El
tiempo pasa volando. A principios de Septiembre se ha cumplido un año desde que
adoptamos a Pot. Para celebrarlo hemos hecho con nuestro amigo una ruta
circular por el valle de Pineta, en la que subimos el pico de Robiñera, su
primer tresmil. Próximamente colgaremos la crónica de esta excursión.
Aquel
cachorro con pinta de peluche, se ha convertido en un perro adulto, simpático y
algo pendón, que cae bien a todo el mundo. Pot es un animal versátil. Cada día es
mas fuerte, moviéndose mejor y con criterio en todo tipo de terrenos. Su tamaño
mediano (18 Kg) permite asegurarlo o izarlo con la cuerda en los pasos
difíciles (no le gusta mucho pero se deja hacer). No es alocado. Camina detrás
o a nuestro lado. Una mala experiencia que tuvo con unos caballos ha hecho que
no se interese por el ganado, algo que va muy bien. Por el contrario le encanta
perseguir a lo gatos. Disfruta muchísimo yendo de excursión, aunque cuando hace
sol va de sombra en sombra. Y sigue jugando como un cachorro, revolcándose en
la nieve o chapoteando en las aguas de un río…
Durante
este año, el pequeño peludo ha condicionado nuestra actividad montañera. Las
salidas han sido mayoritariamente senderistas o de alta montaña sin o con poca
dificultad técnica. De cuando en cuando, alguna escapada “de solteros” nos ha permitido
calmar nuestras ansias aventureras… El coctel resultante ha sido equilibrado,
tanto que en el futuro la situación difícilmente cambiará…
Es
de prever que la madurez de Pot nos permitirá subir el listón de las
excursiones. Pero tenemos muy claro donde están los límites. Para nosotros ir a
la montaña con nuestro perro es una actividad agradable y divertida, pero de gran
responsabilidad. Un disfrute que deja de serlo cuando las condiciones o las
dificultades del terreno entrañan un riesgo potencial que, en el mejor de los
casos, hará que el animal o nosotros lo pasemos mal. Por tanto continuaremos
con las excursiones perrunas mas o menos largas y complicadas, pero sin grandes
problemas. En las ascensiones mas “comprometidas” (que esperamos hacer de
cuando en cuando) nuestro amigo se quedará en casa. También habrá lugar para
las jornadas placenteras de “panching montañero”, y los fines de semana caseros
practicando el “pijaming” y viendo la televisión (de estos no muchos).
Los
años no pasan en balde. Hemos de reconocer que cada vez nos disgusta menos
“perder el tiempo” con actividades sedentarias, que Pot se encarga de sazonar,
haciendolas menos tranquilas y mas “distraídas”... Un poco con esta finalidad lo
“contratamos” hace un año y, de momento, cumple sobradamente esta misión…
EniEn - Septiembre 2012
TURBON-LASPAULES.
ACAMPADA EN EL PIC DE SUILS
El
pasado Agosto asistimos a la acampada popular organizada por el Club de Montaña
Turbón-Laspaules. Al igual que la ascensión al Turbón, que se realizó unos días
antes, la actividad fue un éxito, tanto en participación como en ambiente. En
total nos juntamos cerca de 40 personas, buena parte de las cuales eran niños,
algunos de sólo 5 años.
La aventura empezó pasadas las 5 de la
tarde del miércoles 22 de Agosto, cuando la comitiva, tan extensa como
multicolor, partió a pie de las Laspaules. Tras cerca de una hora y media de
caminata por el valle del río Isabena (en la que algunos padres hicieron un
alarde de paciencia) llegamos a un prado situado en la falda NE del pico de
Suils. Cerca del mismo pasa una pista que viene del pueblo, por la que unas
horas antes habíamos llegado con varios coches (que dejamos ahí) cargados con
las mochilas, material de acampada, agua, comida y un montón de cosas mas.
Quien mas, quien menos estaba un poco cansado. Pero lo mejor estaba por venir…
Tras un breve descanso, cada uno cogió
sus trastos de los coches e iniciamos el ascenso al pico de Suils. La subida,
de un centenar de metros de desnivel, fue breve pero intensa. Todos íbamos
cargados como burros. Yo con una mochila repleta en mi espalda, un blíster de 6
botellas de 1.5 l de agua en una mano y la tienda de campaña en la otra. Y no era
de los que llevaba mas peso… Cuando, tras 15 interminables minutos, llegué a lo
alto del pico de Suils, estaba derrengado… Un cuarto de hora mas tarde, todo el
grupo había pasado su penitencia y se reunía en la gran pradera de la cima.
