Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

viernes, 21 de febrero de 2014

PEDRO DE TUBAU DESDE GOMBRÈN

UN CENT-CIM Y UNA GRAN CIRCULAR

Al igual que nos ocurrió en tantas ascensiones de nuestra etapa “centcimera” anterior, el listado ampliado de los Cent Cims empieza a darnos sorpresas y satisfacciones. Esta vez ha sido el Pedró de Tubau una montaña situada en la comarca del Ripollés (tocando el Berguedà) que no conocíamos.

De las rutas (no muchas) que se describen en Internet, escogimos una que asciende el Pedró desde Gombrén. Con una breve incursión en la vertiente sur, da un gran periplo por los valles y barrancos situados al norte de la sierra de los Rasos de Tubau. Es larga, con un desnivel considerable y, salvo en un par de puntos en que se ha poner atención, no tiene problemas de orientación. Llena de rincones tranquilos y de gran belleza, solo pide caminar y caminar, a veces con cuidado… La guinda del pastel es el Grau de la Llet, que nosotros hicimos por una variante aérea y espectacular, que pone un punto “picante” a la excursión. La cima es bonita y tiene buenas vistas en 360 grados…

No sabemos como deben ser los otros itinerarios de ascenso al Pedro de Tubau. Pero os aseguramos que la gran circular que hicimos vale la pena. Absolutamente recomendable…




















FICHA TECNICA

Tipo Actividad
Senderismo
Fecha
Sábado 15 de Febrero 2014
Asistentes
Encarna, Enric , Pot
Zona
Prepirineo catalán. SO de la comarca del Ripollés, tocando la del Berguedà
Inicio ruta
Casas de Cortal de Dalt (907 m), situadas al O de Gombrèn (1 Km de pista asfaltada). Para llegar a Gombren seguir la GI-401 que va de Capdevànol a la Pobla de Lillet (unos 8.5 Km de Capdevànol)
Final ruta
Recorrido
Cortal de Dalt-Casa de la Canal-Casa de Puigbò-Collada de Puigbò-Carena de les Girades-Collet de les Xicotes-Collada de Palomera-Grau de la Llet (cornisa)-Bassa de Corrubí-Pedró de Tubau-Collada Gran-Creu de Soler-Grau Boixader-Pas de les Baumes-Torrente de Malpàs-Torrente de l’Òliba-Casas d’Aranyonet-Coll de l’Arc-La Casanova-Sta Magdalena-Torrent de Vilalta-Cortal de Dalt
Cent Cims  (*)
Pedró de Tubau
Noche
No
Horario
Total
8h 20 min
Efectivo
6 h 50 min aprox  (#)
Cota (m)
Mínima
907 (Cortal de Dalt)
Máxima
1543 (Pedro de Tubau)
Climatología
Buen tiempo. Nubes finas. Temperatura agradable para la época y viento en las cimas
Nieve-hielo
Algun resto de nieve en las partes altas
Desnivel Acum (m)
Ascenso
1047   (#)
Descenso
1047   (#)
Distancia (Km)
20.9   (#)
Dificultad global
Media-Alta
Dific.Física
Alta ,por el desnivel, la distancia recorrida y el trazado de la ruta con subidas y bajadas.
Dific.Orientación
Baja-Media.
Dific.Psicológica
Media en la cornisa del Grau de la Llet  (que pide serenidad). Resto baja, aunque la longitud del recorrido (que se aprecia durante la excursión) se mete en el coco.
Dific.Técnica
Media-Baja en la cornisa del Grau de Llet (caminar pero con mucho cuidado). Resto baja
Material
Senderismo
Cartografía
“Catllaràs-Picancel. E-25”, 1:25000, Ed.Alpina, 2007
Bibliografía
Valoración
Larga, bonita y espectacular ruta circular que asciende una montaña poco conocida (incluida en la ampliación del listado de los Cent Cims). Grandes vistas
Comentarios
-Una excursión fantástica y sorprendente, en una zona no demasiado concurrida.
-Sobre el mapa pueden trazarse variantes que acortan el recorrido
-El tramo del Grau de la Llet puede hacerse por la cornisa herbosa que sale al principio de la canal (nuestra ruta) o siguiendo la canal hacia arriba y después flanqueando a la izquierda en ascenso por una ladera herbosa y empinada, que es la ruta original y verdadera del camino.
-La  ruta original del Grau de las Llet es mas fácil, menos expuesta y mas segura que la de cornisa, pero también menos bonita y espectacular. El recorrido de la cornisa s fácil, pero exige buen pie y no tener vértigo. Si no se está acostumbrado o no se ve claro mejor el original.
-Con nieve o terreno mojado aconsejamos no pasar por el Grau de la Llet y hacerlo por el Coll de Faig General , en el extremo oriental de la carena (via normal).
-El inicio del camino que va del Collada de Palomera al Grau de la Llet es poco claro (nosotros nos equivocamos). Atención al track y la descrpción que hacemos en la crónica.
-Otro punto de dificultad de orientación (menos que el anterior) es el tramo del Torrent de Malpàs.
Con perros…
Sin problemas
Track (en formato gpx):
(#) Para el recorrido correcto. No contamos el tramo en que perdimos el itinerario al errar el inicio del camino que va de la Collada Palomera al Grau de LLet (nos alargó la salida en media hora, 1.6 Km y 108 m de desnivel acumulado)
(*) Se indica si la ruta incluye el ascenso a algún pico del listado de Cent-Cims de la FEEC
El desnivel y la distancia se obtienen a partir del track con Garmin BaseCamp
La estimación de la dificultad se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión y no como escalada.
Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica específicamente

