Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

martes, 9 de octubre de 2012

DE "TURISTAS" EN PINETA...


CIRCULAR EN PINETA-LA LARRI-IBONES DE LA MUNIA. PICO ROBIÑERA

A pesar de ser uno de los rincones que mas nos gusta del Pirineo, no somos unos habituales del Valle de Pineta. El estar bastante alejado de casa y, sobre todo, la dureza y el compromiso de sus itinerarios, hace que tengamos en el mismo un montón de proyectos pendientes. Uno de ellos es una ruta circular de dos días que nos parece excepcional. Partiendo del aparcamiento  de Pineta, se sigue el camino de los llanos de La Larrí hasta los ibones de la Munia, donde se hace noche. Al otro día se asciende el pico de Robiñera, uno de los tresmiles mas fáciles del Pirineo. Para la vuelta primero se toma el camino que baja a Petramula. Después el GR11 que, tras atravesar la Plana Fonda y los llanos de la Estiva, baja al refugio de La Larrí, donde se rencuentra el itinerario del día anterior.

Tras un largo tiempo en la carpeta de proyectos, por fin hemos realizado este recorrido. Y lo hemos hecho yendo un poco “de turistas”, tranquilamente, sin pretensiones, con todas las comodidades y haciendo un montón de fotografias (hasta nos llevamos la cámara reflex). Eso sí, las mochilas pesaban un montón...

Aparte de conocer el bonito valle de La Larrí, la salida ha tenido otros dos grandes alicientes. Uno ha sido que Pot hiciera su primer tresmil. Otro coincidir con los amigos del CEM, que iban a La Munia. El tiempo espléndido puso la guinda a una excursión que en dos días es bastante asequible. Lo pasamos bien. Hicimos un montón de fotografías, reímos con nuestros amigos y Pot entró en el club de perros tresmileros. Sobre el terreno improvisamos una variante de la ruta de vuelta que acortó el trayecto y nos ahorro algo de subida. No tuvimos tanta suerte en la parte final de la excursión, cuando las ganas de cerrar un recorrido totalmente circular, nos hicieron seguir una senda que no tocaba…Dejando de lado esta anécdota, un fin de semana redondo que nos ha dejado grandes recuerdos y algunas agujetas…