Después empezó el siempre divertido, y en ocasiones algo lioso, ritual del
montaje del campamento…
El sol se ocultaba tras el macizo del
Cotiella cuando las últimas tiendas quedaron instaladas. Para entonces la cima
del pico de Suils era un agradable hervidero de juegos, risas, charlas y
actividades de todo tipo. De cuando en cuando sonaban algunos ladridos, ya
podéis imaginar de quien… Cenamos en las rocas que hay al sur del prado.
Fiambreras y platos con tortillas varias, ensaladas, empanadas, carne,
embutidos, etc, pasaban de mano en mano. De la bebida no voy a hablar…La guinda
vino con los postres, en los que destacó una gran perola de melocotones con
vino que Laura y Roberto tuvieron la moral de subir… Empezamos comiendo en
penumbra . Acabamos contando chistes a la luz de las linternas y un enorme
farola de jardín (de esas que se cargan con el sol) que trajeron Anacrís y Fermin, junto con otras mas pequeñas. Otro
par de “increíbles”…
Se acercaba la medianoche cuando
finalizó la fiesta y nos fuimos a dormir, algo que no todos pudieron hacer...
El calor (a ratos sofocante), los nervios, los niños, un perro vigilante que
ladraba a la mínima…Que os voy a contar…
El jueves 23 de Agosto amaneció temprano
y con un cielo limpio de nubes. Pronto los rayos de sol iluminaron las tiendas.
El campamento salió de su letargo nocturno y, poco a poco, el prado se pobló de
rostros despeinados y somnolientos. La intensidad creciente del sol aceleró el
desayuno y el desmontaje del campamento. Aun no eran las 9 de la mañana cuando
iniciamos el descenso hacia los coches (que al ir de bajada y con algo menos de
peso, fue mas llevadera que la subida) donde dejamos los trastos. Después, ligeros
y provistos de agua, buena parte del grupo partió para realizar una excursión (9.30
h).
El itinerario fue una clásica vuelta
circular, que a menudo se hace en BTT. El recorrido era muy cómodo y sencillo,
pero algo largo. Una vez mas, algunos mayores tuvieron que emplearse a fondo
para que los mas pequeños (y algunos no tan pequeños) aguantaran la caminata
sin exceso de cansancio ni aburrimiento.
Primero seguimos la pista que, en
suave ascenso y a la sombra, nos llevó sin problemas hasta la collada de la
Llana Roia (10.27 h, 1701 m). Dejando a la izquierda (N) la pista de la
Capsereta, continuamos bajando por la que sale al este. Con un recorrido,
primero en descenso, después llano y finalmente en subida, pasamos por el
Tossal de Puntons, la Serra Milan y el Tosal de Sant Marc (donde hay un
oratorio). Seguidamente una bajada larga y continua, que el sol y el calor
hicieron que fuera particularmente dura, nos dejó en el pueblo de Nerin (11.37
h), donde se hizo un buen alto para reagruparnos. Finalmente seguimos el GR 18.1 hasta
Laspaules, donde los mas avanzados llegamos poco antes de las 13.00 h con
grandes ansias de cerveza, que sin perder un minuto saciamos en el bar del
Camping.
El resto del grupo fue llegando mas
tarde. Quien mas quien menos estaba acalorado y mas o menos cansado. Pero
todos, hasta los mas pequeños, estaban la mar de contentos. Como era de
esperar, la acampada y la excursión fueron todo un éxito. Felicidades a los
organizadores…
La salida en imágenes
(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa")
EniEn - Septiembre 2012
PEQUEÑA AVENTURA AL LADO DE CASA
Lunes 3 de Septiembre. Salgo pronto del trabajo y llego a casa poco antes 18.00 h. La tarde es perfecta para dar una vuelta por el Garraf. Nos ponemos la ropa y las zapatillas de “faena”, cogemos las micro-mochilas, la cámara fotográfica, los bastones, la correa de Pot …Y salimos de casa (18.25 h).