CARTOGRAFIA

CRONICA

Sábado 15 de Febrero 2014. Tras un viaje tranquilo llegamos a Gombrèn. Sin dejar la GI-401 (que hemos cogido en Capdevànol) cruzamos el pueblo. Pasada una curva a la derecha tomamos a la izquierda una calle estrecha (indicador de Els Cortals) que va paralela a la carretera. En algo mas de 1 Km, sale del núcleo urbano y nos lleva al oeste, hasta las casas del Cortal de Baix y después del Cortal de Dalt. Aparcamos en un rellano de tierra que hay a la derecha (no hay otro sitio). El cielo está razonablemente despejado y el termómetro exterior del coche marca 3ºC. Sin prisas nos calzamos las botas, acabamos de preparar las mochilas y le ponemos el arnés a Pot. El peludo está nervioso. Ladrando ruidosamente, nos urge a iniciar la excursión. Poco después empezamos a caminar (8.09 h, 907 m).

La ruta de hoy tiene el aliciente de visitar los Rasos de Tubau, que no conocemos. Situada entre Gombén (al N) y Sant Jaume de Frontanyà (al S), es una sierra solitaria y poco transitada, cuya cumbre principal (el Pedro de Tubau) forma parte del listado ampliado de los Cent-Cims. De los distintos itinerarios que encontramos en Internet, hemos escogido una larga circular que transcurre al norte de la sierra y realiza una breve incursión en su ladera sur. El recorrido puede acortarse. Esperemos que las piernas aguanten y no tengamos que hacerlo.

Seguimos la pista asfaltada pasando junto algunas casas. No tardamos en llegar a una bifurcación donde está la Font de Cortal (8.13 h, 921 h). Si todo va bien volveremos por el ramal de la derecha. Ahora vamos por el de la izquierda (que lleva a la masía de Puigbó, a la que se puede llegar en coche sin problemas) durante una cincuentena de metros, hasta encontrar a la derecha  (junto una señal de tráfico) el camino que hemos de seguir (8.15 h, 9.25 m). La senda (señalizada con marcas amarillas y otras  azules y rojas) enseguida gira a la izquierda y empieza a subir al SO, primero por el cordal NE, después por la vertiente oriental de la montaña de La Freixeneda. El ascenso, no muy fuerte pero sostenido, transcurre por una ladera boscosa de gran belleza y es muy agradable.