Tipo Actividad
Ascensión de alta montaña estival
Fecha
Sábado y domingo 15-16 de Septiembre 2012
Asistentes
Encarna, Enric, Pot, y los amigos del CEM (Isabelle,Silvia,Xavi,Jordi,David y Francesc)
Zona
Valle de Pineta. Pirineos centrales. Huesca
Inicio ruta
Aparcamiento de la zona de acampada del Valle de Pineta
Final ruta
Recorrido
Sábado: Aparcamiento-Refugio de La Larrí- Llanos de La Larrí-Cascada de La Larrí-Escalón rocoso-Barranco Fuensanta-Ibon Inf. de la Munia (acampada)
Domingo: Ibón Inf. Munia (tienda)-Collado Puertas- Pico Robiñera- Collado Puertas-Ibon Inf.Munia (tienda)- Collado Puertas-Camino a Petramula que dejamos a  2165 m- Cordal SE Sierra Chinipro ( Pluviometro) -Collado (pista) en extremo O de la Plana Fonda- GR11-Llanos de la Estiva-Puiatente-Desvio cerca refugio La Larrí- Senda al Refugio de Pineta- Bajada directa por pedrera-Aparcamiento
Noche
Si. Acampada junto el Ibón inferior de la Munia
Horario
Total
Sab: 5h 50min + Dom: 10h
Efectivo
Sab: 4h 20min + Dom: 7h 45min
Cota (m)
Mínima
1275 (Aparcamiento Pineta)
Máxima
3005 (Robiñera)
Climatología
Buen tiempo
Nieve-hielo
No
Desnivel Acum (m)
Ascenso
Total: 2015 = Sab:1272 + Dom:743
Descenso
Total: 2015 = Sab:74 + Dom:1941
Distancia (Km)
 Total: 22.2 = Sab: 7.6 + Dom: 14.6
Dific.Física
Muy Alta. Considerando el desnivel (con tramos prolongados de fuerte pendiente), la distancia y que se va cargado con el material de acampada
Dific.Orientación
Baja-Media, en el tramo de atajo sin senda que va del camino de Petramula al GR11. Resto baja (se va por caminos bastantes marcado)
Dific.Psicológica
Media. Por la subida del escalón rocoso sobre la cascada de La Larrí (senda larga,estrecha, aérea, y bastante larga, con breves tramos rocoso donde se han de apoyar las manos) y la cresta cimera del Robiñera (algun paso algo aéreo no obligado). Resto recorrido sin problemas
Dific.Técnica
Baja. Breves pasos de trepada fácil en la cresta del Robiñera (I).
Material
Alta montaña estival
Cartografía
“Monte Perdido-Vignemale-La Munia”. 1:30000, Mapas Alpina 3000, Ed-Alpina, 2008-2009
Bibliografía
“Pirineos 1000 ascensiones”, Vol.III, Itin 436 y 434. Miguel Ângulo, Ed.Elkar, 1997
Valoración
Magnífica ruta circular de dos días en un entorno grandioso de alta montaña pirenaica, en la que se asciende uno de los tresmiles mas fáciles de la cordillera. Grandes vistas.
Comentarios
La excursión puede hacerse en un día (se lleva mucho menos peso y se va mas ligero) pero nos perdemos la agradable experiencia de dormir junto los Ibones de la Munia.
El atajo que va del camino de Petramula al GR11 puede evitarse bajando hasta Petramula para coger el GR11 (mas largo y con 200 m mas de subida, pero mucho mas  evidente y “tranquilo”)
Si este atajo se empieza a unos 2235 m (nosotros lo hicimos mas abajo, a unos 2165 m) se alcanza el cordal SE de la Sierra Chinipro mas rápidamente y con menos subida.
Llegando al refugio de La Larrí no seguir las marcas amarillas de la senda al Refugio de Pineta
El Robiñera ha sido el bautizo tresmilero de Pot.
Con perros…
Sin problemas
Track (en formato gpx):
El desnivel y la distancia se obtienen a partir del track con Garmin BaseCamp
La estimación de la dificultad se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión y no como escalada.
Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica específicamente




Sábado 15 de Septiembre. Tras algo mas de una hora y media larga de viaje, llegamos al aparcamiento de Pineta (1280 m). Venimos de Laspaúles, donde hemos pasado la noche. Aparcamos  al lado de la furgoneta de Silvia y Xavi, que junto con Isabelle han dormido aquí. Nuestros amigos quieren esperar al resto del grupo del CEM  (que salían de Molins a las 7.00 h). Nosotros preferimos salir ya e ir subiendo chino chano. La idea de ir despacio agrada a Isabelle, que decide acompañarnos. A las 9.00 h empezamos a caminar.

Seguimos la carretera (NO) unos 200 metros, hasta la ermita de Pineta. Detrás del templo, al lado de una fuente, sale el camino de los llanos de La Larrí (GR 11). La senda ,ancha y bien marcada, tiene todos los ingredientes del valle de Pineta. Lazadas en una ladera pendiente y boscosa, hayas monumentales, alfombras de hojarasca ,musgo, penumbra, olor de humedad…Caminamos poco a poco pero sin detenernos. La pequeña mochila de Isabelle (que al igual que los otros, para ahorrar peso ha decidido vivaquear) contrasta con nuestros grandes petates. Llevamos de todo. Tienda, colchonetas, sacos, cojines inflables, fogón, bote parea calentar, cantidad de comida y de bebida, y muchas cosas mas… Como dos turistas cargados como burros. Pero como que tenemos todo el día por delante el horario nos es igual.

A las 8.52 h se acaba la subida y entramos en los llanos de La Larrí (1550 m). Las vistas son excepcionales. El camino se difumina en la pradera, pero es evidente. Enseguida dejamos a la derecha el GR 11 que,  tras pasar junto el cercano refugio de La Larrí, sube en diagonal por una ladera boscosa. Si todo va bien, por ahí volveremos… Recorremos (NE) la preciosa pradera ondulada que ocupa el fondo del valle glaciar. Pasamos al lado de una gran roca con una cruz. El paisaje es magnífico y cada dos por tres me paro para hacer fotografías.

