VUELTA VESPERTINA

La Serra de Sant Gervàs es una de esas zonas poco conocidas que aún existen en el Prepirineo catalán. El pasado sábado 22 de Enero, realizamos una ruta circular que enlaza las dos cimas de esta sierra. Fue un recorrido vespertino, que acabamos cuando rompía la noche. La buena visibilidad y la luz sesgada de tarde nos permitieron disfrutar de unas vistas magníficas.Las sendas poco evidentes,el terreno salvaje,a veces incómodo, la soledad y la amenaza de acabar a oscuras, dieron a la excursión un agradable toque aventurero. Lo pasamos bien…

SERRA DE SANT GERVÀS

Fecha	Sábado, 22 de Enero del 2011
Asistentes	Aurora,Africa,Josep,David,Francesc,Encarna y Enric
Zona	Prepirineo. Frontera entre las comarcas de Alta Ribagorça y Pallars Jussà
Inicio ruta	Casa de la Beguda d’Adons (pista de acceso, 50 m antes de la casa) o Adons
Final ruta	Idem
Recorrido	La Beguda d’Adons/Adons-Coll de Comallonga-Coll de Sant Roc-Pala del Teller- Coll del Portús-L’Abedoga-Coll del Portus-Coll de Comallonga-La Beguda d’Adons/Adons
Noche	No
Material	El propio de una salida de senderismo
Dificultad	Técnica	Baja (caminar y orientarse bien)	Física	Media
Desnivel (m)	Ascenso	855	Descenso	855
Distancia	14.5 Km
Horario	Total	5h 55min	Efectivo	4h  55min
Climatología	Buen tiempo pero mucho frío
Cartografía	“Pont de Suert”, Ed.Alpina, 1:40000, (1986). Mapa agotado y difícil de encontrar “Pallars LLusà”, ICC, 1:50000, (2001)
Valoración	Bonita excursión de media montaña por parajes poco visitados.
Comentarios	Es muy importante no perder la senda, que no es nada evidente.  Importante riesgo de  embarcarse. Para excursionistas con vocación exploradora.

Relato

Sábado 22 de Enero. Pasan unos minutos de las nueve menos cuarto de la mañana cuando partimos de Molins de Rei. Tras parar almorzar en Puente de Montañana, llegamos a Pont de Suert a las 11.30 h. Continuamos por la carretera que se dirige a Pobla de Segur. Pasadas las casas de Viu de Llevata encontramos a la derecha la pista asfaltada que va a Adons. Deberíamos de haber iniciado la excursión en esta aldea, pero me equivoco y, un par de kilómetros antes, tomo un ramal de tierra que sale a la izquierda que lleva a la casa de la Beguda d’Adons. Dejamos los coches en una explanada que hay unos 50 metros antes de esta casa. Luce el sol y no hay viento, pero hace bastante frío. Poco después empezamos a caminar (12.30 h, 1230 m). 

 

 Seguimos por la pista (S). Pronto pasamos por la casa de la Beguda d’Adons. Poco después cruzamos un riachuelo medio helado. A la derecha y arriba, vemos las casas de Adons enganchadas a una gran roca. Tenemos que ir hacia allí. Así que volvemos a cruzar el cauce y remontamos por campos de hierba seca. La existencia de cercados nos obligan a ir a la izquierda (S-O), hasta una canal-valle que sube al oeste. Una senda nos lleva rápidamente hasta el Coll de Comallonga (12.47 h, 1290 m). En el mismo encontramos un camino que viene de Adons (que se encuentra al sur a unos 300 m de distancia). He enmendado el entuerto. Ya estamos en la ruta prevista… 

Continuamos por el camino unos metros hasta encontrar un poste señalizador. Hay alguna cara de sorpresa cuando digo que dejamos esta senda tan bien marcada (por ella volveremos procedentes del Coll de Portús) para proseguir campo a través (N-O y O), por la vertiente sur del barranco de Aubagues. Caminamos cómodamente, casi sin subir, conectando campos de hierba helada con numerosas huellas de paso de ganado. El único problema es que al ir en sombra hay una fuerte sensación de frío. Nuestro avance es rápido pero relajado. Hay charlas, bromas, alguna risa… 

Tras media hora de marcha el barranco se estrecha y un bosque denso y oscuro nos barra el paso (13.20 h, 1360 m). Las casas de Adons quedan muy atrás. Parece mentira lo que dan de si dos piernas. Cruzamos el barranco. Pasamos a lado norte. También hay árboles y arbustos pinchosos, pero da el sol y se puede ir haciendo. Unas veces por algo que podría ser una antigua senda. Otras buscando el mejor paso entre la vegetación. Remontamos en diagonal la ladera del barranco hasta encontrar un buen camino que viene de las casas de Abella d’Adons. Seguimos por el mismo (O) y enseguida llegamos al collado de Sant Roc (poste señalizador, 13.50 h, 1465 m). Al otro lado descubrimos una amplia vista que va del Turbón a la Maladeta. Cinco minutos de parada e iniciamos la parte mas compleja de la excursión (13.55 h). 