Tras media hora de subida salimos a la pista (aun asfaltada) de la masía de Puigbó (8.43 h, 1100 m). Seguimos la calzada unos 150 m, hasta un collado (Els Colls) en el que hay una bifurcación. Tomamos el ramal izquierdo que va a la casa de La Canal (carteles indicadores, marcas amarillas). La pista, ahora de tierra, primero va entre los árboles. Después gira a la derecha, sale a terreno despejado y dando una gran curva a la izquierda nos conduce a La Canal, una casa de turismo rural (8.56 h, 1127 m). Las vistas del Taga y de las Serras de Montgrony y de Sant Amand son magníficas.

Tras un breve alto proseguimos la caminata. Pasamos un puerta que hay frente la entrada de la masía y tomamos un camino (marcas amarillas). Tras unos metros iniciales al oeste, gira a la izquierda y se dirige al sur, ascendiendo por unos campos en terraza hacia una zona horizontal del cordal SE del Tossal de Puigbó. Ahí vemos la masía de Puigbó y, mas a la izquierda, las ruinas de la ermita de Sant Martí y una torre del antiguo castillo delos Moros o de Puigbó. El ascenso es breve. Pasando muy cerca de la ermita, nos lleva hasta la pista que dejamos en el collado de Els Colls. Unos metros mas y  llegamos a la masía (9.07 h, 1169 m). Al igual que en La Canal, la casa está habitada pero, excepto un perro que nos ladra y alguna gallina, no vemos a nadie.

La pista se aleja de la masia y desciende al SO por unos prados. Al fondo, la vertiente norte de los Rasos de Tubau forma una ancha y empinada barrera boscosa rematada por bandas rocosas que, de este a oeste, cierra el horizonte. Su punto mas alto, el Pedró de Tubau, está a la derecha (O) y forma una proa rocosa (Morro d’Ulà) que sobresale de la barrera. A la izquierda del mismo una canal poco marcada (el Grau de la Llet) conecta los bosques de abajo y arriba de las paredes. Por esta canal pasa un antiguo camino por el que sube el itinerario que hemos previsto. Como veremos, no seguiremos estrictamente este camino, haciendo una variante del mismo bastante espectacular. Pero no avancemos acontecimientos…

Después de los prados la pista gira ligeramente a la izquierda y, tras dejar a la derecha un desvío, nos lleva entre los árboles (siempre en suave bajada y con marcas amarillas) hasta la collada de Puigbó (9.16 h, 1157 m). Este lugar es una encrucijada de caminos. Las marcas amarillas (y algunas azules y rojas) aclaran cualquier duda. Se ha de ir por la pista de la derecha durante algo mas de un centenar de metros, y tomar otra que sale a la izquierda. La pista-camino sube de fuerte y sostenida, atravesando en diagonal (S-SO) la vertiente occidental de la Carena de les Girades. El ambiente es frío (volvemos a ir en sombra) pero sudamos como gorrinos. El entorno es magnífico y las vistas, que de cuando en cuando vemos entre los árboles, compensan el esfuerzo. Nos sentimos bien…

La pista nos da un corto respiro al llegar a un collado (9.34 h, 1249 m). Después vuelve a subir (S-SO) con tanto ímpetu como antes. De cuando en cuando un pequeño resto de nieve deleita a Pot, que se revuelca en el mismo repetidamente. Nuestra pista finaliza en otra que atraviesa la base de la cara norte de la sierra (9.41 h, 1281 m, poste indicador). Por la izquierda (SE) iríamos subiendo hasta alcanzar el extremo oriental cordal de los Rasos en el Coll de Faig General (por ahí va la vía normal de la montaña). Nosotros la tomamos en la dirección opuesta (NO) para ir a la Collada de Palomera.

