo cuña. Esto carga
rápidamente las piernas y tenemos que detenernos cada dos por tres para
recuperarnos. Recorremos este tramo en pocos minutos y llegamos a Fontrabiouse,
donde la infantería hace rato que nos espera junto a los coches (15.35 h).
Curiosamente nadie se ha inquietado por nuestro retraso, aunque la verdad es
que tampoco ha sido demasiado largo.
Así finaliza
esta bonita y solitaria excursión de nieve por la región del Capcir. Ahora que
conozco el recorrido me gustaría repetirla, también con esquís y con mas
práctica. Seguro de que iría mucho mejor que hoy (que tampoco ha sido tan
horrendo). Haría mas justicia a la noble caballería…
Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa
Fotografías de Enric García y Jordi Cazaña
Usuarios de iPhone o iPad (que no pueden ver presentaciones en Flash) hacer clic en el siguiente link y activar la pestaña "Presentación diapositivas"
https://picasaweb.google.com/112310734743124837080/PuigDePlaDeBernat20081220?authkey=Gv1sRgCJGPkPL7y4bjVQ
EniEn - Decembre 2013
Hola,
ResponderEliminarRecomendariais llevar ARVA ? I grampones y piolet ? Por la dificultad que le dan, en muchos sitios dice que no hace falta nada de esto.
Gracias y felicidades por el blog
No es una montaña difícil, pero si la nieve esta dura los crampones pueden ser imprescindibles. Respecto el piolet es útil mas por seguiridad (parar una posible caida) que como progresión.
ResponderEliminarEl ARVA+pala+sonda siempre debería acompañarnos en toda ascensión invernal, aunque en este caso no es una montaña que presente grandes riesgos de avalanchas.
Saludos
EniEn
Hola,
ResponderEliminarQueremos ir el próximo fin de semana con raquetas. Creeis que es necesario llevar grampones y piolet ? I ARVA pala y sonda ?
Gracias y felicidades por el bloq
Perdon, ahora he visto la respuesta. Muchas gracias
ResponderEliminarVosotros lo llevasteis ? No me ha parecido ver piolets ni palas en las fotos ?
ResponderEliminar