TUCA D'ESPIGANTOSA

UN MONTE OLVIDADO DEL VALLE DE ERISTE      

La Tuca d’Espigantosa es una de las cimas del cordal que separa el Valle de Eriste del de l’Aigueta de la Vall. Solitaria y poco conocida, es una montaña modesta, salvaje y altiva que, por las vistas y la belleza de su entorno, merece ser visitada. Curiosos por conocer rincones inéditos de la zona del Valle de Benasque, la ascendimos hace años. El itinerario, no muy largo (puede hacerse en una mañana) y parcialmente circular, transcurre por un terreno empinado, sin camino, ni hitos, que requiere una buena dosis de moral y un espíritu algo aventurero. Una “perla” que nos dejó un grato recuerdo…

Nos apetecía volver a visitar la Tuca d’Espigantosa. Aprovechando uno de los pocos días del pasado Agosto en el que el tiempo fue bastante decente, repetimos el recorrido de hace unos años. Y nos sorprendió mas que la vez anterior… Un error de novatos nos impido ampliar la ruta, yendo desde la cima al Tucón de Silleres y bajar directamente desde el mismo al refugio de Angel Orus. Fué la única contrariedad en una excursión no muy larga, pero intensa, amenizada por los sarrios, los flores  de Edelweiss y la intensa sensación soledad. Seguro que volveremos para sacarnos la espina y completar un recorrido que nos parece excepcional.

FICHA TECNICA

Tipo Actividad	Ascensión de alta montaña estival
Fecha	Viernes 15 de Agosto 2014
Asistentes	Encarna, Enric
Zona	Valle de Eriste. Pirineos Centrales. Huesca
Inicio ruta	Zona de aparcamiento de la Pleta del Estallo (1550 m). Se encuentra al final de la pista del valle de Eriste, que con cuidado es apta para turismos. La pista empieza en la crta A-139, pasado Eriste en dirección Benasque (indicador)
Final ruta
Recorrido	Ver tabla adjunta
Cent Cims  (*)	No
Noche	No
Horario	Total	6 h 18 min	Efectivo	5 h 37 min aprox
Cota (m)	Mínima	1550 (Pleta de l’Estallo)	Máxima	2504 (Tuca d’Espigantosa)
Climatología	Buen tiempo. Algo nublado a partir del mediodía
Visibilidad	Buena
Nieve-hielo	No
Desnivel Acum (m)	Ascenso	1020	Descenso	1020
Distancia (Km)	9.8
Dificultad global	Alta
Dific.Física	Alta
Dific.Orientación	Media. Itinerario poco evidente. Se ha de saber por donde va la ruta…
Dific.Psicológica	Media-Alta en el tramo final de la ascensión (aéreo y algo expuesto) y en la subida por la canal de Garigar (muy incómodo, requiere moral y paciencia). Baja-Media en el resto de la ruta
Dific.Técnica	Media. El ascenso-descenso final a la cima (PD) muy derecho y con un corto tramo de trepada de II. Resto fácil (caminar mas o menos cómodamente)
Material	El propio de una ascensión estival de alta montaña. Casco aconsejable para la subida final. Los bastones son de gran ayuda.
Cartografía	“Posets-Perdiguero”, 1:25000, Ed.Alpina, 2011
Bibliografía	¨Posets-Perdiguero,144 ascensiones”, David Atela, Itin.61 a ( para parte del recorrido)
Valoración	Ruda y solitaria ascensión sin camino (terreno salvaje) a una cumbre modesta y poco conocida del valle de Eriste. Grandes vistas.
Comentarios	-Para montañeros a los que les guste los recorridos aventureros -Desde la Pleta de Sincorgüells, el ascenso a la Tuca d’Espigantosa puede realizarse por distintos itinerarios que, parcialmente, pasan por la zona por donde va nuestro recorrido de bajada -Realizar con tiempo estable y terreno seco (con la hierba mojada algunos tramos de la ruta pueden ser delicados y peligrosos) -El recorrido descrito puede ampliarse siguiendo la cresta hasta el Tucón de Silleres (recomendable) -Importantes diferencias toponómicas según sea el mapa o la guía consultada.
Con perros…	Mejor que no (por el tramo final de la ascensión).
Track (en formato gpx):
http://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=7755638

(*) Se indica si la ruta incluye el ascenso a algún pico del listado de Cent-Cims de la FEEC

El desnivel y,la distancia se calculan a partir del track mediante “ibp index” (http://www.ibpindex.com/index.php/es/)

La estimación de la dificultad técnica se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión.

Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica específicamente

La estimación de la dificultad de orientación se realiza en las condiciones de visibilidad encontradas al realizar la actividad

RECORRIDO

Lugar de la ruta	Altura  (m)	Distancia Km	t.parcial (h:min)	t.acum (h:min)	Comentario
Pleta de l'Estalló	1550	0	0	0	Seguimos el camino del valle Eriste
Palanca de Presentet	1760	1,7	0:36	0:36	Dejamos el camino del valle Eriste
Pleta de Sincorgüells	2040	2,5	0:58	1:34	Subida por la canal de Garigar
Pasada d'Espigantosa	2210	3,2	0:30	2:04
Cordal herboso	2232	3,4	0:06	2:10
Collado	2389	4	0:36	2:46	Bajo la Tuca d'Espigantosa
Tuca d'Espigantosa	2504	4,3	0:24	3:10
Collado	2389	4,6	0:20	3:30	Bajo la Tuca d'Espigantosa
Lomas herbosas (	2190	5,2	0:24	3:54	Inicio traza de senda
Camino del refugio Angel Orus	2095	6,4	0:29	4:23	Seguimos camino del valle de Eriste
Pleta de l'Estallo	1550	9,8	1:14	5:37

CARTOGRAFIA

CRONICA 

Viernes 15 de Agosto 2014. Tras varias jornadas en Laspaúles de tiempo inestable y nula actividad, por fin sale un día decente. Decidimos aprovecharlo yendo a la Tuca d’Espigantosa para repetir la ruta que hicimos hace años. Pasadas las nueve y cuarto llegamos a la Pleta de l’Estallo, al final de la pista del valle de Eriste. El aparcamiento esta lleno, pero tenemos la suerte de encontrar un hueco donde dejar el coche. Poco después empezamos a caminar (9.29 h, 1550 m). Con un ritmo muy tranquilo seguimos el camino del refugio Angel Orus hasta el desvío de la Palanca de Presentet (10.07 h, 1760 m). Hacemos un breve alto para hacer alguna fotografía y mentalizarnos para lo que viene, que será duro y nada convencional.

En el mismo desvío dejamos el camino (10.17 h) y nos internamos en la ladera boscosa de la izquierda para subir (SO) sin senda entre los árboles. Enseguida nos topamos con un espolón rocoso. Lo bordeamos unos metros por su derecha antes de remontarlo por una breve pero empinada pendiente de roca y hierba. Una vez arriba una diagonal ligeramente ascendente nos conduce hasta la canal de Garigar (10.23 h, 1800 m). Empezamos a remontarla mas o menos por su eje, buscando los mejores pasos en la pedrera salpicada de arbustos y algún árbol. Mas arriba la canal se divide en varios ramales, pero sólo hay uno (el de mas a la derecha) que tiene continuidad. Nos dirigimos hacia el mismo. El terreno es incómodo y algo empinado, pero sin complicaciones. La canal se estrecha, gana una notable inclinación y se hace herbosa. Sin presentar problemas técnicos, el avance es algo complicado por la vegetación (muy alta) y la fuerte pendiente. Nos lo tomamos con calma, subiendo con minúsculas lazadas en las que a menudo nos hemos de coger de los arbustos y tirar de brazos. Este ejercicio se prolonga durante algo mas de cien metros de desnivel. Después la canal se ensancha un poco, pierde inclinación y, mas cómodamente, nos conduce al rellano herboso de la Pleta de Sincorgüells, donde nos detenemos para almorzar (11.17 h, 2040 m).

La Pleta de Sincorgüells es un lugar solitario y de gran belleza. Al norte, en la vertiente opuesta del valle de Eriste contemplamos la muralla sur del pico d’Escorbets, la Aguja y la Tuca de Chinebro, la Tuca del Mont y el circo-valle el Clot de Chill. Al sur, encima nuestro, empinadas laderas herbosas y muros de roca calcárea defienden el acceso a cumbres abruptas y olvidadas. A nuestra izquierda (S) tenemos la pared sur de la Tuca de la Pasada d’Espigantosa (2262 m). Delante (SO) una ancha ladera ondulada, con pedreras y canales herbosas, conduce al pie de los muros de la Tuca de Sincorgüells (2416 m). Mas a la derecha y alejada, una vertiente escarpada de hierba y roquedos se alza en busca del cordal que separa el Valle de Eriste del de l’Aigueta de la Vall. En el mismo se encuentra la Tuca d’Espigantosa (2504 m), oculta tras la Tuca de Sincorgüells.  A su derecha (O) están el Tucón de Sincorgüells (2476 m) y el Tucón de Silleres (2539 m,que tampoco podemos ver. En este laberinto abrupto y empinado, pueden trazarse varias rutas para alcanzar la Tuca d’Espigantosa. La nuestra no es la mas directa, ni evidente, ni sencilla, pero nos parece la mas variada, bonita y también inteligente...