Desde el collado tomamos una senda (S) que se interna en el bosque. Tras un inicio esperanzador, pronto se hace confusa y nos obliga a sacar el instinto de sabueso-montañero, algo que siempre me ha gustado. La vegetación densa y lacerante nos obliga a estar muy atentos. Perder el camino sería dramático. Tenemos suerte. Chino chano vamos desvelando el secreto. Siempre hacia el sur, ganamos metros por la ladera boscosa. Mas arriba la senda sube en diagonal a la derecha (S-O) y alcanza un amplio lomo cubierto por arbustos. El camino se difumina, pero el terreno es mas intuitivo. 

Atravesamos a la izquierda (S-E), casi sin subir, unos metros por debajo de la línea de un bosque que hay mas arriba. Vamos en busca de un cordal evidente que nos lleva hasta una cresta rocosa. Después toca ir de nuevo hacia el sur. Atravesamos un bosque que parece sacado de un cuento de brujas y salimos a unos lomos despejados que nos llevan al cordal de la sierra. Ya en el mismo, descubrimos los precipicios de la cara sur de Sant Gervàs. ¡Menudo vértigo! Continuamos hacia el este, cercanos a la línea de cortados, hasta el poste geodésico (que como todos esta medio derruido) de la cima de la Pala del Teller, el techo de la sierra (15.15 h, 1885 m). 

En la cumbre no sopla el viento y el sol calienta un poco. Las vistas son largas y espléndidas en todas direcciones. Hasta vemos el Pedraforca. Un grupo de buitres vuela en círculos a nuestro alrededor. Comemos, bebemos, nos relajamos. La sensación de paz y soledad es de lo mas agradable. Hacia el este el cordal-cresta desciende hasta la amplia horcada de la collada del Portús. Después vuelve a elevarse, siempre cortado por la derecha (S), hasta la cima aguda y desafiante de l’Abedoga. Es la segunda cumbre de la Serra de Sant Gervàs y nuestro próximo objetivo. 

 

 
 

Después de 35 minutos de parada recogemos los bártulos y reemprendemos la marcha. Seguimos el filo de la cresta, cuidando de no tropezar. El descenso es mas largo de lo que parece, sobre todo cuando, ya bastaste abajo, dejamos la arista y seguimos por un terreno poco pendiente, que el piso rocoso y los arbustos pinchosos hacen que sea incómodo de cruzar. Por suerte hay una senda y no la perdemos. Tras pasar junto la depresión donde nace la gran hendidura del Forat del Pertús (que permite salvar el cortado y, ya en la vertiente sur de la sierra, bajar por buen camino a la ermita de Sant Gervàs, y después a Sopeira) llegamos a la collada del Portús (16.26 h, 1673 m). L’Abedoga parece lejana, pero no lo está tanto. Breve alto e iniciamos el ascenso. 

Una senda con varios ramales permite atravesar una primera ladera cubierta de densos matorrales. Salimos a una campo de hierba inclinado, donde hay algunas matas de boj tamaño XXL. Después seguimos por la cresta, vigilados por tres buitres que, ante nuestra presencia, han abandonado su nido ubicado una repisa de la pared. Esquivamos una antecima por la izquierda (N) y continuamos por una arista rocosa horizontal. Hay mucho aire a la derecha. Finalmente, un breve repecho herboso nos conduce a la preciosa cumbre de l’Abedoga (poste geodésico, 17.00 h, 1840 m). 

 

 

 

El sol bajo y con tintes algo anaranjados le da al paisaje un aspecto especial y muy bonito. Me gusta este pico. Por desgracia es tarde y no podemos entretenernos. Tras unas cuantas fotos, un montón de risas y un intento infructuoso de convencer al personal de bajar por la cresta opuesta a la que hemos subido para cerrar un ruta circular (que no conozco y por tanto tiene cierto riesgo de embarcada), nos vamos para abajo (17.14 h). 

 

Con ligeras variantes bajamos por donde hemos subido y llegamos al camino que sube de Adons, unos metros mas debajo de la collada del Portús (17.35 h, 1665 m). Sin prisas pero sin pausas eguimos esta senda (N) bien marcada y señalizada con hitos hasta el Coll de Comallonga (18.10 h). Nos queda bien poco y por terreno conocido. Un cuarto de hora mas tarde llegamos a los coches (18.25 h). El día se apaga, pero nuestra actividad continua. 

 Volvemos a Pont de Suert y compramos algo de comida. Después vamos a Laspaules. En “el refugio”, como llaman nuestros amigos a nuestro pequeño apartamento, preparamos una buena cena. Cuando poco antes de medianoche nos vamos a dormir, el termómetro exterior marca -12ºC. Mañana hará mucho frío en el Turbón. Pero esa es otra historia… 

EniEn- Enero 2011