La pista, un antiguo camino ganadero, primero es horizontal o en ligerísima subida. Después empieza a bajar muy suavemente y pasa por debajo del Grau de la Llet. Un poco mas adelante vemos a la izquierda un sendero (hito) que remonta directamente la ladera en busca del camino que va de la Collada Palomera al Grau (10.06 h, 1238 m). Enseguida llegamos a un pequeño collado situado bajo el contrafuerte norte del Pedro de Tubau (Collet de les Xicotes, 10.07 h, 1241 m). A partir de aquí el descenso se acentúa y alarga algo mas de lo esperado. Tras pasar junto una enorme haya (El Faig Gros,11.10 h, 1217 m) llegamos a la collada de la Palomera (10.16 h, 1173 m). Desde el desvío han sido 25 minutos y algo mas de 2 Km de pista bastante descansados, por un entorno agradable y con buenas vistas de los cortados que rematan la vertiente norte de la sierra.

Hasta aquí la ruta ha sido clara y bien señalizada. Esto nos hace pensar que el camino que va al Grau de Llet también lo será. Pero no es así… De acuerdo con el mapa de la Ed.Alpina, la senda sale al sur del collado y asciende al SO hasta rebasar una elevación (cota 1258 m). Entonces gira a la izquierda y, tras pasar por el collado que hay detrás de la cota, inicia un largo flanqueo ascendente (SE) que lleva al inicio de la canal del Grau de la Llet.

Desde la collada de la Palomera el inicio de este camino es poco claro y sin nada que lo indique (hitos, o marcas de pintura). Tras estudiar el terreno creemos detectar una huella de paso que va en la dirección requerida. Y la seguimos…  Poco después el sendero se confirma y encontramos un par de hitos. Confiados seguimos este camino tan evidente. Pero pronto nos mosquea… Sube menos de lo esperado, no hay mas hitos, va demasiado al SO y, sobre todo, no encontramos ninguna elevación. Cuando estamos a punto de darnos la vuelta aparecen mas hitos, la senda empieza a subir en serio y toma una dirección algo mas correcta. Por si acaso seguimos adelante. Unos minutos mas tarde vemos que no hay nada que hacer…  Esta claro que de que la hemos pifiado. Damos media vuelta e, intrigados y contrariados, volvemos por donde hemos venido…

El misterio se aclara antes de llegar la collada de la Palomera (10.58 h, 1195 m). En el lugar donde encontramos el primer hito observamos una especie de surco-senda poco evidente que va recto hacia arriba (el camino equivocado, mucho mas claro, se escora a la derecha). Lo seguimos. Pocos metros mas adelante vemos un hito. Y después otro… La senda ese hace evidente y subir fuerte a unos metros a la derecha (O) del eje del cordal. Ahora si que vamos bien… El error de itinerario nos ha supuesto 40 minutos y un centenar largo de metros de subida (y otros tantos de bajada), algo que en una excursión tan larga como la de hoy podría traernos complicaciones. Esperemos que no sea así…

La aproximación al Grau de la Llet por el “buen camino” transcurre sin problemas. Pasamos tras la cota 1258 y realizamos el flanqueo bajo los cortados del Morro d’Ulà (Pedró de Tubau). La senda, siempre marcada y con hitos, sube como un demonio, pero se hace bien. A media travesía vemos a la izquierda el lugar donde sale el atajo que parte de la pista (11.22 h, 1359 m). Nos parece poco claro. Además, la ladera por la que sube es terroríficamente empinada. Seguro que ahorra algo de tiempo pero creemos que es mejor ir por la Collada de Palomera.

La proximidad de la pared y algún breve pasaje rocoso anuncian la llegada al Grau de Llet. Entramos en el mismo por una canal (11.33 h, 1403) que es el único punto de acceso fácil a la parte alta de la sierra. La vía original remonta esta canal (pasos rocosos en los que a veces se han de apoyar las manos).Mas arriba la deja por la izquierda para subir en diagonal por una empinada ladera de hierba y pinos. Pero nosotros haremos una variante…

Iniciamos el ascenso de la canal. Es muy fácil, pero la tierra mojada nos embarra las botas y hace que el avance sea desagradable. Tras superar un primer escalón rocoso de unos 5 m de alto vemos a la izquierda el inicio de una cornisa por la que va una huella de paso. La continuación de la canal se ve sencilla pero algo mas rocosa, con tramos de tierra y restos de nieve. No nos seduce la idea de trepar (aunque sea fácil) por roca húmeda y con las botas embarradas. Así que decidimos probar la senda de la cornisa.