Llegados al final del valle, nos detenemos a desayunar junto el río (9.35 h, 1605 m). Estamos muy cerca de la cascada de La Larri. Por encima de la misma el río forma un desfiladero estrecho, pendiente que presenta mas saltos de agua. Isabel alucina al ver que sacamos una barra de pan, tomates, una botella de aceite, sal…, y nos hacemos unos estupendos bocatas de jamón dulce. Todo regado con una cerveza que llevamos con una funda isotérmica para que se mantenga fría. De postre un par de melocotones. Nos da pereza sacer el fogón, así que pasamos del café. Lo dicho, de turistas… Tras semejante ágape, lo último que nos pide el cuerpo es volver a cargarnos los mochilones y tirar montaña arriba durante 800 metros de desnivel. Pero es lo que nos toca hacer (11.06 h).

Reculamos unos metros y subimos hasta encontrar el camino de los lagos de la Munia. El sendero, estrecho, vertiginoso y en algún tramo expuesto, sube en lazadas por el escalón situado a la derecha del desfiladero. El terreno es escarpado, con bandas rocosas y fuertes laderas de hierba y matorrales. La senda esquiva los obstáculos de forma inteligente. En algún corto tramo se han de apoyar las manos. Dificultad prácticamente nula. Atención máxima. Sin prisas y con cuidado vamos ganando metros. Dejamos atrás la parte mas tiesa y salimos a unas pendientes herbosas menos inclinadas. Nos llevan hasta un collado en un contrafuerte herboso (12.06 h, 1920 m). Al otro lado (N) una senda poco marcada baja fuerte hasta el lugar donde el río La Larri gira a la derecha y se encuentran los barrancos de  Fuensanta (E) y Tormacal (O).

Nuestro camino gira a la derecha (NO) y remonta un cordal herboso. Mas arriba continua por las laderas de la derecha. La subida fuerte y constante, el sol, la ausencia de viento, las jodidas mochilas, el desayuno, la cerveza… Todo contribuye a que el ascenso nos parezca mas tieso de lo que en realidad es. Las paradas son constantes. Los números del altímetro cambian muy poco a poco. Paciencia…

Superados los 2000 m nos damos un respiro (12.25-12.49 h, 2025 m). El descanso relaja las piernas y rehace el espíritu. De nuevo en ruta, la cosa parece mas fácil y vamos un poco mas ligeros. Tras un tramos de lazadas, salimos a un pequeño collado en una cresta herbosa (13.07 h, 2130 m). La vistas son tremendas. El llano de La Larri 600 metros por debajo. Mas allá del mismo (S y SO) está la profunda hendidura del valle de Pineta y las abruptas vertientes norte del cordal que va de La Suca al Cilindro de Marbore pasando por el collado de Añisclo y el Monte Perdido. En la dirección opuesta (NO-N) tenemos el largo cresterío que une el pico de Tromacal con la impresionante Peña Blanca. La cámara echa humo…

La ascensión cambia de carácter y se hace mucho mas llevadera. El camino sigue (E) el cordal que limita la vertiente sur del barranco de Fuensanta. Tras salvar 100 m de desnivel (13.21 h, 2220 m) salimos a una zona amplia. Después de tanta ladera empinada nos relaja encontrar llanos y escalones herbosos por los que se descuelgan algunos riachuelos. La senda asciende mas o menos directa (E) por las pendientes de la derecha, en busca de un collado pedregoso muy evidente. Cerca del mismo encontramos un torrente que en adelante siempre tendremos a nuestra izquierda. Al NO sobresale la parte alta de la cresta de La Munia.

Tras una ascenso prolongado amenizado con algunas paradas llegamos al collado pedregoso (14.27 h, 2500 m). De hecho no es ningún collado, sino la entrada de un barranco casi horizontal, que parece dirigirse (E) hacia la mole mineral y algo repelente del pico Robiñera. El sendero ahora esta poco marcado. Pero hay hitos y la línea de avance es evidente. Continuamos por el barranco durante unos 500 m. Antes de lo esperado, encontramos la salida de aguas del Ibón Inferior de la Munia. Llegamos hasta la orilla y experimentamos el inmenso placer de liberarnos de las mochilas. Por hoy se ha acabado el porteo (14.49 h, 2515 m).