Tras un cuarto de hora largo de parada reanudamos la ascensión (11.33 h). Nos dirigimos al sur, remontando la ancha ladera por su parte central. Tras un primer tramo herboso, el terreno se vuelve pedregoso. La inclinación y el ascenso directo nos hace ganar altura con rapidez. En veinte minutos nos situamos al pie de la pared de la Tuca de Sincorgüells (11.54 h, 2169 m). Una travesía horizontal a la izquierda (E) nos lleva a una canal herbosa que sube al collado de la Pasada d’Espigantosa, que alcanzamos tras una breve subida donde empezamos a encontrar flores de Edelweiss (12.05 h, 2210 m). Al norte de este paso, una ladera de hierba y placas rocosas de una cincuentena de metros de altura permite alcanzar fácilmente la cima de la Tuca de la Pasada d’Espigantosa. Al sur una cresta, primero herbosa-rocosa y poco pendiente, después abrupta y empinada, traza una comba a la derecha, pasa por un punta y alcanza la cima de la Tuca de Sincorgüells. La última parte de la misma, vertical y de aspecto difícil, debe requerir una escalada con seguro estático. 

Nuestra ruta sigue brevemente este cresta durante su tramo inicial, hasta un nuevo collado donde se endereza. Dejamos la cresta y, en ligero ascenso, cruzamos la ladera herbosa de la izquierda para alcanzar un cordal herboso (12.12 h, 2232 m). Este cordal es una ramificación de la cresta de la cresta de la Tuca de Sincorgüells que baja al E-SE. Las vistas se amplían. Al SO, menos arriba de lo que parece, por fin divisamos la Tuca d’Espigantosa. Se encuentra a la izquierda de un pequeño collado que la separa de la cima de la Tuca de Sincorgüells, accesible por una empinada canal de hierba y pedreras que por debajo se ensancha y desciende a lo alto de la cascada d’Espigantosa (cercana a la Pleta de l’Estallo).

Nuestra ruta continua realizando un flanqueo, primero ligeramente descendente, después horizontal, que cruzando la parte baja de la vertiente oriental de la Tuca de Sincorgüells, conduce al inicio de la parte superior de la canal. Este tramo es lento e incómodo. Nos movemos de lado, por una ladera inclinada y pedregosa cubierta de una vegetación que oculta pequeños agujeros y rocas inestables y, a menudo, resbaladizas. A cada paso que damos hemos de afianzar los pies y apuntalar los bastones. Por suerte las vistas, los numerosos lirios de un intenso color azul y las flores de Edelweiss (en algunas zonas hay tantas que es difícil no pisarlas) compensan las penalidades de la travesía. Cuando alcanzamos la canal nos sentimos liberados. La subida por la misma es muy tiesa. El terreno, de hierba y piedrecillas, no facilita el avance, pero sin prisas vamos haciendoy alcanzamos el collado (12.52 h, 2389 m). 

Hacemos un breve alto. A la derecha (N), un breve ascenso sin complicaciones conduce a la cresta cimera de la Tuca de Sincorgüells, que desde aquí no se ve nada impresionante. Pero nuestra atención se centra en la Tuca d’Espigantosa. Su cima se intuye unos 120 metros mas arriba, en lo alto de la vertiente NE de la montaña. Esta forma una empinada ladera de hierba y piedras cortada a dos tercios de su altura por una banda rocosa.  La guía de David Atela la describe como una trepada PD+. Pero no la recordamos tan difícil (la otra vez subimos y bajamos por la misma sin grandes complicaciones). Así que no nos dejamos impresionar por su aspecto, que es un tanto temible. Se nos ocurre dejar las mochilas en el collado, algo que casi nunca hacemos. A fin de cuenta hemos de volver aquí y así iremos mas cómodos y tranquilos, sobre todo en la bajada. Será un gran error…