Herbosa y en bastantes tramos de no mas de 1 m de ancho, la terraza avanza horizontal entre  muros de roca. Una huella tenue y estrecha (a menudo de la anchura de la bota) nos evita tener que pisar la hierba mojada y, a veces, con una fina capa de nieve. El paso es bonito, espectacular y algo aéreo. Aunque no tiene ninguna dificultad, caminamos poco a poco, con cuidado, mirando donde ponemos los pies. El cortado de la derecha no es excesivo (entre 15 y 30 metros), pero al acabar en una ladera boscosa y empinada da sensación de altura, impone respeto y origina algo de cosquilleo en el estómago. Lentamente recorremos la terraza que sigue la morfología de la banda rocosa. Pegado a mis talones, Pot camina con la misma cautela que lo hacemos nosotros. Encarna cierra la comitiva. La cornisa no es corta, unos 250 m de longitud. En su último tercio sube y presenta los tramos mas espectaculares. No se como debe ser la senda original del Grau de la Llet, pero dudo que sea mas bonita (y desde luego espectacular) que esta variante...

La terraza se difumina unos metros antes de una canal rocosa y vertical (11.46 h, 1435 m). Giramos a la derecha para remontar fácilmente un corto pero abrupto tramo de roca y hierba. Mas arriba salimos a una ladera boscosa tapizada de hierba. Subimos por la misma sin camino, mas o menos directamente (S-SO). Por la derecha debe llegar la senda del Grau de la Llet, pero no la vemos. Tras unos minutos de fuerte ascenso alcanzamos el cordal de la sierra, justo en el lugar donde hay una pequeña balsa helada (Bassa de Corrubí, 11.55 h, 1475 m). Junto la misma pasa el sendero de la vía normal procedente del Coll de Faig General. Continuamos por esta senda. Mas o menos sigue la carena (primero O, después NO) y se dirige al Pedró de Tubau, cuyo poste geodésico vemos de cuando en cuando. Tras un cuarto de hora por el cordal mayormente boscoso, casi siempre subiendo y con algún breve descenso, alcanzamos la cima en la que, además del poste geodésico, hay un oratorio con la imagen de Sant Marc (12.10 h, 1543 m).

Luce el sol, pero el cielo se ha ido poblando de nubes y sopla un viento frío y desagradable. Las vistas desde la cumbre son amplias. Serra del Verd, Pedraforca, Cadí, Puigllançada, Montgrony, Montañas de Nuria,Taga y Serra Cavallera, Sant Amand, Montseny, Sant Llorenç del Munt, Montserrat… Nos sorprende lo lejos y abajo que se ve la masía de Puigbó y, aun mas, el valle donde se encuentra Gombrèn y el Cortal de Dalt. Desgraciadamente, por desconocimiento no visitamos el Morro d’Ulà (la punta del cortado situado bajo el Pedró). Dicen que tiene unas vistas aéreas e impresionantes, que está cerca (menos de 5 minutos) y que se llega bajando al norte  desde la cima. Otra vez será…

Tras media hora de estancia en la cumbre, proseguimos la caminata. Podríamos seguir el cordal que baja por el cordal oeste (hay un senda que va cerca de los cortados). En parte porque nos apetece, en parte para evitar nuevas aventuras, preferimos hacer un pequeña incursión por la vertiente sur de la montaña.