Caminamos ligeros pero sin correr. Hemos hecho el recorrido muchas veces y lo conocemos bien. Salimos del pueblo por la calle Sitges. Pasamos por Can Rigol, el Mas Roig y continuamos (E) por el camino que finaliza en el Coll Fe (19.05 h). Cruzamos la pista que va de Begues a la Plana Novella. Al otro lado, seguimos por la senda que sube al Puig Verdaguer. Después baja y llanea hasta salir a la pista que va por lo alto del cordal de la Serra de la Guardia (19.30 h). La seguimos hacia el este, chino chano, sin prisas… No tardamos en encontrar otra pista (19.40 h), que procede de la que va de Begues a la Plana-Plana Novella y sube al cordal del Puig de les Agulles. Esta cima es la que mas nos gusta del Garraf. Aérea, tranquila, buenas vistas… Casi siempre que venimos por aquí vamos a visitarla. Pero hoy tenemos otros planes…
Continuamos
por la nueva pista (SE). No tardamos en ver, a la derecha y junto a un pino
(SO), la salida de otra pista que viene de los Barrancos (Fondos) del Teix y de
la Tronera. A la izquierda (NE) un camino baja y enseguida se convertirse en
una pista que, tras flanquear la vertiente NO del Puig de les Agulles, desciende
en lazadas hasta la collada de la Clota. Lo seguimos unas decenas de metros,
hasta ver a la izquierda un nuevo camino que, casi en horizontal, se dirige
(NO) a un cordal donde hay unas casas (refugio de perros). Nuestro objetivo es
otra senda ancha y evidente (casi una pista) que, desde el mismo lugar, baja
recto y suave (N) por lo alto de un cordal.
No
es la primera vez que buscamos una senda que baje directamente desde aquí al
llano de La Clota. Siempre nos hemos perdido entre la vegetación. No hace mucho
alguien de Begues nos confirmó que había un paso, pero que costaba un poco de
encontrar. Y nos dijo como hacerlo….Así que hoy volveremos a probar.
Al
igual que otras veces, el inicio de la exploración es muy prometedor. La senda-pista
nos lleva hasta el cercano extremo del cordal (cota 467). Después gira a la
derecha (E), se mantiene clara durante unos metros y, cuando llega a un margen
de rocas, desaparece bruscamente. Empieza el lío…
Al
otro lado del margen, seguimos un sendero poco marcado que conocemos de otras
veces. Algo escorados a la izquierda (E-NE) descendemos por una ladera empinada,
cubierta de piedras suelta, agujeros y
mucha vegetación. A medida que bajamos la senda es menos evidente y cuesta mas
de seguir. Finalmente alcanzamos el fondo del barranco. La cosa se complica…
A
trancas y barrancas, avanzamos (N-NO) por el lecho del barranco, siguiendo una
huella de paso que mas parece de animales que de personas. Luchamos contra una
vegetación alta, espesa y, muchas veces, pinchosa (zarzas y similares). La línea
recta rara vez es posible. No tenemos mas narices que dar rodeos que, a menudo,
nos llevan a un lugar sin salida. El recorrido es “hiper-jabalí”. En el pelo, espalda,
pecho, hasta en el canalillo del culo, notamos la presencia de pequeñas ramas,
hojas y pinchos. Arañazos en brazos y piernas. Telarañas en la cara… La cara de
Encarna es una mezcla de asco, hastío y mala leche. Y se pone peor cuando, por
delante, percibimos un roce y movimiento de vegetación, que solo puede causar
un bicho grande (no me atrevo a pronunciar la palabra jabalí). Incluso Pot, que
en todo momento va detrás nuestro, parece algo asustado. Considerando su
altura, no es para menos…
Son
las 20.15 h. El tiempo pasa y apenas avanzamos. El entorno pierde luminosidad. Nos damos cuenta de que se acerca la
noche y no llevamos linterna. El dramatismo alcanza el climax cuando, sin saber
como, llegamos a un lugar donde es imposible continuar por ningún sitio. Encarna,
que empieza a alarmarse, propone volver para atrás e ir en busca de la pista. “¿Para
atrás por donde?” le contesto en tono irónico…
A
grandes males grandes remedios. Reculamos unos metros y, así que podemos, empezamos
a subir en diagonal por el margen izquierdo del barranco. Es una huida salvaje
hacia adelante, a través de una vegetación espesa y lacerante. Tras unos
minutos eternos de lucha con la flora , el terreno se hace menos intrincado. Caminamos
mejor, a veces hasta en línea recta… La moral sube cuando el entorno se aclara
definitivamente. Y la euforia se dispara cuando vemos la pista que rodea los campos del llano de la Clota unas decenas
de metros por delante. Son las 20.40 h. Estamos hechos un asco. Las zonas de
nuestro cuerpo se dividen en dos. Las que pican y las que escuecen. Pero nos es
igual. Hoy dormiremos en casa…
La ruta en imágenes
(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa")
EniEn - Septiembre 2012
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