Comemos tranquilamente. Después buscamos un lugar para montar la tienda. En la orilla sur del lago hay bastantes zonas de acampada pero no tienen el agua cerca. Así que reculamos una cincuentena de metros por el camino por donde hemos llegado y lo encontramos. Un pequeño rellano al lado de amplio vivac (donde cabrán de sobra nuestros amigos), muy cerca del torrente que desagua del lago. Si el suelo fuera de hierba en vez de piedrecillas sería perfecto. Pero todo no se puede tener…
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Con la ayuda de Isabelle montamos la tienda y organizamos su interior. El tiempo pasa lentamente. Los que faltan aún tardarán en llegar. Nuestra amiga se tumba en una losa e intenta dormir. Nosotros vamos hasta el collado de las Puertas (para reconocer el inicio de la subida al Robiñera) y volvemos dando la vuelta al Ibón Inferior de la Munia. La excursioncilla, tranquila y agradable, nos da un montón de motivos fotográfícos. Ya que hemos cargado la réflex (que pesa lo mismo que la tienda), habremos de sacarle provecho…

Cuando volvemos a la tienda el grupo ha crecido con Jordi, Francesc y David. Saludos. Abrazos. Comentarios sobre una subida que le ha parecido dura a todo el mundo. David nos deleita con un buen repertorio de chistes. Un grupo de sarrios se pasea por la orilla del lago. El sol, que avanza lentamente hacia el oeste, nos ilumina hasta poco antes de desaparecer tras el horizonte. Silvia y Xavi llegan con las últimas luces del día. El grupo ya está al completo. A pocos metros de la tienda, nuestros amigos preparan el vivaque. La noche se presenta larga, serena y con buena temperatura. Todos dormimos bien…

Domingo 16 de Septiembre. El día nace limpio, sin nubes, poco frío. La actividad empieza pasadas las 7.30 h. Vestirse, desayunar, preparar las mochilas… A las 8.22 h nuestros amigos parten hacia la Munia. Un cuarto de hora mas tarde (8.37 h) cerramos la tienda. Con una mochila que, comparada con la de ayer, parece un pluma, empezamos a caminar.

Atravesamos (E-SE) la ladera de la orilla sur del Ibón Inferior de la Munia y llegamos al collado de las Puertas (8.43 h, 2535 m). Bajamos unos pocos metros y pasamos a la ladera del otro lado. Una huella de paso, que cruza horizontalmente (SE) la pedrera que baja de la cresta SO del Robiñera, nos lleva en pocos minutos hasta un collado herboso (8.54 h, 2530 m). A partir de este punto la subida es tan fácil como evidente. Bajo la mirada atenta y descarada de un grupo de sarrios, seguimos la senda que asciende en diagonal (E) por la ladera pedregosa del monte. No tardamos en llegar a la base de una canal (9.02 h, 2560 m). Yo la subo por el fondo (losas y piedra suelta). Encarna y Pot por el contrafuerte (en parte rocoso) de la derecha (mejor). Salimos a un pequeño rellano situado bajo la enorme ladera sur del Robiñera (9.15 h, 2660 m). El costarrón es amplio, muy alto, empinado, con una horrible pedrera… Asusta sólo de verlo. Por suerte, las lazadas del sendero permiten subir cómodamente y sin excesivo cansancio, siempre que se tenga paciencia y no se fuerce el paso mas de la cuenta… La vistas, simplemente excepcionales, nos dan buenas excusas para detenernos y hacer fotografías.

Chino, chano subimos por el camino.Con un montón de zig-zags, unas veces cortos, otros tan largos que nos aproximas a la cresta SE, ganamos metros de desnivel. Hasta situarnos bajo la pirámide rocosa que corona la ladera. Un breve tramo rocoso en lo alto de la cresta SO, que apenas tiene  problemas (I), pone un toque de variedad a un ascenso largo y algo tedioso. Unos metros mas y alcanzamos la cima sur del Robiñera (10.22 h, 2990 m).