Desde la cima bajamos al SO por el ancho camino que sigue la ruta normal que parte de Sant Jaume de Frontanyà. Tras pasar por una suave y amplia elevación, el camino, ahora pista, baja de forma sostenida por una ladera bastante pelada que mas abajo se hace boscosa. Tras perder unos 150 metros de desnivel la pista marcha a la derecha (O). Atajamos una curva de la misma por un sendero que va por el bosque. Finalmente, la pista nos lleva a un collado no demasiado marcado que cruza una línea eléctrica. A la derecha un pequeño cartel informa de que estamos en la Creu de Soler (13.08 h, 1313 m).

Dejamos la pista para tomar a la derecha (N) un camino cuyo inicio se encuentra pocos metros antes del cartel (pequeño hito y marcas rojas). La senda, que desciende en diagonal a la derecha por una ladera boscosa (Baga d’en Soler), se deja al cabo de unos metros para seguir otro que baja por el eje de la canal (sin marcas). Inicialmente es poco evidente, pero enseguida se hace claro. El descenso nos lleva a una pista (13.20 h, 1260 m) que cruzamos (hito) para seguir bajando (marcas rojas) en diagonal a la izquierda en busca de un torrente. El camino cruza el cauce y continua paralelo al mismo. Después se aleja para seguir horizontal tomando rápidamente altura sobre una barrera rocosa. Entramos en el Grau Boixader, otra de las “perlas “ que nos regala la excursión...

No tardamos en encontrar a la derecha la senda que baja por el cordal oeste del Pedró de Tubau (13.25 h, 1254 m). Poco después llegamos a una repisa horizontal colgada y espectacular (menos impresionante y mas ancha y protegida que la del Grau de la Llet) que dobla un contrafuerte de la pared, que sigue atravesando durante unos metros. La repisa se hacen menos aérea y empieza subir. Enseguida pasamos por una zona de desplomes (Pas de la Bauma). Después el camino deja la repisa y empieza a bajar fuerte (N-NE) por la ladera boscosa (13.32, 1269 m). Un último tramo mas horizontal nos lleva a una curva cerrada de una pista que viene de la collada de Palomera (13.41 h, 1182 m).

Seguimos bajando en diagonal por la pista (NE) entre laderas boscosas. Tras recorrer unos 700 metros llegamos a una curva cerrada a la izquierda. Poco después (aprox 70 metros) tomamos otra pista que sale a la derecha (13.53 h, 1115 m). Esta nos lleva en bajada (NO) por parajes tranquilos de serena belleza (la tónica general de esta excursión). Llegamos a un rellano rodeado de troncos y ramas cortadas (14.00 h, 1071 m). El lugar es una encrucijada de pistas. Una sigue recto (NO). Otra viene por la derecha (NE). No continuamos por ninguna de las dos. Bajamos en diagonal a la izquierda (O), campo a través (se adivina una sendero poco claro) en busca del torrente de Malpàs. El terreno, poco empinado, esta lleno de ramas cortadas que nos obligan a dar pequeños rodeos. Poco antes del torrente encontramos un camino (14.05 h, 1083 m). Lo seguimos a la derecha y llegamos a un rellano herboso en el que confluyen dos torrentes. En el centro del mismo hay una balsa en la que saltan las ranas. A la derecha, una ladera boscosa y escalonada, con el suelo de hierba limpio de vegetación, parece una obra de jardinería.

Cruzamos el torrente y seguimos por su orilla derecha. Volvemos a encontrar marcas amarillas. No tardamos en pasar un cercado por un puerta. Después el camino baja y flanquea a la derecha, para alcanzar el torrente de l’Òliba, donde hacemos una breve parada (14.17 h-14.27 h, 975 m).  A la derecha, demasiado arriba para nuestro gusto, vemos las casas de Aranyonet, por donde hemos de pasar. Cogemos fuerzas y nos armamos de paciencia…