Tras unos pocos minutos de descanso nos ponemos los cascos, cogemos la cámara, el móvil, el Spot y el mapa (que en lo que llevamos de excursión aún no nos hemos mirado), e iniciamos la última parte de la ascensión (12:56 h). Remontamos la ladera ligeramente a su izquierda. La hierba parece algo resbaladiza, pero aprovechando las terracitas de tierra y piedrecillas, en las que abundan las flores  de Edelweiss, se sube bastante bien. A veces avanzamos de cuatro patas y echamos de menos los bastones. El terreno se empina a cada paso que damos. La subida, sin ser difícil, es un tanto impresionante. Poco a poco, con cuidado, nos situamos al pie de la banda rocosa. Entonces vamos a la derecha, en busca de una zona en la que el muro es mas corto. Ahí nos toca realizar una trepada poco difícil (II) pero delicada por la mala calidad de la roca. Por suerte sólo son unos 10 metros que, con calma y comprobando los asideros, salvamos sin problemas. Una sencilla travesía a la izquierda por una zona de rocas rotas, nos lleva a una ladera empinada, pero sin dificultad, que finaliza en la cima sin señalizar de la Tuca d’Espigantosa (13.20 h, 2504 m).

La cumbre es un nido de águilas. Las vistas son sublimes en todas direcciones (para no extendernos no las vamos a describir, ver las fotos que acompañan este escrito). Los picos y los valles se prodigan por doquier. Y nos entregamos al juego de identificarlos… Como que algunos no acabamos de conocerlos consultamos el mapa. Entonces nos damos cuenta… 

Desde donde estamos parte una cresta de hierba, algo estrecha y aérea, pero de aspecto sencillo, que permite alcanzar, mas allá de un collado, las cumbres del Tucón de Sincorgüells y del Tucón de Silleres. Pasado este último (ahora lo recuerdo) la guía habla de una canal que permite bajar sin problemas al NE al Valle del Forcau, por el que se llega fácilmente al refugio Angel Orús. Sería una magnífica travesía que nos permitiría visitar dos preciosas cimas que no conocemos y ver de cerca la impresionante Tuca de La Llantia (un casi tresmil magnífico e impresionante que hace tiempo queremos hacer). Por si esto fuera poco, también nos evitaría la incómoda y un tanto expuesta bajada por donde hemos subido. Pero hoy no podrá ser…En mala hora se nos ocurrió dejar las mochilas en el collado… El descubrimiento del error hace que nos sintamos contrariados y algo estúpidos, ensombreciendo la dicha de estar en la cima. Pero que se la va hacer… Sin parar de lamentarnos, hacemos un montón de fotografías. Después, resignados y prometiéndonos volver, iniciamos el descenso por donde hemos venido…

La bajada transcurre sin complicaciones. El destrepe de la banda rocosa tiene menos miga de lo esperado. Incluso nos atrevemos a bajar de pie por las zonas empinadas zonas herbosas, que nos parecen mas seguras que al subir. Cuando llegamos al collado (13.53 h) estoy a punto de darle una patada a las mochilas. Pero ellas no tiene la culpa…

Tras una breve parada, que aprovechamos para sacarnos buena parte del enfado y comer alguna cosa, iniciamos el descenso (14.03 h). Lo hacemos al NO, por una empinada canal que sale del collado. Tras unos metros herbosos entramos en una pedrera, de esas que se bajan bien, pero se suben bastante mal. Sin nada que contar alcanzamos el punto en el que la canal se ensancha y difumina en una ladera, que también es tarterosa. Descendemos por la misma yendo algo a la izquierda (N), bajo la imponente pared oeste de la Tuca de Sincorgüells, en busca de unas lomas herbosas situadas mas arriba y al SO de la Pleta de Sincorgüells, en las que campan tranquilamente un nutrido grupo de sarrios. Ahí encontramos una traza de senda. Casi horizontal y al N-NE, rodea el pico de Presenté y después va al NO, por encima del bosque, en busca de un collado en un cordal herboso. Un sendero que baja por el otro lado en diagonal a la derecha nos conduce a las inmediaciones del refugio Angel Orus, que esta plagado de gente. Pasando muy cerca del edificio llegamos al camino de acceso al mismo (15.02 h, 2095 m). Sin detenernos seguimos bajando por el mismo.

Tras una hora y cuarto de caminata, al principio silenciosa, después mas animada, llegamos a la Pleta de l’Estallo (16.18 h). Nuestro humor ha mejorado. Estamos contentos por la preciosa excursión que hemos hecho. El “asuntillo” de dejar las mochilas en el collado ha pasado a ser una anécdota. Incluso le vemos la parte positiva, ya que nos dará un buen motivo para volver a visitar la Tuca d’Espigantosa y compañía. Como dice el refrán, “a las penas puñaladas…”

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EniEn - Septembre 2014