Seguimos al norte por una cresta sencilla, variada y en algún lugar algo estrecha (si se va por el filo). Tras salvar dos pequeñas depresiones alcanzamos la cima norte y principal del Robiñera. Son las 10.39 h. Unas dos horas desde la tienda. Mas o menos el horario previsto… El GPS da una altura de 3000 metros justos. El valor se repite tras calibrarlo varias veces. La otra vez que subimos a esta cima (en Agosto del 2008) obtuve la misma  altura. Esto me hace pensar en que cualquier día esta montaña será desclasificada como tresmil. De hecho la Ed.Alpina le da 3005 m, las guías de Buyse,Atela,Alejos, Capdevila y Angulo 3003 m, y el mapa Aneto-Posets del ICC marca 2983 m…

El día es espléndido, la visibilidad razonable, las vistas  inmensas (no las vamos a describir, mejor ver las fotografías). Además estamos totalmente solos, aunque no por mucho tiempo… Felicitamos a Pot por su entrada en el club de perros tresmileros. En su nombre brindamos con una botella de Coca-Cola. Ajeno a estas historias, nuestro amigo se sienta a la sombra de una roca, esperando algo mas que el pienso de siempre… Al norte la mole de la Munia cierra el horizonte. Justo por encima del Pas du Chat descubrimos (y fotografiamos) a nuestros amigos. Seguimos su avance por la cresta hasta casi la cima. Poco después contactamos con ellos con el walkie-talkie.

El tiempo pasa. La cima del Robiñera se llena de gente que ha subido desde Petramula (algo normal teniendo en cuenta el día que hace y la accesibilidad de este tresmil). Una joven pareja alcanza la cumbre con sus dos hijos de 8 y 5 años. Menuda moral…Casi una hora después de nuestra llegada iniciamos la bajada (11.37 h). Esta transcurre igual de tranquila que la subida, pero mucho mas concurrida. A las 13.05 h volvemos a estar en la tienda. Sin prisas comemos, descansamos, recogemos el campamento y ponemos los trastos en las mochilas. Los petates son mas grandes, y nos parecen mas pesados que ayer. Pero esto siempre pasa… Finalmente, nos cargamos el burro en la espalda e iniciamos la que suponemos será prolongada caminata (14.02 h).

De acuerdo con el plan previsto, la ruta de vuelta al valle de Pineta será distinta a la de subida. El camino es mas largo. También mas tranquilo y menos expuesto que el que hicimos ayer. Y es que bajar cargados y cansados por la senda estrecha y colgada que remonta el escalón que hay tras los llanos de La Larri, no nos hace ninguna gracia…

Volvemos a recorrer la ladera de la orilla sur del Ibón. Desde la misma vemos a nuestros amigos bajar por la pedrera que hay bajo el collado de la Munia. Sin éxito intentamos contactarles con el walkie. Calculamos que tardarán media hora, tal vez mas, en llegar al vivaque. Después vendrán el obligado descanso, comer, montar las mochilas… Conociéndolos, es muy posible que se bañen en las frías aguas del lago. No sabemos por donde volverán. Si se les hace tarde y quieren ir a lo rápido, optarán por el camino de los llanos de La Larri. Si tienen ganas de aventura seguirán nuestra itinerario. En cualquier caso, seguro que irán mucho mas ligeros que nosotros…

El descenso empieza cuando llegamos al collado de las Puertas (14.12 h, por donde pasamos por cuarta vez en menos de 24 horas). Seguimos el camino que baja al sur por la ladera de la derecha y se dirige al llano de Petramula. La senda, bien marcada, primero atraviesa una ladera empinada y pedregosa. Después sale a la parte alta de unas pendientes de hierba (vertiente SE del pico Chinipro) por donde, con alguna lazada y alternando tramos pendientes con otros mas llanos, baja en diagonal. A nuestras espaldas la pirámide pedregosa del Robiñera se muestra en toda su extensión. Parece increíble que semejante costarrón pueda subirse tan bien…

Nuestra idea  es bajar hasta el llano de Petramula (accesible en coche por pista aceptable que parte de Parzan y pasa por Chisagües). Ahí tomar el GR 11 que, tras ascender a la collada de las Coronetas y pasar por la Plana Fonda y los Llanos de la Estiva, ha de llevarnos hasta los llanos de La Larri. Pero conforme bajamos, la posibilidad de alcanzar el GR sin tener que llegar a Petramula se hace mas evidente. Esto representaría ahorrarnos 200 metros de bajada y otros tantos de subida, que con la carga que llevamos no esta nada mal…

Un poco antes de que el camino deje de ir al sur, y gire a la izquierda para bajar por las laderas situadas sobre los llanos de Petramula, lo abandonamos por la derecha (15.02 h, 2160 m). Una breve marcha horizontal (O) y llegamos a un torrente. El calor aprieta y Pot enseguida se mete en el agua. Pasamos a la otra orilla. Una huella de paso nos lleva hasta una senda (muy evidente, se ve desde lejos) que remonta en suave subida la ladera (S-SO) en busca de un collado herboso, que domina el barranco de las Coronetas (situado bastante metros por debajo y por donde sube el GR11).