Guiados por las marcas amarillas, cruzamos el torrente y remontamos por la ladera opuesta. La subida (de unos 110 m de desnivel) es fuerte y prolongada. Nos la tomamos con calma, pero a estas alturas de la excursión se nos atraganta un poco. Las balizas nos llevan por la orilla izquierda de los campos que hay bajo Aranyonet. Después un camino horizontal, que va entre dos márgenes de piedra, nos conduce hasta el grupo de casas abandonadas (14.52 h, 1080 m). Al otro lado del valle (N) la sierra de Rasos de Tubau se ve ancha, lejana y arriba. Por primera vez en lo que llevamos de excursión, nos damos cuenta de la gran vuelta que estamos realizando. Aranyonet se merece una buena parada, pero sólo le dedicamos unos minutos. Y volvemos al tajo… A partir de aquí la excursión cambia de carácter ya que, salvo un tramo de camino, siempre se va por pista

Las vacas que pastan en los prados de Aranyonet nos miran con desinterés cuando salimos del pueblo. Las marcas amarillas nos guían por una pista  que, bordeando unos campos en terrazas, traza una curva a la derecha y nos lleva a un collado (Creu del Portet). Tras el mismo, y en contra de lo que esperábamos, la pista sigue subiendo (mas suavemente) hasta salir a otra mas ancha (y también embarrada) que se dirige a la casa de Les Muntades (15.09 h, 1140 m). Con un trazado recto y casi horizontal (E) la calzada de tierra nos conduce al Coll de l’Arc (15.24 h, 1127 m). En este collado convergen cuatro pistas. Un poste indicador dice que hemos de seguir por la que sale al NE. También informa de que hasta Gombren hay 2 h 25 min de marcha… Miramos el mapa y no nos lo creemos. Como se verá, tardaremos poco mas de una hora…

La nueva pista es peor que la anterior y tiene muchísimo barro. Tanto, que en algunos tramos no hay mas remedio que salir fuera de la calzada y avanzar campo a través. Por suerte vamos de bajada… En unos 5 minutos pasamos junto las ruinas de la Casanova (15.29 h, 1124 h). Mas adelante dejamos a la derecha una ramal que, dando una vuelta, lleva a la ermita de Santa Magdalena (15.36 h, 1100 m). Poco después la pista se acaba (15.38 h., 1090 h). Sigue un camino, al principio poco evidente, que desciende (E) por la ladera boscosa y finaliza en la pista del desvío anterior, con Santa Magdalena cerca y a vista (15.48 h, 1034 m). Continuamos a la izquierda por la calzada. No tardamos en pasar al lado de la ermita enrunada (15.51 h, 1038 m). No nos detenemos. Poco después encontramos  una barrera. Tras la misma el descenso (primero al NE, después E-NE) se acentúa y nos lleva hasta el torrente de Vilalta que cruzamos por un vado de cemento (16.09 h, 925 m). Pot se da un baño en una balsa del cauce. Nosotros aprovechamos para limpiar el barro de las botas…

Continuamos por la pista, que se aleja del cauce y presenta un breve pero fastidioso tramo de subida. Después volvemos a bajar hasta una curva cerrada a la izquierda (16.15 h, 939 m, unos 300 metros desde el vado). Ahí cogemos un camino que sale a la derecha (E-NE) y baja al lecho del torrente. Tras cruzarlel cauce un par de veces, la senda asciende fuerte pero brevemente.  Es la última subida del día… En la otra orilla del río hay vemos la casa de Can Magra, vecina del Cortal de Dalt. Finalmente, un corto sector horizontal nos deja en el cruce de la pista asfaltada en el que se encuentra la Font de Cortal. Se cierra el gran círculo. Poco después llegamos al coche (16.29 h).


La circular de hoy ha sido larga y dura. Contando la embarcada 22.5 Km, 1155 m de desnivel acumulado en subida y otros tantos de bajada que hemos realizado en un tiempo total de 8 h 20 min. Hacía tiempo que no hacíamos una caminata de tanta entidad y estamos bastante cansados. También contentos y satisfechos. La ruta ha sido preciosa, interesante, variada, solitaria y con buenas vistas... Y además hemos hecho un Cent Cim que no conocíamos.  ¿Qué mas se puede pedir…?

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EniEn - Febrer 2014

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