Llegados al collado (15.17 h, 2201 m) se nos plantean dos posibilidades. Una es seguir las huellas de paso que bajan por el otro lado y van en busca del GR (que alcanzan poco antes de la collada de las Coronetas). Optamos por la otra opción, menos clara pero que si sale bien será mas eficiente.  Giramos a la derecha y remontamos un duro costarrón, primero por hierba, después por terreno pedregoso y descompuesto. Sudorosos y resoplando, alcanzamos un amplio cordal herboso en el que hay un pluviómetro (parte baja del cordal SE de la Sierra de Chinipro, 15.32 h, 2260 m). Seguimos al SO, dejando a la izquierda y mas abajo el marcado collado que hay antes del Tozal de las Coronetas. Tras un tramo mas o menos llano, atravesamos una canal y descendemos por un cordal herboso hasta un hombro. Desde el mismo vemos por debajo (S-SO) el amplio pasillo herboso de la Plana Fonda (por donde pasa el GR). Mas a la derecha (O), hay un collado donde finaliza este pasillo, por el que pasa una pista (GR11). El itinerario es evidente. Hemos de descender en diagonal por las laderas de hierba en busca de este collado. La bajada es relajada, sin problemas y algo mas larga de lo esperado. Pot anda mosqueado con las marmotas que huele y escucha, pero no acaba de ver. Sin nada especial que contar llegamos al collado (15.57 h, 2113 m). La vista del ancho pasillo herboso de la Plana Fonda es bonita y espectacular. Hasta sentimos algo de pena por habérnosla ahorrado con nuestro atajo…

La parte incierta de la ruta de vuelta ha quedado atrás. Pero aún nos queda un buen trecho de GR11 por recorrer. Dejamos el collado y la pista (que va en busca de una refugio de pastores que hay mas adelante) y seguimos el GR. Este desciende en diagonal (O-NO), cruza la pista y baja hasta un amplia zona de llanos herbosos situada bajo las laderas de la Estiva. La cruzamos mas o menos horizontalmente. Un último trecho en ligero ascenso nos lleva hasta las inmediaciones de una elevación casi imperceptible que el plano nombra como Puiatente (16.27 h, 1990 m).

Nos encontramos en el borde superior del barranco de la Ribereta, al que baja el camino por un fuerte trecho pedregoso. Después entramos en la ladera boscosa del valle del río La Larri (la Ribereta). El GR11, ahora incómodo y de mal piso, desciende en diagonal (N-NE). Poco antes de llegar a un barranco (de las Opacas) gira y baja mas o menos recto durante unas decenas de metros (tieso,pedregoso e inestable, se nos hace duro). Después gira a la izquierda e inicia una nueva y larguísima diagonal descendente que finaliza en los prados que rodean el refugio de La Larri. Pero no llegaremos al mismo…

El calor, la mochila y el cansancio acumulado nos obligan a detenernos cuando salimos del bosque y ya tenemos el refugio “a tiro” (16.50 h, 1770 m). Tumbados en el suelo nos zampamos unas barritas y una bebida energética. Cerramos los ojos e intentamos relajar las piernas, los pies, la espalda y los hombros , que notamos muy machacados. La cara de Encarna es un poema. La mía no creo que sea mucho mejor. Pot, que hace rato que dejó de ir de aquí para allá, se queda dormido…

No se si es el descanso, la bebida energética o el saber que queda poco para el final. Cuando después de algo menos de un cuarto de hora de descanso reanudamos la marcha nos sentimos anímica y físicamente mucho mejor. Un poco mas adelante (a unos 5 minutos escasos del refugio) encontramos el desvío de un nuevo camino señalizado con marcas amarillas (17.15 h, 1675 m). Una tosca pintada en una piedra informa de que va al refugio de Pineta. Este se encuentra un par de kilómetros antes que el aparcamiento donde dejamos el coche. Por lo que este nuevo camino (que no aparece en el plano) nos alejaría de nuestro objetivo. Pero forzosamente tendrá que cruzar las laderas pedregosas que hay sobre el parking (suponemos que a no demasiada altura) y, no tendrían que ser complicado bajar directamente por las mismas. De esta manera evitaríamos el tramo de GR11 que va del refugio de La Larri a Pineta (que ya hicimos de subida) y podríamos cerrar un recorrido circular. Puñetera manía… La buena de Encarna acepta la propuesta sin gran entusiasmo. Son las 17.18 h e iniciamos la que será la única y gran cagada en los dos días de excursión…

Desde los primeros metros vemos que la senda apenas esta marcada. Para seguirla hemos de ir buscando las marcas amarillas y algunos hitos que aparecen de tanto en tanto. El “camino” flanquea casi horizontal (S-SE) y enseguida deja atrás el valle de La Larri. El terreno cambia rápidamente, pasando de la hierba a las piedras. Tras unos 10 minutos llegamos al borde de las grandes pedreras. Ni rastro de la senda y las balizas amarillas (17.26 h , 1627 m). Bajamos todo tieso entre arbustos y pedrera. Algún hito y alguna marca nos elevan la moral y hacen que nos metamos aún mas en el lío. Una especia de senda baja por una empinadísima ladera boscosa y nos permite perder unas decenas de metros. Después, bruscamente, salimos a la pedrera (17.50 h, 1460 m). Algo mas adelante y unos 1670 metros mas abajo, vemos nuestro coche en el aparcamiento de Pineta.

El último, y mas desagradable, capítulo de la excursión empieza flanqueando penosamente la pedrera aprovechando algunas huellas de paso de animales. Una vez situados mas o menos en la vertical del aparcamiento empezamos a bajar. La ladera ronda los 45º de inclinación y es de piedra suelta de distintos tamaños que impide un descenso rápido. Malas caras, juramentos, exabruptos, algunas torceduras de tobillo, varias caídas… El descenso es delicado, peligroso y para nada divertido. Pero no hay mas narices que hacerlo… Cuando llegamos abajo los tres estamos hechos polvo. El pobre Pot va cojo y sangra por una pata. Con pinta de derrotados cruzamos un breve tramo de bosque, un prado y salimos a la carretera, a pocos metros de la entrada del aparcamiento. Poco después llegamos al coche y respiramos aliviados. Son las 18.21 h… Desde el inicio de la senda de marras hemos tardado una hora larga. Siguiendo el GR habríamos llegado en poco mas de media hora. Como decía Grovie (un personaje de dibujos animados muy popular en mi juventud, cuya triste vida era una putada detrás de otra), “No todo puede salir bien…”

Nos sorprende no encontrar la furgoneta de Silvia y Xavi (estaba aparcada junto a nuestro coche). Pensamos que los machotes del CEM han debido bajar a toda leche por el camino de La Larri (mas rápido y directo) llegando antes que nosotros, y que ya han partido rumbo a Molins de Rei. En ningún momento se nos ocurre que pueden haber cambiado la furgo de sitio…

Sin prisas nos cambiamos de ropa y de calzado (menudo gustazo) y colocamos los trastos en la maletero. Pot se sube en el asiento trasero y enseguida se queda profundamente dormido. El “momento Nescafé” viene cuando sacamos de la pequeña nevera que llevamos en el coche unas latas de Coca-Cola que aun están bien frías… Poco después iniciamos el viaje de vuelta a Begues, donde llegaremos pasadas las diez de la noche, cansados pero muy contentos. Ha sido una excursión preciosa que algún día nos gustaría repetir, eso si, con menos peso y olvidando la senda del refugio de Pineta…

El día después tuvimos noticias de nuestros amigos del CEM. En contra de lo que pensábamos, bajaron por la misma ruta que nosotros pero pasando por Petramula (es decir haciendo la sifonada del GR). La caminata se les hizo larguísima y llegaron al aparcamiento con las últimas luces del día.  En mas de un momento se acordaron de nosotros… También vieron el desvío de la senda del refugio e Pineta, pero con buen criterio decidieron continuar por el GR 11. Menos mal…


La ruta en imágenes 
(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa") 



EniEn - Septiembre 2012

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